Biografía de Miroslav Holub:
Miroslav Holub nació el 13 de septiembre 1923 en Plzeň República Checa y murió el 14 de julio 1998. Poeta y inmunologista.
El trabajo de Miroslav Holub se vió influenciado por sus experiencias como Inmunologista, trasladando en muchos poemas su conocimiento científico al efecto poético. Su trabajo se presta fácilmente a traducción. Se ha traducido a más de 30 idiomas y es especialmente popular en Inglés.
Además de poesía, Holub escribió muchos ensayos cortos sobre los varios aspectos de la ciencia, particularmente biología y medicina (específicamente inmunología) y vida.
Aunque en España sea un desconocido, o bordee tal estatuto, Holub no es un inédito: ya en 1990, Poesía Cátedra publicó una antología suya (sencillamente: Poemas), traducida por Carlos Cid Abasolo y Šárka Grauová.
VIAJE AL INTERIOR
Viajando a las fuentes del lenguaje
os perdisteis largo tiempo en el paraje
de medianoche
donde en vez de piedras yacen ojos abiertos.
Luego, el camino se hundió
donde en vez de piedras yacen ojos abiertos.
Luego, el camino se hundió
como el hielo en el charco
y caísteis. Unos miles de años.
Os encontrabais
en una yerma bodega de telaraña sin
ventanas. En el techo se acurrucaban dos
tres palabritas tullidas
(yo...fuera...verde)
y por el suelo rodaba
un gañido.
Disteis un portazo y ahuecasteis el ala.
El interior acaso, os dijisteis,
el interior quizá esté afuera.
BREVE REFLEXIÓN SOBRE UNA ANCIANA
y caísteis. Unos miles de años.
Os encontrabais
en una yerma bodega de telaraña sin
ventanas. En el techo se acurrucaban dos
tres palabritas tullidas
(yo...fuera...verde)
y por el suelo rodaba
un gañido.
Disteis un portazo y ahuecasteis el ala.
El interior acaso, os dijisteis,
el interior quizá esté afuera.
BREVE REFLEXIÓN SOBRE UNA ANCIANA
CON CARRITO
Dados una anciana y un carrito,
es decir, el sistema de una anciana A
Dados una anciana y un carrito,
es decir, el sistema de una anciana A
y un carrito C,
el sistema se mueve del umbral U a la esquina E,
de la esquina E a la piedra P, de la piedra P
al bosque B, del bosque B al horizonte H.
El horizonte H lugar es donde termina la visión
y empieza la memoria.
Sin embargo el sistema se mueve
a velocidad constante v,
por una vía constante,
por un mundo constante y
por un destino constante,
reanudando su impulso y su sentido
por sí mismo.
Es un sistema relativamente independiente,
en los parajes de horizonte a horizonte,
siempre una anciana con carrito.
Y así se forma de una vez para siempre
aquella unidad geodésica,
unidad de la peregrinación de ida y vuelta,
unidad del otoño,
unidad del pan nuestro de cada día,
unidad del viento y del bajo cielo,
unidad del hogar en la distancia,
unidad así como nosotros perdonamos,
unidad del anochecer,
unidad de las huellas y el polvo,
unidad de la vida cumplida amén.
MOSCA
Posada en el tronco de un sauce
observaba
un trozo de la batalla de Crécy,
rugidos,
resuellos,
gemidos,
taconazos y caídas.
Durante la decimocuarta carga
de la caballería francesa
se apareó con un mosco ojopardo
de Vadincourt.
Se frotaba las patas
a los lomos de un caballo destripado,
reflexionando
sobre la inmortabilidad de las moscas.
Se posó, aliviada,
en la lengua azul
del duque de Clairvaux.
Cuando hubo caído el silencio
y sólo el susurro putrefacto
rodeaba los cuerpos
y un par de brazos y piernas,
respingando,
se fajaban aún bajo un haya,
comenzó a poner huevos
en el único ojo
de Johann Uhr,
armero del rey.
Y en esas
la devoró un vencejo
que huía
de Estrées en llamas
EL CABO QUE APUÑALÓ A ARQUÍMEDES
De intrépido impacto
mató la tangente, el círculo
y la intersección de líneas paralelas
en el infinito.
Bajo pena
de descuartizamiento
prohibió los números
del tres para arriba.
En Siracusa ahora
acaudilla una escuela de filósofos,
lleva dos milenios
sentado en la alabarda
y escribe:
un dos
un dos
un dos
un dos.
Traducción: Carlos Cid Abasolo y Šárka Grauová.
Edición: Cátedra /Poesía 1990.
el sistema se mueve del umbral U a la esquina E,
de la esquina E a la piedra P, de la piedra P
al bosque B, del bosque B al horizonte H.
El horizonte H lugar es donde termina la visión
y empieza la memoria.
Sin embargo el sistema se mueve
a velocidad constante v,
por una vía constante,
por un mundo constante y
por un destino constante,
reanudando su impulso y su sentido
por sí mismo.
Es un sistema relativamente independiente,
en los parajes de horizonte a horizonte,
siempre una anciana con carrito.
Y así se forma de una vez para siempre
aquella unidad geodésica,
unidad de la peregrinación de ida y vuelta,
unidad del otoño,
unidad del pan nuestro de cada día,
unidad del viento y del bajo cielo,
unidad del hogar en la distancia,
unidad así como nosotros perdonamos,
unidad del anochecer,
unidad de las huellas y el polvo,
unidad de la vida cumplida amén.
MOSCA
Posada en el tronco de un sauce
observaba
un trozo de la batalla de Crécy,
rugidos,
resuellos,
gemidos,
taconazos y caídas.
Durante la decimocuarta carga
de la caballería francesa
se apareó con un mosco ojopardo
de Vadincourt.
Se frotaba las patas
a los lomos de un caballo destripado,
reflexionando
sobre la inmortabilidad de las moscas.
Se posó, aliviada,
en la lengua azul
del duque de Clairvaux.
Cuando hubo caído el silencio
y sólo el susurro putrefacto
rodeaba los cuerpos
y un par de brazos y piernas,
respingando,
se fajaban aún bajo un haya,
comenzó a poner huevos
en el único ojo
de Johann Uhr,
armero del rey.
Y en esas
la devoró un vencejo
que huía
de Estrées en llamas
EL CABO QUE APUÑALÓ A ARQUÍMEDES
De intrépido impacto
mató la tangente, el círculo
y la intersección de líneas paralelas
en el infinito.
Bajo pena
de descuartizamiento
prohibió los números
del tres para arriba.
En Siracusa ahora
acaudilla una escuela de filósofos,
lleva dos milenios
sentado en la alabarda
y escribe:
un dos
un dos
un dos
un dos.
Traducción: Carlos Cid Abasolo y Šárka Grauová.
Edición: Cátedra /Poesía 1990.
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Bodegón vespertino con protoplasma
Las casas se cubren
del liquen del crepúsculo,
el noticiero de la radio
trepa por las fachadas,
canta la hamburguesa.
El protoplasma llamado
así–es–la–vida
saca de todas las ventanas
protuberancias con avizoras cabezas
de viejas, engulle transeúntes,
penetra en las camas de la casa de enfrente,
absorbe lágrimas, añicos de riñas,
embarazos y abortos,
mancha carricoches y televisores,
se inflama con los precios de los huevos,
se hincha, mucoso, de adulterios,
segregando exosporas
eso–en–nuestros–tiempos–no–pasaba.
Y aún de noche fosforece
como mar muerto desecándose
entre edredones, mermeladas
penetra en las camas de la casa de enfrente,
absorbe lágrimas, añicos de riñas,
embarazos y abortos,
mancha carricoches y televisores,
se inflama con los precios de los huevos,
se hincha, mucoso, de adulterios,
segregando exosporas
eso–en–nuestros–tiempos–no–pasaba.
Y aún de noche fosforece
como mar muerto desecándose
entre edredones, mermeladas
y estratosfera.
AMOR
Dos mil cigarrillos.
Doscientos kilómetros
de pared a pared.
Eternidad y media de vigilia
más vana que la nieve.
Toneladas de palabras
viejas como huellas
de avisauros en la arena.
Cien libros que no hemos escrito.
Cien pirámides que no hemos construido.
Basura.
Polvo.
Amargura
como en el inicio del mundo.
...
En verdad os digo:
fue hermoso.
Del libro Poemas. Traducción de Carlos Cid Abasolo
AMOR
Dos mil cigarrillos.
Doscientos kilómetros
de pared a pared.
Eternidad y media de vigilia
más vana que la nieve.
Toneladas de palabras
viejas como huellas
de avisauros en la arena.
Cien libros que no hemos escrito.
Cien pirámides que no hemos construido.
Basura.
Polvo.
Amargura
como en el inicio del mundo.
...
En verdad os digo:
fue hermoso.
Del libro Poemas. Traducción de Carlos Cid Abasolo
y Sárka Grauová. Madrid, Cátedra, 1990.
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La polilla
La polilla
una vez abandonada su pupa
en la galaxia de harina en grano
y tarros de pringue rancio
La polilla entonces
descubre
en esta típica oscuridad
que es una especie de mariposa
pero no se lo puede creer
no se lo cree
No puede creer
que sea una diminuta
voladora, relativamente libre
polilla
Y quiere regresar
pero no hay forma
La libertad
hace temblar a la polilla
para siempre. Con esto
quiere decirse
veintidós horas
El Museo Británico
De acuerdo con las reglas de la fuga
a toda arca le llegará su ruina,
la trilingüe piedra Rosetta se romperá,
la estela de Halicarnaso volverá al polvo,
los espíritus asirios de arenisca
y cabezas de águila despegarán tímidamente
los hombres tallados con cabeza de león
y cabezas de águila despegarán tímidamente
los hombres tallados con cabeza de león
de Ashur estirarán la pata.
La última mano de granito rojo del Coloso
de Tebas se marchará, el dios indio Harikaru
de Tebas se marchará, el dios indio Harikaru
cubrirá sus ojos de ónice, los rollos
de matemáticas se incendiarán
los poemas colgantes Zen se evaporarán,
los poemas colgantes Zen se evaporarán,
y el infernal juez verde de la dinastía Ming
gimoteará
El tiempo de la piedra está medido
al igual que el del mito
Tan sólo los genes son eternos
de cuerpo a cuerpo
de una raza a otra raza
en Southampton Row
de hecho
encontrarás caminando códigos genéticos
El tiempo de la piedra está medido
al igual que el del mito
Tan sólo los genes son eternos
de cuerpo a cuerpo
de una raza a otra raza
en Southampton Row
de hecho
encontrarás caminando códigos genéticos
de momias egipcias
ácido desoxiribonucleico del hombre de Gebelin
trazos hereditarios del hombre de Lindow
cuyos restos terrenales, cortados por la mitad
ácido desoxiribonucleico del hombre de Gebelin
trazos hereditarios del hombre de Lindow
cuyos restos terrenales, cortados por la mitad
por un bulldozer engordan exitosamente
bajo una campana de cristal
en Bloomsbury, de hecho, encontrarás
toda la eternidad del mundo merodeando
comprando flores negras
para el Juicio Final, menos Final
que un perrito caliente a medianoche
Así que el Museo Británico no hay que buscarlo
en el Museo Británico
El Museo Británico está en nosotros
en nuestros propios corazones
en nuestras propias profundidades
The rampage (Faber and Faber, 1997).
en Bloomsbury, de hecho, encontrarás
toda la eternidad del mundo merodeando
comprando flores negras
para el Juicio Final, menos Final
que un perrito caliente a medianoche
Así que el Museo Británico no hay que buscarlo
en el Museo Británico
El Museo Británico está en nosotros
en nuestros propios corazones
en nuestras propias profundidades
The rampage (Faber and Faber, 1997).
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