Muhsin Akhrif
Nacido en Marruecos en 1979.
Miembro de la Unión de Escritores de Marruecos.
Ha publicado : Caturias por el viaje (2001).
Ha participado en encuentos de poesía en : Marruecos,Egipto.
Los bailadores
Muhsin Akhrif
Traducción : Yussif el-kassimi
Los bailadores
En aquella noche
Había músicos con trajes diferentes,
Los unían palomillas negras muertas alrededor del cuello.
No tienen librillo de notas donde mirar.
La música llega estrepitosamente,
Entre un momento y otro sube el humo,
Y sin embargo no hay fuego.
Los senos se ondulan cual agua movida
Se enlazan las manos y algunos cuellos también,
Y sus traseros se encuentran en el aire con soltura.
Era al sonido de la salsa.
El humo hace desaparecer los cuerpos y de nuevo renacen,
Más atractivos,
Más locos.
El círculo de los bailadores se ensancha y se estrecha, como círculos de un lago artificial,
Los bailadores a su vez carecen de trajes que les unan,
Y sus danzas no se parecen;
Ningún bailador danza como el otro,
Cada cuerpo baila a su capricho.
Algunos cuerpos cansados
Se acuestan en los sofás, duermen
Sin perder la sonrisa,
Duermen cual muertos felices.
Cuando el saxófono tocó un solo
Ere cálido,
Pero aquella noche nadie bailó a su sonido.
Dujla
Exactamente,
como ocurre siempre
en todas las ” dujlas ”
ella, está acusada hasta que se confirme su inocencia roja,
grita,
aúlla con un placer que no siente como debiera,
a él tampoco le importa el placer.
lo que le importa es su virilidad
ellos, esperan el rojo;
el franco color rojo,
y los que esperan detrás de la puerta
no creerán en nada, soló en él.
Mujer de nieve
¿Querrás acostarte esta noche conmigo?
pero no esperes de mí hacerlo todo, como en las otras veces
deberías actuar con bastante voracidad,
te pones lo suficiente rojo en tus labios,
los labios fríos no me atraen,
además el oscuro color rojo ilumina la habitación
con suficiente deseo y voluptuosidad.
El rojo excita tanto el placer como la piedad
Cuando se desama sin un buen motivo,
No pone el azul,es una moda inadecuada para el amor,
cuando nos juntemos,para los latidos de tu corazón,
porque estorba mi goce,
quiero que tus suspiros sean continuos,
me hacen sentir el esplendor, me anima a repetir el cuento;
Y cuando me tumbo sobre mi espalda, felicítame con besos suficientes.
Cual idóneas palabras de elogio.
El rojo excita tanto el placer como la piedad
Cuando se desama sin un buen motivo,
No pone el azul,es una moda inadecuada para el amor,
cuando nos juntemos,para los latidos de tu corazón,
porque estorba mi goce,
quiero que tus suspiros sean continuos,
me hacen sentir el esplendor, me anima a repetir el cuento;
Y cuando me tumbo sobre mi espalda, felicítame con besos suficientes.
Cual idóneas palabras de elogio.
Cuento de los hombres que han muerto conservando
en sus corazones mucho de “ si ”
Con sus faldas un poco por encima de la rodilla,
las enfermeras blancas
pasean como ángeles enviados,
como húries perdieron su camino al paraíso,
reparten las sonrisas
según los grados militares.
Las enfermeras
Hacen que las enfermas higuen dentaduras
artificiales en la vida,
y sus imagenes no se separan de ellos
ni en sus momentos de inconsciencia.
Hermosas, ligeras sobre el corazón cansado,
Les provocan el deseo de otro lecho,
Y no de este donde están acostados agradecidos,
como si el deseo escondido
se les infiltra con el suero.
[http://admin.jehat.com/Jehaat/Sp/Poets/Muhsin.htm]
Con sus faldas un poco por encima de la rodilla,
las enfermeras blancas
pasean como ángeles enviados,
como húries perdieron su camino al paraíso,
reparten las sonrisas
según los grados militares.
Las enfermeras
Hacen que las enfermas higuen dentaduras
artificiales en la vida,
y sus imagenes no se separan de ellos
ni en sus momentos de inconsciencia.
Hermosas, ligeras sobre el corazón cansado,
Les provocan el deseo de otro lecho,
Y no de este donde están acostados agradecidos,
como si el deseo escondido
se les infiltra con el suero.
[http://admin.jehat.com/Jehaat/Sp/Poets/Muhsin.htm]
No hay comentarios:
Publicar un comentario