Julio Serrano Echeverría
Julio Serrano Echeverría (Quetzaltenango, Guatemala, 1983) es un escritor, poeta y editor guatemalteco.
Fundador de la Editorial Libros Mínimos, una de las primeras editoriales guatemaltecas en ofrecer publicaciones de descarga libre en línea. Fue uno de los creadores del Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango. Ha publicado poesía, cuentos y artículos, en diversas revistas y periódicos guatemaltecos, así como en antologías y publicaciones impresas y en línea. Ha participado en festivales internacionales de poesía.
Participó en la realización del documental "Vidas Ambulantes", producida y dirigida por el Colectivo Cuatro Caminos, que se estrenó en Guatemala el 5 de agosto del 2010.
Obra
Las Palabras y los Días (Editorial Cultura, 2006)
Trans 2.0 (Libros Mínimos, 2009)
Fractal -antología- (Casa del poeta, Costa Rica 2010)
Actos de magia (Catafixia, 2011)
En las antologías de poesía y narrativa breve:
Sin Casaca (Librovisor / Centro Cultural de España en Guatemala, 2008)
Fridom no fir (Libros Mínimos, 2009)
Cuento Macho (Libros Mínimos, 2009)
Otros proyectos:
Colectivo Cuatro Caminos
Cadalzo Chapín (Proyecto Audiovisua)
Libros Mínimos (Editorial)
A un cuerpo que se viste para su entierro
Caerá tu falda sobre la tierra
como cayó alguna vez
junto a tu cama.
Te ves igual de hermosa
vestida de colores,
aunque sólo seas
polvo
y hueso.
A un cuerpo que nace
No tenemos nada para darte
poco tenemos en realidad que decirte
no podremos guiar tus pasos
a pesar de nuestro necio intento.
Ahí frente a tus ojos
están las flores
está la tierra
y está el mar.
Y nunca sabrás
qué son las flores
qué es la tierra
y quién es el mar.
Nosotros también lo ignoramos
aunque poco a poco
algunos se conviertan en flor
otros en tierra
y todo flote inevitablemente hasta el mar.
No tenemos nada que decirte en realidad
pero esperamos ansiosos
las palabras nuevas
que hoy nacieron contigo.
A un cuerpo rescatado de las aguas
Una noche una mujer de negro,
una sombra ella,
y su voz sombra.
Su cuerpo una palomilla que cae,
“dame el llavero abuelita”
canta.
Promete llegar a casa,
solo va a caer esta noche,
y otras noches
y muchas noches que le recordarán a ésta.
El dolor y la luz de los postes,
el dolor y el ruido,
el fondo del océano es como el fondo de un río
que es todos los ríos
y nada más.
Prometió llegar a casa, y lo va a cumplir,
arriba no está el cielo,
está el mar
Últimas palabras últimos días
la vida es una piedra atada al pecho que lo empuja Sus manos pálidas
tratan de asirse a la luz pero sólo parecen despedirse
El rostro azul y luego gris, finalmente la oscuridad en la cámara
que lo filma desde el cielo
También las últimas palabras son azules y grises, luego una habitación
de gritos ahogados vendrán nuevas orillas
juré no dejar mis palabras como la saliva del enfermo en el vidrio,
como un amargo beso sobre las ventanas de oro (sm)
Pero pasan los días
Entonces nos sobrevuela la cámara, nos sobrevuela la luz,
la pupila dilatada de un hombre mirando por primera vez el mar
Del 83
Al amanecer se cree innecesario el sueño
¿En tiempos donde siempre estamos solos?
la muerte pinta mejor ahora que en los ochenta pero,
que hermoso es el último deseo,
ver nuestros rostros sonrientes colgando del árbol de los ahorcados
como un columpio olvidado por niños que se fueron lejos, lejos
¿qué importa ya?
Los efectos especiales son malos
pero la película vale la pena
la muerte es una fuga incontenible de luz en las ventanas
los umbrales de dolor son otros
los temores también
el problema está en los ojos
y en las manos
y en lo que no conocemos y apenas sospechamos
sabemos algunos trucos del juego
¡Qué obsceno es tener veintiún años!
A Otto René Castillo
"Los niños nacidos a finales de siglo serán alegres"
O.R.C.
Soy hijo del fin de siglo,
nacido en tu pueblo,
en tu cuadra,
a la vuelta de tu casa;
sin embargos, mi rostro no es de esperanza.
Todo lo contrario,
todo lo contrario.
octubre 2002
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