Anna Rossell Ibern
E-mail: annarossell@masnou.jazztel.es
I. HISTORIAL CIENTÍFICO Y PROFESIONAL
Estudios de Filología Alemana en la Universidad de Barcelona (Departamento de Lengua y Literatura Alemanas).
Grado de licenciatura con la tesina: El fonema /r/ en el alemán coloquial culto. Estudio auditivo y acústico. Dirección de la tesina: Profesor Dr. Wolfgang Schmitt, del Departamento de Lengua y Literatura Alemanas de la UB).
Profesora de lengua alemana en el Instituto Alemán de Cultura y en la Escuela Oficial de Idiomas (Atarazanas) de Barcelona.
Mi viaje a Togo. Ilustrado por Pilar Millán, Editorial Montflorit, Barcelona, 2006. ISBN: 84-95705-36-2
OBRA INÉDITA
Anna Rossell, Viaje a la tierra roja (Libro de viaje a Togo y Benín).
Anna Rossell, Mondomwouwé, novela.
Anna Rossell, Aquellos años grises, novela.
Anna Rossell, La veu per companya. Poemario
Anna Rossell, Quadern Malià / Cuaderno de Malí. Poemario
VER CURRÍCULUM PROFESIONAL Y PUBLICACIONES EN LA WEB DE LA AUTORA
http://annarossell.blogspot.com/
Conakry
He dicho: “Voy”, lo he dicho,
pero la piel es aún mi piel
cuando siento en mi brazo el roce
de tu mano.
Me pregunto si los ojos que te han mirado
te han visto:
He visto una tierra roja y pedregosa,
ruidosas calles de tráfico confuso,
espesas de coches desvencijados, viejos,
taxis atestados de gente, destinos compartidos
por tramos y dinero.
He visto un barrio denso de refugios breves,
mínimo amparo nocturno para fugaz
reposo, absoluta negrura salpicada
de amarillos puntos luminosos, retales de siluetas
de perfil oscuro y de carbón al rojo.
He visto un patio grande de ventanas abiertas a la nada,
un vecindario mudo de movimientos lentos,
cuerpos desconcertados faenando sin prisas,
mujeres de ojos lánguidos y alma ausente
y vieja, muy vieja, antes de tiempo.
He visto días de sol, de humedad y fatiga,
días de gris igual, todos de gris igual,
niñas de corta edad vencidas por la inercia, una rutina
adulta de poco cuerpo y nacimiento absurdo,
de vida desvaída y programada.
He visto por doquier la desgana hecha hombre,
seres que dormitando dejan pasar
las horas porque sí, almas desalentadas, ajenas a sus cuerpos,
impávido letargo vegetal, indiferente
a la vida y a la muerte.
He visto una ciudad nutrirse sorbo a sorbo
de miseria, flamantes coches de escasos magnates
mostrar sin rubor la ostentación sorbida
de la tierra, del sol y la humedad, de los movimientos lentos,
de las almas ausentes, de la niñas adultas de poco cuerpo.
He visto a niños inocentes ávidos de juego, ignorantes del pasado
y del futuro, buscar calor de leche en un espacio tierno
y de alimento, un lugar abierto a base de ilusión tejida a mano
por peuls y malinkés,
sousous y forestiers, un lugar que no pregunta por su origen,
si son sousous o peuls, un refugio poco a poco ganado y hecho suyo.
He visto morir a un tirano de eterna tiranía, cesar el latido
del pulso de la gente, he visto las calles vacías por temor
e incertidumbre, la vida contenida y a la espera.
He visto un golpe de estado y un toque de queda y el futuro
de un país quedar suspenso.
He visto la faz agitada de mujeres, desfigurado el rostro
del espanto, la historia del horror en sus pupilas,
ojos desorbitados, y su gesto,
su gesto consternado por el recuerdo vivo,
las he visto rogar por protegerse de los disparos de hombres
de casco y de uniforme, armados de metralletas y de tanques.
He visto volver a la vida poco a poco a seres abandonados
a la muerte, la esclavitud de tantos años, los he visto
avivarse, hablar de fe, de un futuro
de esperanza ahora posible, de la ilusión de sueños y de anhelos
de dignidad tras un pasado oscuro.
He visto a una ciudad amedrantada, de criaturas
de poco cuerpo adulto, niños aún inocentes
a pesar de la historia, imaginar un día sin temor, sentir
que quizá es suya aquella tierra, que no es roja por la sangre
del dolor.
(Regreso de Conakry, visita a Xec i Cisco, diciembre 2008)
© de la traducción Anna Rossell
Conakry
He dit: “Hi vaig”, ho he dit,
però la pell segueix sent la meva pell
quan em fregues amb la teva mà
el meu braç.
Em pregunto si els ulls que t’han mirat
t’han vist:
He vist una terra pedregosa i vermella,
carrers sorollosos de tràfic espès,
atapeïts de cotxes arrossinats i vells,
taxis replets de gent, destins compartits per trams
i per diners.
He vist un barri dens, d’aixoplucs breus,
mínims recers nocturns per a un repòs
fugaç, una negror absoluta i esquitxada
de punts de llum groguencs, retalls de siluetes
d’obscur perfil i de carbó roent.
He vist un pati gran de finestres obertes al no res,
un silent veïnatge de moviments molt lents,
cossos esmaperduts feinejar sense pressa,
dones d’ulls ensopits i d’esperits absents
i vells, molt vells, abans de temps.
He vist dies de sol, d’humitat i fatiga,
dies grisos iguals, tots tristament iguals,
nenes de curta edat donades a la inèrcia, una rutina
adulta de poc cos i naixement absurd,
de vida programada i esvaïda.
He vist arreu la desgana feta home,
éssers endormiscats deixar passar
les hores perquè sí, ànimes sense alè, alienes als seus cossos,
impàvida letargia vegetal, indiferent
a viure o a morir.
He vist una ciutat nodrir-se glop a glop
de la misèria, automòbils flamants de rars magnats
mostrar sense rubor l’ostentació xuclada
de la terra, del sol i la humitat, dels moviments tan lents,
dels esperits absents, de les nenes adultes de poc cos.
He vist nens innocents àvids de joc, ignorants del passat
i del futur, buscar caliu de llet en un espai molt tendre
i nodridor, un lloc obert fet d’il•lusió teixida a mà per peuls i malinkés,
sousous i forasters, un lloc que no els demana mai d’on vénen,
si són sousous o peuls, un cau que dia a dia van fent seu.
He vist morir un tirà d’eterna tirania, cessar el batec del pols
de tanta gent, he vist els carrers buits per temor
i incertesa, la vida continguda i amatent.
He vist un cop d’estat i un toc de queda i el futur
d’un país quedar en suspens.
He vist la faç feixuga d’una dona, desfigurat el rostre
per l’espant, la història de l’horror a les pupil•les, els ulls
esbatanats i el gest, el gest atemorit de records vívids, l’he vist
pregar per un refugi prest dels trets d’homes armats
amb uniforme, de metralletes i tancs i cascs d’acer.
He vist a poc a poc tornar a la vida éssers abandonats
a la tristor d’anys d’esclavatge després d’anys d’esclavatge, els he vist
revifar, parlar de fe, d’un futur
d’esperança ara possible, de la il•lusió de somnis i d’anhels,
de dignitat després de la foscor.
He vist una ciutat espaordida, d’homes
i dones grans i de poc cos, de nens prou innocents
malgrat la història, imaginar-se un dia sense por, sentir
que potser és seva aquella terra, que el vermell no és
de la sang del seu dolor.
(Tornada de Conakry, visita a en Xec i a en Cisco, desembre 2008)
QUADERN MALIÀ / CUADERNO DE MALÍ
Cuatro estaciones de autobús en Segou ofrecen
transporte hacia Bamako. La más seria -dicen-
programa una salida hacia las diez. La capital espera.
Pasan ciruelas, plátanos, collares, calabazas,
niños con un bote al cuello y mendigos.
Tres mozos de equipaje vestidos de uniforme
azul marino salen de vez en cuando a la explanada
(a saber por qué); en un lateral, debajo un cobertizo,
cinco o seis hombres vegetan aparcados; al otro lado,
ventanillas desiertas: la que hace seis enmarca una cabeza
de ojos apagados y aburridos. El autobús espera, esperan
los viajeros, los mozos de equipaje esperan, los vendedores
esperan, los niños esperan, el conductor espera. Una televisión
da noticias, reportajes, reportajes, noticias, reportajes.
Eran las diez, eran las once, eran las doce, son la una y media,
el bus no sale, quién sabe si saldrá, ¿lo sabe usted? ¿Quién
lo sabrá? Vaya usted a saber quién lo sabrá. Una niña orina
junto a los bancos que esperan y ahora están vacíos: esperan
viajeros para que los que esperan dejen de esperar, y esperan.
Un buzón viejo y polvoriento colgado en la pared invita
a los usuarios del servicio:
A l'attention
du PDB
vos critiques
et suggestions
pour mieux vous
servir
Los cuerpos de los que esperan se tienden en los bancos
y esperan,
esperan,
esperan.
(Segou, 08-12-2010)
© de la traducción Anna Rossell
transporte hacia Bamako. La más seria -dicen-
programa una salida hacia las diez. La capital espera.
Pasan ciruelas, plátanos, collares, calabazas,
niños con un bote al cuello y mendigos.
Tres mozos de equipaje vestidos de uniforme
azul marino salen de vez en cuando a la explanada
(a saber por qué); en un lateral, debajo un cobertizo,
cinco o seis hombres vegetan aparcados; al otro lado,
ventanillas desiertas: la que hace seis enmarca una cabeza
de ojos apagados y aburridos. El autobús espera, esperan
los viajeros, los mozos de equipaje esperan, los vendedores
esperan, los niños esperan, el conductor espera. Una televisión
da noticias, reportajes, reportajes, noticias, reportajes.
Eran las diez, eran las once, eran las doce, son la una y media,
el bus no sale, quién sabe si saldrá, ¿lo sabe usted? ¿Quién
lo sabrá? Vaya usted a saber quién lo sabrá. Una niña orina
junto a los bancos que esperan y ahora están vacíos: esperan
viajeros para que los que esperan dejen de esperar, y esperan.
Un buzón viejo y polvoriento colgado en la pared invita
a los usuarios del servicio:
A l'attention
du PDB
vos critiques
et suggestions
pour mieux vous
servir
Los cuerpos de los que esperan se tienden en los bancos
y esperan,
esperan,
esperan.
(Segou, 08-12-2010)
© de la traducción Anna Rossell
Quatre estacions de busos a Segou ofereixen
transport cap a Bamako. La més seriosa -diuen-
programa sortida cap a les deu. La capital espera.
Passen prunes, plàtans, carabasses, collarets,
nens amb un pot al coll i pidolaires. Tres mossos
d'equipatge vestits de blau marí surten de tant en tant
a l'esplanada (ves a saber perquè);a un lateral, sota un ombrall
metàl·lic cinc o sis homes vegeten aparcats; a l'altra banda,
cinc finestretes buides: la que fa sis emmarca un cap rodó d'ulls
apagats i posat avorrit. El bus espera, els viatgers esperen,
els mossos d'equipatge esperen, els venedors esperen,
els nens esperen, el conductor espera. Una televisió
passa notícies, reportatges, reportatges, notícies,
reportatges. Eren les deu, eren les onze, eren les
dotze, és la una i mitja, el bus no surt, qui sap
si sortirà, ho sap vostè? Qui ho sap? Ves a saber
qui ho sap. Una nena orina al peu dels bancs que esperen
i estan buits: esperen viatgers perquè els que esperen
deixin d'esperar, i esperen. Una bústia empolsegada
i vella, penjada a la paret convida als usuaris del servei:
A l'attention
du PDB
vos critiques
et suggestions
pour mieux vous
servir
Els cossos dels que esperen s'ajeuen sobre els bancs
i esperen,
esperen,
esperen.
(Segou, 08-12-2010)
DE MI POEMARIO "LA VEU PER COMPANYA"
("LA VOZ POR COMPAÑERA")
MI MUERTE
Perder la luz de tus ojos,
tu imagen tuya mía,
la flor inútil que me respiras
cuando pienso el agua,
esto es morir.
Oír el silencio de tu voz,
ver la ausencia de la mirada tuya,
palpar el vacío de tus contornos
cuando busco el aire,
esto es morir.
(Del poemario Anna Rossell, La veu per companya)
© de la traducción Anna Rossell
tu imagen tuya mía,
la flor inútil que me respiras
cuando pienso el agua,
esto es morir.
Oír el silencio de tu voz,
ver la ausencia de la mirada tuya,
palpar el vacío de tus contornos
cuando busco el aire,
esto es morir.
(Del poemario Anna Rossell, La veu per companya)
© de la traducción Anna Rossell
LA MEVA MORT
Perdre la llum dels ulls teus,
la teva imatge meva,
la flor inútil que em respires
quan penso l’aigua,
això és morir.
Sentir el silenci de la teva veu,
veure l’absència de la mirada teva,
palpar la buidor dels teus contorns
quan busco l’aire,
això és morir.
(Del poemario Anna Rossell, La veu per companya)
Perdre la llum dels ulls teus,
la teva imatge meva,
la flor inútil que em respires
quan penso l’aigua,
això és morir.
Sentir el silenci de la teva veu,
veure l’absència de la mirada teva,
palpar la buidor dels teus contorns
quan busco l’aire,
això és morir.
(Del poemario Anna Rossell, La veu per companya)
Traducción del catalán de Anna Rossell
El mundo
es también ese lugar donde la muerte
no es casual,
donde epidemias hacen estragos
(pero lejos),
donde continentes enteros sufren hambre,
donde la sequía y las guerras se programan.
Es también el lugar donde las leyes
se hacen por proteger los derechos reclamados,
por ejemplo el de nación de pura raza,
la integridad de las costumbres, la identidad,
o ese nivel de vida que amenazan.
Y es que es también ese lugar genial
donde el poder de la bolsa es implacable,
donde el avance tecnológico reina ya,
donde el progreso humano es imparable,
donde está bien hablar de humanidad.
A la vista de este fabuloso panorama,
¿por qué no conocer y viajar?
¡no todo es tan terrible como dicen!
¡Miren sino en los medios la publicidad!:
las flores y bellezas de Tailandia,
esa mujer amable ¡y el color…!
Y sobre toda la niña, tan bonita,
de ademán inocente y seductor.
El mundo
es también ese lugar de doncellas virginales,
un paraíso de encanto fecundo,
es también esa otra maravilla
donde un niño muere, cada tres segundos.
(Del poemario: Anna Rossell, La ferida en la paraula, Barcelona, 2010)
© de la traducción Anna Rossell
El món
també és aquest lloc on la mort
no és casual,
on epidèmies fan estralls
(però lluny de casa),
on continents sencers pateixen fam,
on la sequera i les guerres es programen.
També és aquest lloc on les lleis
es fan per protegir els drets que es reclamen,
com ara el de nació de pura raça,
la integritat dels costums, la identitat,
o aquest nivell de vida que amenacen.
I és que també és aquest fantàstic lloc
on el poder de la borsa és implacable,
on l’avenç tecnològic s’ha imposat,
on el progrés humà esdevé imparable,
on queda bé parlar d’humanitat.
Davant d’aquest magnífic panorama,
per què no anar a conèixer, viatjar?
no tot és tan terrible com ho pinten!
Mireu, si no, els anuncis als mitjans:
les flors i les belleses de Tailàndia,
aquesta dona amable i el color...!
I sobre tot la nena, tan bonica,
de somrís innocent i seductor.
El món
també és aquest lloc de virginals donzelles,
un paradís d’inesgotable encant,
també és aquesta altra meravella
on cada tres minuts mor un infant.
(del poemario La ferida en la paraula, Barcelona, 2011)