Fernando G. Toledo. Nació en Mendoza, Argentina, en 1974. Licenciado en Comunicación Social. Es periodista, crítico y jefe del suplemento de espectáculos del Diario Uno de Mendoza, donde escribe desde 1993. Desde 2009 es Coordinador Periodístico de Espectáculos de la Redacción Multimedia de Uno Medios y periodista de Canal 7 Mendoza. También poeta, ha publicado los libros Hotel Alejamiento (1998), Diapasón (2003), Secuencia del caos (2006, ganador del Certamen Literario Vendimia) y Viajero inmóvil (2009). Su relato La luz mala apareció en el volumen Mitos y leyendas cuyanos (1998), de Editorial Alfaguara.
Flash
Último beso en la oscuridad
Ya te vas y ni siquiera
Pregunté tu nombre
Todo encaja
Busca su lugar en lo que pronto
Será una canción
Para mi memoria
Todo encaja y lejos
Sobre la vereda mojada
Te das vuelta para que en tu cara
Se refleje la luz de una estrella
Que brilla fuera de este planeta
(De: Plano Secuencia.)
Profundidad de campo
El pronóstico de ayer se cumple hoy
Están mis huesos jóvenes probando las miserias
Que me dedicarán con el transcurso de los años
Hace frío
Hace hambre de variadas cosas que la lengua
El cuerpo ignoran
Hay un deseo que se confunde para mí
Y muchos artefactos no funcionan en esta casa
Pero sobre la pared cuelga un foto que nos retrata
Y que desliza sobre este presente
Espectros de lo que yo sería
Y no soy.
(De: Hotel Alejamiento.)
Los cazadores
Que despida un silencio cualquier cosa
Y nosotros
Lo veremos huir en su peregrinaje virgen
Para así atraparlo y desangrarlo como a una presa
Vampiros los dos
Hambrientos de ese líquido callado
A través del cual nos decimos de nuevo
Dos palabras repetidas.
(De: Hotel Alejamiento.)
1
Expuesto y escondido como todo el que viaja en la noche
Voy recogiendo partes del mundo tiradas en el camino
Piedras que no han merecido el viento
Rostros que se repiten y son siempre una máscara
Voces que nos llaman pero sólo a una acudimos
Nada encuentro /como todo el que busca/ y por eso insisto
Con este vicio nómade estancado en la partida
Perdiendo a cada paso lo que sigo sin hallar
Vuelto de espaldas contra la senda borrosa
Que traza una línea rota alrededor del cuarto
: La nave incendiada que estoy por abordar
: El barco sin bandera y sembrado de pañuelos
: El pozo donde la ausencia teje su velo
Y lo tiende en la ventana para que la luna no entre
Voy lamiendo una llaga con gusto a sal Dibujo las pisadas
Que antes no he dado No llego Nunca llego
Repito frases sueltas que ni siquiera recuerdo
Y las copio en un cuaderno como una bitácora
Viajo en la noche para tener los ojos cerrados
Porque quien viaja no quiere moverse
Porque lo que persigue la mirada es la sombra
Viajo de noche y mis pasos suman una cifra infinita
A punto de alcanzar el cero Viajo sin saber
Porque en la oscuridad las formas se confunden
Viajo como quien deja que un fuego se extinga
Viajo como nada el agua en un río de peces
Tengo prisa Escribo para andar más lento
Leo viejos mensajes que dicen «Ya es tarde»
Nada encuentro Mi cuerpo /manos ojos piernas boca sangre/
No tiene herramientas para llevarme a sitio alguno
Pero sé que mi cuerpo es la única herramienta
Es un horizonte rendido que no retrocede
Una caja sin fondo llena de cosas inútiles
Una ropa empapada la suave caída por una pendiente
Una palabra que ha quedado fuera del poema
Por eso es de noche y ando Por eso tengo prisa
Por eso viajo en mi cuerpo y aquí me quedo.
De Viajero inmóvil (2009)
Estos poemas pertenecen a "Secuencia del caos" libro
que obtuvo el Primer Premio en Poesía en el Certamen
Literario Vendimia 2006.
Acto reflejo
Cuando se oye sonar la propia música
En un lugar ajeno y no hay espejos
Que confirmen la supuesta presencia
En este cuarto de poema y fiebre
Cuando una letra cierra la palabra
Y sólo sigue un largo espacio en blanco
Cuando el tiempo es la secuencia del caos
Cuando todo es deuda y sólo resta
Conservar el doble punto de apoyo
Que este suelo concede indiferente
Cuando la noche es un acto reflejo
Vuelvo a escribir ¿Para mí? ¿Para un otro?
Nadie lo sabe: igual vuelvo a escribir
Hasta escarbar Hasta desenterrar.
Acto reflejo
Cuando se oye sonar la propia música
En un lugar ajeno y no hay espejos
Que confirmen la supuesta presencia
En este cuarto de poema y fiebre
Cuando una letra cierra la palabra
Y sólo sigue un largo espacio en blanco
Cuando el tiempo es la secuencia del caos
Cuando todo es deuda y sólo resta
Conservar el doble punto de apoyo
Que este suelo concede indiferente
Cuando la noche es un acto reflejo
Vuelvo a escribir ¿Para mí? ¿Para un otro?
Nadie lo sabe: igual vuelvo a escribir
Hasta escarbar Hasta desenterrar.
Barricadas
Acaso diga y escriba y repita
Y gaste con la tinta y la voz nombres
Que no harán otro gesto que extraviar
Las llaves de algún reino sordomudo
Esto es un simulacro Nada puede
Más que parir largas filas de hormigas
Letras Señales de humo contra el mundo
Esquivo que no puede ser tocado
Pero acaso escriba mientras la noche
Estrecha el vínculo con esta casa
Que alimenta ecos como nodriza
De leches oscuras Acaso escriba
Describa una fruta en la mesa un grifo
Denuncie la distancia entre las cosas
/Nada pierde su cerrada unidad/
Acaso insista en poner por escrito
Formas figuras círculos viciosos
Y un sistema que sigue funcionando
Aire & vacío: El paisaje & el cuarto
Sostenes de una ficción pulmonar
Por la que el lenguaje respira pruebas
De estar asido aún a lo posible
Por eso acaso vuelva a repetir
El acto de calzarme una corona
Engarzada con palabras opacas
/Hegel: «El hecho primero mediante
El que Adán conquistó los animales
Fue imponerles un nombre Mejor dicho
Los aniquiló en su propia existencia»/
Pero este verso no sabe matar
Y menos sabe nacer el poema
Acaso entonces sólo gaste tinta
Y dibuje un mapa para extraviarme
En laberintos negros sobre blancos
Use como un manco una mano sola
Cómplice en el motín del alfabeto
Acaso diga y repita y escriba
Y en la saliva del habla se seque
El agua de este vaso que pronuncio
/La boca tiene sed y tiene lengua
Para beberse de un trago el silencio/
Acaso escriba largas despedidas
Reciba el último adiós de lo dicho
Porque decir es como abandonar
Porque escribir es elegir la sombra
Que acecha donde no llegan los ojos
Porque la red que arrojo de vocablos
Y acaso lo que hablo cuando sueño
Deba decirse escribirse caerse
Acaso porque sí o porque no
Porque las células siguen muriendo
Y es un hilo de sangre la escritura
Que ignora la ley recia de lo útil
Acaso porque arrecia el aire frío
De este diálogo entre adentro y afuera
Acaso escriba de nuevo y de nuevo
Diga y repita la primera letra:
Es lo que tengo Lo demás se ha ido.
Pero avanzo
La diferencia entre lo que no sé
Y lo que aúlla detrás de la puerta
O se cuela en la entreabierta pregunta
Que la luz formula está en la palabra
Así el silencio se viste de un cuerpo
Que no consigo abrazar Nadie espera
Y los papeles raspan su vacío
Según las reglas que impone la noche
Pero avanzo Quizás para perderme
O porque quedan resquicios de blanco
Y yo necesito encender un fuego
Para el invierno de estas viejas letras
Quizá para dejar que todo huya
Y un verso destruya lo que he callado.