Kedar Nath Singh nació en Chakia, Ballia, India, en 1934. Sus polivocales y dialogantes poemas son reconocidos por su reverberación vital y su memoria cargada conciencia mítica y percepciones sensoriales. Es considerado uno de los grandes poetas contemporáneos de la India. Ha publicado Abhi bilkul abhi en 1960; Zameen pak rahi hai, en 1980; Yahan se dekho, en 1983; Pratinidhi kavitayen, en 1985; Akaal mein saras, en 1988; Uttar kabir aur anya kavitayen, en 1995; y Bagh, en 1996.
Poemas de Kedar Nath Singh
Inéditos en español
De Cranes in the Drought
Traducción del hindi al inglés por Vijay Munshi
y del inglés al español por Raúl Jaime
El río
Si caminas lentamente
te toca
si corres
el río se queda atrás
si lo llevas contigo
te acompaña
incluso a través de senderos sinuosos
sosteniendo tu dedo
si lo dejas
a oscuras ocultándose
de una miríada de estrellas
el río silenciosamente
crea un mundo entero
en una pequeña concha
La verdad es
allí donde estés
incluso en tiempos difíciles
un río te ama
así no esté cerca
en algún lado estará
fluyendo silencioso
bajo una estera
o un jarrón
escúchalo
cuando la ciudad duerma
pon tu oído
en la puerta
escucha atentamente
en algún lugar cercano
como el lamento de un caimán hembra
el río sonará.
La campanilla sonó de nuevo
La campanilla sonó de nuevo
tal vez
alguien ha venido
“quién es” -Pregunto
“nadie” -replica la campanilla
Qué puede decir uno de esta campanilla
ella suena
a cualquier extraña hora
Cuando alguien viene
grita en voz alta
cuando alguien se va
se desvanece
por largo tiempo
ni siquiera
musita una palabra
A menudo
cuando nadie viene
por horas sin fin
la casa se llena
con extraños sollozos
de agobiante metal
La campanilla sonó de nuevo
tal vez
alguien ha venido
“quién es” -Pregunto
“nadie” -replica la campanilla
Qué puede decir uno de esta campanilla
ella suena
a cualquier extraña hora
Cuando alguien viene
grita en voz alta
cuando alguien se va
se desvanece
por largo tiempo
ni siquiera
musita una palabra
A menudo
cuando nadie viene
por horas sin fin
la casa se llena
con extraños sollozos
de agobiante metal
Al toparme con el poeta Trilochan en la calle
Temprano en la mañana
un niño lloraba
su tigre de arcilla
se había deslizado
de sus manos
repentinamente
quebrándose en pedazos
una cosita frágil
una que había combatido
estrellas
la luna y el sol
también piratas
justo al frente
de sus ojos
se quebró
Él lloraba ahora
confuso
cómo la cosa más poderosa
del mundo
pudo quebrarse
tan fácilmente
Ante el dorado brillo de luz solar
su mirada humedecida
fija
en el tigre quebrantado
se movió
saltó fuera de la ventana
en un instante
se derramó él en lágrimas
Qué he de hacer
pensé yo
hasta que me topé
con el poeta Trilochan
en la calle
Y dije –“Shastriji
el niño está llorando
algo ha de hacerse”
Y él dijo –“Ven,
vamos a conseguir otro tigre”
Yo repliqué –“No, él es un cabeciduro
él quiere el mismo tigre
que tenía antes”
Él abrió
sus ojos con un brillo extraño
y dijo -
“Vamos, conseguiremos
el mismo”
Yo pregunté –“¿El mismo?
¿Dónde lo encontraremos?”
“Lo encontraremos”
Él dijo
“en algún lugar
intacto
en los ojos de un alfarero”
No dude de él
y seguí adelante
Largo tiempo ha sido ya
y seguimos caminando
el poeta Trilochan
adelante
y yo tras él
buscando un tigre
que estaba allí
en la mañana
antes de quebrarse en pedazos.
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