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jueves, 23 de mayo de 2013

CLAUDE AUBERT [9966]



CLAUDE AUBERT
(Nacido en Ginebra, SUIZA en 1915 y fallecido en 1972)

por Rafael-José Díaz

En una nota al pie de la magnífica edición que en 2011 realizó Pierre-François Mettan de Journal intime d’un pays, una minuciosa recopilación de los artículos que Maurice Chappaz publicó en periódicos y revistas entre 1940 y 2009, el año de su muerte, se habla de la amistad que unió durante casi treinta años a Chappaz con Claude Aubert. En los años en que Chappaz vivió en un pequeño pueblo del Alto Valais, Geesch, es decir, entre 1943 y 1947, después de su participación como soldado en los trabajos de defensa de la frontera suiza ante el peligro de la invasión alemana, con frecuencia venía a visitarlo Claude Aubert. En una ocasión se fueron caminando desde Geesch hasta Lugano, es decir, atravesaron casi media Suiza. Claude Aubert, nacido en Ginebra en 1915 y fallecido en 1972, era tan solo un año mayor que Chappaz. Viajero empedernido --como el propio Chappaz y como su paisano Nicolas Bouvier--, Aubert pasará largas temporadas en España y traducirá al francés a poetas españoles e hispanoamericanos. También realizará numerosos viajes a Alemania, en donde le interesarán especialmente las grandes ciudades portuarias. Sus libros, desde Paysages (1941) o Découvrir (1944) hasta L’unique Belladonne (1968) y Soleil et Venin (1969), componen una obra poco conocida incluso en la propia Suiza, una trayectoria de la que forma también parte el legado de textos manuscritos que, depositados actualmente en la Universidad de Ginebra, permanecen inéditos. En palabras de Jacques Chessex, «en la obra de Claude Aubert, como en un palimpsesto, se puede leer constantemente otro texto, más abrupto, más afilado, doloroso hasta el pánico: como si el poema ahí legible, y deseado, publicado por Claude, fuera el resto de un canto casi borrado, salvaje, rebelde, un canto del que él reescribe hoy una versión clara, a menudo luminosa, atravesada, es cierto, por zarpazos, por fallas abiertas, pero de una franciscana sencillez armoniosa». El poema que he traducido, «Diálogo», pertenece al libro Le Passager, de 1948.



DIÁLOGO

Sorprender los objetos en su loca materia
cuando el cielo es más fluido que el trigo de los mares.

Sorprender los objetos, las raíces de las piedras
Hacer que bailen todos en los huevos de luz
cuando duerme la noche como un ave solar.

Sorprender los objetos en los muros soñados
escuchar las antiguas palabras de las sillas
que cavan en la mente extraños orificios.

Revolver los objetos en aladas ventanas
cuando el dedo del día se aproxima a un desierto
donde oro, espigas, hierro gobiernan nuestros párpados.

Tocar esos objetos en días de miseria
acoger a los cuervos en las mesas de fiesta
cuando ciegos los árboles reinan sobre el invierno.

Examinar las nubes, la abeja del cristal
mechones de cabello ocultos en armarios
cuando sombra y ceniza nos lanzan a los ojos
mil astrágalos negros.




DIALOGUE

Surprendre les objets dans leur folle matière
quand le ciel est plus fluide que les épis des mers.

Surprendre les objets, les racines des pierres
Faire danser les objets sur l’œuf de sa lumière
quand le soir est plus calme que les oiseaux solaires.

Surprendre les objets sur les murs de ses rêves
écouter les paroles très anciennes des chaises
qui creusent dans nos songes d’étranges fondrières.

Mêler tous les objets sur l’aile de ses fenêtres
quand les doigts du matin s’approchent d’un désert
où l’or, les blés, le fer sont rois de nos paupières.

Toucher tous les objets dans les jours de misère
accueillir les corbeaux sur nos tables de fête
quand les arbres sont princes aveugles de l’hiver.

Contempler les nuages, les abeilles des vitres
les cheveux solitaires cachés dans les armoires
quand l’ombre et la poussière jettent dans nos regards
mille jonquilles noires.

http://rafaeljosediaz.blogspot.com.es/2013/03/un-poema-de-claude-aubert.html




Herrera Petere y el grupo «Jeune poésie» de Ginebra
Narciso Alba. Universidad de Perpignan

Claude Aubert rinde homenaje A Antonio Machado en el poema «A Antonio Machado», incluido en Persiennes:

Poète ta maison est nue
ouverte aux ciels et aux nuages
à la couleur que tu as bue.
—258→
Poète ta fenêtre est dure
comme le cristal de tes années:
Poète ton rocher est pure
et ta morte est revenue
comme un rayon de miel
caresser nos prunelles



En este mismo libro hay un poema dedicado a Herrera Petere en el que compara al poeta español con las tierras de España, con sus firmes rocas, con sus senderos. La amplitud de la mirada de Petere, como los campos de la tierra castellana, no tiene límites. Pero el poeta, exiliado, vive de espaldas a la tierra que le vio nacer, y a la que desea regresar cuanto antes sin conseguirlo. Y por eso la canta con angustia:

Tu as façonné des poèmes pour tes amis
de fières montagnes pour ton regard
un feu pour tes mains,
un coeur pour tes mains.
Homme droit et pur
calme et lumineux
melancolique et brûlant
comme les rochers de ton pays






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