Mª VICTORIA REYZÁBAL nació en Madrid y vivió veinte años en la República
Argentina, donde escribió sus primeros versos. En la actualidad tiene
editadas las siguientes obras de poesía:
Me miré y fueel océano (1987), Equilibrio de arenas y de viento (1988),
Ficciones y leyendas (1989), Hasta agotar el éxtasis (1990),
Oficio de profecías (1991), Instantes de él y ella (1994),
Los milagros (1994), Cosmos (1999), Instancia en la locura (1999),
Ora pro nobis (2001), Ser en paradojas (2001) y Aromas de los días (2011)
Premio de Poesía ‘Luis López Anglada’.
Los libros de relatos:
Cuentos para ver, oler, oír, tocar y gustar el mundo (1989),
Cualquier yo es un otro (1991), Acerca de amores mortalmente
inacabados (2004).
Y la novela corta: Emigrantes (2001).
me dices
hazme un poema
como quien pide
una sonrisa
una mirada
un guante
si supieras que escribir
es desangrarse
pedirías solamente
un astro
Y tuvo la noche
corceles en la boca
y azul la piel
que se abría en soles
me fugué por tus piernas
a otras residencias
y gozaron mis manos
las olas de tu cuerpo
sigo labrando consciente
la mirada que enfrentas a mi verbo
de ti soy pez de fiebre
rumor de nube
de ti me crezco
abrazo la sonrisa
y cruzo ebria los espacios extensos
de tus poros
amor
hasta la ropa me gorjea
estar es con cualquiera
vivir sólo contigo.
VIII
los estruendos antimusicales
de las discotecas
el anacoreta borracho
intentando hacer camaradas
el fortachón guerrero invicto
porque siempre ha luchado
contra niños o mujeres
el eremita capado
que se excita ante los cuadros
de las vírgenes católicas
dando de mamar al niño
éste es el mundo
desierto árido
mohoso desierto
desierto por fuera
por dentro médano
selva oscura que deslumbra
a los más
y destroza a todos
gran construcción humana
demencia
teatro dentro del teatro
manicomio sobre manicomios
edén al revés
progreso hacia atrás
posible casi paraíso
si el amor llegara al ozono
a las ballenas
a los osos
a los niños de áfrica y américa
a los ancianos de europa
a las mujeres de asia
a los magníficos bosques amazónicos
a los ríos mágicos
a la verdad no revelada
intuida
entrehallada
quizá
tal vez
incipientemente lúcida
saliva sanadora de
gente buena
los imprescindibles justos
de siempre
señora del socorro
(de Ora pro nobis)
todo sucede
como si el mundo fuera una máquina de horrores
fervor de lo perverso
el hombre no existe
sólo su fantasma
su crimen
sus miedos
no hay individuos
sino multiplicaciones de carnes
el poder se dice tiranía
e inagotable suma de víctimas
el rico es un saqueador
que conquista y viola
devora lo que otros han creado
impone su ley de cojones satisfechos
no hay ética
pero hay lógica
la que hace del tormento la hazaña
a mí hasta se me muere el lenguaje
de tanta imaginación requerida para el duelo
(de Equilibrio de arenas y de viento)
nos vamos a confirmar ahora
nuestras sospechas
que yo sé lo que me digo
pero tú mandas
no definamos el poder
unas veces la fuerza del fuerte
otras la suma de la debilidad de muchos
pero yo juego contigo
aun al precio de mi vida
de mi dignidad
incluso por el ano
te condeno al extrañamiento
al fracaso
a la resignación
a la servidumbre del sistema
tú y tu hormiguero
yo y mi unicidad
aun ante el fusilamiento
la censura
la excomunión
la hoguera
la silla eléctrica
nunca te revelaré quién soy
(de Instancia en la locura)
cuando digo yo, sé que yo no existo. cuando digo lector sé que tú me escribes. amo el lenguaje aunque nos confunda. también nos con-funde. y nos
con-fabula. y nos genera. sé que puede enmascararnos. pero se elige por
algo el disfraz. la carátula. somos textos que leen textos. que escriben textos. somos grafías esotéricas. celestes. sangrantes. augustas. plagios eucarísticos. síntesis. aparente caos sintáctico. cosmos de sentido. conjunciones
verbales para el milagro. túneles con salida. semen que balbucea progresiones. todo lo que tuvo un origen. tendrá un fin. todo lo que surgió de lo
uno. a lo uno corre. y estamos múltiples. infinitas. atraídas magnéticamente contra el agujero blanco-negro.
(De Ser en paradojas)
(Madrid, Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid,
2001; página 56)
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