VIOLETA BONCHEVA. Nacida el 01 de abril de 1951 en la ciudad de Stara Zagora. (Bulgaria).
Ha escrito siete libros, cinco de poesía y dos de prosa. El libro para niños “El sombrerote” y su último poemario “En el ombligo de la luna” son bilingües, traducidos por el profesor mexicano Reynol Pérez Vázquez.
Violeta es Miembro de la Sociedad de Escritores Búlgaros. Ganadora de premios nacionales e internacionales (en EEUU y España), ha publicado sus cuentos y versos en revistas literarias de México, Chile, Estados Unidos, Grecia.
Actualmente, además de escribir, trabaja como Profesora de idioma Español en un Colegio Preparatorio de su ciudad, en Bulgaria.
PERFIL
El garfio de la luna que cuelga de mi ombligo
Me colma siempre de plenilunios.
Después estos vacían su molde,
Igual que lo hace la mañana:
Arriba ni una sola estrella,
Abajo, lechos solitarios.
Solo una afelpada albura de nieve sostiene todavía el alfeizar con los codos
Y echa a correr por la resbalosa pendiente,
Cuesta abajo resulta más emocionante aun:
Pareciera que tras un segundo llegara una naranja
Que hubiera mordisqueado su mirada.
Ojala se atragante la muy glotona
Que salpica de sudor su cintura:
Se diría que jamás ha visto un membrillo de dos gibas
Y jinetea su caballo como un gitano.
Repentinos chasquidos aligeran la hora intermedia
Y todo toma su lugar.Incluso el teléfono, el sordo ese,
Desgarrara sus timbrazos
Para demostrar
Que lo recuerdan todavía.
ELLA
Broto entre los ajenjos en el patio
Como si estuviera floreciendo la acedera
Sin secreto alguno en sus ojos
Como campanas de pascua
La dueña de cantos de pájaros
De un perro y un gato.
Se ocupo de los jacintos y el hinojo
Y comenzó a hablarme de historias añejas
Al final me deslizo en las manos
Un huso de colores de su natal Gorna Oriajovitsa
Para que no me perdiera en el camino
YoLa cosmopolita.
LA SILLA
No consiguió la silla partir tras la mujer
Pase a sus cuatro patas
Permanece en su sitio
Delante del jardín
Y solo un cojincillo de colores evoca
Las tibias piernas
Abandonadas largamente encima suyo
Bajo ellas la hierba languidece
El tiempo acecha desde arriba
Ignoro ahora si podrá resistir
La solitaria cuatro patas
El afilado besuqueo de algunas gallinas
Al no haber quien las eche.
CANCION DE LA LLUVIA
Amo la música blanca de la lluvia.
Cuando partí, estaba lloviendo.
Una niebla primaveral de nubes
Desplegó gotas menudas largamente.
Amo la lluvia sobre mis cabellos,
Cuando un gesto impasible las hiela,
Cuando una palabra maligna me ensucia.
La lluvia de nada deja huella.
Que caiga un aguacero en alguna hora tardía,
Cuando nuestros pasos con lentitud retornen.
Un halito de lluvia y el aroma de la noche
Que entren conmigo a casa y se quedan allí.
Que en lluvia sin fin se derrame en mi sueño
Y mi canción naufrague en ella…
La vida arrebata tanta luz.
Ojala al menos la lluvia me dejara.
ESE HOMBRE
Ese hombre está aniquilándose:
no desea ver la nieve,colgado del humo de su cigarrillo
sofoca su garganta con un “gitana”,
engulle bocadillos grasientos, ya fríos,
está enjugando sus ojos en el ombligo desnudo
de la cancionista.
Copos-mariposa se deslizan por el alfeizar,
pero no los advierte(la señora Blanca Nieves se mudó hace ya muchode sus albos aposentos),
y él como un sabueso
ronda el barrio
y arriba siempre hasta esta taberna,
siempre la misma morcilla con trozos de mantecada fin al monumento en su estomago.
Un grito ha obstruido su pecho
como una bola de nieve:
su cabeza – la fatigada campanilla –cuelga apoyada en la palma de su mano.
¿Verano, mar?
Nada que se le parezca.
Una de estas noches se plantara bajo este cielo,
allí permanecerá mientras resista,
un auténtico hombre de nieve –estupefacto, surrealista, con un cigarrillo –blanco y taciturno,
sosegado,
como la nieveque cadenciosamenteestá cayendo.
AMOR
Ese río larguísimo
apacibles sus aguasen derredor las hierbas amargas
zozobraron
la nieve huele a limpio
y como barcas los pájaros se cruzan
de insolación dos naranjas se parten
y en una balsa inmenso el fuego arde.
Entre el alba y el acoso transitamos
son un lazo viviente nuestros brazos
y es imposible que sola se desate el hada revoltosa
que aquí arribara hace cien años.
La cual incluso después de nosotros
habrá de conducirla balsa de fuego
y la nieve.
PARA TI
Imagino palabras
y las ordeno
roca
que me proteja de la rotación inanimada
ciervo
que cargue entre sus astas
un trozo de mañana
helecho
que ha brotado de súbito en la arena
canción
que mane de coros celestiales
ballena
llevando a lomo el mar entero
corazón
Escribo al final
Y te lo entrego.
Publicado por CIC COLECTIVO LA SILLA
http://antologiavirtualpoetasdelmundo.blogspot.com/
¿DÓNDE ESTÁS HOY?
A Victor Jara
¿Dónde te encuentras hoy Víctor?
A lo mejor por el ¨ancho camino¨de la eternidad
Entre las palomas a las que quisiste contar los secretos
de amar a todo tu pueblo
Hasta la Próxima vida
Y mas allá
Donde tu voz suena
Como campana de paz
Junto a las campanas del cielo
Donde el color de la sangre
Se derrama solo por la puesta
Y por el alba
Y no huele la carne
De los muertos
Y no duelen
Las heridas mortales
Cada día encuentro a Amanda y Manuel
En mi país llevan otros nombres
Trabajan desde la mañana
Hasta muy entrada de la noche
Y son felices
Cuando pueden pagar
Su existencia
El amor sigue
Acompañado de tus canciones
De tus versos
Bajo de tu mirada clara
Que nos bendiga
Y nos juramos por tu nombre
Víctor Jara
AGUAS A DENTRO
Habremos de callar junto a los peces
o buscar el recuerdo en la arena lavada,
habremos de atravesar el bosque receloso
las veredas invadidas de hierba:
el tronco seco del pesar
podras acaso arrancar de raiz
para tallar la barca de la salvacion.
Para la vela arrancaremos el saten de una nube
y arribara el viento
1ue solo tu conoces,
con el cual te mecias en las ramas de la infancia
hasta la Otra vida
y aun mas alla.
Ahora atrapo el viento solo en mis pensamientos,
tus cabellos son el bosque espeso
que se aleja
y tu camisa,
el Azul lago
que a nado jamas he de cruzar.
EL
El me vuelve verdadera,
El me ama,
El se desliza sobre mi
con melamcolia,
El, tambien aqui,
en Monterrey, me ha encontrado
y yo escurro
bajo el derretida.
El es fuerte,
El es ardiente y sacia
El es ese
que cada noche aguardo
para abrazarnos,
para confesarle que lo amo todavia
y partir hacia algun lado..
El aguacero.
NOCHE MEXICANA
La diosa de rodillas prestas
la sirena de pechos de mica
y un Apolo de delicado falo
el paraguas acribillado en manos de Neptuno
en torno mezclados un olor a tacos
y a sebolla suculenta:
envueltos en capas de marmol
angelillos
silban a los transeuentes
en el puente hacia la luna,
la noche de muslos de par en par
devora desterrados
en las bancas de la Alameda
los solitarios anhelan salir
a traves de la cremalleras de sus pantalones
pero otros
con los mechones sumergidos en el cafe
se trepan sobre los faros del coche
de matricula cifrada
sobre de medianoche los adoquines parecen limpios
y la cruz azul encima de la catedral
es tangible.
Los poemas son traducidos al español por Reynol Perez Vazquez
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