Guennadi Aigui. Nació en Chuvashia, Rusia en 1934 y murió en Moscú en 2006 a los 71 años. Estudió en el Instituto Literario de Moscú. Amigo de Boris Pasternak, fue expulsado de dicho instituto como consecuencia del acoso que sufrió este último. Publicó una decena de poemarios en chuvasho. Su Antología de poesía francesa traducida al chuvasho recibió el premio de la Academia Francesa en 1972. Adoptó el ruso como lengua literaria aconsejado por Nazim Hikmet. Desde 1970 ha sido traducido a las principales lenguas europeas. Su poesía en ruso fue publicada en Rusia a partir de 1988.
[Traducciones de José Manuel Prieto]
AL VIENTO
A Y.S.
Algo queda...
1
Son sus cosas y hay mucho calor en ellas
y, calor- despide su paso
y su casa también despide calor
estos arboles nos hacen sentir bien y la hierba cómodos
como si resplandecieramos juntos
(y de ese modo fugaz pasa mi felicidad: soplo de viento
entre las cosas de su propia casa)
2
parezco atormentado aunque me sienta bien
en este frío terrible-cómodo
cubierto por el faldón de un abrigo
en suave espera
feliz junto al hogar
y sopla la ventisca por la aldea
no conozco otro pueblo (oh, tan santo-popular
como una madre!)
3
pero ya es hora (y sólo conozco a este pueblo)
y la ventisca sopla entre la leña como un alma
y en sus pasos tan cálidos ¿acaso no está él?
y un rostro cualquiera para apartar del viento
bordeamos la luz del sufrimiento
creando esta patria que ha de salir al mundo
(y todo es así, como un susurro
y su lugar es éste
sin un alma gemela)
[1978]
¡Oh, sí: Patria!
era como un prado el país
el mundo —como un prado
había en él abedules-flores
y corazones-niños
y como aquellos abedules-flores mecidos por el viento de este
mundo
y las rosas-nieves
¡los rodeaban como suspiros de ángeles-mendigos
de un silencio rural!… —con su Clara-Lástima
juntos
alumbraban
(aquí —introducir un silencio
igual de largo
como sus vidas sin fin)
nos llamábamos —este Resplandor
cada uno fijaba
su resplandor vivo
también en el sufrimiento
(aquí
también
otro silencio)
y escuchábamos: ¿qué dirá la pureza con una sola Palabra?
inconteniblemente
irradiaba:
el mundo-pureza
[1975]
Sol: abedules
A V. V.
cuando el Sol entre los abedules
juega —como una criatura:
¡tú —cuya alma duerme!—
¡oh, olvídate!: déjala ir todavía más —por sí sola:
¡aparecer y ocultarse!—
(será que ha vuelto el Sol
o será que de pronto surgió —con gracia
con toda bondad —la vida:
ya pasada…)—
y el temblor-alegría
de este mundo—
como si proviniera de un luminoso y pacífico hogar…—
(la vida existe para que comprendas que ella —Es muy
Simple: basta —con susurrar…—
para que todo se convierta en —Mudo agradecimiento
¡o en abedul, semejante,
en su paz al
Sol!…)
y también puedo decir esto:
algo falta en este juego
(igual a un día que se acaba
entre los abedules)
su simple juego también inspira lástima—
al menos en esto: por lo visto ya no
encontraré a quien hubiera necesitado…—
(sí, por lo visto —ya sólo ocurrirá después)
[1977]
En un crepúsculo de no obligatoriedad
vivimos como en Dios
con nuestra cabeza campesina
sólo al trabajar un poco para sí
sabemos: que existe cierta iluminación
buscamos a tientas con las manos
cambiamos de lugar las cosas
(así nos pasa el imposible
de un milagro
como a
cualquier otro)
y sin embargo, deberíamos ponernos de pie, emprender algo
—parece que es así
como se hace todo:
como si temblara
esta pacífica comunidad titilante: puesto que así
también somos —impotentes-luminosos-videntes-sin-ver
adivinamos con un ya débil sentido
su cercanía, vivo como la sangre,
aún mayor que la luz del día
la claridad de “pues-hay-que-seguir-adelante”
recibir cierto calor
(¿qué otra cosa nos queda?)
al encontrarnos en él
con cierta sensación oscura
[1979]
NOTA: Los poemas aquí presentados fueron tomados de Guennadi Aigui. Lugares en el fuego (antología poética), selección, traducción y prólogo de José Manuel Prieto, Aldus, México, 2002.
Laureado con el Premio Andrei Beli (1987) y el Premio Pasternak (2000). Es uno de los representantes del verso libre ruso.
http://www.alforjapoesia.com/
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