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lunes, 1 de septiembre de 2014

DON MATTERA [11.045]


Don Mattera

Donato Francisco Mattera (nacido en 1935), más conocido como Don Mattera, es un poeta y autor sudafricano.
Nacido en Western Native Township (ahora Westbury), Johannesburgo, Sudáfrica, Mattera creció en Sophiatown, en ese momento un centro vibrante de la cultura sudafricana.


Bibliografía:

Memory is the Weapon , Ravan Press, 1987, ISBN 0-86975-325-8
Gone with the Twilight: A Story of Sophiatown , Zed Books (1987), ISBN 0-86232-747-4 (published in the USA as Sophiatown: Coming of Age in South Africa )
The Storyteller , Justified Press, 1989, ISBN 0-947451-16-1
The Five Magic Pebbles (illustrated by Erica & Andries Maritz), Skotaville, 1992 ISBN 0-947479-71-6

Plays:

Streetkids , Apartheid in the Court of History , and One Time Brother , which was banned in 1984.

Poemas:

Azanian Love Song , Justified Press 1994 ISBN 0-947451-29-3 .
(Originally published: Skotaville Publishers, 1983 ISBN 0-620-06628-8 )
Mattera has also written a short story called "Afrika Road".

Premios:

PEN Award (1983) for Azanian Love Song
Noma Children's Book Award (1993) for The Five Magic Pebbles
Steve Biko Prize for his autobiography, Memory is the Weapon
Honorary PhD in Literature from the University of Natal , Durban
World Health Organization 's Peace Award from the Centre of Violence and Injury Prevention (1997).
South African Order of the Baobab in Gold for "Excellent contribution to literature, achievement in the field of journalism and striving for democracy and justice in South Africa."







PROTEA

La protea no es una flor
 es cabeza de ondulantes banderas
 sepulcros de reliquias afrikaner
 y monumentos de carretas de bueyes
 sumergidas en sangre

Es el vuelo de la lanza del hombre negro
 arrojada en el miedo hostil
 del tiempo perdido
 hombría conquistada y orgullo roto

Es lágrimas
 de mi pueblo unido
 cayendo sobre los escalones de mármol de Pretoria
 víctimas del sometimiento

La protea nunca puede ser una flor
 no mientras el alma
 de Suráfrica luche por ser libre...





I feel a poem

Thumping deep, deep
I feel a poem inside
wriggling within the membrane 
of my soul;
            tiny fists beating,
            beating against my being
            trying to break the navel cord,
                                    crying, crying out
                                    to be born on paper

                                    Thumping 
                                    deep, so deeply 
                                    I feel a poem,
                                                inside





The poet must die

For James Matthews and Gladys Thomas after their poems were executed

The poet must die
her murmuring threatens their survival 
her breath could start the revolution; 
she must be destroyed

Ban her
Send her to the Island 
Call the firing-squad
But remember to wipe her blood 
From the wall,
Then destroy the wall 
Crush the house 
Kill the neighbours

If their lies are to survive 
The poet must die







Sobukwe

On his death

It was our suffering
and our tears
that nourished and kept him alive 
their law that killed him

Let no dirges be sung 
no shrines be raised
to burden his memory 
sages such as he 
need no tombstones 
to speak their fame

Lay him down on a high mountain 
that he may look
on the land he loved 
the nation for which he died

Men feared the fire of his soul







Zimbabwean love song

Sing and dance 
Sons, daughters of Zimbabwe

It is the call of a timeless glory
And the beat of the native song 
That beckoned you to struggle on

Nana Zimbabwe 
It was your dance of daring feet
Which set the bush ablaze, 
Made the dying sweet

Sing and dance 
Daughters and sons of Zimbabwe
It is the rooster that sings of children
Marching against the wind

The white night is dead 
Freedom walks in the sunrise 
And in the glow of an eternal love song







Let the children decide 

Let us halt our quibbling 
of reform and racial preservation 
saying who belongs to what 
nation 
let the children decide 
for it is their world 
Let us burn our uniforms 
of old scars and grievances 
recede our spent and battered 
dreams 
and remove the relics of crass 
tradition 
that hang on our malignant 
hearts 
and give the children a better 
start 
to decide for it is their world 
we are destroying 
Let us halt our quibbling






jueves, 28 de agosto de 2014

DAVID WA MAAHLAMELA [11.031]





David wa Maahlamela  

Nació en Namakgale, SUDÁFRICA en 1984. Poeta, narrador, dramaturgo y performer. Sus poemas, en sepedi e inglés, han sido incluidos en: New Coin, Timbila, Carapace, Botsotso, New Contrast, Kotazy Fidelities. Ha publicado los libros de poemas: Moswarataukamariri; Mphogodiba; Poemtomy Poemsy Mopedi o Maratong; la novela Sejamoledi y la obra teatral O jelweke Aretse. También compiló y editó una antología en sepedi (Tša Borala) y seis libros para niños. Obtuvo, entre otros reconocimientos el premio Herifest de Poesía, el Premio Musina Mayoral Excellence para el desarrollo de las artes y el Premio Pan SALB.




Cómo hago el amor

Algunos lo prefieren desde atrás,
algunos dicen, cualquier estilo de cualquier tipo.

Algunos sólo hacen el cómodo misionero,
algunos lo emprenden como si estuvieran en el ejército.

Algunos lo hacen liviano como si sólo desempolvaran,
algunos agresivamente, hiriendo y repugnando.

Algunos sólo lo hacen con el sexo opuesto,
algunos dicen que el sexo con cualquier sexo aún es sexo.

Yo lo hago en un trozo de papel,
con cada palabra mi pluma penetra.







El desorden del primer mundo

El señor Primer-Mundo prosperó a costa del africano
y llamó a esto civilización,
y ahora que tiene los bolsillos repletos de oro y plata
todos tenemos que desenrollar el papel higiénico
-y ayudarlo a limpiar su desorden eso
nos han dicho.

La pobre madre tierra le suplicó que tuviera compasión,
Mientras él vigorosamente la despojó de su verde natural,
Su clamoroso lamento resonó en centenares de tambores djembe,
Él bailó poniéndole un antifaz de tóxicos gases industriales
La dopó con despiadados químicos
Para penetrarla brutalmente hasta el vientre
En busca de minerales y de piedras preciosas
Para saciar su codiciosa avidez.

Así fue como se engendró el calentamiento global
hijo ilegítimo, resultado de la violación occidental,
la libido de supremacía del Primer Mundo.
No estoy culpando a nadie, sino revelando la verdad, nada más:
La Madre África alimentó a sus hijos con respeto
para que pudieran agradecerle con el mismo respeto,
les enseñó a hablarles a las montañas y los ríos,
a compartir las cavernas con las poderosas criaturas del rostro de Dios,
ellos sin egoísmo ordeñan el pecho de la armonía con la naturaleza.

Ahora que el cambio climático nos trae un universo
de huracanes Katrina y de violentos tsunamis,
los ojos de violadores santurrones vislumbran la salvación,
los pingüinos les ofrecen lecciones de vuelo a los flamencos,
y a nosotros nos enseñan cómo respetar a la madre tierra
como si este evangelio fuera el Nuevo Testamento para el niño africano,
y yo digo que me muestren un lugar más verde que el África
y entonces prestaré mi oído a su cháchara.






La ciudad de los diamantes

La llaman la “ciudad de los diamantes”,
pero todo lo que veo allí son caras enterradas en la pobreza,
se han ido catorce y medio millones de quilates de diamantes
y lo que dejaron Barnato y Rhodes es un hueco pelado,
el hueco más grande del mundo hecho por el hombre,
el hueco que yo siento en cada alma de este pueblo,
enfrentado al infierno de los despidos y el desempleo.

-Un diamante es para siempre- les repetían
mientras trabajaban jornadas continuas y más de la cuenta,
cavando y sudando muy profundo en la tierra,
empujando pesados carromatos y horadando la roca
para volver a sus casas con las manos vacías,
arrugadas y manchadas las caras.

Algunas familias todavía esperan ver el benéfico brillo
de los diamantes que se llevaron la vida de sus seres amados
muertos en la misión de enriquecer a los Oppenheimer
que parecen estar haciendo maletas
para salir corriendo del país.

Así que la próxima vez que veas a un viejo ebrio diciendo:
Koop vir my’n bier asseblief my maat (cómprame una cerveza, amigo)
o a prostitutas subastando sus muslos al borde de las carreteras,
cuando veas a alguien toreando un okapi de siete estrellas,
o le oigas a alguien decir: ek slaan jou tante uit, boet! (¡te voy a tumbar la lengua, pendejo!),
cuando oigas decir que las celdas de las prisiones están repletas,
Y que yo no caben los enfermos de SIDA en el hospital de Kimberley,
entiende primero de dónde salen todos ellos
porque esta es la ciudad de los sobrevivientes,
la ciudad cuyos diamantes han sido robados.






Si

Si pudiera susurrar mi petición
tan desnuda y leal como es,
sin cubrirla tras metáforas
sin cantar la mentira del te-quiero,
la tosca realidad que no prolonga las expectativas,
clara propuesta que aspira expresar
no dulce poesía lechosa para impresionar;
Por favor se honesta conmigo:
¿eso sería música para tus oídos?







Poema en piedra

Hay un poema en mi cráneo,
un poema que nunca entintaré
hasta que tenga una cuerda en mi mano,
permaneceré en las afueras del puente,
reposaré mi cabeza en los rieles,
hay un poema en mi cráneo,
para derretir a Mphogodiba desde ojos inconmensurables
y hacer arder ingenios con agonía eterna.

     Traducciones de Nicolás Suescún



PROMETEO 
Revista Latinoamericana de Poesía 
Número 91-92. Junio de 2012.



KEORAPETSE KGOSITSILE [11.029]


Keorapetse Kgositsile  

Nació en Johannesburgo en 1938. Poeta, performer, ensayista y profesor universitario; destacado dirigente del Congreso Nacional Africano, fundó el Departamento de Arte y Cultura inspirado en la lucha contra el Apartheid. Exilado en Estados Unidos, desarrolló una amplia reflexión acerca de la literatura y la cultura afroamericana y fue reconocido por sus lecturas en clubes de jazz de Nueva York. Fue uno de los primeros en establecer un puente entre la poesía negra norteamericana y la poesía africana, y uno de los primeros poetas y el más significativo del movimiento Pan-Africano.

Fundador en Harlem del Black Arts Theatre, vio el teatro negro como una actividad fundamentalmente revolucionaria, cuyo objetivo debía ser la destrucción de los arraigados hábitos de pensamiento, responsables de las percepciones negativas de la población negra, tanto por la gente blanca, como por ella misma. “Vamos a la destrucción de los símbolos que han facilitado nuestro cautiverio. Vamos a crear y establecer símbolos para facilitar nuestro comienzo necesario y constante”.

Su obra reconoce y celebra influencias y amistades con otros artistas y, en particular, su profundo amor por el blues y el jazz. Su poesía centellea y
palpita con citas de canciones, referencias a la música y, sobre todo, a los propios músicos, como Billie Holiday, Nina Simone, B.B. King, Otis Redding, John Coltrane, Art Blakey, Gloria Bosman, Johnny Dyani, Hugh Masekela y Pharoah Sanders.

BIBLIOGRAFÍA:

POESÍA:

Spirits Unchained. Detroit: Broadside Press, 1969.
For Melba. Chicago: Third World Press, 1970.
My Name is Afrika. New York: Doubleday, 1971.
Places and Bloodstains: Notes for Ipeleng. Oakland, California: Achebe Publications, 1975.
The Present is a Dangerous Place to Live. Chicago: Third World Press, 1975. 2nd ed. 1993.
When the Clouds Clear. Johannesburg: Congress of South African Writers, 1990.
To the Bitter End. Chicago: Third World Press, 1995.
If I Could Sing: Selected Poems. Roggebaai, South Africa: Kwela Books, and Plumstead, South Africa: Snailpress, 2002.
This Way I Salute You. Cape Town: Kwela Books, and Snailpress, 2004.

OTROS LIBROS:

The Word Is Here: Poetry from Modern Africa. New York: Anchor, 1973.
Approaches to Poetry Writing. Chicago: Third World Press, 1994.







Escribieron los dioses

Somos el aliento de una gota de lluvia
De un grano de arena en el viento
Somos la raíz del baobab
Carne de este suelo
Sangre de la elegante maleza del Congo
Como un pecho de oscura nube
O leche fluyendo a lo largo de gimientes años

También sabemos
De siglos sin gusto
De mierda blanca bajando por el espinazo

La elección es nuestra
La vida también
La música de nuestra risa renace
Tyityimba o pasión bugalú
De los dioses con ojos de sol de nuestra sangre
Risas en la noche, y también de día
Y atravesando américa ciudades viciosas
Se derrumban con estruendo. ¿No estaba
Todo escrito por los dioses?
¡Dale la vuelta a todo!, dije,
Que todo fluya
Al ritmo de nuestro movimientos,
¿no sabes que éste es el amor supremo?

John Coltrane John Coltrane dile a los ancestros
Que escuchamos y oímos tu mensaje
Diles que nos diste pistas para andar
Coltrane y ahora sabemos
Que la elección es nuestra
Como también la mente y también los encuentros
La elección es nuestra
También lo es el principio
“No estamos para llorar eternamente”
La elección es nuestra

También lo es la necesidad y el deseo
La elección es nuestra
Y también lo es la visión del día.







Notas casuales para mi hijo

Cuidado hijo, las palabras
que portan el alto volumen
del deseo ciego también portan
el fango de la ilusión
goteando como pus de la apaleada espalda del esclavo
es decir, ¿hablan del poder negro cuyos ojos
no amenazarán el rápido blanqueamiento de su propia intención?
¿qué días heredarás?
¿qué sombras habitarán tus silencios?

He aspirado a la expresión durante todos estos años,
un elegante pasado es la palabra más elocuente. Pero aquí ahora
nuestra lengua se seca convirtiéndose en larvas al continuar nuestra
viscosa muerte y sonrisa. Salvo que hoy se usan alaridos
de orgullo y belleza como si no se supiera que
los esclavos y los muertos no tienen belleza alguna.

Hay confusión
en mí y a mi
alrededor. Este dolor no era
del pasado. Este dolor no
era porque habíamos fracasado
en comprender:
esta tierra era mía,
era confusión y temores prestados
Nos erguimos como arbustos
marchitos en este pedazo de tierra
el suelo reseco y cuarteado
y entre las grietas mi grito:

¿Y qué formas
de asentimiento y ascensión
debe la gente el ojo del recién nacido
conocer el resuelto deseo?
Ninguna atemorizada lágrima llega a caer
en la elegancia del fuego. He caído
con todos los nombres y no soy más
que el ojo recién nacido, tan viejo
como el parto,
¿debe tocar el día que hablando
en mi lengua, diré hoy nos movemos, nos movemos?






Angustia mayor que el dolor

Si al destruir todos los mapas conocidos
se borraran todas las fronteras
de la faz de la tierra
diría yo que nos dejen
hacer una hoguera
para recuperar y cantar
a la persona humana

Refugiado es una carga ominosa
incluso para que un niño la lleve
para algunos niños
la palabra hogar
no podría tener otro significado posible
pues
desplazado
frontera
refugiado
deben soportar dimensiones de barbaridad y terror
más allá de cualquier horrible pesadilla
que cualquiera pudiera experimentar o imaginar

Vacíos sus jóvenes ojos
privados de una visión del futuro
al que tienen derecho
puesto que no escogieron nacer
dónde y cuándo lo fueron
vacíos sus infantiles vientres
hinchados por la desnutrición
y gruñendo como los perros bien alimentados
de algunos que pretenden preocuparse
por las violaciones de los derechos
humanos.

¿Los puedes ver ahora
tropezando desde ninguna parte
hasta
ninguna parte
entre
la nada
y
la nada?

Consideren
la prematura muerte de sus jóvenes sueños
y en qué vacilantes recuerdos ahuyentan
la esperanza de lo que ha debido ser
con una indeleble inscripción en sus ojos jóvenes

Tal vez
debería pedir prestada
de nuevo la voz del que recuerda
mientras pueda, y decir:
tener un hogar no es un favor








Orígenes

Profundo en tus mejillas
tu risa específica posee
todas las cosas al sur de los fantasmas
que alguna vez fuimos. Justo adelante

La memoria nos llama desde el futuro
tú y yo una tribu de colores
esta canción que baila
ritmos divinos para dar a luz
a las huellas de la memoria
a las que el alma misma aspira. Canciones

de orígenes canciones de constantes principios
qué es esta cosa llamada
amor

     Traducciones de Nicolás Suescún


PROMETEO 
Revista Latinoamericana de Poesía 
Número 91-92. Junio de 2012.





LETTER FROM HAVANA 
(for Baby K)

A while back I said
with my little hand upon
the tapestry of memory and my loin
leaning on the blues to find voice:
If loving you is wrong
I do not want to do right

Now though I do not possess
A thousand thundering voices
like Mazisi kaMdabuli weKunene
nor Chris Abani’s mischievous courage
as I trace the shape of desire and longing
I wish I was a cartographer of dreams
but what I end up with is this stubborn question:
Should I love my heart more
because every time I miss you
that is where I find you






IN THE NAMING

We now know past any argument
that places can have scars
and they can be warm
or cold or full of intrigue
like faces.
                 Since the settler
set his odious foot here in 1820,
my Caribbean brother might say,
these hills have not been joyful together

In Rhini you can go up
or down or any direction
in the lay of the land where 
the people have memories as palpable
as anything you can see with your own eye

But in Grahamstown,
those who know say,
any where you go is uphill






ANGUISH LONGER THAN SORROW

If destroying all the maps known
would erase all the boundaries
from the face of this earth
I would say let us
make a bonfire
to reclaim and sing
the human person

Refugee is an ominous load
even for a child to carry
for some children
words like home
could not carry any possible meaning
but
displaced
border
refugee
must carry dimensions of brutality and terror
past the most hideous nightmare
anyone could experience or imagine

Empty their young eyes
deprived of a vision of any future
they should have been entitled to
since they did not choose to be born
where and when they were
Empty their young bellies
extended and rounded by malnutrition
and growling like the well-fed dogs of some 
with pretensions to concerns about human rights
violations

Can you see them now
stumble from nowhere
to no
where
between
nothing
and
nothing

Consider
the premature daily death of their young dreams
what staggering memories frighten and abort
the hope that should have been
an indelible inscription in their young eyes

Perhaps
I should just borrow
the rememberer’s voice again
while I can and say:
to have a home is not a favour








FESTIVE HEART
(for Baby D)

The festive heart knows that
it is always possible to do more
of what you must do
and to do it better, always

When Mingus says
he is going to play
the truth of what he is
he is not playing games

Neither is Sun Ra when he says 
he actually paints pictures 
of infinity with his music

And so I know that it is 
always possible to do more
of what you must do
and to do it better, always
because the difference that a day
might make celebrates the day
that makes the difference

I know also that
there are scandals here
some open and loud
others closed except for
their hideous stench

So when you see me walking up
or down these streets
singing your name
it is because I’m happy
to bury the loneliness
some call freedom
as I embrace this moment where

Love leaps and soars
beyond any familiar height
or imaginable horizon
painting pictures of infinity
as it plunges into every crevice
of this festive heart of mine






SANTAMARIA


Is where the vowels dream
in a name among consonants
chasing the crevices of sound
in a ritual longer than the distance
between the shores of the ocean
which cannot expose its hideous memories

Refusing to be blinded by sea water 
Mongo is not from the Congo
but on conga or any drum
Mongo gathers all our memories 
like the crop of an abundant harvest 
from the oracle of his palms 
and commands them to the bidding 
of the polyrhythmic dance of life

He whose hands speak 
a people's ethos on skin and wood 
sagging with memory and resolve 
is a sacrifice like the son

Poet, what words couId have
the eloquence of his hands at work or play
to nourish your life