Moravia Ochoa López (Panamá, 1939). Poeta, cuentista. Realizó estudios en la Facultad de Filosofía, Letras y Educación en la Universidad de Panamá. Fue Jefa del Departamento de Letras del Instituto Nacional de Cultura y dirigió la revista "Itinerario" de dicha institución. Ejerció funciones diplomaticas como Agregada Cultural en la Embajada de Panamá en Cuba. Actualmente es funcionaria del Instituto Nacional de Cultura.
En 1958 ganó el concurso literario Ricardo Miró en Poesía y el mismo Premio en la Sección de Cuentos de 1960 con "Yesca". Recibió Mención de Honor en Perú por el poema "Compañero presidente" dedicado a Salvador Allende. Su poema "Cuando María venció a los rubios de Oakland" obtuvo premio en un certamen local.
Ha publicado los poemarios "Raíces primordiales" (Panamá, 1961); "Cuerdas sobre tu voz" (Panamá,1966); "Donde transan los ríos" (1967); "Ganas de estar un poco vivos" (INAC, Panamá, 1975); "Círculos y planetas" (Ediciones del Poder Popular, Panamá,1977); "Hacer la guerra es ir con todo" (Panamá, 1979); "Me ensayo para ser una mujer" (1985), "Cuando María despreció a los rubios de Oakland. Contar desnuda" (Editorial Universitaria, Panamá 2000), "Nunca menos que el singular milagro - La gracia del arcangel" (Panamá, 2005) y "La casa inmaculada" (Panamá, 2005). En cuento, ha publicado: "Yesca" (1961); "El espejo" (1968), "En la trampa y otras versiones inéditas" (INAC, Panamá, 1997) , "Juan Garzón se va a la guerra" (Panamá, 1992) y "Las esferas del viaje" (Panamá, 2005).
TE HABLO , PAPÀ
(te debìa un poema, papà)
Duele tu barba hirsuta
(la tuviste?),
recortada, precisa
el blanco de tu pelo con aristas
en el alba creciente,
eso creì.
Años habràn pasado, meses, vidas,
Despertò su melena
la noche sobre el alba y era gris.
Esta mañana un rostro
lo visitè despacio, lo acariciè tal vez
te hablè palabras, quejas,
entrè a la rota casa
donde una vez vivimos,
estaban cansados los goznes de la puerta
y la entrada tapiada dijo
sin miramientos
que ya entrar no podías.
2.
me quedè un poco alerta,
o al revès,
un poco incierta, estupefacta
en la ventana del atardecer,
te recorrì como solìa
hacer de niña con mi juguete antiguo
te enredè entre el pensar y sus arenas,
eras mi padre, vivo,
no fue una pesadilla
eras mi padre, vivo,
papà en medio de mi sueño
alegre como el himno
"oh gloria inmarcesible/
oh jùbilo inmortal".
3.
me puse al dìa con tus dìas,
sembramos màs semillas de las dalias
me enterneciò tu nuevo cumpleaños,
ese que ya no cumples aunque diciembre sea
y me quedè pegada a tu retrato,
eso durò un momento
tal vez años
¿què es el tiempo en un sueño
que yo rompo al segundo?
4.
salieron canas de mis ojos
las vi cuando agachada recogì tus pedazos,
aquel retrato hallado, casi recièn llegado
donde el protagonismo lo tenìa
el blanco de tu pelo que me duele,
el blanco de tu pelo nunca blanco,
tu rosto, padre nuestro
tu rostro muerto
ido ya para siempre
tu rostro, padre yerto
El blanco de tu pelo es un espacio
El blanco de tu pelo se parece a tu voz
ausente de palabras
nada me dice y todo
es tu silencio tierno como un pozo
bajo a él, tomo el agua
de tu emoción màs cierta.
El blanco de tu pelo es un espacio
para la puerta del ayer
dèjala abierta
Siglo 21
No me abras màs los ojos que
estàn llenos
de ti , planeta loco,
De calles y edificios y de mares revueltos,
no me abras màs los ojos,
la caña brava es mucho más amarga
estàn las bestias sueltas
un animal camina bajo tierra
un alacràn asalta las esquinas
el hombre es monstruo y tiene agallas
agarra la cometa del niño que ayer fuiste
planeta milenario
rojo de sangre que del norte vino
y echa a volar las riendas del sueño acumulado
o vuélvelo a sembrar
Planeta, vuelve en ti,
no estès cansado,
el mañana está aquí,
si abro los ojos
espero ver en ti
un hombre deferente.
PARA QUEMAR EL TIEMPO
decirte tantas cosas que ahora ya no
solamente son mías
sino que traspasaron la barrera del sonido
la plaza con su luna en menguante
aquella entre la propia oscuridad
(necesidad)
aquella sensación del ominoso y perpendicular espacio
cayendo sobre sí mismo,
casa no había.
no atreverse y si,
aquella duda relampagueando en el horizonte
su noche más palabra sus más extraños ojos
su madera más fuerte su extraño aliento
de mar y caracoles , tú eras cántaro,
era un caballo fuego el gozo sin aplazamientos
en la paz de tus ojos había una fulgurante
humanidad
limpieza
y en la boca
lo inamovible y perdurable
2.
perdóname el desgaste, el gusto a ti que no puedo olvidar
y el hoy ya mudo y sin concierto
nostálgico y obsceno de tanta soledad
se extraña el cielo y las palabras
aquello lúdico en el fuego
se extraña aquella luz y los asombros
no abras la puerta porque es otro tiempo
aquellos días eran de relámpago
hoy llueve y miro aquel retrato viejo
fantasmas de un milagro que aún habla por tu boca
extraño el grueso del silencio que caía en los techos
los árboles y el sello que tenían tus manos
posándose en el cuerpo de la tarde
por Dios, amor, hay fuga en el teléfono
nos oyen
te escuchan, calla, deja dormidas las palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario