ANA RÜSCHE (San Pablo, Brasil, 1979). Ha publicado los libros de poesía Rasgada (Ed. Quinze & Trinta, 2005), Sarabanda – Um Caderno de Estudos (Selo Demônio Negro, 2007) y la novela Acordados (Selo Demônio Negro, 2007), premiada por el Programa de Acción Cultural del Gobierno del Estado de San Pablo. Recibió también el premio Versos Femininos de la Municipalidad de San Pablo (2004) y es finalista del premio Nascente de la Universidad de San Pablo con el texto Do Amor – o Dia em que Rimbaud decidiu vender armas (2007). Mantiene el blog Peixe de Aquário (http://peixedeaquario.zip.net), blog invitado por UOL, portal brasileño. Fue incluida en la antología Caos portátil. Poesía contemporánea del Brasil (México: El Billar de Lucrecia, 2007).
Anoréxicas
Adelgazar,
extirpar la última gordura,
devolver las costillas prestadas
y deshacerse en luz.
Anoréxicas
Emagrecer,
extirpar a última gordura,
devolver as costelas emprestadas
e desintegrar-se em luz.
sobre el fondeadero de navíos en el espacio
recados vencidos y
no prestan libros recomendados
pues el amor es un hombre que carga flores
y todos lo miran
desde 1929 aguardo la llamada
para que me rasgue esa pijama rosa
esculpa cicatrices en esa boca de sonrisas
esmaltada en rótulos te espero
en las manos deseo y en los pies hada
para aletear por tus ojos por la luz rara de los locos
la noche me fue a lanzar las otras carnizas
a empapar la cara de máscaras, un ojo y otro
pie y el otro, descalzos pies en la calzada
no se me recomienda el amor
las flores nunca fueron para mí
sobre o ancoradouro de navios no espaço
recados vencidos e
livros encomendados não prestam
pois o amor é um homem que carrega flores
e todos o olham
desde 1929 aguardo o telefonema
para que me rasgue esse pijama rosa
esculpa cicatrizes nessa boca de sorrisos
esmaltada em rótulos te espero
nas mãos desejo e nos pés fada
para esvoaçar por teus olhos pela luz rara dos loucos
a noite foi me atirar a outras carniças
empapar a face de máscaras, um olho e o outro
pé e o outro, descalços pés na calçada
o amor não se encomenda
flores nunca foram para mim
Traducciones: Alberto Trejo. Originalmente en Rasgada.
La Flor Violeta
Súbitamente se abrió tatuada en mi seno izquierdo.
A esta le debe gustar la noche.
A Flor Roxa
Subitamente desabrochou tatuada no meu seio esquerdo
Essa daí deve gostar da noite
Traducción: Cecília Pavón. Originalmente en Rasgada
El Poema Blanco
y ella montada
en la bicicleta ergométrica
una cajita de música
laqueada con hielo
a rodar, a esperar
la aguja hipodérmica de endorfina
para castrar su corazón.
un romance raso.
yo quería ser un esquimal
pero entre una chispa y otra,
el frío de la estroboscópica,
la soledad me aguijonea
cocaína negra con miel
que me anima.
mis muertes son semanales.
en sábanas arrugadas por pernoctar
en el deshielo de tus cabellos negros
de latin lover
y como tú le has hecho a tantas niñitas
tus dedos palpan
mi pequeña muerte húmeda
y le aplican un
grito seco en la canción de la radio por la tarde
los ojos negros se llenan de blanco
pero ahora está oscuro
y en la pila de mármol duro
ella derrama la borra de café
que se transforma en la tierra
que acuna los nacidos muertos de nuestros sueños
un romance raso.
y ella con tedio se roe las uñas
en la internet los esquimales
sus pies, aterradoramente descalzos.
O Poema Branco
e ela montada
no topo da bicicleta ergométrica
uma caixinha de música
laqueada como gelo
a rodar, a esperar
a agulha hipodérmica de endorfina
para capar seu coração.
um romance raso.
eu queria ser um esquimó
mas entre uma faísca e outra,
o frio da estroboscópica,
a solidão me dá picadas
uma cocaína negra com mel
que me anima.
minhas mortes são semanais.
em lençóis alugados por pernoite
no degelo de teus cabelos negros
de latin lover
e como você faz a tantas donzelas
teus dedos apalpam
minha pequena morte úmida
e lhe aplicam um
grito seco na canção de rádio pela tarde
olhos pretos cheios de branco
mas agora é escuro
pela pia de mármore duro
ela derrama a borra de café
que se transforma em terra
e embala os natimortos de nossos sonhos
um romance raso.
e ela entediada roía unhas
na internet os esquimós
seus pés assustadoramente descalços.
Traducción: Cecília Pavón. Originalmente en Sarabanda – Um Caderno de Estudos.
la canción del pez limpiavidrios
yo, un pez de acuario, gordo,
consumiendo lo que brota de esas aguas turbias.
los transeúntes abajo como pulpos en patines,
una niña con un agujero negro al hombro y chicles.
cerca de los periódicos de internet,
mis cactos se mueren en su compulsión por agua.
los osos polares serán extintos por las heladeras.
en australia, ballenas se suicidan en la arena.
sigo consumiendo cualquier cosa que reluzca un poco,
yo, un pez pudriéndose gordo en estas aguas sucias
a canção do limpa-vidros
eu, um peixe de aquário, gordo,
consumindo o que surge dessas águas turvas.
os passantes lá embaixo como polvos de patins,
uma menina com um buraco-negro a tira-colo e chicletes.
ao lado dos jornais de internet,
meus cactos morrem em sua compulsão por água.
os ursos polares serão extintos pelas geladeiras.
na austrália, baleias se suicidam na areia.
continuo consumindo qualquer coisa que brilhe um pouco,
eu, um peixe a apodrecer gordo nessas águas sujas.
Traducción: Fábio Aristimunho, Alfredo Fressia
Originalmente en Sarabanda – Um Caderno de Estudos.
Tiempo de Guerra
Toma mi cuerpo de muñeca
inflable,
lame muy lento mis dedos.
Aprovecha que no éramos
una Penélope reprimida
que perdió su hombre por
una hechicera.
Éramos la hechicera.
Toma mi cuerpo de muñeca
inflable
-palabras obscenas en mis oídos.
Queríamos ser
María Magdalena
para tener la certeza
de ser capaces de corromper
a Crsito.
Éramos la prostituta.
Toma mi cuerpo de muñeca
inflable
y acariciame la nuca
yo no era una
Camelia postrada
y la Blanca Nieves
que conocemos era
sólo un virus en internet.
Éramos la manzana.
Toma mmi cuerpo de muñeca
inflable:
-muerdeme los muslos.
Que yo no tengo lo nervios
de Mrs. Dalloway
nuestro día no nos poseía en 52h
y en nuestro menú
no había
espacio para cucarachas.
No érammos dueñas de casa.
Toma mi cuerpo de muñeca
inflable
-golpéame, hazme lo que quieras.
Porque el amor ha sido manchado
y de él no queda nada
que sobreviva a la cama,
nuestra frente, nuestra trinchera,
con estrategias jamás reveladas
en revistas femeninas.
Toma mi cuerpo de muñeca
inflable
que no es hora de pensar.
La cama
es trance
o no es nada.
Desalentado en mi cuerpo:
un hombre
como muchos hombres.
Y por si acaso no me obedeces
y me mandas sola por ahí,
al día siguiente encontrarás
la sonrisa sensual
de la soberbia indiferencia,
que sacude los hombros y
da en las espaldas escotadas en
el paso firme del tacón.
Éramos Valkirias
Éramos guerreras
Éramos la Valkirias.
(de Rasgada)
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