FREDERIK RRESHPJA
El poeta Frederik Rreshpja nació en el seno de una familia católica de Shkodër (noroeste de Albania) en una fecha indeterminada, entre 1940 y 1942, y murió en la misma ciudad el 17 de febrero de 2006.
Se tienen pocos datos de su biografía anterior a 1967, cuando publicó su primer poemario, “Rapsodi shqiptare” (‘Rapsodia albanesa’), al que siguió “Në këtë qytet” (‘En esta ciudad’, 1973), y empezó a colaborar en algunos periódicos. La denuncia malintencionada de un vecino con el que se llevaba mal hizo que los servicios secretos del régimen estalinista albanés lo persiguieran y acabara siendo declarado “enemigo del pueblo”, por lo que fue condenado a prisión: estuvo encarcelado quince años, desde 1974 hasta 1989. Su obra, por razones obvias, fue silenciada, aunque continuó escribiendo poesía –y ocultándola– durante su encarcelamiento. Se sabe, sin embargo, que dio a conocer sus primeros poemas en publicaciones periódicas a partir de 1960, aunque éstos pasaron totalmente inadvertidos, y que estudió Derecho en la Universidad de Tirana.
Tras la caída del régimen comunista de Enver Hoxha fue jefe de redacción de la revista “Ora” (‘Tiempo’) y director literario de la editorial Evropa, de la que fue despedido el año 2000 por razones políticas (había presentado su candidatura al Parlamento albanés por el Partido Socialista). Vivió sus últimos años en la más absoluta miseria, ejerciendo la mendicidad en las calles de su ciudad natal y refugiándose en un café, donde escribió sus últimos poemas.
Dio a conocer buena parte de la poesía escrita durante su cautiverio en los libros “Erdhi ora të vdes përseri” (‘Ha llegado el momento de morir de nuevo’, 1994), “Lirika të zgjedhura” (‘Lírica seleccionada’, 1996) y “Rri sonte te unë” (‘Quédate conmigo esta noche’, 1998). En 2004 vio la luz, gracias al esfuerzo personal de sus amigos, el libro-recopilatorio “Në vetmi” (‘En solitario’, 2004), que recoge gran parte de su obra.
(Información recopilada por Albert Lázaro-Tinaut)
DIBUJO
Se fueron los pájaros dejando los nidos
como copas llenas de soledad.
De árbol en árbol, a saltos inquietos.
¡Ay, se van a romper las copas, se harán lluvia!
como copas llenas de soledad.
De árbol en árbol, a saltos inquietos.
¡Ay, se van a romper las copas, se harán lluvia!
PERDÓN
Me quedó en la garganta aquella palabra.
Quizá hubiéramos podido subir cogidos de la mano
esta noche la escalera que va hasta la luna.
Ahora ando solo camino de la luna.
¡Nadie nos verá cogidos de la mano!
Y eso, por no haber dicho una palabra…
Quizá hubiéramos podido subir cogidos de la mano
esta noche la escalera que va hasta la luna.
Ahora ando solo camino de la luna.
¡Nadie nos verá cogidos de la mano!
Y eso, por no haber dicho una palabra…
MI AMADA HECHA DE LÁGRIMAS
Voy a la fuente donde el invierno llora entre las piedras
Pero el muerto no se ve por ninguna parte.
Me entristece la vieja muerte del agua
¡Mi amada hecha de lágrimas!
Me aflige la caída del otoño en los hielos.
De árbol en árbol el gemido de las hojas;
Con las campanas de la mañana se derriten los hielos
Pero el muerto no se ve por ninguna parte.
Llamo en la noche, pero las puertas de las sombras
Están cerradas para mí.
La luna hizo caer las torres de las sombras
Y el muerto no se ve por ninguna parte.
Llórame a medianoche
Mi amada hecha de lágrimas;
Hazme la tumba en la luna
Allí, al pie del árbol del crepúsculo.
Pero el muerto no se ve por ninguna parte.
Me entristece la vieja muerte del agua
¡Mi amada hecha de lágrimas!
Me aflige la caída del otoño en los hielos.
De árbol en árbol el gemido de las hojas;
Con las campanas de la mañana se derriten los hielos
Pero el muerto no se ve por ninguna parte.
Llamo en la noche, pero las puertas de las sombras
Están cerradas para mí.
La luna hizo caer las torres de las sombras
Y el muerto no se ve por ninguna parte.
Llórame a medianoche
Mi amada hecha de lágrimas;
Hazme la tumba en la luna
Allí, al pie del árbol del crepúsculo.
ES UN PÁJARO
Es un pájaro que llora día y noche
Escondido en la casa de las hojas.
¡Cómo nos llegó a nosotros esta estación llamada olvido!
¡Cómo nos llegó a nosotros esta estación llamada invierno!
Se apagaron las estrellas en la palma de mi mano,
Y tus ojos se hicieron invierno.
Sabía por un pájaro, desde el año pasado,
Que me esperaba este abandono.
Me haré otoño, iré a morir
En la casa de las hojas.
La casa de las hojas cerrada con luna.
¡Oh Dios!, no tengo ni lugar donde morir…
Poemas traducidos por Mira Meksi y Francisco J. Uriz, incluidos en la antología Poesía albanesa de hoy, publicada por la Diputación Provincial de Zaragoza en 1992.
Escondido en la casa de las hojas.
¡Cómo nos llegó a nosotros esta estación llamada olvido!
¡Cómo nos llegó a nosotros esta estación llamada invierno!
Se apagaron las estrellas en la palma de mi mano,
Y tus ojos se hicieron invierno.
Sabía por un pájaro, desde el año pasado,
Que me esperaba este abandono.
Me haré otoño, iré a morir
En la casa de las hojas.
La casa de las hojas cerrada con luna.
¡Oh Dios!, no tengo ni lugar donde morir…
Poemas traducidos por Mira Meksi y Francisco J. Uriz, incluidos en la antología Poesía albanesa de hoy, publicada por la Diputación Provincial de Zaragoza en 1992.
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