Daniel Berrigan SJ (Virginia, Minnesota, 9 de mayo de 1921) es un sacerdote católico, activista por la paz y poeta estadounidense. Al igual que su hermano Philip estuvo en la lista de los 10 fugitivos más buscados del FBI por causa de su participación en las protestas civiles contra la guerra del Vietnam.
Nació en una familia de clase obrera del Medio Oeste. Su padre, Thomas Berrigan, era un irlandés estadounidense, católico y activo integrante de un sindicato de trabajadores. Aunque Thomas no volvió a la iglesia, Daniel mantuvo un permanente interés religioso, una devoción por María y desde la secundaria, decidió unirse a la Compañía de Jesús, en 1939, siendo ordenado sacerdote en 1952. En 1954, fue designado como profesor de teología en una escuela preparatoria jesuita en Brooklyn. En 1957 fue nombrado profesor de estudios del Nuevo Testamento en Le Moyne College, en Siracusa (Nueva York). El mismo año ganó el Premio Lamont por su libro de poemas, Time Without Number (Tiempo sin número). Berrigan desarrolló una reputación como religioso radical, luchando activamente contra la pobreza y cambiando las relaciones entre sacerdotes y laicos. En Le Moyne, fundó la International House ("Casa Internacional").
Entre 1966 y 1970 se desempeñó como director asistente del Trabajo Religioso Unido de la Universidad de Cornell (CURW), una organización con cubrimiento de todos los grupos religiosos del campus, incluido el Cornell Newman Club, que posteriormente sería la Comunidad Católica de Cornell, de la cual llegó a ser pastor, durante la misma época en que jugó un papel importante en el movimiento nacional por la paz.1
Apareció brevemente en la película La Misión (1986), dirigida por Roland Joffé y protagonizada por Robert De Niro y Jeremy Irons. Representó a un sacerdote jesuita y además, se desempeñó como asesor en la película.
En la actualidad reside en Nueva York y es profesor de la Universidad de Fordham, además de desempeñarse como poeta.
Protestas contra la Guerra del Vietnam
Berrigan, su hermano el entonces sacerdote josefita Philip Berrigan, y el monje trapense Thomas Merton, fundaron una coalición intereclesial contra la Guerra del Vietnam y escribieron conjuntamente cartas a los principales periódicos argumentando la necesidad de ponerle fin.
En 1967, Phillip fue arrestado en una protesta no violenta y sentenciado a seis años de cárcel. Esto lo radicalizó.
Berrigan viajó a Hanoi con Howard Zinn durante la Ofensiva del Tet, en enero de 1968 para "recibir" a tres aviadores militares estadounidenses, los primeros prisioneros de guerra liberados por los vietnamitas desde que comenzaron los bombardeos norteamericanos sobre el país. El evento fue ampliamente cubierto por los medios de comunicación y ha sido debatido en varios libros.2
También en 1968, firmó una "Protesta de los Escritores y Editores contra los Impuestos de Guerra", llamando a rehusarse a pagar impuestos como protesta contra la Guerra del Vietnam.3 El mismo año apareció entrevistado en el documental In the Year of the Pig, que denunciaba esa guerra y participó en protestas radicales no violentas contra ella. Con otros ocho activistas católicos, el 17 de mayo de 1968, en Catonsville (Maryland), en el estacionamiento de las oficinas de reclutamiento, quemó 387 citaciones de reclutamiento, usando napalm de fabricación casera.1 Este grupo es conocido como Los Nueve de Catonsville´´.
Berrigan fue rápidamente arrestado y condenado a tres años de prisión, pero pudo, antes de ser condenado, huir y pasar a la clandestinidad con la ayuda de sus compañeros radicales. Mientras estaba prófugo, Berrigan fue entrevistado para el documental de Lee Lockwood The Holy Outlaw (El Santo Fuera de la Ley). Poco después, el FBI lo detuvo en la casa de William Stringfellow y lo envió a prisión. Fue liberado en 1972. Después pasó un tiempo en Francia con Thich Nhat Hanh, monje budista exiliado y activista por la paz de Vietnam.
Plowshares Movement
El 9 de septiembre de 1980, Daniel, su hermano Philip y otros seis activistas, "los ocho de Plowshares" comenzaron el Plowshares Movement (Movimiento de las Rejas del Arado). Entraron ilegalmente en la fábrica de misiles nucleares de la General Electric, en King of Prussia, Pennsylvania, donde dañaron puntas cónicas hechas para las cabezas nucleares y vertieron sangre en los documentos y archivos. Fueron arrestados y acusados de más de diez delitos diferentes. El 10 de abril de 1990, después de diez años de apelaciones, el grupo de Berrigan fue resentenciado y puesto en libertad condicional por 23 y medio meses, teniendo en cuenta el tiempo ya cumplido en prisión. Su batalla legal fue recreada en 1982, por Emile de Antonio de la película En El Rey de Prusia, protagonizada por Martin Sheen y con presentaciones gratuitas de los ocho, actuando como ellos mismos. Daniel Barrigan aun pertenece al Plowshares Movement.
Más activismo
Berrigan continuó como activista contra la guerra y participó en las protestas contra la intervención estadounidense en Centroamérica, contra la Guerra del Golfo, la Guerra de Kosovo, la Guerra de Afganistán y la Invasión de Irak de 2003. Es además un destacad integrante de los movimiento Pro vida, contra el aborto, contra la pena de muerte y diversas causas de derechos humanos, incluids los derechos de ls LGTB. Es editor colaborador de Sojourners Magazine.4
Su sobrina, Frida Berrigan, hija of Phil Berrigan y Liz McAlister, es integrante del comité directivo de United for Peace and Justice.5 He has another niece, Katie, and a nephew, Jerry. They are Frida's siblings.
Obras
Es autor de la obra de teatro The Trial of the Catonsville Nine6 ("El Juicio de los Nueve de Catonville"), la cual fue presentada en Broadway 29 veces en 1971 y fue llevada al cine en 1972.
Otras obras suyas son
Love, Love at the End: Parables, Prayers and Meditations, 1968 (reimpresión 1971, Macmillan Company)
America Is Hard To Find. New York: Doubleday (también en disco, 1970). 1972.
Words Our Savior Gave Us. Springfield: Templegate. 1978. ISBN 0-87243-081-2.
Prison Poems. Greensboro: Unicorn Press. 1973. ISBN 0-87775-049-1.
Hole in the Ground: A Parable for Peacemakers. Minneapolis: The Honeywell Project. 1987. ISBN 0-9619003-1-8.
Stations: The Way of the Cross. Harper Collins. 1989. ISBN 978-0060607661.
And the Risen Bread: Poems 1954-1997. New York: Fordham University Press. 1998. ISBN 0-8232-1821-X.
Daniel: Under the Siege of the Divine . Farmington, PA: Plough Publishing House. 1998. ISBN 0-87486-952-8.
Uncommon Prayer: A Book of Psalms. 1998. ISBN 1-57075-193-5.)
The Bride: Images of the Church. Icons by William Hart McNichols. Maryknoll, NY: Orbis Books. 2000. ISBN 1-57075-305-9.
To Dwell in Peace: An Autobiography. Wipf & Stock Publishers. 2007. ISBN 978-1556354731.
"Statement on Poetry"; The Worcester Review IV, (1976)
Absurd Convictions, Modest Hopes. Lee Lockwood, entrevistador. Random House. 1972. ISBN 039448228X.
Geography of Faith. Robert Coles, entrevistador. Beacon Press. 1971. ISBN 080700538X.
Time Without Number. MacMillan. 1957.
The Dark Night of Resistance. Wipf & Stock Publishers. 2007. ISBN 155635469X.
Night Flight to Hanoi. Harper & Row. 1971.
Trial Poems. Tom Lewis, coautor. Beacon Press. 1970.
The Raft Is Not the Shore: Conversations Toward a Buddhist/Christian Awareness. Orbis Books. 2000. ISBN 1-57075-344-X.
Arthur J. Laffin, ed (2003). Swords into Plowshares: A chronology of plowshares disarmament actions 1980-2003. ISBN 0-9636224-8-X.
Prayer for the Morning Headlines: On the Sanctity of Life and Death. introducción de Howard Zinn, fotografías de Adrianna Amari. Apprentice House. 2007. ISBN 978-1-934074-16-9.
The Trouble With Our State. Yellow Bike Press. 2007.
The Kings and Their Gods: The Pathology of Power. Wm. B. Eerdmans Publishing Co.. 2008. ISBN 978-0-8028-6043-9.
No Gods But One. Wm. B. Eerdmans Publishing Co.. 2009. ISBN 978-0-8028-6462-8.
Premios y reconocimientos
1956 Premio Lamont de poesía
1974 Premio de Paz de la Liga de Resistentes a la Guerra
1988 Premio Thomas Merton
1989 Premio Papa Paul VI, Maestro de Paz, de Pax Christi USA.
1992 Premio Valor de Conciencia Abadia de Paz
1993 Premio Pacem in Terris
2008 Título honorario del College of Wooster
El 17 de mayo de 1968 siete hombres y dos mujeres irrumpieron en la oficina del servicio de reclutamiento militar de la localidad de Catonsville, en el condado de Baltimore (Maryland) para protestar contra la guerra de Vietnam. En cuestión de unos pocos segundos, y ante el estupor de las funcionarias allí presentes, comenzaron a vaciar el contenido de algunos archivos en unas papeleras de metal y salieron corriendo al aparcamiento que había en el exterior, donde prendieron fuego a los expedientes de movilización que contenían los ficheros después de rociarlos con napalm casero; luego, se santiguaron y se pusieron a rezar, mientras esperaban la llegada de la policía.
Los nueve de Catonsville fueron detenidos, juzgados y condenados a prisión. Uno de ellos, el poeta Daniel Berrigan, anarquista y activista cristiano, escribió este libro dando testimonio de aquel juicio.
Pararan o no la guerra, los nueve de Catonsville fueron todo un símbolo en aquellos momentos, y aunque desde entonces han pasado casi cuarenta años, continúan vigentes las mismas cuestiones que quisieron denunciar con su acción: la guerra, el racismo, la pobreza... Por eso, esta pequeña obra sobre los límites de la obediencia y el significado y las contradicciones de la desobediencia sigue conservando todo su sentido.
PRUEBAS PARA LA ACUSACIÓN
Las cajas de cenizas de papel
Del tamaño de ataúdes infantiles
Se trajeron en una carretilla,
Amontonadas como haces de leña
O niños después del habitual
Ataque aéreo en Hanoi.
Oí entre latidos
De Jesús y su verdugo
Las bocas de los niños maullando
Por el pecho de las mujeres asesinadas
Las manos ennegrecidas golpeando
La caja de la muerte para respirar.
Y un fragmento de las actas del Juicio:
FISCAL: “¿Y si alguien, tan profunda y sinceramente convencido como Vd… de que la guerra es buena para los intereses de este país, irrumpiera en el local de una organización pacifista o algún depósito semejante de papeles y documentos… y destruyera, robara, quemara y mutilara esos objetos, pensaría usted que esa persona ha violado la ley y debe ser procesada por haberlo hecho?”
PHILIP BERRIGAN: “Ciertamente, nosotros violamos la ley, y debemos ser procesados también… Pienso que sus puntos de vista deberían ser contrastados por la comunidad… del mismo modo que nuestros puntos de vista están siendo contrastados por esta comunidad ahora y afuera, y a través de ella, esperamos que por una comunidad más amplia”.
FISCAL.: “¿Deberían ser ellos condenados por violar la ley?”
Ph. B.: “Pienso que ese es problema suyo [de Vd.].”
Si fuera Dios, ordenaría que una lluvia fina cayera donde pisan
los mayores, que no perecieran en ningún parto ni hijos ni madres,
allanaría las zanjas que derriban a los ciegos
errantes y los aviones de guerra caerían suavemente al suelo
como plumas.
Ni mala suerte, ni malicia ni cuchillos.
Las lágrimas, secas. Acabaría con todo
Defecto y bloqueo de la mente
Que nos vuelven locos y nos ponen en el mal.
Así que rezo, bajo
El signo del asesinato del mundo, como hijo pródigo:
¿Por qué estás en silencio?
Escúchanos por el mundo
Febriles como leones,
Enjaulados, carentes de esperanza.
Sin embargo, algo nos repara y sana.
La dulce mano de una anciana
Pasa una página del Evangelio;
Y con delicadeza prenden súbitamente las lágrimas de Cristo.
EL ROSTRO DE CRISTO
La trágica belleza de la faz de Cristo brilla en nuestros rostros;
Ancianos abandonados viven
En cuarto miserables, muy lejos de cualquier dignidad.
Fuera,
Con estrépito y a propósito, el mundo, fiero animal,
Suelta riendas por la juventud. En su interior,
Un corazón pálido y tembloroso
Duda si tendrá hogar.
Nada, apenas algo cumplido de las promesas de la vida.
¿Qué es lo que hace
De los rotos y desechados
Un circo ambulante, un cementerio para el corazón?
Cristo, el que sale al encuentro de los rotos
Por las calles y entre parques; de los mayores destemplados
‐tanto ciegos como hombres anudados,
Tanto mudos como inmigrantes‐ acoge
A todos en el nido de su Evangelio,
Recoge el tono y el grito de sus existencias.
Cuidadosamente, hace un cielo de tal imperfección
Arrasada y salvaje.
Sí, hace a todos entrar en él.
Profecía
El modo en que veo el mundo es estrictamente ilegal
es decir, a través de mis ojos
es ilegal, sí;
a saber, yo vivo
como un ratero, como el sol
como la mano que esto escribe, vivo de mi ingenio
Esto no está permitido
mirar
que yo mire el mundo
y peor aún, insistir en que veo
lo que veo
—un acertijo, una furia, un arbusto en llamas
y con los cincos dedos, donde mis ojos fracasan
trazo—
con un ennegrecido pincel
en una gran hoja de envolver, negro sobre blanco
(negro por la sangre, blanco por la muerte
donde la luz desfallece)
—ese rostro que no es el mío
(y también el mío)
esa muerte que no es la mía
( y también la mía)
Esto es estrictamente ilegal
y estaré en problemas
como en algún lugar ahora, en un distrito
en un muelle, las normas
azotan con furia, escuchálas
sí, escuchá!
las fauces majestuosas
de cocodrilos envueltos en negras mortajas
las leyes
prohibiéndome
el mundo, la verdad
bajo juramento de sangre
prohibiendo, fila sobre fila
de navajas, de leyes
de molares, de dientes afilados—
esos ojos inyectados de sangre
legales, insomnes, deseando carne humana
—no permitiéndome
dejar de
sangrar
Traducción: Esteban Moore
Niños en el refugio
Imagináte; tres de ellos.
Como si la supervivencia
fuera la palabra de una rata
y una muerte de rata
aguardara finalmente allí
y yo debo tener
en mis brazos
en el osario del siglo
el peso de carne y hueso
alcé al más pequeño de ellos
un niño, su rostro
empanado con arroz (su hermanita lo alimentaba
con calma mientras descendíamos)
en mis brazos engendré
en un momento de gracia, al mesías
de todas mis lágrimas. Di a luz, renacido
del infierno, a un niño de Hiroshima.
Traducción: Esteban Moore
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