5836.- ARTURO BOLAÑOS MARTÍNEZ

ARTURO BOLAÑOS MARTÍNEZ


Nació en Alto Rosal del Monte. Pasto. Colombia. 1964
Es Abogado por la Universidad de Nariño. Colombia.
Postgrado Historia de Colombia. Universidad del Cauca, Colombia.
Literatura Latinoamericana, Casa de Las Américas, La Habana, Cuba.
Primer Premio Concurso de Poesía Aurelio Arturo, Colombia, 1997. Con el Libro Sur-co de Voz.
Invitado por la Feria Internacional del Libro 1992 - 1998.
Invitado a Encuentros y Festivales de Poesía en Colombia, Ecuador, Cuba, España y Alemania.
Publicaciones en varios periódicos y revistas literarias.
Hace parte de varias antologías en Colombia incluyendo la realizada por Rogelio Echavarría, Ministerio de Cultura 1999.
Becario de la Escuela de Estudios Hispanoamericanos Sevilla, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (España).


Autor de
Granos de Voz. Poesía
Sur-co de Voz. Poesía.
Sabor A Ceniza. Poesía
Piel de Agua y Fuego. Poesía.


Interesados en su obra contactar con él en urcunina@hotmail.com








PADRE DESALMADO


Siglo XX


tus ojos rojos
no cesan de llorar
Los gusanos y las ratas
hacen de tus horas
la carroña de su dieta
Todos te recuerdan
como el padre desalmado
Tus cicatrices
cargadas de memoria
esperan la saliva
de otro siglo.










1999


Huyendo de la noche lo encontraron
revolcado al final del milenio
la boca llena de espuma
y un puñal en la mano
Repitiendo la misma palabra
es conducido al patio de los desvaríos
donde un tropel de gatos y ratones
se pelean el pan y el vino
Muerto de distancia y de tristeza
ante la tempestad de plomo y de monedas
abrazado a sus rodillas
ocupa el panóptico del siglo.






HE VISTO


Desde niño he visto
sacrificios de hombres
y de árboles
Su sangresavia llena mis ojos
Hoy otra vez
más han muerto
han caído
talados
De regreso a casa
me cruzo con ellos
veo sus rostros
y sus ramas
No pregunto sus nombres
ni sus edades
Mañana serán otros los que caigan
Qué sentido tienen
la lágrima
el pájaro








Surco de Voz
Poemas




America
región de muchos vientos
nido verde
música de alas en vuelo
mariposa inmensa
parcela de arcilla
mujer desnuda y tibia con pecho de nieve.








La memoria
en el aire
nos respira.










La nervadura como árbol
-las líneas de la mano-
abre sus brazos
a la gota que trae al sol
en el suspiro de los días.










La savia
entre las manos
gotea su noche.










Tus labios
un ave
Negra, roja, blanca
Ala de lluvia
que bate mis ramas.














Preciso reconocer
a la hora más alta
los precipicios de tu piel
vagar por tus esquinas frágiles
y reposar mis labios
en tus vértices profundos.










Un instante de amor
-si de amor-
como la vida entera.












El caracol rodó
del océano hasta mi pecho
posó su gota aguamar
y regresó por la orilla
desnuda de la piel.












Te hago el amor
con los ojos
al menos.














La piel nocturna
luce una sonrisa de estrellas
en su boca
en cada beso
la saliva nos derrite
cascada de sol
toco la profundidad
de tus mares
donde reposa la sirena
que canta.














En el tríangulo
de la mano
se columpia el poema
la palabra imaginada
sostenida sobre la hoja blanca
del alma.














SIEMPRE Y NUNCA


Recibí la señal y cerré los ojos
un aleteo de horas antiguas
emigró a la memoria
o al olvido
miro el tiempo
con sus ojos de tic tac
goteando en mi frente
volantín de las horas
en la rosa de los vientos
sobre los soles templados de la mañana
y los riscos del sueño
leo
el trazo dejado por tantas lluvias
y tantos vientos
el remolino de polvo en el firmamento
El que pasó, el que llegará
el siempre y nunca
volver a comenzar.