Alfonso Freire.
Poeta, nace en Valdivia (Chile) en 1950. Ha vivido en Argentina, España y, largos años, en Noruega. Ha publicado “Amanecer al otro lado de la vida” (1987); “Confesiones para un genocidio” (1987); “La muerte larga de la ausencia” (1989); “En el centro de la duda” (1992); “Osledad” (1994); “Poetas chilenos en Escandinavia” (1997); “Retorno a la memoria” (2001); "Evas con el amor en sus bocas" (2005). Ha sido incluido en numerosas antologías. Ha participado y colaborado en la Feria del Libro del Mar del Plata que este año cumple su cuarta versión. Vive actualmente en Valdivia
BARRO DEL PLANETA
Se va desplomando lentamente en la espera
mutilados están cayendo los años urgentes
armados de locura
caminan por las calles del planeta.
Ese gran jardín de la infancia
se lo va comiendo el calendario
se va como fruto añorado por millones de bocas
ocultas y morbosas
que crecen al amparo de la noche subterránea.
Esas flores que emularon la inocencia
se van hundiendo locamente en el barro del planeta
desapareciendo en la espera
con los dientes apretados y la lengua que estrangula
la palabra injusta de la gente
que despreocupada camina sobre los cementerios del planeta
sin preguntarse nada.
IDENTIFICACIÓN
Un extranjero
fue encontrado muerto
colgando de un violento signo
de interrogación
en su bolsillo izquierdo
como única identificación
un diccionario bilingüe.
De su boca
cayeron letras
que al juntarlas
la policía
no pudo leer.
Cuando quise regresar
Cuando quise regresar
tú estabas partiendo
mi corazón
caía entre la lluvia y tus besos
tierna
mirabas detrás del aeropuerto
nuestra partida
y sin equipaje válido ante tu imagen
me lancé al vacío
para iniciar mi búsqueda
debajo de tu piel.
Sigo por un camino que arde
y la amistad se desintegra
quedando solo algunos árboles heridos
a los cuales abrazo para no caer
en la hoguera
y encontrar el cántaro fresco que llevas en tu cintura
cuando quise regresar
ya no estaban los amigos
pero estabas tú
en el último control de carretera
con una bandera limpia entre tus manos
y una sonrisa que iluminaba el camino
Cuando quise regresar
ya había llegado al desamparo
en medio del grito
estabas esperando en mi poesía
buscando razones para hacerme levantar los brazos
y encontrar los tuyos
salir de la esquina amorosa
para reconocer la vida
después de tanta muerte.
Poemas del libro Osledad del valdiviano Alfonso Freire presente en el 2o Encuentro Latinoamericano de Escritores Valdivia 2008, Chile
Territorios
Los territorios ya no existen
han sido ocupados
por pueblos que alzan sus banderas
más allá de la memoria.
Los territorios ya no existen
los ha sobrepasado una marcha lenta
que avanza con las manos amarradas
y sus ojos en el cielo
algunos jóvenes
a quienen acompañan sus abuelos
preparan un plan de ataque
para desarman la desesperanza
encender las luces de la ciudad tomada
declarar así
un nuevo territorio
los territorios existen
desde allí estamos enviando este comunicado
La soledad rubia del hombre
En la puerta principal de la Iglesia Mayor de la ciudad
proyecto humano
retorcía al hombre en su mirada
la protesta en sus manos
el tiempo
la soledad rubia
sucia su cara
mira borrosamente
los luminosos
embriagados hasta el alma
supura.
Alas en la boca
El ojo que me cuida
y abandona
sigue estacionado en el mismo lugar
con la mirada amplia
y un par de alas en la boca
debajo de su tiempo
envuelve
y cada viaje
permite encontrar
otros besos
Pájaros nórdicos
Los pájaros nórdicos
fueron suspendidos por la nieve
lejos de su calendario
en la mañana de hoy
como niños tristes
vagaban
de árbol en árbol
pidiendo paz y sol
la soledad era tal
que los pajaritos de nieve
se miraban entre si
después de haber perdido sus colores
Flores en tus piernas
Contigo quiero ir
aunque te quedes
insisto en rescatar de tus aguas
los sueños
abrir los túneles antiguos del idioma
recorrer nuestro jardín enamorado
secar flores en tus piernas
que se bañe contigo la Luna
y sonrían las manos
te advierto
que intentaré de desarmar con besos
tus fantasmas mal heridos
para montar luego
un caballo de bellas imágenes
que nos permita sentir todo
Deseos de la tierra
Los pájaros levantan el vuelo
desde tu voz
una luna en movimiento
se agita sobre la tierra
el agua de tu cintura
estaciona su ritmo en mi boca
donde una lengua de años
trepa tus heridas
y esperamos juntos
los minutos
en el trueno
En algún lugar
En algún rincón de la memoria
yaces
como una flor de invierno
mirando con ojos
que no alcanzo a ver
en algún rincón de mi piel
sigues
semidormida
labios mal pintados
calzones breves
y una mueca como pregunta
que apura mis labios
para no contestarte
en algún lugar de mi luz
debes estar encendida
Rumbos
A una muchacha mexicana
La muchacha de filosofía
viene y va
con un trompo en la mano
y una flor seca en sus labios
yo cerca del círculo
esperando
a que sus piernas tomen posiciones
para bebernos
estamos en el tráfico y el humo
reflexionando
esperando un cambio de luz
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