BUSCAR POETAS (A LA IZQUIERDA):
[1] POR ORDEN ALFABÉTICO NOMBRE
[2] ARCHIVOS 1ª, 2ª, 3ª, 4ª, 5ª 6ª 7ª 8ª 9ª 10ª 11ª 12ª 13ª 14ª 15ª 16ª 17ª 18ª 19ª 20ª y 21ª BLOQUES
[3] POR PAÍSES (POETAS DE 178 PAÍSES)

SUGERENCIA: Buscar poetas antologados fácilmente:
Escribir en Google: "Nombre del poeta" + Fernando Sabido
Si está antologado, aparecerá en las primeras referencias de Google
________________________________

sábado, 3 de noviembre de 2012

CRISTÓBAL SERRA [8391]






Cristóbal Serra
Cristóbal Serra (Palma de Mallorca, 28 de septiembre de 1922 - Palma de Mallorca, 06 de septiembre de 2012) Polígrafo, escritor y erudito mallorquín.

Estudió Derecho en las Universidades de Barcelona y Madrid, y Filosofía y Letras (sección Lengua y Literatura Moderna) en la Universidad de Valencia. Profesor de Literatura y de Idiomas en enseñanza secundaria.
Su producción literaria es riquísima y variada, y se le considera uno de los escritores más importantes de nuestros días en lengua española, por su originalidad y por su profundidad. Su obra completa (hasta 1996) se encuentra reunida en Ars Quimérica (Bitzoc, 1996).
Recibió el Doctorado Honoris causa (2006) por la Universidad de las Islas Baleares, por su contribución a la creación literaria y a la traducción.

Muerte

El escritor tras varios meses convaleciente por una caída falleció poco antes de cumplir los 90 años.

Bibliografía

Péndulo (1957). Palma de Mallorca: Atlante. Recogido en Péndulo y otros papeles; traducido al italiano, con un prólogo de Octavio Paz (Roma: Il Caffé, 1961).
Viaje a Cotiledónea (1965). Barcelona: Tusquets; traducido al catalán (Palma de Mallorca: El Far, 2001).
Péndulo y otros papeles (1975). Barcelona: Tusquets; traducido al francés (Paris: Du Felin, 1991)
Antología del humor negro español (1976). Barcelona: Tusquets.
Ángulos de visión (1979). Barcelona: Tusquets; selección de la obra en prosa de Juan Larrea
Itinerario del Apocalipsis (1980). Palma de Mallorca: Intermezzo; reeditado en Madrid: Siruela, 2003.
Diario de signos (1980). Palma de Mallorca: Aucadena; reeditado en Palma de Mallorca: Olañeta, 2001; traducido al francés (Paris: Du Felin, 1991), al servio (Belgrado: Paideia, 2003) y en proceso de traducción al alemán.
La noche oscura de Jonás (1984). Palma de Mallorca: Aloe; traducida al francés (Cognac: Le temps qu’il fait, 1992).
Con un solo ojo (1986). Palma de Mallorca: Arxipèlag, prólogo de Pere Gimferrer; traducido al francés (Paris: Du Felin, 1991).
La soledad esencial (1987). Palma de Mallorca: Consejería de Educación y Cultura del Gobierno de Baleares, antología.
Retorno a Cotiledonia (1989). Palma de Mallorca: La Vía Insólita.
Pequeño diccionario de William Blake (1992). Palma de Mallorca: Olañeta;
reeditado en 2001.
La linterna del ojo (1993). Palma de Mallorca: Bitzoc; volumen monográfico, con textos de Basilio Baltasar, José Carlos Llop, Luis Miguel Fernández Ripoll, Carlos Garrido, José María Forteza, Juan Bonet, Octavio Paz, Carlos Edmundo de Ory, Juan Larrea y Cristóbal Serra.
Augurio Hipocampo (1994). Palma de Mallorca: Olañeta; reeditado en 2001; traducido al francés (Olimpio, 2002)
Biblioteca parva (1996). Incluido en Ars Quimérica.
Ars Quimérica. Obra completa 1957-1996 (1996). Palma de Mallorca: Bitzoc; reeditada en Barcelona: Círculo de Lectores, 1996.
Nótulas (1999). Madrid: Ardora; traducida al francés (Revue de Deux Mondes, marzo de 2003) y al alemán (Munich: Atzente, 2002).
Visiones de Catalina de Dülmen (2000). Zaragoza: Prames.
Las líneas de mi vida (2000). Palma de Mallorca: Bitzoc.
Poemas péndulos (2000). Palma de Mallorca: Fundación Aca & Consejo Insular de Mallorca, selección de textos leídos por el autor.
Efígies (2002). Barcelona: Tusquets.
El asno inverosímil (2002). Palma de Mallorca: Bitzoc
"El don de la palabra. Antología personal" (2004). Palma de Mallorca. Colección Bearn. Edicions Cort.
"Espejo de Astrología". Max Jacob (2005). Traducción de Cristóbal Serra. Palma de Mallorca. Colección Bearn. Edicions Cort.
"Obra Completa". Chuang-Tzú (2005). Traducción de Cristóbal Serra. Palma de Mallorca. Colección Berarn. Edicions Cort.
Curolla del mallorquìn dadá, (2006) con la colaboración de Matías Tugores y dibujos de Pere Joan, Palma de Mallorca - Olañeta Editor.
"La flecha elegida. La voz secreta de Jesús" (2006). Palma de Mallorca. Colección Bearn. Edicions Cort.
"Vauvenargues. Obra selecta" (2007). Traducción de Cristóbal Serra con la colaboración de Joaqui Juncà y Matias Tugores. Palma de Mallorca. Coleccion Bearn. Edicions Cort.
"El canon privado de Cristóbal Serra" (2007). Palma de Mallorca. Colección Biblioteca Parva de Cristóbal Serra. Edicions Cort.
¨Tao Te King (El libro del medio)" Lao-Tsé. (2007). Traducción de Cristóbal Serra. Palma de Mallorca. Colección Biblioteca Parva de Cristóbal Serra. Edicions Cort.
"Viaje a Cotiledonia y Retorno a Cotiledonea" (2007). Palma de Mallorca. Colección Biblioteca Parva de Cristóbal Serra. Edicions Cort.
"El asno inverosímil" (2008). Palma de Mallorca. Colección Biblioteca Parva de Cristóbal Serra. Edicions Cort.
"Abecé de micrología" (2008). Palma de Mallorca. Colección Biblioteca Parva de Cristóbal Serra. Edicions Cort.
"Péndulo y otros papeles" (2008). Palma de Mallorca. Colección Biblioteca Parva de Cristóbal Serra. Edicions Cort.
"Album biofotográfico. Estampas. Misivas. El ojo crítico" (2009). Palma de Mallorca. Colección Biblioteca Parva de Cristóbal Serra. Edicions Cort.
"Poemas y Prosas. William Blake. Símbolos y Fuentes" (2010). Traducción de Cristóbal Serra. Palma de Mallorca. Colección Biblioteca Parva de Cristóbal Serra. Edicions Cort.





Poema al despertar

Tú eres aquel que no sabe olvidar el niño que fuiste
eres el Puerto conocido en distintas estaciones, siempre anhelado
el geranio que cerraba la redondez de la noria
tu voz recitando el primer verso que te nació cojo
tu soledad compartida con el cangrejo y la estrella
. . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La pasionaria que el viento salino orea y que no puede mancillar diente de ratón
La flor que encerraste para siempre en aquel libro de sortilegios
y todo lo que te ha rodeado y oprimido el pecho joven.

del libro Diario de Signos






BORRADOR DEL PUERTO, de 'Diario de signos' 

POEMA AL DESPERTAR 

Tú eres aquél que no sabe olvidar el niño que fuiste
eres el Puerto conocido en distintas estaciones, siempre anhelado
el geranio que cerraba la redondez de la noria
tu voz recitando el primer verso que te nació cojo
tu soledad compartida con el cangrejo y la estrella

La pasión que el viento salino orea y que no puede
                                             mancillar diente de ratón
La flor que encerraste para siempre en aquel libro de sortilegios
y todo lo que te ha rodeado y oprimido el pecho joven.





DEUDAS EN VOZ ALTA

Debo al puerto de Andratx, de la costa de poniente de la isla, un montón de experiencias interrumpidas pero nunca olvidadas.

Le debo sobre todo una casa cercana al mar, desde la que contemplé años y años el faro de la escollera y aquella agua ancha de la boca del puerto, que, entre brisas, tenía pureza y misterio de verdadero mar.

Disfrutaba de un cantón, que tenía ventana, en donde podía entregarme a la lectura y a la contemplación.

Madame Rebours, que era muy dada a los motes, tenía en su casa -bautizada con el nombre inglés The Den- un banderín prendido en la pared, con este verso de Baudelaire: 'Hombre libre, amarás el mar'.

Yo, que no quise ser menos que la francesa, puse mi banderín en mi chiribitil, donde la maroma y la nasa convivían con el palangre y la mesa repleta de libros. El mote fui a encontrarlo  en Montaigne: 'La libertad y el ocio, mis cualidades dominantes'. A Montaigne lo había leído mucho en los meses de postración y padecimiento, y lo tenía tan subrayado que daban grima aquellos dos tomos de Garnier.

Otras deudas que tengo que enumerar:
El primer salpicón de la ola ligera.
Haber desayunado los días de mi juventud con el oreo de la brisa en la frente...

Haber sentido el contacto, tibio o frío, de la espumilla venerable del mar que rodea místicamente las cortezas barquichuelas.

Dar toquecitos a la medusa temblorosa los días reciales de temporal, cuando la rada amanece sembrada de sombrillas violáceas.

Sentir en el tuétano septiembre y la caída de la hoja caduca.

Apreciar el color gris turbio del puerto que el coletazo de la palometa perturba.

Esperar con el novilunio a que pique la dorada, ese pez reluciente, que el pescador tiene por muy ladino.

Arrancar todos los años la nacra que se resiste a ser arrancada.

Oler, en el crepúsculo, el rancho que los marineros guisan en el anafe.

Desagarrar de la roca la lapa y ver cómo la ola traviesa la arrebata, porque no eres todo lo perito que hay que ser. 

Descubrir el terciopelo rojinegro del erizo de mar y sus verdes sombríos, entre púa y púa, que parecen arrancados de una tela de Teotocópuli.



Mis terrores

A mí, morder la pulpa del membrillo, entre acidulenta y correosa, me produce siempre una especial dentera. Apenas he hincado el diente, la abandono porque, además, la temo. Me da espanto su enorme poder astringente y su sabor paradisíaco me aterroriza, pues me parece que, por ser algo fuera de lo terreno, me está vedado.
Lo que admiro del membrillo es su acidez sin fondo, que ni azúcares ni mieles logran disipar. Hay acideces que no se palían y esta del membrillo es una de ellas. Además, nada menos empalagoso que el membrillo: te deja la boca más limpia y menos áspera que la azarola.
Hay escritores que tienen de membrillo y de azarola y en estos la fragancia jamás es empalagosa.
Cuando te veas encajonado en el burladero de las ideas ajenas, piensa que las tuyas también encajonan.
Conserva tu preciada mala memoria. Si estás tan amnésico, tus razones tendrás. El que vuela y recorre mundos siempre está desmemoriado. Además, si eres flaco de memoria, por qué desalentarte. Con lo que hay por desaprender, noticia más, noticia menos, de poco vale.
Tacha de impertinente todo eso de materialismo e idealismo. Son ganas de 
enredar el ovillo. Después te salen con Freud, que da pie a todas las desvergüenzas que se escriben en los urinarios.
Al acercarnos un melón al oído, nos damos cuenta de que su corazón está bloqueado.
Que los profetas fueron objeto de irrisión no es cosa mía. Después de inferirlo de la lectura de los textos proféticos, vi la idea lisa y llanamente confesada en San Juan de la Cruz. 
No hago más que transcribir:
“Esto sabían muy bien los profetas, en cuyas manos andaba la palabra de Dios, a los cuales era grande trabajo la profecía acerca del pueblo. 
Y era causa de que hiciesen mucha risa y mofa de los profetas; tanto, que vino a decir Jeremías: Búrlanse de mí todo el día, todos se mofan y me desprecian porque ya ha mucho que doy voces contra la maldad y les prometo destrucción [...].”
De aquí que adopte el tono entre irónico y profético. Más irónico que profético. Es la primera vez que esto ocurre entre los profetas de Israel. 
Sarcasmos se dieron entre los profetas, pero esa mezcladilla de desplante y profecía, nunca. A Jonás le estaba reservada esta gloria. Así, nace un personaje insólito: el hebreo que, resistiéndose a ser profeta, tendrá que serlo. Y es más, habrá de ser el desautorizado por antonomasia. ¡Qué paradojas!


______

Los onerarios son monógamos por razones económicas. Han convenido, desde lejanos tiempos, que dos hembras son costosas. Arreglado este asunto, la vida doméstica, allá, es una actividad económica como cualquier otra: la mujer es la esclava y la bestia de carga.Las casadas onerarias son ladinas y por eso inventan enfermedades. Los médicos, en Oneraria, son fáciles de convencer; constituyen un cuerpo facultativo que admite el fraude femenil. Es habitual que una oneraria casada tenga de cuatro a cinco enfermedades reconocidas y aceptadas naturalmente por el ignorante marido.


________


Péndulo quiere hacer hablar a un sordomudo.
“La melancolía invencible. Necesito hablar con mudos y con imbéciles. El humo que sale de las chimeneas de las casa y los crepúsculos son lentos, muelles. Se diluyen 
lentamente como una tristeza que no reposa en nada y gravita. La tristeza atávica en el crepúsculo.” Y le sopla fuerte en una oreja.
Mercurio: –A mí me parece que tu poeta-pintor es Paul Klee.
Facundo: –¡Cuidado con pronunciar este nombre que en alemán significa: alfalfa!
El cronista, que no está seguro de este significado, se hace traer un diccionario alemán y ¡oh! desencanto de Facundo. La palabra klee significa trébol. Después de 
todo, la pifi a no es descomunal. Facundo conoce mejor los anales de la Revolución francesa o las guerras de Crimea que los secretos de la flora germánica. ~


No hay comentarios: