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viernes, 21 de octubre de 2011

5186.- PHILIP LAMANTIA



Philip Lamantia (1927-2005)

Dedicado con todo respeto a su viuda, Nancy Peters
Alberto Blanco

Philip Lamantia nació en San Francisco, California, de padres emigrantes sicilianos, en 1927. Si bien se le asoció siempre con los beats -quienes tuvieron en gran aprecio su poesía-, se puede decir que Lamantia se mantuvo aparte, solitario, conservando una postura sumamente personal. "Philip fue un visionario que, como Blake, era capaz de ver el universo entero en un grano de arena", dijo hace poco Lawrence Ferlinghetti, en cuya editorial, City Lights, se publicaron cuatro de los nueve libros que Lamantia dio a conocer en los últimos treinta años.

Lamantia en 1999, Foto: Kenneth Patchen
La escritura libre, visionaria, alucinada de Lamantia influyó en mayor o menor medida en todos los beats, pero, sobre todo, en Allen Ginsberg, cuya poesía, que hasta principios de los años cincuenta se había conservado en un terreno bastante convencional, se convirtió en otra cosa tras el contacto con la poesía surrealista de Lamantia. Es imposible imaginar el célebre aullido de Ginsberg -Howl- sin la poesía libérrima de Lamantia.

Además de sus publicaciones en City Lights, Philip Lamantia compartió créditos con el terrible Charles Bukowski, y con Harold Norse -otro beat poco conocido, cómplice de correrías de Burroughs- en la antología publicada por Penguin en la serie Modern Poets. Pero más que beat, Lamantia debe ser considerado con todo derecho como un poeta surrealista; no sólo uno de los primeros en Estados Unidos, sino, en un sentido estricto, tal vez el único.

Así lo reconoció el mismo André Breton que lo "descubrió" en Nueva York, siendo Philip todavía un adolescente, para incorporarlo formalmente al movimiento surrealista en la década de los cuarenta, uniéndose así a una larga serie de artistas tan notables como Aimé Cesaire, Dorothea Tanning, Arshile Gorky, Wolfgang Paalen, Octavio Paz, Hans Bellmer y Toyen. Cabe hacer notar que fue esta última la que realizó la portada de uno de los principales libros de Lamantia: Touch of the Marvelous, publicado en San Francisco por Oyez Press.

Philip Lamantia, como tantos otros, rompió más tarde con el surrealismo y comenzó a experimentar con drogas, buscando inducir estados visionarios por distintos medios, a la vez que acechando una poesía más personal. No obstante, Lamantia apareció incluido en la sección dedicada al movimiento surrealista en Estados Unidos en la antología que City Lights editó y publicó en 1974.

El primero de los poemas de la breve muestra que presentamos aquí como un mínimo homenaje a este poeta raro, excepcional, "En el dominio de Emu", está dedicado a Franklin Rosemont, uno de los más conspicuos animadores del movimiento surrealista en Norteamérica, quien, en su ensayo "La nueva argonáutica", decía:

Proclamemos en letras de fósforo, si es necesario, que la aventura emprendida con el fin de remover los obstáculos que interfieren el libre desarrollo de la imaginación, ha sido llevada inexorablemente a cabo no sólo por una larga y continua corriente de poetas y pintores revolucionarios -de Lautréamont a Malcolm de Chazal, de Benjamín Péret a Guy Cabanel, de Samuel Greenberg a Philip Lamantia, de El Bosco a Toyen- sino también por una larga y contínua corriente de jazz
En efecto, hay mucho free jazz en la poesía de Lamantia. Pero hay con frecuencia, también, un ritmo más convencional. Porque en su poesía convive una mezcla de elementos de la tradición clásica junto con otros que emanan directamente del esoterismo, sin perder jamás esa "cierta lejana eficacia" de la que habló alguna vez André Breton, y que constituye uno de los rasgos decididamente surrealistas que la caracterizan. Como dijo de él recientemente Michael McClure: "Lamantia fue un poeta muy original (ij) el flujo de su imaginación era una belleza."

Philip Lamantia murió el lunes 7 de marzo de 2005 a los setenta y siete años de edad, de un ataque al corazón en su departamento de North Beach, en San Francisco.

Works
Erotic Poems (Berkeley: Bern Porter, 1946)
Ekstasis (San Francisco: Auerhahn Press, 1959)
Narcotica (San Francisco: Auerhahn Press, 1959)
Destroyed Works (San Francisco: Auerhahn Press, 1962)
Touch of the Marvelous ([no place] Oyez, 1966)
Selected Poems 1943-1966 (San Francisco: City Lights Books, 1967)
Charles Bukowski, Harold Norse, Philip Lamantia: Penguin Modern Poets, No. 13. (Harmondsworth: Penguin, 1969)
Blood of the Air (San Francisco: Four Seasons Foundation, 1970)
Touch of the Marvelous -- A New Edition (Bolinas: Four Seasons Foundation, 1974)
Becoming Visible (San Francisco: City Lights Books, 1981)
Meadowlark West (San Francisco: City Lights Books, 1986)
"Private Works" a collaborative book with Brian 'Giu' Jeffrey (San Francisco: Lamantia Publishing, 1991)
Bed of Sphinxes: New and Selected Poems, 1943-1993 (San Francisco: City Lights Books, 1997)
Garrett Caples (Ed.): Tau; with Journey to the End by John Hoffman (San Francisco: City Lights Books, 2008)



En el dominio de Emu

Para Franklin Rosemont

Como la tumba abierta que irradia un risueño colinabo
y la zanahoria haciendo trizas la arena
algo así como un árbol estampando sus pies en un leopardo
de ojos cuadrados
las lunas y el pan compiten por el gusto entre los corazones
de diamante

Al otro lado del lago del ser el viento fuma flamas tubulares
Las cadenas están trenzando cormoranes
Las placentas refractadas en la torre desierta de la tormenta
reemplazan a la Calle de las Maravillas sumergida de nuevo en
su oculta salida
mientras la ciudad despierta como una flor de caballeros
amantes







Para empezar entonces,
no ahora

El tragaluz se anega
cuando tú entras en mi voz
llevando una caja de fuego
completamente silenciosa
te abres a la horquilla encantada
de los misterios del sueño









Vibración

Hay un viento que tortura a los murciélagos
y están las plantas chamuscadas de los soles muertos
la ciudad hilada con el mar
donde los abismos de pterodáctilo me llaman
hay una espiral de terror animando mi mente
y el zumbido del esqueleto de la soledad
donde florecen cadáveres furiosos en una botella
y armas rojas se desvanecen en espejos

Miro hacia atrás por la hoja de mi doble
allí vuela -a través de su vista- El Ahorcado
donde una pirámide de agua se asoma entre las oscuras
vituallas de la vida interior










El elemento que amas

Puedo verte desde los cascos navegando en la playa bordeada de cemento, indicándome el arco caído de un cometa que colma el río de un halcón, un encuentro inaudito sumergiendo los faroles.

Un vencedor emboscado en su pirámide voladora, ocre es la ventana del espejo salutífero... y un estruendo de puertas elude a un león, por aquí y por allá, señalando displicentemente damas fugaces a punto de desvanecerse en el escudo de armas de la lluvia, donde los deseos civilizados emplumados con inanidades anti-cefálicas ruegan a sus invitados que se prendan.

Nada menos que una chava pulida ametralla la sucia luz de los predicadores que se hunden en los muelles liberados por una mujer y por el agua, peinando un vestido vítreo de donde caen zorras-en-mano y una guacamaya cuyo pico se suaviza hasta volverse su propio sello de poesía líquida.

Versiones de Alberto Blanco

Tomado de http://www.jornada.unam.mx/2005/07/03/sem-poema.html








POEMA ESTÁTICO NÚMERO 9

Está esta distancia entre lo que yo veo y yo
dondequiera la inmanencia de la presencia de Dios
no hay más éxtasis
una mente clara
vigila vigila vigila
Yo estoy aquí
Él está allá... Es un Océano...
a veces no puedo pensar en ello, fracaso, caigo
Está este mirar de amor
está la torre de David
está el trono de la Sabiduría
está el silencioso mirar de amor
Constante vuelo en el aire del Espíritu Santo

Anhelo las luminosas tinieblas de Dios
anhelo la superesencial luz de estas tinieblas
otras tinieblas anhelo el fin del anhelar
anhelo el

Es sin Nombre lo que anhelo
una palabra pronunciada encerrada en carne sin decir nada
esta nada me arroba más allá del arrobo
está este mirar de amor Trono Silencioso mirar de amor







LAS PARADOJAS POBRES

Porque todo es bendecido por Dios
agua, tierra, estrellas, almas
lo que quiere decir, todo es bendecido EN Dios
y lo que no lo es, no es
porque Dios es lo QUE ES

Yo, en Dios, te bendigo para que estés en Dios
Dios bendecido en nosotros como nosotros bendecidos en Dios
y todo es bendito en la Santidad de Dios
y lo que no lo es en Dios NO es
y este NO termina en el comienzo de lo que ES
que eres en Dios que es santidad en la nada

DE TODO LO QUE ES
y es nada comparado con DIOS
que es santidad en Su ser
COMPLETO, sin necesidad de nada








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