Bernard Noël nació en Sainte-Genevière-sur-Argence, Francia, en 1930. Es uno de los grandes poetas franceses contemporáneos. También es un destacado ensayista y traductor. Es el presidente de la Bienal Internacional de Poetas en Val-de-Marne (Francia). Algunos de sus libros publicados: Les yeux chimères (Caractères, 1955); La face de silence (Flammarion, 1967); La peau et les mots (Flammarion, 1972); Le livre de Coline (Fata Morgana, 1973); Bruits de langues (Talus d'Approche, Bélgique, 1980); L'eté langue morte (Fata Morgana, 1982); Poèmes 1 (Flammarion, 1983); La chute des temps (Flammarion, 1983); Flabe pour ne pas (Unes, 1985) y Extraits du corps (1989). Fue incluido en la antología de poetas franceses contemporáneos 120 poètes français d'aujourd'hui (Maison du Livre et des Ecrivains, Montpellier, 1992).
RETRATO
¿dónde está la carta?
un moribundo hace esta pregunta
luego se calla
mientras un hombre vive
no necesita medir su lengua
cuando un hombre muere
debe entregar su alfabeto
de cada muerte
esperamos el secreto de la vida
el último aliento se lleva
la carta que falta
ella se desvanece tras el rostro
ella se esconde en medio del nombre
(Traducción de Enrique Moreno Castillo)
"Historia oscura" del libro Sobre un pliegue del tiempo de 1988.
(1)
los fantasmas hablan
todo el día
es materia
para las palabras
el cuerpo
se espesa
de un vaho
verbal
(2)
memoria memoria
la uña cercena
los latidos
hay labios
bajo la piel
una vieja cabellera
crece
entre los dientes
(3)
he aquí un yo
que se mueve
ponemos por
encima
un rostro
buscamos el ojo
que hace falta
para acordarse
(4)
sobre la sien
trota un pájaro
de aire
el tiempo raspa
una mirada
la realidad tiembla
en la lágrima
de un nombre
(5)
cuál es el viento que toca
la lengua
cuál es el transeúnte
que no sabe
ni cuándo
ni dónde
ni él
ni yo
****
ninguna deriva al comenzar el viaje
pues el miedo ha bajado hasta el fondo
las olas están heladas y su cresta inmóvil
es a la vez el hito y la flor del camino
quizá uno cuente al revés
para cifrar el tiempo del recuerdo
pero el pasado es ahora desierto
el ojo fascinado busca bajo el horizonte
callado a tal punto que lleva hacia su hueco
la ruta encaminada
(De ‘La cara de silencio’, Los Infolios, 1991.
Traducción: Roberto San Geroteo)
****
Forma
de las formas
no
una forma general
movediza bajo el tacto del ojo
vibrante
las tintas de Zao Wou-Ki están fundadas sobre
su propia sustancia y
el vacío
ningún proyecto rector ningún esquema de dibujo
nada más que el deseo
o más exactamente la idea
de pintar
Zao Wou-Ki, Rencontre, L'Atelier des Brisants, 2001
********************
juan
dónde nuestra morada
es más que un eco
¿un cruce del
nombre?
la nuca ya está rígida
mucho abismo en los hombros
atravesar el vértigo
eso nos falta
y ese sol que aún desciende
en el círculo estrecho
especie y escritura
como una doble raza
hay muchos colores
pero bien no van
¿tenemos suficiente saliva para
lavar el movimiento
y la superficie?
escalera abajo
la mano toca agua
amarga
nuestra pizarra es blanca
lo que viene después no viene más
nos asedia prisa
precipicios los renueva
delante de la nada
y sin embargo esa construcción de signos
¿ves cómo comen la sombra?
alrededor
de ellos nuestros rostros ofrecen
demasiadas líneas
las últimas veces incluso
abandonan
la celada de la lengua olvida
uno carga su boca donde
hay vacío
mezcolanza de vivos y muertos
se piensa en libros
anegados
de palabras cerramos los ojos
y se extingue el otro fuego
nos atraviesan las nubes
algunos dedos en línea
una mesa de piedra
de qué serviría el trabajo
germinas entre los labios
nada más que un agujerito
y el golpe de suerte
aquí nosotros
y después lo inacabado
cortina de mundos
blancura de la ley
de modo que nuestra mirada
se desentierre
una anatomía por rehacer
no es noche sino la noche del hueso
íntimo
vértebras decías vértebras uno vierte
aún un poco de savia
mira retoñan ojos en ojos
sin que lo vivido
aumente
una pupila-útero
x veces plena
la mano coge la pluma
y embalsama
para terminar
de otra manera faltaría
lavar el cuerpo
de una raza entonces la lengua secaría
del hoy habría
en cantidad
del tú que da reflejos
¿eso es posible?
qué interesa
una voz desdentada
antes de la caída
todos los dientes duelen
queda sin embargo este horizonte
entintado de rojo y que se hace piel
aliento aceite de aire
vuelo conmovido
en nosotros una vida busca su
rueda
y que arrolle al fin
su propio sentido
hendeduras
fragmentación
invocatoria
conocer
callarse
descubre
necesidad
ya tantos muertos
dentro de nosotros
lo innumerable
se asfixia
decía
no abras la carta sino
segará el instante
y vi el sol de los muertos
enrojecer sus párpados
nadie tiene uñas
tan agudas como para coserse
la boca
murmullo
y todo el aire habla
un apilamiento de alfabetos que
arrullan
la semilla toda de lengua
recubre el mundo
se ahueca
en lo sucesivo lo crudo
turba
subjetivos menudillos
quizá demasiada cabeza
en cabeza un
asado de saña [rabia]
al mirar esta carne de nuevo
en la página
alteridad
unión
trayecto siempre vuelto a empezar
con su nombre uno hace fuego
llamarada mental
reduce las diferencias
en el cerebro
tierra bajo tempestad
nada que se pueda narrar
uno se comió todo lugar
desnuda noche ahora
en ojos transplantada
y en sí cada cosa parece
repetición
inútil
en tal caso hacer terrible
usura trago
rebevido siempre
edificar con
aire con
lengua de juego
no queda sino
la isla cerebral
nervio al nervio
batalla invisible
sosia de sombra
orificio de muertos
fulgor fulgor
eyaculación negra
regreso
y los signos
por los suelos
titubeando tu testa
bueno sería recoger
la respiración del cerebro
hay leyenda
en suspenso
infancia nueva
analógica esta muerte
paisaje y ruta
idea delante de la puerta
alrededor
sólo existe fermentación
mueca
bello barro
laxante para el vocabulario
ah qué mundo
siempre limpio en la página
aquí comienzan las figuras
donde el
nombrar se horroriza
ritual la memoria
entrada del verdadero teatro
como si el secreto que lo manipula
reflejase el suceso
de atravesar se trata
esta frontera que uno no ve
aún de la tabla al papel
rigidez de la ley
desembolso a la sintaxis
y la retina osa
acoger
diálogo de los muertos
negación luego velocidad
triunfos
riesgos y la cifra
semejanza
con la faz mental
todo es alarma
íntima
de vaho osamenta
espejo-noche
llevando los motivos vocablo
y
quien
pene por cerebro
dice: regresa
el doble ha comido su
infinito
boca no es más
nada sino herida
en cierne
bruno
sólo una mirada
rebelde y rechazo
un grito en el ojo
no en la cabeza
nos la agrietaron
mas lo imaginario
entonces
tacha
interna
juego del retorno
original
embestida del mito
necesitamos tierra para
producir allí aire
revelación-revolución
un poco de estupor fijo
y de todo la equivalencia
en lo negativo
está el comienzo de realidad
leer entre los ojos
sombra
el rostro niega
hace falta desollarlo
vender su similitud
y sembrar dientes en todo sitio
rígidos son los nervios
sobre la costura de cimas
iluminadas
cualquier trabajo
viene del lado de la infancia
maquinaria de abajo
se desgarra se desgarra se desgarra
neutralizando la forma
tan rápido es todo
quizá menos que un grito
el gusto del tiempo
como muerte en la lengua
es una ala la sombra
inmóvil
y en lo bajo erran los
estertores
si un nombre habitas
para qué el cuerpo
no hay ni trasplante
ni cópula
siempre dos especies
y esa húmeda hondonada
para cavar ojos cuchillo
sueño de un libro
donde el fin habría comido el hambre
es menester mirar la muda
x veces golpearse la frente
en cada creador
un mimo
cuando la escritura se deviene mercancía
filo de sentido
no hay dos maneras de estar
desnudo
lucha toda historia escrita
incesante de clases
vida y muerte asimismo
cuerpo y texto
haber producido su mano qué recurso
y de la separación de los dedos viene la
gramática que pauta
un cambio
igualmente se recortan gestos
de lo conocido sobre tabla de carnicero
adelante el nombre
y lo anónimo detrás
cascajos y lo olvidado aprendido
no otra cosa que espantapájaros
para hombres
trabajamos
desesperándonos
un cadáver tengo sobre los hombros
y sobre el rostro
vaho por devenir
ah qué es lo que dices
de lo de dos caras
sólo basta una palabra
todo está en la boca
aquí
se quisiera beber en su cráneo
espesa noche
bajo las sílabas
locura o frasco
se enjuagó las heces
todo trazo
pide aún de lo mismo
ahora
dónde ir sino detrás de sí
reír de la huella que se
guardó para ver si las palabras seguían
sobre el cuerpo
nuestra sombra
tiene hambre de nosotros
cercenarás el límite
o más bien romperás el tazón caído del cielo
gangrena es lo que se conserva
y qué interesan las
estupendas horas
resbalón en herida
sería necesario hablar del individuo
el truco dualista y moral
bueno para el servicio
pero si mordemos la mirada para
llevar
bajo el diente transparencia
la poesía
es solamente la liberada lengua
como vivir por siempre de restos
se está en el momento de captura
mano en la fisura de la trampa
mala suerte si lo de dentro cae
cara al sol
vive quien a lo homogéneo se opone
cuerpo puro no hay
vencer el partido
y reemplazarlo por el organismo
lo inimaginable
es la única real vida
gran error
si es sólo eyección en lo de dentro
caso por caso del texto
ninguna palabra es superior
en un libro
para que yo acaezca
en lugar de eso
la estaca
siempre es el peligro
risible
peligro de tenerlo en el culo
y después cuando está en el interior
nada de defensa
escritura al fin
íntima
sangrante
esta punta donde se vuelve físico el lenguaje
¿es lo inverso de una lengua?
tocas tu tú
todo lo de fuera dentro
y los labios hendidos
hablar ruina la palabra
uno tiene un hueco
no hay medio de decir
ni nacimiento ni muerte
todo está entre los dos
escritura que no sabe
mastico sombra
hablando de mí
vivir es tenerse
uno está en la mira por sí mismo
otra representación
por favor
si negamos el Sentido en el sentido
entonces no quedaría más que
lo imaginario
cuerpo sin marca
y que no haría ver humedad
siempre la lengua
olvida la boca
un libro igualmente
se abre
dime
¿se es lo que el otro no es
un exceso de haz y envés
x veces invertido?
en lo que nos separa
actúa el reencuentro
ninguna amistad
sin negación
las palabras no son de nadie
más vale no identificarse con nada
incluso consigo mismo
queda
todo lo que no es el resto y es
inmensidad
entera donde reírse juntos a carcajadas
andrés
donde todo nos falta
no hemos sido valerosos
del lado del exilio
realidad realidad
y qué más
al carajo el número del orden
hoy día es faz que leva anclas
nada más
no tenemos sino que sacarnos los ojos
en silencio
en la estación no entraré jamás dices
aquí se liquida
saber no saber qué cojudez
soy yo esta
huella
rápido un poco de hueso
y que cierren mis agujeros
las palabras hacen eso
muy mal
tal pura pérdida y para
reír
ah dime qué hay
hay aullidos
en la carita de la poesía
odiar su pareja es una resaca
en la mañana
suave suave
una lengua cambia de piel
para ir de A a A
mira al frente
se necesita tener la edad de lo que se hace para hacerlo
si el tiempo se convierte en su propio vestigio
ponerse una palabra sobre cada diente
y apretar
no soy sino una mano entre otras
me hablan de lo que yo olvidé
puede ser que la hora venga para
traer de nuevo lo conocido a lo desconocido
al giro de una frase
un lienzo de pared
el balbuceo
incendia la gramática
voz de viento blanco
quédate dice
¿el pasado está siempre por llegar?
el todo por el todo
uno digiere su doble
caída adelante y tú te
regocijas de lo inevitable
aún no estamos en el mundo
y las palabras hacen sombra
conocer el artículo de las cosas
en eso uno coge frío
un grito
sacado a flote
mata su boca
entonces de los estropicios la extensión
inunda
no provocar la
suerte
espíritu no hay más
que un signo detrás
un humo
y lo que sigue
error dulce error
se hace
tiempo
entre las palabras
lluvia negra cae
no estiremos la mano
al cáncer
es como un puñado de polvo
húmedo
y cuando se ha barajado las cartas
ve dice el cadáver
y la gelatina blanca
y algo que no es más tuyo
si hay que escoger escojamos la lógica del fantasma
en punta tengo los nervios
estás vivo sí o no
ah la luz fría
no nos hiela
juego de palabras doble yo
escribanía
ay la larga inmovilidad
atada al tiempo vacío
ni entrada ni salida
y sin embargo nos producen
estertor en la espalda
opresión del lenguaje
socorro de larvas siempre
poder de la visión escribe Mallarmé a Redon
bien misteriosa simpatía
ilumina con claridad que conoce
sólo lo insulso ordinario de la existencia y qué
síntesis cruelmente abreviada Mi admiración
al gran Mago y obstinado buscador de un misterio que sabe
no existir y que perseguirá para siempre para
eso del duelo de su lúcida desesperación puesto ha
sido la Verdad
tortura
horda de osamentas de las cuales
emerge la muerte lenta
no se tiene más olvido para
tachar todo
falta
que la cabeza para siempre desborde
un grito
entre dos conmociones
todo nos recalca
la vergüenza en el taller oscuro
y uno quisiera escupir su lengua
donde siempre la moral reina
no otra cosa que cuerpo cercenado cercenado cercenado
de la memoria ironía
en plena tarea de asesinar
decir que se resistió
un truco
horror nos enmohece
la historia es necesario que continúe
comiendo la vida
por qué no contra-comer la historia
un hombre desentierra su
inocencia estaba cansado de
su todo trazado destino
si no había carencia
para qué tenemos
la boca
ese nido por lo imaginario
y el alfabeto
busquemos un rito-cuchillo
muchas veces nos han hecho la jugada del sentimiento
no sea nuestro nombre
aserrando
espacio mental
ruptura precipicio de
huesos castañeteando los dientes hasta no poder tener
una palabra en
el hocico y el
contenido se larga
primera
o no
una carta es un
recuerdo
poesía
a la vez mi ahí y mi allá lejos
el blanco bebe en la fuente
allí el presente se exprime
palabra por palabra
antipalabra
no hay fondo
sino el deseo de
entrar en sí
y ves nos volvemos
mendigos
y ya se nos muestra
con el dedo
aquí
en el país del sentido todo hace
bah
la realidad
palabra extraña
el orden produce la irrealidad
desmoralicémonos
y buenas noches
desviación contribuye
a lavar la lengua
con mano de pelo corto
y largo pedazo de sexo aventajado
eso me da placer
abre un poco más las piernas
no perdamos una gota
tú no llegas siempre a deshacerte de tu calambre
él tirita
se diría que le han dado látigo hasta matarlo
no tiene tiempo
con trabajo
palabra se quiebra
rompe con el saber
y conoce lo desconocido
pero por qué dos
entonces decir no
no terminaremos nunca
falta que seamos dos
hacer rápido
y por qué dos
si no porque aquel que habla
siempre
es el otro
frío dices tú
mira la locura hacer volteretas
nos han robado lo que continuaba
hay lugar para el bandazo
en cada palabra
el silencio que se respeta rompe el silencio
escribir para
conmover
escribir
olvidamos
ya
un espejismo
con otro espejismo
entonces escribir aún
y bajo la mano
sentir la ruina
superar el lenguaje
manipulando el lenguaje
gris claridad de la garganta
en la sombra del
tú
silencio despierta
buena cosa
la cosa que uno hace cosa
en la punta de la lengua
queremos las
criaturas sin posteridad
traducción: Carlos Henderson
Texto original francés: Lettres verticales, Éditions Unes, Le Muy, 2000
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