Julia Ferrer. Seudónimo de Julia María Del Solar Bardelli. Poeta peruana. Nació el 25 de febrero de 1925 en Lima. Estudió en el colegio Sagrados Corazones de Belén. Dominó los idiomas inglés, francés y parcialmente el alemán, el portugués y el quechua. Radicó durante la década del 50 en Sao Paulo, Madrid, París, Ciudad de México y Guatemala. A su regreso siguió cursos de teatro en el Instituto Nacional Superior de Arte Dramático (actual ENSAD). Actuó en varias obras de teatro y formó parte de varios elencos de radioteatro. También llevó cursos en la Escuela de Bellas Artes de Lima. Trabajó como profesora en colegios estatales, para más tarde ser contratada por la Pontificia Universidad Católica del Perú para enseñar teatro. En sus últimos años fue traductora y bibliotecaria un breve lapso en la Biblioteca Nacional del Perú. Tuvo dos hijas y un hijo: Laura, Julia y Marco. Falleció el 16 de febrero de 1995, en compañía de su último compañero, el pintor peruano Carlos Ostolaza. En vida publicó dos libros de poemas: Imágenes Porque Sí (1958) y La Olvidada Lección de Cosas Olvidadas (1966), así como algunos poemas en revistas literarias entre 1981 y 1995. A raiz de la publicación de la antología Gesto (2004), su obra poética está siendo revalorada por la crítica literaria y por las jóvenes generaciones de poetas de su país.
el hombre está suspendido
I
el hombre está suspendido
de una estrella cualquiera
sus zapatos caen
en el lugar imprevisto
y se acuesta o pega el salto
o se deja devorar
o come
el hombre se resbaló
de una mujer cualquiera
y bate sus alas
pero sin convicción
y no vuela
mira lo que lo rodea
pero sin convicción
y no ve
II
lo inesperado es
lo que te permite seguir girando
son terribles esas larvas de la seguridad
que lo apolillan todo
las inexactas mordidas de la
casualidad
te permiten respirar el aire puro
siempre longitudinal
a la paralela
de la transversal
por el ojo izquierdo
por el ojo izquierdo
por el ojo izquierdo
el ojo tránsfuga
traspasa las fronteras y llega a lo
inesperado
que es lo que te permite
seguir girando
III
un poema por día
un pan cualquiera devorar
ojos
ojos
grandes ojos de asno
me sonreirán inteligentemente
y me harán ruborizar
enseguida partir
urgentemente urgida -
olvidar las maletas
perder el tren
llegar
preguntar
preguntar
preguntar
un poema por día
y un pan cualquiera devorar
(Sao Paulo - febrero - 1954)
***
qué infinitamente caminos somos
qué quietamente viajeros
inacabables
qué incrédulamente dioses somos
qué despreocupadamente muñecos
convencionales
qué automáticamente hombres somos
qué tranquilamente gusanos
inapelables
(Lima - abril - 1950)
POEMA*
y yo
que todo lo hago realidad
me enredo mucho
con el vaho de los hombres
y es
que la vida a bocanadas va
pero en el fondo
mi corazón
sufre
y pisa almendras
y no sólo eso
sino también
el miedo
de aquel remoto esclavo
que se escapó del cielo
tomó la vida
como quien va a su casa
me dejó esta piel suave
y se ocultó detrás de la cortina
mientras su sangre goteaba en
el teclado
el fugitivo aquél
mal fugitivo
osó mirarme cara a cara
¡y todavía tenemos para rato!
Miraflores, febrero, 1976
DE UN POSIBLE BARROCO RETORNO*
Cuando de un posible
barroco retorno
resurja el arcángel de la media mampara
en tropiezo verbal (atropello)
de filigrana y garúa
cuando
quebrando espejos los vampiros
tú puedas evocar
lo que él
lo que yo
navegando en mis cisnes
sin aventura
engalopados
y nubes boquiabiertas de placer dormido
Yo
la de siempre
hasta el azul o la partida
resucitando a medias
con mi cariño a cuestas (carroña)
domingado y huraño
Porque
la vida no es de todos los días
es a ratos
no más
es
a como puedas
Lima, noviembre, 1979
PALABRAS PARA EL CONSUMO**
“El mejor trabajo nunca se paga en el Arte.
Sólo hay un pan amargo y sal, y subir y bajar
por escaleras ajenas. Uno debe estar dispuesto
a soñar y debe saber cómo”
Baudelaire
esta es la tierra
“la que guarda el secreto de los hombres”
es el mundo
mi arcángel de un
solo espejo
bifronte cascabel en el mismo sentido
Porque al árbol ascendiente
de cruel vida
o muerte
en sueños florecida
la flor malvada
al casi amor
ya nada
y en los tapiales
palomitas de barro
espiando mi vida
van soltando mis manos
que cazan las mariposas
midiendo el mundo
que ella se come
y abro como un cofre
a mi enemigo
en algo que se compete
muy adentro
hipócrita mirador al Infinito
ya muy cerquita
de lo que no sabemos
* La casa de cartón. Año II, número 3 (primera época). Callao, Agosto, 1981. p.4-5.
** La Casa de Cartón (primera época) Año VI, número 8: La mujer peruana en la literatura y el arte. Callao, Agosto, 1985-1986. p. 50.
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