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lunes, 20 de septiembre de 2010

1390.- MOHAMMED EL ABDALLAH


Mohammed El Abdallah nació en el Líbano el 28 de noviembre de 1946. Poeta y periodista. Ha publicado, entre otros, los libros de poemas: Cartas de la soledad, 1979; Por la tarde de un vino rojo, por la tarde de una falta grave, 1981; Tango 1987, 1987. Incluido en la Antología de Poesía Libanesa Moderna “Allí donde el río se incendia”, traducción de Joumana Haddad.



POEMAS DE MOHAMMED EL ABDALLAH





ÉSTA

Esta cabeza sin duda me va a matar:
No para de pensar.
Mil veces le expliqué la inutilidad
de los pensamientos
y le demostré las razones de desesperar
pero ella no para de pensar.
Le digo: está bien,
pensaremos hasta que el pensamiento
se agote.
Pues ella duerme por fin a pesar
de sí misma,
y temprano por la mañana
se despierta,
enciende su cigarrillo, toma el café
antes que yo,
y recuerda las historias de ayer
y los pensamientos de ayer.
La lavo, y sigue pensando.
La peino, y sigue pensando.
La envío al barbero, y sigue pensando.
Pero cuando quiero pensar
en un problema que me extenúa
o en una cosa que me interesa,
ella gime de dolor, como si le pegara
con un hacha.
Esta cabeza me va a matar.






ESCRITURA

¿Y qué vas a escribir?
Ya sabes que la escritura está escrita en el libro
que es un balón de tierra
Un balón sitiado de agua por todas partes
Y unos millones de galaxias
cerradas sin puertas
Salvo tú y una manzana
y algunas noches que aguantarás
para interrogar otra vez la respuesta.






SÍNTOMAS

Yo no soy poeta
Pero hay que tener una profesión.
No estoy enamorado,
sólo escribo la blancura de una mujer blanca.
Y ninguno tiene que creerme,
si no confesaré un día
que pelé las naranjas del verano
e hice caer el sol poniente en mi red.






PRUEBA DE LLORAR

¿Qué puedes echar en una copa
que se llenó hasta el borde
y se desbordó?
¿Qué puedes echar en una copa
que se desborda desde siempre?
Como si tus manos no fueran para tu cabeza
Como si tu cabeza no fuera para tus manos
y como si tú
estuvieras siguiendo lágrimas rápidas
que preceden la prueba de llorar.
¿Dónde las echas en una copa que se desborda,
que es la única copa que hay?




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