Tu cuerpo melancólico hoy despedaza
el tiempo
y salda con creces todo cuanto he callado.
Nos hemos estado rozando
y a la vez camuflándonos el miedo,
perdiendo el turno para desear amarnos
sosteniéndonos mutuamente
desde el silencio del fuego.
Y nos hemos estado rozando
espejo contra espejo de arena y tierra,
rozándonos, disimulándonos, hiriéndonos…
Hoy ya no sé decir si he dado
si tuve, si quise, si eres, si soy,
hoy se despedaza el tiempo
se raja el silencio, se abre el ahora.
Las sexuales, de Laura A. Cancho.
y salda con creces todo cuanto he callado.
Nos hemos estado rozando
y a la vez camuflándonos el miedo,
perdiendo el turno para desear amarnos
sosteniéndonos mutuamente
desde el silencio del fuego.
Y nos hemos estado rozando
espejo contra espejo de arena y tierra,
rozándonos, disimulándonos, hiriéndonos…
Hoy ya no sé decir si he dado
si tuve, si quise, si eres, si soy,
hoy se despedaza el tiempo
se raja el silencio, se abre el ahora.
Las sexuales, de Laura A. Cancho.
Ediciones Vitruvio.
Laura Cancho y Natalia Molina
AGOSTO
Y entre el calor de la tarde me pongo al sol,
Recordando algún recuerdo de la infancia,
Luego, me voy a la sombra a recordar
AGOSTO
Y entre el calor de la tarde me pongo al sol,
Recordando algún recuerdo de la infancia,
Luego, me voy a la sombra a recordar
algún recuerdo feliz…
Y me viene tu nombre, lucía, lucía, Lucía el sol…
Y me viene tu nombre, lucía, lucía, Lucía el sol…
GUÁRDATE
Guárdate de la primera vez que sientas decir
- te quiero.
No solo es por tí, Es por el amor.
la ciudad se giró.
La ciudad se giró y se puso distante,
Candente y erguida entre la niebla,
Como una foto la sostuve entre mis manos
Mientras los pies se alejaban, sin dar la espalda.
La ciudad se giró y se puso distante
Fuera de sí la Pampa entera
Agarro su cintura, separo mi cadera
Con dientes de puma la flor y la luna.
La ciudad se giró y se puso distante,
Un horizonte entero la sepultó en su pecho
Y ni manos, ni pies, ni pensamientos, ni caderas
supieron reír y perdonar su ausencia.
LAS HORAS Y LAS FECHAS
Lo primero que preguntamos
Cuando sabemos que alguien ha terminando
una relación,
es – ¿Cuánto tiempo estuvisteis?
Como si el dolor se midiera por el tiempo,
Más me duele lo que no he tenido…
El rozar las horas subida a un tren
es – ¿Cuánto tiempo estuvisteis?
Como si el dolor se midiera por el tiempo,
Más me duele lo que no he tenido…
El rozar las horas subida a un tren
que sale en punto
Y te deja en punto en algún lugar
Y te deja en punto en algún lugar
al que tal vez he querido ir.
El pasear por la vida con la fecha
El pasear por la vida con la fecha
de mi nacimiento
sin saber el día y la hora en que moriré
- Que clara la verán otros en mi tumba.
Pero más me dolerá lo que no he tenido,
El amor de ella escapándose
sin saber el día y la hora en que moriré
- Que clara la verán otros en mi tumba.
Pero más me dolerá lo que no he tenido,
El amor de ella escapándose
por mis manos arañadas,
Manos de sus manos, queriendo ser yo…
Manos de sus manos, queriendo ser yo…
el ensueño nos mata.
Amor de alguien , cuanto dudas siempre
Amor de alguien , cuanto dudas siempre
de las palabras,
Cuanto dudo yo siempre de las horas
Cuanto dudo yo siempre de las horas
y las fechas.
EL SILENCIO DE LA PERLA.
Escucha el silencio de la perla,
Tan frágil en lo oscuro de su concha,
Tan fuerte dentro de la carne.
No sabe quién es, pero yo la escucho
Junto a la piel muerta de lo que amé,
Tan fuerte ahora de llanto y vida.
Escucha el silencio de la perla
Los susurros de las aguas que la habitan
En el brillo profundo de su sombra.
Aquel cascabel que llamará a la muerte
Cuanto echara de menos la carne,
Lo oscuro del silencio, el sonido.
CAMUFLADA
Aún distingo el pequeño armazón de un perfume
que no volverá a abrirse…
Perdido, camuflado…
Como una luciérnaga dentro de un bote de cristal
Perdido, camuflado…
Como una luciérnaga dentro de un bote de cristal
a pleno sol de una playa desierta…
Hoy me dijo una amiga –
Hoy me dijo una amiga –
¿Quedará algún inocente?
Quizás nacemos y morimos inocentes,
Quizás nacemos y morimos inocentes,
pero el miedo a la vida nos corroe el alma…
Todos nos volvemos unos pequeños hipócritas
Todos nos volvemos unos pequeños hipócritas
de vez en cuando,
Es difícil vivir íntegro con tantas reglas engañosas…
Perdida, camuflada…
Es difícil vivir íntegro con tantas reglas engañosas…
Perdida, camuflada…
aire
Su boca es el cuenco de las raíces
Por donde yo soñaba con el cielo...
Un ataúd de amor cerrado por ramas
Florecidas en el vientre del deseo.
TE AGUARDO
Este tiempo que nos damos con amor
Habita en cada latido de mi planeta rojo,
Donde el fuego forma del alma su color
Mezclándose en el vientre de la tierra.
Aire son las ramas altas de luna
Cascabeles de un sonido visible
Hacia el verde valle de tus ojos
Donde aún se engañan las caricias.
Y si el viento de la vida prende de tí el olvido,
Podrán volar las flores, que en la raíz te vivo
Para que lo descubras te aguardo viviendo.
Seis.
Cuando yo tenía dieciséis años
ella tenía veintidós,
Mi pelo estaba lleno de viento,
Mi pelo estaba lleno de viento,
largo hasta la tierra
y ella…
Cuando yo tenía veintidós años
y ella…
Cuando yo tenía veintidós años
ella tenía veintiocho.
Mis ojos rodeaban Madrid y el alma navegaba,
Mis ojos rodeaban Madrid y el alma navegaba,
ardía
y ella….
Cuando yo tenía veintiocho años
y ella….
Cuando yo tenía veintiocho años
ella tenía treinta y cuatro,
Mi tronco de luna y arena en equilibrio
Mi tronco de luna y arena en equilibrio
creaba en la noche
y ella…
y ella…
Ahora que tengo treinta años y la encontré,
ella tiene treinta y seis.
(Por unos meses dejé de ser una poeta
paliducha.)
Sin manera.
El tiempo viene cantando, despacito, aligera…
La luna en el desierto se ve de distinta manera.
Un soldadito de plomo me toma la mano
y me besa
¡Bella dama, marcho al frente!,
¡Bella dama, marcho al frente!,
y cae tropezando en la mesa.
…Ese globito que lloraba mirando al niño
…Ese globito que lloraba mirando al niño
desde el aire
Hoy ríe con las estrellas que han adoptado
Hoy ríe con las estrellas que han adoptado
su baile.
Marcha, aire, aligera, despacito, el ahora,
Marcha, aire, aligera, despacito, el ahora,
ese globito que llora…
el tiempo se vas sin remedio, sin manera.
el tiempo se vas sin remedio, sin manera.
Encrucijada.
Esta mujer que soy, esta mujer que gano,
me pierde en el aire
y vuelan algunos pájaros hacia el mar sin ella.
Quisiera, se dice fácil, voy a tenerte, eso no se dice.
Esta mujer que es, esta mujer que gana,
y vuelan algunos pájaros hacia el mar sin ella.
Quisiera, se dice fácil, voy a tenerte, eso no se dice.
Esta mujer que es, esta mujer que gana,
se pierde en el aire
y vuelan algunos pájaros del mar a la tierra.
Te quise, se dice fácil, voy a quererte,
y vuelan algunos pájaros del mar a la tierra.
Te quise, se dice fácil, voy a quererte,
eso no se dice.
Estas dos mujeres que somos, no amigas,
Estas dos mujeres que somos, no amigas,
ni primas, ni madres,
Estas dos mujeres que somos,
Estas dos mujeres que somos,
conociéndonos en el amor.
Saben lo frágil que es todo, y aun así se besan.
La encrucijada del camino,
Saben lo frágil que es todo, y aun así se besan.
La encrucijada del camino,
cada día se ríe con nosotras.
Todo amor.
Flor nacida entre la acera
Todo amor es el último.
Agua en deshielo de azul cielo
Todo amor es el último.
Un beso en el portal de tus padres
Todo amor es el último.
Mirarte mientras bajabas hacia el metro.
Todo amor es el último.
Esperarte o despedirme,
Todo amor.
Flor nacida entre la acera
Todo amor es el último.
Agua en deshielo de azul cielo
Todo amor es el último.
Un beso en el portal de tus padres
Todo amor es el último.
Mirarte mientras bajabas hacia el metro.
Todo amor es el último.
Esperarte o despedirme,
todo amor es el último.
el don juan sin piel.
Con tal alarde y chulería bebía como fumaba
sirviéndose del deseo que de los demás creaba,
teñía las esperanzas con sus manos desteñidas
por el corazón que ocultaba de la mujer que tenía.
- ¡Es un juego nada más, es un juego, es un Don Juan
es un hombre, nada más, que sencillo, es un hombre…!
Apoyado en una esquina golpeaba su cabeza,
su desdén, su arrojo por la noche de alma blanca
con matices en los labios y compases a un duelo
que conmigo no hubiese durado ni dos segundos,
mi espada iría y entraría directa, firme a su pecho.
(Por mirar tanto la luna se le han caído los ojos…)
Uno ha de ser responsable también de quien seduce.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario