Anton Vallet (Barcelona, 1957). Con el primer libro de poesía, Celacanto (Editorial Aldebarán, Sevilla 1979), obtuvo, ex aequo con Juan Gil- Albert, el primer premio Antares en 1978, y en abril de 2004 logró el X Premio de Poesía Ciudad de Torrevieja.
Terminados los estudios de Náutica, navega durante varios años a bordo de buques mercantes. De vuelta a tierra firme trabaja como creativo de publicidad. Rompe un silencio poético de más de 25 años al iniciar la escritura de Diarios de robinson en abril de 2004..
Poesía del libro ‘Diarios de robinson’
La voz que habla:
La voz que habla sabe que el silencio
es la forma suprema del discurso
El destilado final de todos los sonidos
La voz que habla calla más cosas de las que dice
porque hablar es una estratagema para ocultar
La tierra escucha la voz del agua que escucha
la voz del aire que escucha la voz del fuego
Hay tantos idiomas como voces y maneras de oír
Cada idioma es un laberinto en el que perderse
una escalera a la que subirse para caer desde más alto
un mensajero que ha olvidado su mensaje en el camino
La voz que habla sabe que sólo está disimulando
mientras se acerca el día que contiene la definitiva hora
en la que sólo se oirá la voz del silencio
hablando en todas las lenguas
El blanco del papel
Lo que tú no dirás
lo dice el silencio
a gritos
Todo lo que valía la pena callar
ya está dicho
y lo que nunca has dicho
sigue dentro de ti
La falta de luz
oscurece el contenido
de las ideas sombrías
Cállate:
deja que se explique
el blanco del papel
El precio de las palabras
Algunas palabras no producen eco por mucho que las grites
Y otras retumban aunque las susurres
Unas te abran te hielan o te atraviesan
algunas son flexibles como los alambres
y otras hirientes como las alambradas
Están las que suenan tan lejos que puedes oírlas
sin alcanzar a descifrarlas
y están las que no puedes entender de puro cercanas
por falta de perspectiva
están las palabras quemadas
las que te inspiran y las que te respiran
las que nunca debiera decirse
y las que nunca tuviste que callar
Desde que los mercaderes
se han hecho los dueños del diccionario
todas las palabras tienen un precio
y hablar cuesta más
Dicho de otra manera
Hay cosas que de ningún modo se dejan decir
dicho de otra manera hay significados
condenados a no ser enunciados jamás
dicho de otra manera los fantasmas y los animales salvajes
también existen en el lenguaje
dicho de otra manera nadie sabe cuánta poesía podría soportar
un solo verso
Faîtes vos jeux
Cuando se aleja el momento de las heridas
se instala el de las cicatrices:
Es el abrazo
del oso del tiempo
Antes de que la función
alcance su final
en pleno soliloquio del actor
con tanto desparpajo como estrépito
los obreros entran en escena
y empiezan a desmontar el decorado
Réquiem agnóstico
La religión es un asunto esencialmente familiar
La herencia y el ambiente determinan
la importancia de un dios
y su posición jerárquica en el escalafón
Su carácter más o menos irascible
su sed de ofrendas y sacrificios
y su tendencia a ordenarte matar
o a mandarte morir
El cielo el olimpo el walhalla
los diversos paraísos de terrible peaje
Tener que morir para saber
si tu infierno era cierto
Diarios de robinson, Plaza y Janés, Barcelona, 2006
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