Gilbert Scott-Heron, (Chicago, Estados Unidos, 1 de abril de 1949 – Nueva York, Estados Unidos, 27 de mayo de 2011 ) fue un poeta y músico, principalmente conocido a finales de la década del 1960 y principio de los años 1970 por sus actuaciones de poesía cantada y hablada, relacionadas con los activistas afroamericanos. Fue famoso por su poema-canción: La revolución no será televisada ("The Revolution Will Not Be Televised").
Nació en Chicago, Illinois, pero pasó su infancia en Tennessee y más tarde se mudó al Bronx, donde cursó sus estudios secundarios. Tras estudiar por un año en la Lincoln University en Pensilvania, se mudó a Londres para probar nuevos horizontes en donde publicó su primera novela, The Vulture, que fue bien recibida. Empezó su carrera musical en 1970 con el LP Small Talk at 125th and Lenox. El álbum incluía diatribas agresivas contra los medios corporativos manejados por los blancos, la superficialidad de la televisión y el consumismo, y la ignorancia de la clase media de los Estados Unidos sobre los problemas de las ciudades del interior en canciones tales como Whitey on the Moon.
A pesar de sacar algunos álbumes, su éxito más grande llegó en 1978 con la canción «The Bottle». Scott-Heron es a menudo visto como uno de los padres fundadores del rap.
Obras
The vulture (1970)
Small Talk at 125th and Lenox (1970)
The Nigger Factory (1972)
So Far, So Good (1990)
Now and Then: The Poems of Gil Scott-Heron (2001)
I'm New Here (2010)
Paint it black (Píntalo de negro)
Imagina un hombre de casi treinta
quien parece el doble de viejo con sus rasgadas y sucias ropas.
Dale un trabajo brillando zapatos
o limpiando inodoros con el personal de las estaciones buses.
Dale seis hijos con nada de comer.
Exponlos a la vida de una calle del ghetto.
Ata un viejo trapo alrededor de la cabeza de su esposa y
déjala embarazada y tumbada en la cama.
Empácalos a todos ellos en una casa de Harlem.
Luego, diles cuan malas son las cosas, abajo, en el sur.
La revolución no será televisada
No podrás quedarte en casa, colega.
No podrás encender, conectar y evadirte.
No podrás perderte con el jaco y salir,
salir a por una cerveza durante los anuncios,
porque la revolución no será televisada.
La revolución no será televisada.
La revolución no será patrocinada por Xerox
en cuatro partes sin interrupciones publicitarias.
La revolución no te mostrará fotografías de Nixon
tocando una corneta ni llevando a John Mitchell,
el general Abrams y Spiro Agnew a comer
tripas de cerdo confiscadas de un santuario de Harlem.
La revolución no será televisada.
La revolución no te la traerá el programa de cine de la tele
ni será protagonizada por Natalie Woods y Steve McQueen ni Bullwinkle y Julia.
La revolución no logrará que tu boca sea sexi.
La revolución no te librará de tus granos.
La revolución no hará que parezcas tener cinco kilos menos,
porque la revolución no será televisada, colega.
No habrá ninguna foto contigo y Willie Mays
empujando aquel carrito de la compra calle bajo a toda pastilla
o intentando meter aquel caro televisor en una ambulancia robada.
La NBC no predecirá el ganador a las 8:32 ni el recuento de 29 distritos.
La revolución no será televisada.
No habrá imágenes de cerdos guardias derribando
a negros en la repetición instantánea.
No habrá imágenes de cerdos guardias derribando
a negros en la repetición instantánea.
No habrá imágenes de Whitney Young
huyendo de Harlem en un tren con un nuevo sistema.
No habrá ninguna película a cámara lenta ni ningún cuadro
de Roy Wilkens paseando por Watts
con un mono de faena de la liberación Rojo, Negro
o Verde que él había reservado
únicamente para la ocasión apropiada.
Las series de éxito de la televisión
no serán tan condenadamente importantes,
y a las mujeres no les importará si finalmente Dick se trabaja
a Jane en la telenovela porque la gente Negra
estará en la calle buscando un día más brillante.
La revolución no será televisada.
No habrá ningún momento estelar en las noticias de las nueve
ni imágenes de mujeres liberacionistas de brazos peludos
ni de Jackie Onassis sonándose la nariz.
La canción principal no será escrita por Jim Webb o Francis Scott Key,
ni cantada por Glen Campbell, Tom Jones, Johnny Cash,
Englebert Humperdink ni los Rare Earth.
La revolución no será televisada.
La revolución no saldrá exactamente después de una noticia
sobre un tornado blanco, un relámpago blanco o la gente blanca.
No tendrás que preocuparte por una paloma en tu dormitorio,
un tigre en la cisterna o un gigante en la taza del baño.
La revolución no irá mejor con Coca Cola.
La revolución no combatirá los gérmenes que causan el mal aliento.
La revolución te pondrá en el asiento del conductor.
La revolución no será televisada, no será televisada,
no será televisada, no será televisada.
La revolución no será una reposición, colegas;
la revolución será en vivo.
[The revolution will not be televised]
You will not be able to stay home, brother.
You will not be able to plug in, turn on and drop out.
You will not be able to lose yourself on skag and skip,
Skip out for beer during commercials,
Because the revolution will not be televised.
The revolution will not be televised.
The revolution will not be brought to you by Xerox
In four parts without commercial interruption.
The revolution will not show you pictures of Nixon
Blowing a bugle and leading a charge by John Mitchell,
General Abrams and Spiro Agnew to eat
Hog maws confiscated from a Harlem sanctuary.
The revolution will not be televised.
The revolution will be brought to you by the Schaefer Award Theatre
And will not star Natalie Wood and Steve McQueen or Bullwinkle and Julia.
The revolution will not give your mouth sex appeal.
The revolution will not get rid of the nubs.
The revolution will not make you look five pounds thinner,
Because The revolution will not be televised, Brother.
There will be no pictures of you and Willie Mays
Pushing that cart down the block on the dead run,
Or trying to slide that color television into a stolen ambulance.
NBC will not predict the winner at 8:32 or the count from 29 districts.
The revolution will not be televised.
There will be no pictures of pigs shooting down
Brothers in the instant replay.
There will be no pictures of pigs shooting down
Brothers in the instant replay.
There will be no pictures of Whitney Young being
Run out of Harlem on a rail with a brand new process.
There will be no slow motion or still life
Of Roy Wilkens strolling through Watts in a Red, Black
And Green liberation jumpsuit that he had been saving
For just the right occasion.
Green Acres, The Beverly Hillbillies, and Hooterville Junction
Will no longer be so damned relevant,
And women will not care if Dick finally gets down
With Jane on Search for Tomorrow because Black people
Will be in the street looking for a brighter day.
The revolution will not be televised.
There will be no highlights on the eleven o'clock News
and no pictures of hairy armed women Liberationists
And Jackie Onassis blowing her nose.
The theme song will not be written by Jim Webb, Francis Scott Key,
Not sung by Glen Campbell, Tom Jones, Johnny Cash,
Englebert Humperdink, or the Rare Earth.
The revolution will not be televised.
The revolution will not be right back after a message
About a white tornado, white lightning, or white people.
You will not have to worry about a germ on your Bedroom,
A tiger in your tank, or the giant in your toilet bowl.
The revolution will not go better with Coke.
The revolution will not fight the germs that cause bad breath.
The revolution will put you in the driver's seat.
The revolution will not be televised, will not be televised,
Will not be televised, will not be televised.
The revolution will be no re-run, brothers;
The revolution will be live.
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