Pedro Vera Sánchez (Trinidad) nací (o me nacieron que diría Unamuno) en Águilas - Murcia, el 13 de Mayo de 1951.
Profesor de Filología Francesa.
Entre los 70 y los 90 he colaborado como corresponsal del diario La Verdad de Murcia en Águilas.
He participado, a través del "Ateneo Aguileño de las Artes y las Letras" en las publicaciones: 3º y 4º Encuentros de Poesía.
Me auto publiqué en 2002 el Poemario Carmen.
Participo en la Antología de Poetas Extremeños "La Niña Bonita" con la Editorial RumorVisual de Cáceres.
Colaboro como coordinador del ciclo de recitales "Poesía en el hall" del Auditorio y Centro de Congresos Infanta Elena de Águilas.
He organizado, como Embajador de buena voluntad a través de MPI de República Dominicana, el 1er. Festival Internacional de Poesía "Grito de Mujer" en Águilas (Murcia).
He dirigido, como ponente, a través del CPR de Lorca, distintos Talleres de Poesía para docentes en el CEIP Mediterráneo de Águilas.
Como socio de "Milana Bonita, Paco Rabal en el Recuerdo" coordino anualmente las veladas de trovos que se vienen celebrando desde la fundación de la Asociación.
WEB DEL AUTOR: http://trinidad51.blogspot.com/
Noches en Font d’Art
La luz de los focos rechinaba
al estrellarse contra sus huesos.
Huesos de mujer
ligera de adornos y de carnes,
de peso leve y pronunciados pezones,
de escasas palabras y pose queda,
de árida espalda a imagen Penibética.
Un único mechón de pelo
resbalando el parietal
y la radiografía de sus costillares,
a modo de profundos
y escarpados valles,
eran plasmados en el papel
por el grupo de artistas
gracias más a la inspiración
que a la imagen en sí misma:
mera colección de piel tatuada,
a modo de funda
de sus escasos kilos.
Sonaba en la radio
una “bachata” de fondo,
y mi pluma inquieta,
únicos testigos fuera de escena,
animaban el silencio de la sala.
Fue una noche sin luna,
una noche negra y fría,
una noche de viernes
de Diciembre.
(Onteniente 15/12/06)
Mañana puede ser tarde.
La mañana,
a menudo me sorprende
antes de apearme
de la vigilia de la noche,
sumido en mil pensamientos,
intentando poner en orden
la maraña de sentimientos
que forman mi vida.
El mañana, no sé bien
qué me habrá de deparar.
Ni tan siquiera estoy seguro
de si me espera un mañana.
El calendario, como el pan,
me lo sirven a diario
y el mañana…
vive oculto detrás de cada noche.
Mañana es ya,
que cabalgo en la noche
atado a sus lazos,
asido a sus crines,
recostado en su lecho,
atento a tus pasos
por si decides regalarme,
ahora, alguno de tus instantes
ya que, de la vida,
desconocemos aún
dónde se esconde el mañana,
y el frescor de otras mañanas,
y mañana,
… mañana puede ser tarde.
NOCTURNO DE LA EXISTENCIA
Paráfrasis a Jairo Poveda
Hay momentos, tan amargos,
que asemejan un silencio perdido,
escurren un invierno entre mis manos
y levan las anclas de mi nave,
que rola sin timonel.
Momentos que rompen
el crisol de nuestras lágrimas.
Son como guiños del espíritu
que se traga el brebaje del alma,
como alcanzado destino
en noches de polvo y barro.
Hay momentos locos de hastío
que dejan su herrumbre
en el hierro de nuestra rabia,
roban obscenamente
el polen de mi ilusión
dejando sólo escombros
de esperanzas en mis manos.
Son momentos que rasgan
el cielo por las noches
como cuervos en las sombras
mirando la luna…
a través de mi ventana.
El blanco grito de la paz.
(21/03/2011, día Internacional de la Poesía)
Vivo inmerso en un mundo de hipocresía,
un mundo de fantoches,
actores al dictado de tanto prepotente,
tanto inepto que puebla nuestro estado
mientras yo me consumo en mi rebeldía.
No quiero la mentira,
no quiero la guerra,
no quiero el polvo que envuelve
esos cuerpos ateridos,
no quiero el olor a pólvora
ni las esquirlas de la metralla
clavadas en la piel
de tantos inocentes bañados
en el rojo lodo de su sangre derramada
No quiero ver mezclada
la pena y el dolor
en las caras de los padres
y en los ojos de los hijos,
abocados todos ellos
al infierno que habita
frente a palacios suntuosos
de quienes, vistiendo
costosos atuendos y corbatas,
pasean envueltos en perfume
a costa de su desfachatez
y empujados por su grey.
Quiero lanzar un grito de paz.
Pero quiero sobre todo,
amigos míos,
que gritéis a mi lado
hoy, ayer y siempre
cada día, en cada guerra.
No me vale un grito aislado,
no me vale un día cualquiera,
ni me importan los gobiernos
ni me importan los colores
sólo quiero que gritéis a mi lado
cada día, en cada guerra.
Sólo pido que gritemos unidos
con toda nuestra fuerza,
sin miedo a enmudecer,
“el blanco grito de la paz”.
CÍNGARA
Heme aquí dispuesto a hacerte
un canto de madrugada.
Caracolillos negros que te abarcan y te ahogan
hacen de tu negra fronda, la morada
en que reside tu poesía.
Un hálito de vida da el vaivén a tu etalaje
y surge etéreo el numen hacedor.
Negras sombras deambulan
bajo livianas gasas negras
entre la negra noche
e inquietos dragones se elevan,
henchido el ámbito
mientras se consume el tuero.
Un golpe de tos mueve la pluma
y hace llorar el pergamino.
Tu cuerpo, simple,
adornado de sarmientos que afloran espadas,
parece quebrarse en su avanzar.
Mis ojos tornan ríos
y en el ínterin navegan
versos ahogados
ebrios de la cíngara
áspide inquieta que a la urraca huye.
Ya, en el ocaso de la noche
la fatiga rinde mi cuerpo a la silla.
Mientras… me acaricia el alba.
SORDA CONVERSACIÓN
Tus ojos,
retazos de sueño
descubriendo este mundo,
me observan
(sin reconocerme)
y permanecen entreabiertos.
Tu llanto,
como dulce almíbar,
acaricia mis horas de desvelo
que olvidan el paso de la noche al día
... y se pierden
confundidas con el rosicler de la mañana.
Tu corazón,
sedientas hojas lobuladas,
se ahoga en la fuente blanca,
(como nieve de enero)
de mi pecho.
Mis ojos,
descargan entonces toda su bondad
en ti, en sorda conversación
que fluye pura
como espuma de la aurora,
como agua que resbala.
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