Mirih Berbin (Guayana, Venezuela 1983).
Es Poeta, Traductora y Promotora cultural.
Autora del libro Mareas (2009).
Llegar hasta el principio
La mejor forma
es haciéndome un camino
divisar la línea
aprender del vuelo de los pájaros
llegar hasta el principio de la tierra plana
hacerme un final
y abrir nuevamente mis alas
Para esta vez
no sucumbir ante el S(e)ol.
Cosas de la Vida
Hay que vivir con justicia
hay que vivir con valor
hay que vivir sin malicia
y tener un mundo mejor.
Una luz en el camino
nos abre bastantes puertas
para entender que el destino
vive siempre con fronteras.
La verdad y la justicia
están sobre uno
y actuaremos sin malicia
para forjar un futuro.
Las cosas de la vida
siempre nos hacen pensar
que contra la injusticia
lo que queda es rezar.
Conversión
Al perder el sol
se deja de podar la luz
mis mejillas no piden agua
y esta cadena de vida
convierte su santa oración
cuando camino
sobre mis hombros
encuentro que nunca me dejaste
ver noches oscuras
Hoja en blanco
Puede ser el viento.
La página en blanco. Puede ser.
Juan Manuel Roca
Un murmullo de olas
envuelve
me hace sentir que soy gaviotas
palmeras
juego a dejarme llevar
en esta hoja en blanco que desnudo
para ver las playas de tu luz
a mi abuela Verónica
Una mujer sabe
que no hay tintes que escondan
sus párpados caídos
Se sienta en un rincón
minada de silencios
La que fue reina de carnavales
se mece de recuerdos
y antes del ciclo de su despedida
es tocada por la luz
Camina complacida de haber visto crecer
brotes que regó en el campo
donde el tiempo
no marchita
Intensidad
Corretea el abismo con soles
sabe a cielo
conquista espacios
pernoctando ideas
Devuelve el sentido
cuando me encuentra
En invención del deseo indómito
ardiente la noche
conjuga el éxtasis de las horas
hermanado a la raíz
cubierto a la causa
del por qué se hunden
las sedas blancas
Zarpando
Un silencio ensordeció
nuestros oídos
observé fijamente
aquel tétrico paisaje
vale la pena seguir
necesitaré muchas noches en vela
para una sabiduría
que nunca tendré
Deja sonar la música de tus cabellos
conviértelo en latido
como hace tantas noches
sabía que estarías ahí
con la certeza de un mañana incierto
en lo insignificante y lo bueno
en la cordura y la pérdida
que es peor
que en la ausencia misma
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