Harold Norse nació en Julio de 1916 en la ciudad de Nueva York y murió en el año 2009 en San Francisco California. Fue considerado por William Carlos Williams como el mejor poeta de su generación y, según los críticos, no mereció la atención que merecía. “No soy un hombre” es uno de los poemas más conocidos del poeta Beat. Sobre Norse, William Grimes del New York Times escribió recientemente: “Un poeta que se adentró en nuevos territorios en los 50 explorando su identidad gay y su sexualidad en un distintivo idioma americano, a través del uso de un lenguaje llano e imágenes directas.”
Entre 1951 y 1970 recorrió el mundo. Al regresar a los EEU se instaló a pocas cuadras de la casa de su amigo Charles Bukowski en Venice, CA. Sus últimos años de vida los pasó en la ciudad de San Francisco.
Williams y Ginsberg lo leían atentamente y sostenían que su voz, en lo concerniente a tono y eufonía, coincidía con la del pueblo norteamericano.
Lawrence Ferlinghetti en una entrevista contestó: “¿Qué querés que te diga de Harold Norse? Léelo!!!!!. En Latinoamérica y particularmente en la Argentina, los prejuicios de los más jóvenes y los poetas formados en la universidad, lo han condenado al ostracismo.
OBRA:
In the Hub of the Fiery Force, Collected Poems of Harold Norse 1934-2003, New York: Thunder's Mouth Press, 2003
The American Idiom: A Correspondence, with William Carlos Williams, San Francisco: Bright Tyger Press, 1990
Memoirs of a Bastard Angel, preface by James Baldwin, New York: William Morrow and Company, 1989
The Love Poems 1940-1985, Trumansburg, New York: The Crossing Press, 1986
Mysteries of Magritte, San Diego: Atticus Press, 1984
Carnivorous Saint: Gay Poems 1941-1976, San Francisco: Gay Sunshine Press, 1977
Beat Hotel, German translation by Carl Weissner, Augsburg, Federal Republic of Germany: Maro Verlag, 1975
Beat Hotel (the English original), San Diego: Atticus Press, 1983
Beat Hotel, Italian translation by Giulio Saponaro, Italy: Stamperia della Frontiera, 1985
Hotel Nirvana, San Francisco: City Lights, 1974
Karma Circuit, San Francisco: Panjandrum Press, 1973
Charles Bukowski, Philip Lamantia and Harold Norse, Penguin Modern Poets 13., Harmondsworth: Penguin, 1969
Karma Circuit, London: Nothing Doing in London, 1966
The Dancing Beasts, New York: Macmillan, 1962
The Roman Sonnets of Giuseppe Gioacchino Belli, Jargon 38, 1960; London, Villiers, 1974
The Undersea Mountain, Denver: Swallow Press, 1953
ANTOLOGÍAS:
New Directions 13, ed. James Laughlin, 1951
Mentor, New American Library, 1958
City Lights Journal, ed. L. Ferlinghetti, #1, 1963
Best Poems of 1968: Borestone Mountain Poetry Awards, ed. Hildegarde Flanner, 1969
City Lights Anthology, ed. Ferlinghetti, City Lights 1974
A Geography of Poets, ed. Edward Field, Bantam 1979
The Penguin Book of Homosexual Verse, ed. Stephen Coote, Penguin 1983
Gay and Lesbian Poetry In Our Time: An Anthology, ed. Carl Morse and Joan Larkin, St. Martin's Press, 1988
An Ear to the Ground, ed. Harris & Aguero, University of Chicago Press, 1989
Big Sky Mind: Buddhism & the Beat Generation, ed. Carole Tonkinson, Riverhead Books, NY, 1995
City Lights Pocket Poets Anthology, City Lights, 1995
The Outlaw Bible of American Poetry, ed. Alan Kaufman and S.A. Griffin, Thunder's Mouth Press, 1999
No soy un hombre
No soy un hombre, no puedo ganarme la vida, comprar cosas nuevas para mi familia.
Tengo acné y un pene pequeño.
No soy un hombre. No me gusta el football , el boxeo y
los coches.
Me gusta expresar mis sentimientos. Aún más, me gusta
abrazar a mis amigos.
No soy un hombre. No juego el papel que me asignaron- el papel creado
Por Madison Avenue, Playboy, Hollywood y Oliver Cromwell.
La televisión no controla mi conducta. Sólo mido 5 pies
con 4 pulgadas.
No soy un hombre. Alguna vez disparé a una ardilla, y prometí nunca matar otra vez. No como carne. Las huellas de la sangre me enferman. Me gustan las flores.
No soy un hombre. Fui a prisión porque me resistí a unirme al ejército. No peleo cuando un hombre verdadero me golpea y me llama travestí. No me gusta la violencia.
No soy un hombre. Nunca he violado a una mujer. No odio a los
negros,
No me emociona cuando izan la bandera. No pienso que debería amar a América o abandonarla. Pienso que debo de reirme de ella.
No soy un hombre. Nunca di palmadas en los hombros.
No soy un hombre. Playboy no es mi revista favorita.
No soy un hombre. Lloro cuando me siento infeliz.
No soy un hombre. No me siento superior a las mujeres.
No soy un hombre. No llevo un suspensorio.
No soy un hombre. Escribo poesía.
No soy un hombre. Medito sobre el amor y la paz.
No soy un hombre. No quiero destruirte.
[Traducción de Moisés Villavicencio]
William Carlos Williams.
Te quiero agradecer
por la acacia rosada
y por la mula blanca
por el afilado
escalpelo
que cinceló
poesía memorable
esos versos plateados habrán de brillar
como lo hace
la luna llena en octubre
a través
de árboles infinitos
vos arrancaste
un jazzeado canto nativo
del vientre
de América
que debe ser escuchado
como una rocola
pasando canciones populares
no
no podemos olvidarnos
de tu sonido
te quiero agradecer
por estar vivo
a pesar de que estás muerto y enterrado
donde las aguas del Passaic
atraviesan parques
y los basurales de Jersey –¡tu
territorio! gracias
por cantar acerca de las agencias
de autos usados
y del quebrado cerebro
que dice ‘la verdad sobre nosotros’
tus serenos dedos quirúrgicos cortan
a través de la formal mierda literaria
etiquetada AUTÉNTICA
PUREZA AMERICANA
te veo en la puerta
en Rutherford
tomándome de los hombros
dándome la bienvenida, los ojos encendidos
mientras nos sentamos y hablamos
hasta que la luz desaparece
retorcés tus manos
y golpeás el suelo con tu pie
como un caballo de carrera
en las gateras
oliendo la muerte
marcás los pasos relinchás sos un potrillo
increíblemente joven tu voz estridente
agitada
jesúúús que higiénico
y limpio genio habita tu angustia!!!!!!!!
la vejez
la enfermedad
la negra tierra
en tu garganta
pero esa flor de tiernos verdes
tu asfódelo
todavía florece
Gracias por nuestra famosa fiesta en el jardín
en la parte de atrás de tu casa con las rosas
nos sentamos escuchando una mezcladora de cemento
la radio a todo volumen
en el local que venden rezagos militares
la apropiada medida de esa
lengua que nunca te agobió
-No es Inglés- sí el llano
idioma norteamericano
que amaste
tanto como los basurales
y la mujeres inmigrantes
de tu paisaje
“yo
habré de experimentar hasta la muerte”
¿en qué cielos
experimentarás ahora?
¿estará el asfódelo
meciéndose en la brisa
en los desarmaderos
de automóviles de DIOS?
ruedas
de carroza herrumbradas
abandonadas
y quizás
atoradas por el polvo
me pregunto
los coros angélicos
cantan en ¿metro de pie variable?
[Trad. Esteban Moore]
Todas las cosas, oh! monjes, arden
lo que esta vista alcanza y lo que no
y aún estos ojos
lo que estas manos cogen crean o acarician
y aún estas manos
lo que esta boca dicta nombra o besa
y aún esta boca
lo que estos pies descubren pisan o no hoyan
y aún también ellos
todos los yo tú él… nosotros
el pecho
altar del corazón
la mente
fuente del pensamiento
y los anhelos
los odios los amores
las creencias sus miedos sus certezas
las palabras los hechos sus nostalgias
la fama y lo real
lo sustantivo
la verdad “absoluta” y sus equívocos
todo arde y termina
se consume
como leña del tiempo en el espacio
Kali Yuga
los poemas no pueden desviar las balas ni
pueden cortar en dos
el sufrimiento
o hacerme olvidar por un instante
que moriré
es absurdo no estoy preocupado
por la muerte sino por el vacío que todavía
no he llenado con poemas o
comprensión
(fragmento)
Atenas, 1964
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