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miércoles, 31 de agosto de 2011

4727.- MALIKA ASSIMI


Poesía y compromiso en Malika Assimi
Nacida en Marrakech en 1946, Malika Assimi es sobrina del poeta y destacada figura política Abdelkader Hassan El Assimi (Marrakech, 1915 - Rabat, 1996), resistente contra el colonialismo, miembro del Movimiento Nacional marroquí, cofundador del Partido del Istiqlal en diciembre de 1943 y signatario del Manifiesto de la Independencia en 1944. El padre de Malika, Ahmed Belhassan El Assimi, fue director de la primera escuela para chicas que abrió en Marrakech el Movimiento Nacional antes de la independencia de Marruecos.

Malika inició sus estudios superiores en la Universidad de Marrakech y los prosiguió en el Instituto Univesitario para la Investigación Científica de Rabat. Luego se dedicó a la enseñanza e inició una prometedora carrera literaria como poeta. Fue, además, una de las primeras mujeres que impusieron su voz en un Marruecos muy patriarcal. Su dinamismo y osadía, pese a ser militante de un partido conservador, motivaron la integración de otras mujeres en la sociedad artística del país. En la década de 1970 fundó la revista al-Ikhtiar (‘La Opción’). Pertenece al comité ejecutivo del Partido del Istiqlal, por el que ha sido diputada en el Parlamento de Marruecos.

Su identidad marrakechí, bilingüe, la ha impulsado a escribir su poesía tanto en árabe como en tamazight (bereber), recientemente reconocido en Marruecos como idioma cooficial. Ella misma afirma que recibió la influencia de la literatura árabe clásica, y que se ha inspirado sobre todo en poetas como el abásida Abass Ibn al-Ahnaf (750-809) y el iraquí Al-Mutanabbi (915-965).

Entre sus obras merecen mención los poemarios Escrituras más allá de los muros del mundo (Bagdad, 1988, reeditado al año siguiente en Marruecos), Las voces de una garganta muerta (Rabat, 1988), Algo que tiene nombres (Casablanca, 1997) y La sangre del Sol (Casablanca, 1997). Ha escrito, además, numerosos artículos, casi siempre relacionados con la condición femenina, así como estudios sobre la mujer y la política: una muestra de ello es su libro La mujer y la problemática de la democracia.

En La sangre del Sol, su obra más divulgada y comprometida, escrita en verso libre, “intenta reflejar sus sentimientos más íntimos y sus preocupaciones, y también aborda el tema social, en el que reivindica y expresa la necesidad de una libertad que lleve a la mujer marroquí a desvincularse de la represión que padece, tanto dentro de su núcleo familiar como en la sociedad”, dice Lamiae el-Amrani [1].

Albert Lázaro-Tinaut


Cuatro poemas de Malika Assimi


EL HUMO

Las tardes me ahogan
Y por mí se iluminan.
Yo enciendo mi sol
Y su claridad me abruma.
Persigo los vientos
Para que extingan mi fuego
Y me reduzcan
A un cuerpo
De humo.

(Traducción de Lamiae el-Amrani)






ACORAZADO

Sello
Mis barcos
Mis acorazados
En la nariz de las olas
Y entro
En la batalla del diluvio.
Lucho tras las montañas de la muerte
Hasta que se aplacan
Y me aplaco
O me desintegro,
Cuerpo
Abrasado
Por el látigo
Del viento.

(Traducción de Lamiae el-Amrani)







CREACIÓN

Por la noche
abandono todo mi pudor
abro de par en par
mi sol
pierdo la cabeza
soy presa
de un ardor loco
me lleno de olas
como un mar
en su flujo más viril
Mis tempestades se desencadenan
y crecen
Mi luz hiere
Soy un fulgor
un rayo que corre
detrás de las nubes
Brillo
Como la luz divina
insisto en el error
Dueña de la creación
me siento en el trono
y sobre el pecho de una estrella
consumo mi locura y mis artes
por sobre todas mis extensiones
y hasta en mis espacios más ocultos
el rey de la selva ruge
Mi león ruge de amor
por la estrella roja
que traspasa los horizontes.

(Traducción de Larbi el Harti)








MARIAM

Oh tú que me recoges
en esta noche lluviosa
como si fuera una cereza agrietada
pendida de una rama húmeda
Tú que caminas entre mis ramas
y me acaricias
me hundo entre tus manos
y tú descubres el éxtasis
la ley justa de este universo
Ellos dijeron:
Agita, Marian, la palmera
y haz que caigan dátiles para los niños
Y Marian sacudió la palma datilera de su padre
Adán
Oh tú que te estremeces
cuando el viento te sopla en las pestañas
y hace caer los astros
si supieras
lo que encierra el corazón.

(Versión de Albert Lázaro-Tinaut a partir de la traducción francesa
de Abdellatif Laâbi) [2]


[1] Lamiae el-Amrani: “Literatura escrita por mujeres en el Marruecos actual”, dentro del libro colectivo Escritoras y pensadoras europeas. ArCiBel Editores, Sevilla, 2007. Algunos datos biobibliográficos de Malika Assimi han sido tomados del texto de el-Amrani.
[2] Abdellatif Laâbi: La Poésie marocaine de l’Indépendance à nos jours. Éditions de La Différence, París, 2005.

Publicado por Albert Lázaro-Tinaut en http://impedimentatransit.blogspot.com/
Un aspecto de la Medina de Marrakech.
(Fuente: http://enjoyourholiday.com/2011/02/25/marrakech-a-dual-city/)

martes, 30 de agosto de 2011

4726.- THELVIA MARÍN


Thelvia Marín Mederos, (Sancti Spíritus, Cuba, 1922). Escultora, pintora, poeta, escritora, periodista y psicóloga. Condecorada y reconocida nacional e internacionalmente. Hija del músico y poeta espirituano Rogelio Marín Mir y la canaria Armantina Mederos Lorenzo, su actividad literaria comenzó, siendo una niña, en su ciudad natal, donde se publicaron sus versos en el periódico El Fénix y en la revista Horizontes. Después de ganar una beca en Sancti Spíritus, se traslada a la capital en 1941: Se graduó de Bachiller en Letras y Ciencias en el Instituto de La Habana y de Profesora en Teoría, Solfeo y Piano (1943); concluyó estudios de escultura (1947) y pintura (1949) en la Escuela Nacional de Bellas Artes San Alejandro; y culminó Periodismo, Publicidad y Psicología en 1958. En 1947 fue galardonada con el primer premio de poesía del Club de Mujeres Profesionales y en 1954 con el segundo de escultura del Círculo de Bellas Artes. Colaboró en El Diario de la Marina, entre otras publicaciones periódicas. Entre 1959 y 1962 fue Coordinadora Nacional de Enseñanza de Artes Plásticas y Periodismo del Ministerio de Educación y del Consejo Nacional de Cultura (1959-62). Fue Jefa de las Páginas Culturales de los diarios La Tarde y Juventud Rebelde:, investigadora del Centro de Documentación del Consejo Nacional de Cultura (1967/1973), fue Consejera Cultural de la Embajada de Cuba en la RDA (1972/1981) y realizó importantes trabajos literarios y plásticos en Ecuador, Perú y Costa Rica, a donde había sido invitada. A lo largo de su país existen obras escultóricas suyas, de grandes proporciones, como el monumento al Mayor General Serafín Sánchez, en Sancti Spíritus (1980); numerosas figuras de Martí en el extranjero, y obras de ambientación para centros turísticos nacionales. Por su monumento al indio Hatuey, en la Plaza Indoamerica de Quito, fue declarada Huésped Ilustre de esa ciudad, en 1974. Su obra poética ha sido antologada en La décima culta en Cuba (1963), Antología de jóvenes y viejos (1964), y Poesía social cubana, entre otras. Ha sido traducida al búlgaro, al checo, al italiano, al ruso y al inglés. Ha colaborado en El Caimán Barbudo, Opina, Santiago (Órgano de la Universidad de Oriente), La Gaceta de Cuba (Órgano de la UNEAC), El Mundo, Plural (revista cultural del prestigioso Excelsior) y Presencia (estas dos de México), Cormorán y Delfín (Argentina), Andrómeda y Universidad (Órgano de la Universidad Nacional de Costa Rica) y Kulturny Zivot (Checoslovaquia). Ha visitado (orden alfabético): Alemania (donde residió durante años como diplomática), Ángola, Bulgaria, Canadá, Costa Rica (donde residió largo tiempo), Checoslovaquia, España, Estados Unidos de Norteamérica, Guatemala, Hungría, Japón, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Polonia y la URSS. En 1986, comienza una fase profesional con la Universidad para la Paz, creada por la ONU en Costa Rica, donde gana el primer lugar, para realizar el Monumento al Trabajo, al Desarme y la Paz, el más grande de mesoamérica y uno de los mayores del mundo dedicados a la Paz.. En 1988 fue ponente en evento del CSUCA (Consejo Superior de la Confederación de Universidades de Centroamérica) con trabajo sobre la cultura caribeña que luego presentó en encuentro internacional de la Universidad de Kingston (Jamaica). Durante ese período, en sus viajes a Cuba, realiza trabajos escultóricos y estrena la performance poético-plástico-musical La Casa de Nadie en el Gran Teatro de La Habana, mientras en el Museo Nacional de Bellas Artes, se representa Encuentros, única obra teatral creada en versos y estrenada en Cuba con la temática del llamado Encuentro de las dos culturas (1492). Entre 1995 y 1997, viaja incesantemente a España, y llega a Canarias –convenio de colaboración propiciado por la Cátedra Iberoamericana Itinerante de Narración Oral Escénica (CIINOE)–; de las ciudades más relevantes: Barcelona; en España realiza varias esculturas y presenta su plaquette: Rezo a los Cemíes: oraciones para hacer hablar a los dioses / Entrevista con Cuatro Dioses / Óleos sobre tela y piezas en cerámica de arte "Neotaíno". Diseña el cartel oficial de uno de los Festivales del Sur, y participa sobre escenario narrando un cuento suyo en una de las ediciones del Encuentro Iberoamericano de Narración Oral Escénica (Canarias, fundado y dirigido por Francisco Garzón Céspedes) a lo que sumó otras participaciones en ese evento. Su obra artística y literaria motivó un documental de Andrés Torres premiado en el Festival de Radio, Cine y Televisión de la Unión Nacional de Escritores y Artistas (UNEAC) de Cuba (1984). Es Miembro de Honor de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y pertenece a las secciones de Artes Plásticas y Literatura de la UNEAC. Ostenta la condecoración Distinción por la Cultura Nacional y la Orden Félix Elmuza, y ha sido galardonada con varias medallas y otras ordenes. Es Hija Ilustre de Sancti Spíritus su ciudad natal y tiene la Giraldilla de la Ciudad de La Habana y de su Oficina del Historiador de la Ciudad. A su obra se han dedicado ensayos, artículos, libros. Obra literaria publicada en libros, entre otros: Desde mí. Poesía. La Habana, Cuba, 1957. Grito de paz. Poesía y Teatro. Editorial Nacional. La Habana, 1964. Condenados. Novela testimonio. Editorial Siglo XXI. México, España y Argentina, 1976. Una gran moneda sin escudos. Poesía y narración. C.T.C. La Habana, 1973. Proa desde la historia. Ensayo. La Habana, 1975. La casa de nadie. Ensayo artístico literario. Extensa entrevista introductoria de F. Garzón Céspedes. EDUCA (Universidades Centroamericanas). Coedición con la Universidad para la Paz, ONU. San José, 1989. Reina de la noche. Cuentos parasicológicos. Prólogo del poeta hondureño Juan Ramón Saravia. 1ra. Edición: EDUCA, Costa Rica, 1989; y, 2da. Edición: Ediciones Unión. La Habana, 1993. Corocote. Entrevista con cuatro dioses. Investigación sobre Cosmogonía Taína. La Habana, 1993. Atabey. Entrevista con cuatro dioses. 1993. Bayamanaco. Entrevista con cuatro dioses. 1993. Yucahuguama. Entrevista con cuatro dioses. 1993. Rezo a los cemíes. Poesía y obras escultóricas sobre dioses tainos. La Habana, 1993. Vigencia del pensamiento martiano en el siglo XXI. Ensayo. COFAHACA. San Salvador,1995. Las culturas precolombinas costarricences y del área. Ensayo. Editorial Universidad Nacional de Costa Rica. San José, 1996. El camino infinito. Antología poética. Prólogo conformado por opiniones de intelectuales de numerosos países. Ediciones Unión (UNEAC). La Habana, 2004. El ritual de la Cohoba. Ensayo. Nuevo Milenio. La Habana, 2006. Viaje al sexto sol. Ensayo novelístico. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 2007. La amante japonesa del obispo kamikaze. Novela EE. UU., 2008. Ego sum qui sum, obra éscultórica, pictórica y literaria. Prólogo de Guillermina Hernández. Gobierno de Canarias. La Orotava, Tenerife, I. C., España, 2009. Entre las personalidades cubanas que han prologado sus libros: Rafael García Bárcenas, Lisandro Otero, Julio Le Riverend, Manuel Rivero de la Calle... Su libro más reciente Piel de sílabas / Antología Poética 1957/2011, cerca de 300 páginas con selección, edición y exordio de Rafael Orta, palabras al lector de Carmelo González, se complementa con un disco que incluye versos musicalizados por ella y por su hijo Jorge López Marín, uno de los directores de la Orquesta Sinfónica Nacional y renombrado músico, mezclando la voz de la escritora con lo melódico. No todos los poemas de la presente antología (COMOARTES) aparecen en Piel de sílabas. Ha participado en más de 100 exposiciones y tres de sus obras escultóricas han sido declaradas Monumento Nacional. Es la autora del conjunto escultórico más grande de Mesoamérica y uno de los mayores del mundo dedicado al tema de la Paz. thelmar@cubarte.cult.cu



POEMAS BREVES



1

Atracción del abismo,
sed de cumbres:
a veces todo
lo que no ha existido
se da cita en mi nombre.

2

Esta noche perfecta
la luna es un insulto
redondo sobre el cielo
una hostia pagana
sin mensaje de Cristo
que redima el paisaje.


3

Van pasando millones de seres
que tras las sombras enmudecen,
en ellos vive su vida el tiempo:
¿qué sería del tiempo sin nadie
que pudiera medirlo en el ciclo
del nacer y morir: ritmo cósmico
que valora el reloj de lo eterno?

4

Te han usurpado el sueño,
la confianza
en el brillo de una estrella:
¡ahí está el Universo,
no es de nadie;
llévatelo si puedes!

5

Yo no sé si algún día
ala y bandera, taladrando
la inmensidad del cielo
en una frase humana:
tan humana
¡qué desconcierte a Dios!

6

Se aquietará el paisaje,
escucharé la voz,
cesará la tormenta,
vendrá la tarde
y plantará su tienda
sobre mis huesos
en algún cementerio del camino
cuando sea toda mía
la soledad.


7

La paz es una paloma
posada en nuestros misiles
para hacerlos despertar.

En los labios
vivientes monumentos del beso
el resumen total del sentimiento.


9

Este sabor de tiempo
transcurrido
alimento en necesidad
de llenarle el estómago
al futuro.


10

Tan inasible como el eco
llego en voz a tu oído,
entro a tu corazón
por el camino de tus ojos
y regreso al no ser
por la eterna vertiente
del olvido.


11

Le di una flor, una canción y un beso;
pude darle mi entrega pero le di una flor;
pude darle mi alma y le di una canción;
pude darle mi vida y le di un beso:
no nos dimos amor.


12

En la cárcel azul de tus destellos
en tus hilos de luz,
en el filo violeta
de tu mirar adentro
sé que estoy yo.


13

El recuerdo es un viaje
hacia el olvido
mañana es una burla
del ayer.


14

Hallé una flor dentro de un libro
dijiste "puse mi amor en cada pétalo"
vi que allí estaban
su fantasma y el tuyo
tiré la flor marchita
y a ti te exorcisé:
no acumulo despojos.


15

Hoy quisiera morir en cada uno
de todos los que han muerto
en el silencio
de quienes no han dejado
una bandera, una palabra,
una emoción

un canto.



6

He de esperarte así, a horcajadas
sobre mi lapso de vivir
este instante de luz
entre las dos tinieblas.



17

Desde tu voz llegó la lejanía
sentí miedo
de aquel salto mortal
que dio el reloj.



18

No quiero el diamante ni la gloria,
quiero
el camino embrujado.
desconocido y nuevo
que alarga su promesa de cinta blanca
entre la cabellera vegetal:
jugosa y verde
bajo el sol.



19

!Cuánto ha tenido que llover!
de aquel paisaje
sólo quedó una sombra
donde ocultar el cielo
y una voz que inventaba
otros paisajes
para matar el tiempo.




20

!Galopando! !Galopando!
delante de mis recuerdos,
urdiendo mi propia lava,
quemando mi propio fuego.
!Galopando! !Galopando!
voy como potro sin freno
tejiéndome entre las crines
el dolor de un ángel muerto.




21

Tengo vida y es tanta
que me asombra
decir que no pensé
vivirla gracias a
o mantenerla
a pesar de.




22

Llevo mi mano
hasta el punto final de tus deseos.
Guarda mi piel el tibio
sabor de su latido.
Cuando cesan tus ansias

un ángel alza el vuelo.






3

Se abre la rosa en luz y la tierra en panal.
Hoy florecer es verbo de eternidad
despertado en mi seno.
Mañana tiene un nombre
que cabe en una cuna
y es más grande que el universo:
aquí empieza la vida.



24

Sentí una tristeza súbita,
tan súbita y tan tristeza
que al mirarte me dolió
sentir que ya no te siento:
que para mí eres adiós.



25

Grité hacia adentro: rebusqué
supe que soledad
era si tú no estabas;
mira:
que para mí eres adiós
como esos lunetarios
después que pasa la función.




26

Lo mejor de hacer el amor
con un buen equipo
de realidad virtual
es lo que se siente después
al hacer el amor
con un buen equipo.


* De Gaviotas de Azogue No. 83, edición realizada por CIINOE/COMOARTES S.L. Madrid, España. Abril 2009




Cinco poemas del libro
EN LA LUNA DEL ESPEJO


JEROGLÍFICO

Empapándose en nubes
un sol recién bañado
se filtró por la negra balaustrada
y dibujó en el suelo
un deslumbrante
jeroglífico en sombras...

Y yo lo descifré:
otro pretexto para recordarte.
La luz caía
con los mismos bermejos tornasoles
de aquel día en las piedras
sobre el campo
y repetía tu mensaje.

Fluía la mañana
tejiendo el hilo de oro
que hilvanara
la rueca del recuerdo…

Yo me alejé despacio:
en mi cielo quedaba descifrado,
–jeroglífico en fuga–;
un manojo de sol hecho pedazos.





REGRESO

Al beber la distancia
medí la dimensión
de una letra ignorada;
y fue sal en mi boca
y así es el mar;
y sigo navegando;
y mi palabra humedecida
de tristeza;
y mi brazo
mueve que espanta el aire,
también humedecido
de lágrimas por qué salobres
proliferadas en mis ojos
que si en adiós.
Y algo da marcha atrás
desata los nudos por hora
que venía navegando
y ¡Alto!
a beberse la distancia,
y vuelvo;
y ya no adiós.







RECAPITULACIÓN

He construido a tientas
mil cerrojos
cómplices de las sombras,
mensajeras
de sórdidos presagios.
He ocultado los rostros amados
donde la prisa rompe los caminos
y mutila el regreso.
He roto el horizonte,
con la astilla
de un espejo sin luna:
y he violado la luna,
hasta el extremo
de negarle su romántico sino.
He inventado un despojo de recuerdos
donde ocultar el brillo del paisaje;
y he cargado en los hombros
la nostalgia
de cuánto pude haber amado.
No es una confesión,
es un recuento,
no es mirar hacia atrás,
es ver lo ido;
no es un rectificar,
es un “lo siento”,
no es volver a empezar,
es un resumen:
de todo lo vivido.





TENGO VIDA Y ES TANTA

Tengo vida y es tanta
que me asombra
decir que no pensé
vivirla gracias a
o mantenerla
a pesar de.





EPITAFIO

No pedí nacer,
tampoco pedí morir,
tanto la vida como la muerte
están en deuda conmigo.







4725.- MARTÍN RODRÍGUEZ-GAONA


Martín Rodríguez-Gaona (Lima, 1969) es un poeta, ensayista y traductor peruano.
Se licenció en Comunicaciones en la Universidad de Lima. Tras estudiar un máster en 1998 en Estados Unidos (Bowling Green State University, Ohio, 1998) se instaló en España, donde fue becario de creación en la Residencia de Estudiantes de Madrid (1999-2001), institución en la que trabajó después como gestor cultural hasta 2005. Durante este tiempo, organizó lecturas y conferencias de poetas como Seamus Heaney, Jorge Eduardo Eielson, José Watanabe, Antonio Gamoneda, Daniel Samoilovich y John Giorno.
En 2010 ganó la beca internacional de creación poética «Antonio Machado» de Soria. Como resultado de su estancia en esta ciudad, escribió el poemario Codex de los poderes y los encantos (2011)
Poesía
Su obra poética se ha publicado en revistas literarias (entre otras: Calamar, revista de creación; Lateral; Eñe. Revista para leer; Quimera; Matador; ABCD, suplemento literario del diario ABC; Riff-Raff; RevistAtlántica; etc.) y sus libros en Ediciones de los Lunes y Ediciones del Santo Oficio (Perú) y Pre-Textos y Olifante (España).
La poesía de Martín Rodríguez-Gaona figura en las antologías Festivas formas de Eduardo Espina (Medellín: Universidad de Antioquía, 2009) y Los relojes se han roto: poesía peruana de los noventa. (Guadalajara: Ediciones Arlequín, 2005), y ha sido analizada en el estudio En la comarca oscura. Lima en la poesía peruana 1950-2000 (Fondo Editorial de la Universidad de Lima, 2006).
Ensayo
Su ensayo Mejorando lo presente. Poesía española última. Posmodernidad, humanismo y redes (Caballo de Troya, 2010) es una obra de referencia para conocer la nueva poesía española, desde la perspectiva de los cambios de paradigmas estéticos y filosóficos. Según Jara Calles: Rodríguez-Gaona propone como nexo entre estos poetas una preocupación explícita por el lenguaje y el cuestionamiento de los límites de lo artístico; apuntando al mismo tiempo "una nueva relación entre el creador y el público" y una forma distinta de trabajo con lo verbal, que puede ir desde la performance a la creación (bajo demanda) en blogs y espacios digitales, intervenciones públicas, etc. Superando de este modo el formato tradicional del libro y proponiendo otro tipo de experiencias, digamos, poliestéticas." (Jara Calles, Afterpost). Mejorando lo presente fue seleccionado como uno de los 10 libros de 2010 según la revista Quimera (n.º 325, Barcelona, diciembre de 2010).
Traducción
Como traductor de poesía estadounidense su obra incluye versiones de Gertrude Stein, Jack Spicer y Alice Notley, y libros como La sabiduría de las brujas de John Giorno (DVD, 2008) y Pirografía: Poemas 1957-1985 (Visor, 2003), una selección de los primeros diez libros de John Ashbery.
Edición
Como editor ha publicado libros para el Fondo de cultura económica de México (la antología Honor de los vencidos de Luis Antonio de Villena) y la Residencia de Estudiantes de Madrid (la serie de audiolibros «Poesía en la Residencia», con la voz de Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente, Olga Orozco, Gonzalo Rojas, Blanca Varela, etc.).
Bibliografía
Poesía
Efectos personales. Ediciones de los Lunes, 1993.
Pista de baile. Zaragoza: Eclipsados, 2008 [Primera edición: Lima: Ediciones El Santo Oficio, 1997]
Parque infantil. Valencia: Pre-Textos, 2005
Codex de los poderes y los encantos. Tarazona: Olifante, 2011
Traducciones
ASHBERY, John: Pirografía: Poemas 1957-1985. Madrid: Visor, 2003.
GIORNO, John: La sabiduría de las brujas. Barcelona: DVD, 2008.
GIORNO, John: Me he resignado a quedarme aquí. Lima: Lustra, 2011.
Ensayo
En torno a la posmodernidad y la muerte del posmodernismo. Colmenar Viejo: Amargord, 2007. ISBN 13: 978-84-87302-42-8.
Mejorando lo presente. Poesía española última: posmodernidad, humanismo y redes. Madrid: Caballo de Troya, 2010.






De Pista de baile (El Santo Oficio, Lima, 1997)

METEOROLOGIA Y AMOR

No soy alguien a quien mirar,
soy un hombre para sentir
y no me gusta estar solo. Así que tranquila,
no pongas cara de miedo,
la que tienes siempre no está mal.

Y si me acusan de hablarte sólo a ti
no sabría defenderme
pero también me agradan otros mundos
aunque es difícil explicarlo.

Quisiera, algún día, compartir
un té de frambuesa y galletas de vainilla,
una película hindú, dos niñas coquetas
arrebatándose un polo de algodón
que diga: "Difícil ser una mujer
difícil", un concierto con David Byrne
y Celia Cruz -

También una invitación a tu cumpleaños
y al de todos tus hermanos, amigos
y conocidos.
Es tan especial el ser tímido
y estar en situaciones en las que dejas de serlo
es como que, de pronto, poco importe
estar equivocado
y lo que es mejor, que esto a nadie
le haga daño -

Es el poder admitir como única certeza
que en la ciudad en que vivimos
Dios acontece los sábados por la mañana
cuando llueve.







ESCENA DE MISTICISMO MUNDANO

Yo podría decirte que mi nombre es Jueves
si es que tú, por ese día, nacieras en mí.
No logro dejar de hablar de tus modales
ocultando el sol,
me persigue el resplandor de lo negado,
espléndido resplandor,
debes tener perfil de nube
para estar tan serena en las alturas.

Y, ¿ serás una virgen ?, o simplemente
aquella maldición de la belleza en un barrio
de hambre.
Este es un tono demasiado intimista
para los muertos que se apilan mientras tú
compras el pan.

El deseo es un gato que rueda escaleras
y ni siquiera muestra una garra para evitar
que lo pateen,
no cruces la pista, no entres en tu casa,
después de una visión como la tuya
por la mañana,
quién responderá si es que no logro resignarme.










De Parque infantil (Pre-Textos, Valencia, 2005)

El sol cae con la dedicación de los jóvenes al balón -
¿ Quién era yo esa tarde ? El Doctor Sócrates,
Rummeningge, nuevas tácticas aprendidas en las revistas
y en las transmisiones de la Bundesliga,
" Eso sí es fútbol ". Los cambios se habían dado
repentinamente
- así creíamos - de ser un cumplido defensa, camiseta número 2,
a no perdonar a un portero su compromiso con la noche.
Mis piernas cansadas, mi emoción limpia,
mientras chiquillas observaban desde sus ventanas
eligiendo cuál de nosotros se parecía más
a eso que ninguno era. Sudábamos mucho
y juntos corríamos por ese balón
sorteando piernas, empujones o caricias, siempre
con una sonrisa
y prestas palabras feroces en los labios.
Qué número llevaba esa tarde en mi espalda,
esas innumerables tardes
en las que sin mediar palabra, gesto o esfuerzo
aquella mirada sonreía desde la esquina
antes de abandonar el parque
y yo corría con permiso de mis compañeros
a decirte " vamos ganando " y a darte un beso,
Viejo.





Tengo que aprender a no nombrarte
y llegar así a mirar tus ojos
sin buscar sorpresa,
confiado en algo tan lento y silencioso
que fluya en nuestra sangre
desde ayer y para siempre.

Los colores del cuarto en que crecimos
han cambiado
pero seguimos habitando
sus mismos reflejos:

Tu imagen me asalta
en el desayuno,
bienvenido seas
a mi mesa.

Entre las palabras espero
un rastro que sea sólo mío
o una voz más parecida a la tuya-

Y todo seguirá siendo este calmo desorden,
la mejor prueba de nuestro amor.









LA ETERNIDAD ESTÁ ENAMORADA
DE LOS FRUTOS DEL TIEMPO

Eran los muebles de paja que primero compraron
pero el televisor Philips todavía funcionaba.
Mi hermana seguía durmiendo o ni siquiera
había llegado, la transmisión era en blanco y negro
mas la pared era azul
y teníamos los rostros iluminados.
Intenté moverme de un extremo a otro del sofá
( ¿ Se dice sofá a un mueble de paja ? ) y ese movimiento
reproducía las miles de piruetas que yo gustaba en la televisión
y que sigo imitando hasta hoy. Sus miradas eran expectantes
sólo apaciguadas por mis risas y alguno de mis pintorescos
pijamas-

Entonces caí y fue cosa de segundos
pero en aquellos segundos vi las cosas
como nunca las volveré a ver jamás: Esas lámparas
pegadas al techo, los muñequitos dibujados en los cuadros,
los cientos de historias que escondían los estantes,
los ojos y las manos de él, la sonrisa escandalosa de ella,
todo centelleando en distintos colores y a toda prisa:
La eternidad en el chirrido de unos muebles de paja.
Y así, una vez más, lloré, habiendo descubierto que no
había cambiado de lugar, que no había pasado nada. Y mis lágrimas
que hasta ese tiempo habían sido niñas
de pronto fueron de felicidad.

Tampoco ellos usaron palabras. Me abrazaron
haciéndome sentir que tenía
algo entre manos. Algo más grande que el final
de la vida
o el propio inicio de la muerte.


Fascinado por imágenes de destrucción y belleza
industrializadas
pienso en mis padres, en sus vidas simples,
y con esta mentira encuentro el ritmo
que conduce mis preguntas al más imperturbable
silencio -

Tener amigos, perderlos,
en una fiesta de año nuevo
emborracharse hablando del pasado,
los hijos ( que aún no llegan )
los padres ( que ya no están )
y saber, aunque sólo para uno mismo,
que nada puede ser mejor en este instante.

Las luces que desde una alta ventana
se encienden y apagan como el parpadeo de
un Dios coqueto
demuestran, que aunque seas siempre un inconforme,
quizá no hayas perdido del todo
ese don que dejó en ti el amor.



FASCINADO POR imágenes de destrucción y belleza
industrializadas
pienso en mis padres, en sus vidas simples,
y con esta mentira encuentro el ritmo
que conduce mis preguntas al más imperturbable
silencio.

Tener amigos, perderlos,
en una fiesta de año nuevo
emborracharse hablando del pasado,
los hijos (que aún no llegan)
los padres (que ya no están)
y saber, aunque sólo para uno mismo,
que nada puede ser mejor en este instante.

Las luces que desde una alta ventana
se encienden y apagan como el parpadeo de
un Dios coqueto
demuestran, que aunque seas siempre un inconforme,
quizá no hayas perdido del todo
ese don que dejó en ti el amor.








LO QUE ENTIENDE Y NO ENTIENDE MI AMIGA OBSERVANDO
UN ALFA ROMEO

No encontraba nada detrás de esas formas
y me lo había dicho.

Pude recordar: las líneas, las texturas
son el alma de las cosas, si existe algo
estará en el objeto.

Sonrió. Lentamente se puso a mi costado
y hablamos de motores.








AQUEL DIOS CUYO NOMBRE ES LEJANÍA

Un jubilado convence gritando:
“Tendremos que tomar medidas”

El botellón en la mano y oscuras chupas de cuero:
Intentan olvidar un barrio de protección social,
El paisaje naranja, los edificios repetidos, nuevas
áreas verdes
dispuestas al compás de inmensas autopistas,
quien sabe cual conduciendo hacia el dolor.

La noche en que llegaron buscabas sólo
aventuras de cine, la periferia del centro,
un lugar para tu viejo automóvil en el cruce
entre la calle del Barco y la del Desengaño.

Mira al cabrón,
cómo está dándole: pinta la sangre tío,
qué roja la tiene, mola
mucho más que en la pantalla.

No hay razas ni gente bella, solo rencor
Al saberse utilizados. Muchachos de casacas negras,
Tatuajes, pendientes en las fosas nasales,
Audífonos en las orejas, heridas
en el corazón.


4724.- CAROLINA BÉJAR


Carolina Béjar
Nació en Buenos Aires (Argentina), en 1972, estudió Psicología en la UBA y actualmente estudia canto. Publicó “Arizona/Plus belle” (2001) y actualmente prepara la edición de un próximo libro. Participó en el “Festival Internacional de Videopoesía” con textos de la serie “Piano”. Coordinó talleres de escritura para niños. Escribe poesía, narrativa y teatro, también cuentos para chicos. caroliland@yahoo.com.ar



SELECCIÓN DE POEMAS DEL LIBRO "ARIZONA/PLUS BELLE"



Blanca, la viña

Se ofrecen mordazas locales,
dos noches antes de morir.
Presas del silencio desafiante de los muros.

Ovidio

los puntos sobre las íes
y a otra cosa.

Los muérdagos celebran la unión con las bacantes.

Propio de lo ajeno,
su misterio, enmudeció a los oyentes.

Sembrada de tragos-vidas,
la bella donna
estira su cuello inexorablemente
Largo
de aquí
murmuró Ofelia.




Fresco

Un vaso de Ginebra -liviano-
en Wisconsin,
y la mirada tirana
de los altavistas del aire
que nos elevan por encima
de nuestras postrimerías cotidianas.

Lady Ann y Elisabetta
cuestionan los poderes
que su vestidos conquistaron
sabiamente
a la hora en que se encauzan los huevos
rotos
sobre la mesa.

Simplezas del relevo de invernadas veraniegas.

rutas cortadas.





3ER. TIPO


Sólo tirantes
y Dreyfus solapeándose sobre la mesa~ paño verde
que se corta y corta
en infinitas bolas.

La barba redobla
en fanfarria
las tristes edades de su encierro.







Bon vivant

El tiro, lamentable tiro que apenas se detuvo ante la estrella

Inexpugnable,
el espacio de lunetas
que redobla
sus edades
al compás de la bahía.

Lunetas,
que cuando le han visto
se han quedado mudas.

Remigio~cárcel,
elefanteasis marina
que ataca verbalmente
por sorpresa
a todos los
rumiantes
que celebran su existencia.

Brillo exacto de la tierra
que regresa
entre las mantas
que le inculcara su abuela.

Remigio~Dreyfuss~Remigio

Silencio aguerrido de la fauna
que resiste los vientos, la gresca.

Borrasca,
límite impreciso
que separa
los cuerpos.

Identidad
que otorga
el saberse separado
por la vana protesta de los muertos.







Verdín

El silencio acabado de los bosques
se metió en su cuerpo,
se comió su infancia
recordando a los testigos su final inalterado.

Suficiente guía de piedra,
de remedio feliz de los aromos
que acarician su pelo
Claro, atravesando los sueños
que su asombro le vedaba conocer.

Reconocido entre tantos
su estridencia dejó atónitos a todos

“Rebelde”, le aplicaron
y también
Veritas, polvo de estrellas
para sacudirse a pleno
entre un torbellino de picas y redondeces al tono
y más

Zumo, versión denostada
de arena y naranja.
Cierto, al fin
las heridas recuperan su brillo.







Cretinina en gotas

Envés
La mirada se ha vuelto ociosa
y me gusta.
La ceniza se esparce con ganas
y me irrita.
El toldo cae
adormecido y lento
sobre la babosa
incandescente de tu boca.
Es tu amante quien resuelve
y me incita.





Rictus

El rostro no dobla
Sr, la esquina es angosta.
Rostro, a mí me parece…
Sí, puede ser
Efectivamente
Pase por aquí
siga de largo
no se detenga
ni para vomitar
Camine,
no retroceda.
Rostro demora
Respuesta fatal.






ESTELA

Buque de carga,
retorna remanente
Los cuerpos de Nadie
rezuman al viento.
Se toman cadetes
que sepan colgar
los dedos del mástil,
cocinen y roten,
no salpiquen.
La salsa se incendia en la Tienda de Mbär,
el humo delata su fuerza desnuda.
Soberbio el retoque, sabor tropical,
triángulo de dientes.
Arriba las uñas, despacio es mejor,
suspiren y exhalen,
las yemas en punta,
Relajen.




TRACCIÓN

La miel del polvo del café de ayer
se derrama atrás, en la luneta.
Acidulante en líquido,
repetición de tono, de presión,
de sonido de caldero.
Atrás, la sangre
de los caballos reunidos en la intención recóndita,
sin más.
La tesis fue amarrada a la orilla,
la surcaron con pasos y cascos lejanos,
la ciñeron a bordo, en tropel,
la rociaron con cirios.







CRUZANDO EL MAR A PIE

Repartido,
despatarrado,
reñido, el problema,
cercano.
Azul y blanco,
el mantel, y los hongos y las limas y el dorado
soutien que se acomoda.
El solaz,
el tamaño de las plantas donde crecen las sirenas
entre el vello y las mazmorras y las líneas del destino.
Los atlantes,
seres inmunes que se esconden tras sus mapas
recogidos por la arena y los bañeros.






CRESTA

Riendo hasta el mediodía,
con los codos abiertos hasta Margarita,
comiéndose los dedos de las manos untadas
en porciones exactas,
dividendos.
Ríe tú, riamos nosotros,
rían ellos.
El vino se esparce
entre los ciempiés que merodean.
La riña, todos mirando
y Sigan las apuestas.
Los pulsos recorren la zona,
acelerándose.
El último
no viene, no aparece,
ni siquiera se esconde,
la espera propone una siesta.
Afuera los gallos
siguen cobrando.







POEMAS DE LA SERIE "PIANO"




Piano


Intro

Salecita de mis amores
Yugo físico de mi fuego
Aycito estuvo el tiempo
Y se apagó sin esmero.
Salecita y fue masa
Arrugó la cara y se comió un pomelo
Rosado, tierno, entrometido
Futilmente desgraciado.





Épica

Gumersindo echó a correr
la liebre tras la reja,
la solera abierta sin recelo
en la tarde errática de Enero.
Silbando bajito, arrimó la oreja, arrastró su ala y se cercenó en un grito.
Pileta y largo y medio
cencerro y pica ciega
Atila se estremece, junta piedritas y torres viejas.




Caza ZZ

La Mosca alemana atravesó el silencio,
se puso a la cabeza de docenas de otras moscas
esculpió su silueta
por los marcos ilustres
se escondió tras la sed de algún pequeño hombre




Aéreo

“Loquecita” le decía su madre a la pajarrara esa
que a veces se asomaba por el mostrador.
“Atañe”, le insistieron
y luego ya nadie quiso escuchar sus lamentos.
“Cipreces”, parecen aquellos, los del luto enjuto.
“Barajas”, como quien se siente a gusto
bajo sus pies.
Picotes, los que te dio esa noche de tortura infinita
y el rimmel, arrancado y de suaves laderas
y el cuenco, erizado, eléctrico,
por fín, plano.
Como si te viera siempre
desde allá arriba
como si no pudieras relevar
su estatura.
Tortícolis




Suez

Suluna, le indicaron,
suruta, la siguieron,
suespada, la rompieron
RepitaUd., señor,
noentendieron un pito,
ladejaron.





Post

rufián se ha hecho a un costado,
se mira las uñas, se tilda las mechas,
se calza las piñas.

Amputa se guiña a sí mismo,
se saca los brazos y dice que es magia.
Recita y atrás de la plaza no quedan recados,
ni sombras, ni bocas, ni la revista People




directo de aduana

rusas, penélopes, aguas
sonrisas espúreas de tangos
leones tras minas ilustres
lobitos en sal de montaña
jengibre y alhambra,
se vendió con todo.
rallis y trufas para el bienestar





para su baño

Laski, la perra en la luna
llora
Chuski, el bigote torcido
encima.
Reiki, la pila de la risa
sobra
y el sonido de marras
se echa en el balde
retumba en la tierra
se vuelve cadenas
y en el límite mismo del contorno,
La tina.




para su estómago


Rezónico abusa de nosotros,
plumeta en mano
y casi sin asco.
Retábilo se encuentra a solas, riendo por lo bajo y que siga, que haga fuerza,
que nosotros lo apoyaremos
y las picas que se adoren
y los sueños que se rieguen
salúdalos de mi parte y diles que sigan.





p.d.

Lajárraga, el mundo es nuestro,
el budín de ostras que se lo den a otros,
Disfrútelo, no le haga puchero, si Ud. supiera
cuánto me ha costado.
Libérese, hombre, no se mienta
si Ud. quiere,
permítase un bocadillo,
por las noches, al menos.





rsvp

Al fin solos entre tantos rostros
y el lagarto aquel que parecía acecharnos.
El plato entero se sacudió luego, y nos lo comimos sacándole el cuero,
las carteras, lindas, pero no importan, nuestros cuerpos, esperan
las cuadras de piel, si te quedara chica, atraparíamos otros
Nunca hay lugar para pararse a mirar.





fine

Luquitas marlene se vistió de ganas
parecía otro sensible piropero
pero entonces, impostor en mano,
pegóse a sí mismo como un vil ratero.
Ratita Lascia mecía su cabeza
y hasta fue sincera en la hora más terrible,
pero entonces, no reunió a la gracia
sino al humor belicoso,
se saltó unos párrafos,
y lo dedicó a su abuelo.
“Ramón Lastra”
se escuchó de fondo,
un amigo fiel, como el overo.





SELECCIÓN DE POEMAS INÉDITOS






Tu única iluminación fue la nostalgia

En tus ojos, el campo grande
y en el medio una niña azul
y a su lado un minúsculo gimnasta
dándole vueltas carnero,
las manos con tiza

Tenías, yo ví, un sector de huertas, con tomates alargados, y risas
no sé cómo no se te salían
y entonces los miré bien,
frente al muro eléctrico
el rincón dormido del mundo

siempre verdes tus ojos.





antes

La esquina sin sol brillaba sola
nadie allá la creía mansita
pero no le habían puesto aún los puntos del martirio
La dejaron suelta, huracanada
se adueño
se miró las manos atigradas
y en la falda una cumbia de chicos
y en la frente un millar de luciérnagas
y en la panza el sonido de un tren de trocha angosta

Pasaba y tocaba bocina, todos los días, a ciertas horas.





Laqua

Lagunas son tus ojos
grandes como culebras
La herían con tinta fresca
y carteles que yo no ví
Hasta allá la tumbaron
con corchitos la atacaron
no oponía resistencia
La dejaron quieta unos minutos
La miraban
otra vez la tumbaron y se lo hicieron
de rodillas con tinajas
y en ángulos dispersos
luces de anguilas le dejaban
estela y vapor
se lamían entre ellos
se reían roedores
pero ciegos ya sus dientes
peces fueron
no nadaron




Ojitos tenían a un lado y a otro
sonidos, ritmos claros
mechones de azúcar en la punta de los dedos
Venían por el puente
traían la tierra sobre los hombros
sembraron sobre ríos
ventanas al cielo
que dieron a su vez una música de estrellas.
Bebé tambo le decían
correo de la selva
luz de torno de acero
clavija de burro atado
de endivias sueltas
de rosas cisternas
Bebé tambó
miraba y nadaba
como si el líquido de sus ojos fuera el mundo a sus pies
Bebé tam
la fijeza nada pudo
le pusieron la taza y apenas la vio
aplicó nariz y estornudo


http://lainfanciadelprocedimiento.blogspot.com/2008/01/carolina-bjar.html

4723.- ADRIÁN FERRERO


Adrián Ferrero nació en la ciudad de La Plata, República Argentina, en 1970. Se graduó como Profesor y Licenciado en Letras en la Universidad Nacional de La Plata, con una tesis sobre la representación del autoritarismo en la obra de Angélica Gorodischer. Se ha visto beneficiado con tres becas bianuales y por un Subsidio para Jóvenes Investigadores en 2005 de su Universidad. Desde 2005 cursa su Doctorado en Letras en la UN La Plata, investigando sobre las poéticas de las escritoras argentinas Angélica Gorodischer y Tununa Mercado. Desde 1999 hasta la actualidad se desempeña como docente universitario en la UN La Plata. Disertante invitado a la Université de Toulouse-Le Mirail (Francia) en marzo de 2006, ha asistido en carácter de expositor a alrededor de treinta congresos nacionales e internacionales. Editó los libros Verse (cuentos, 2000, Ediciones Al Margen, Prólogo de Angelica Gorodischer), Cantares (poemas, Editorial de la Universidad Nacional de La Plata, Prólogo de Mario Goloboff) y en carácter de Editor fue responsable del volumen Obra crítica de Gustavo Vulcano (Ediciones de Periodismo y Comunicación, U.N.L.P., 2005). Ha participado con artículos en volúmenes colectivos y ha publicado trabajos académicos en revistas especializadas de U.S.A., Francia, Alemania y España. Cuentos suyos fueron aparecieron en antologías colectivas en su país y en revistas de U.S.A.

Ha sido traducido al inglés y publicado por Small Beer Press (New York & Boston, U.S.A.). Ejerció el periodismo cultural en diarios y revistas de su país. Ha escrito obras de teatro y cuentos para niños, algunos de los cuales fueron publicados. Desde 2000 es co-editor de la revista digital de escritura creativa Diagonautas (www.diagonautas.com.ar). Tomó cursos de escritura creativa con Leopoldo Brizuela, Gabriel Báñez y Graciela Falbo. Obtuvo distinciones en concursos nacionales por algunos de sus cuentos. Prepara una muestra colectiva interdisciplinaria para 2008.
E-mail de contacto: ferreroadrian@yahoo.com.ar



POEMAS DEL LIBRO "CANTARES"



1

a veces me gustaría vivir
en los sueños
en los sueños
la gente es tan
desesperadamente honesta
igual
que cuando hace
el amor



2

después de habernos dado
lo que teníamos
nos lanzamos en un
movimiento perpetuo
movimiento perpetuo
hacia ella
hacia mí
hacia eso que
somos
en una serie
a la que
volvemos
a dar
comienzo




3

yo en ella
ella en el verde
el verde sobre el humus
el aire entre los dos
ambos
como dos laderas
unidas en un vértice
de montañas
en llamas




4

hurgo
y cuando ya no resisto
saber si
está
lista
para mí
lo averiguo




5

tan metido en ella
como en el césped
somos un par de animales
salvo que no nos damos cuenta
de eso
hasta que
volvemos
de ese viaje
y hacemos planes
para las
compras de mañana




6

en medio de la cama
como una lámpara
se defendió
la miré sin dolor
sin saber si tenía razón
la escena era tenebrosa
para ambos
-eso- pensé cuando desperté
lejos de todo dolor, de todo mar
de todo eco
hasta que
volvimos a ser
los de siempre




19

recóndita pierna
guarda
un sitio
no terrestre
donde me guarda ella
y se lleva los secretos
que ni yo conozco
adiós les digo
y me hago a un lado




24

si yo me le plantara por
detrás
y con la paleta dibujara en
su espalda
la misma selva que
veo en sus ojos
no sé qué fuera hoy de la
salud
de ambos





38. acera

dicen
amor de acera no es
amor
pero no les miento si les
digo que nos
amamos
entre las paredes de un
hotel por horas
de cortinas con elefantitos
rojos y amarillos
con el
felpudo artificial con flecos
jabones pequeños y
música funcional
fuego de una
hoguera medieval
supe que era una
bruja
hechicera
u otra cosa
por todo
pero no me importó






45. pajarera

nos amamos en la
cama como en una
pajarera
por supuesto que
ella sabía cómo
abrir y
echar a
volar de
allí hacia
otro cielo
u otro balcón





46.tapices

en unos tapices
antiquísimos
pude ver escenas de
amantes
me parecieron
fantásticas inverosímiles superfluas
hoy a la gente no le da
tanto
trabajo amarse






50

la aguja que la costurera
enhebra lentamente
y asciende y desciende
y penetra como espada en lo
hondo de una tela
rasga
dibuja un acto
inconcluso un tapiz donde
danzan un friso de
mujeres
solas


http://lainfanciadelprocedimiento.blogspot.com/2007/11/adrin-ferrero.html


4722.- PAULA JIMÉNEZ


Paula Jiménez (Argentina), es psicóloga y escritora. En poesía publicó "Ser feliz en Baltimore" (Nusud 2001), "Formas", libro y cd junto a la cantante Valeria Cini (Terraza 2002), y "la casa en la avenida" (Terraza 2004), con el que obtuvo en 2003 una mención del Fondo Nacional de las Artes. Sus libros "Espacios naturales" (poemas) y "Pollera pantalón" (narrativa) permanecen inéditos. Su cuento "Aventuras de Eva en el planeta" fue editado en Barcelona, España (Urdiales 2005). "La mala vida" (libro de poemas) está próximo a editarse por Bajo la luna. Textos suyos integran diversas antologías argentinas e hispanoamericanas. Es colaboradora de la revista "Hablar de poesía". Coordina talleres desde 2001.


POEMAS DEL LIBRO ESPACIOS NATURALES

"Estábamos hablando del amor. Una hoja, un puñado de simiente… empieza con eso, aprende un poco lo que es el amor. Primero una hoja, la caída de la lluvia, después alguien que pueda recibir lo que la hoja te enseñó, lo que maduró la lluvia. No es un proceso fácil, compréndelo: puede exigir toda una vida, como me ocurrió a mí, y aún no he logrado dominarlo, ni creo que lo haga nunca… Sólo sé esta verdad tan grande: que el amor es una cadena de amor, del mismo modo que la naturaleza es una cadena de vida."
Truman Capote

Lucas


III

voy a gritar cuanto sea necesario voy a pararme
en tu mesa de luz sobre tus libros voy a bailar
pisando tus papeles y a estirar mis brazos
como si estuviera en el mar pero hacia arriba
señalando la lámpara el ventilador de techo
la terraza el campanario de la iglesia las palomas
y más arriba, más, donde nos miran
los muertos convertidos en estrellas

V

yo quiero ir al mar y al espacio sideral
donde es de noche siempre
y el traje se infla y se desinfla
la cabeza escondida en su burbuja
mientras salto sobre un colchón de aire,
en plena elevación un astronauta
le da la mano a otro con blandura,
sin esta pesadez de unos ladrillos
tan firmes que podrían derrumbarse

VIII

arriba es todo igual pero me gusta,
si tengo sueño apago el velador
entra la luna en la cabina oscura
y clarea los contornos del volante
los botones del tablero las pantallas,
afuera los planetas siguen de largo
y se ven por la ventana

IX

toda la tierra es chica a comparar
con esta noche larga del espacio,
olas gigantes entran por los ojos
y el empujón voltea
en la parte profunda o en la orilla
si toco el suelo, el suelo
es siempre arena

X

infinita es la arena, no se gasta
aunque la usemos para hacer castillos
o el tiempo la convierta en piedra,
pedacito de estrella que se apaga
y mil años después cae a la tierra

Marcos Paz

A Fernando, Pepa, Lola, Vero,
Fernando Diego, Andresito, Antonio, Guata, Feliciana,
Angeles, Mafalda, Ida, Chola, Andrés y Nelly Cruz

II

Por el camino de lajas se entra al parque
y el paso mismo pide
andar en línea recta, más lejano
el trazado de un círculo atraviesa
el gomero, el tilo, los ciruelos.
Todos los árboles superan nuestra vida.
Longevos y abundantes no se cansan
de dar ni de seguir, tan generosos
creciendo hasta la muerte.

III

Hay un aljibe seco en el medio de todo,
de donde mire una
ve esa arcada
de piedra con su gancho, allí
juegan los niños a esconderse,
atrás la ligustrina que separa
la propiedad privada
de la calle.
Pero se abre una puerta porque el viento
empuja todo encierro.
¿Impedimentos?, no hay
aunque más tarde llueva y el aljibe
se inunde de esa agua polvorienta,
tan buena para el pelo y gire
el gallo de los puntos cardinales,
la vaca entra sin miedo y pace
el pasto de la vida
que es su pasto.

IV

Subite, cosa
dulce, al tobogán
mirá esta tarde desde el centro de un reloj:
las manecillas del tiempo son tus árboles
los pinos que compiten por la altura,
débiles, dóciles, pero no se quiebran.
Nada los quebrará, ni los vecinos
talando el pueblo
y matando cada sombra,
no llegará el incendio ni se sepultará
tu perro al pie del limonero.
Subite, cosa
dulce, sos el ojo
del huracán que observa y guarda
en su pupila, entero
un corazón.

IX

Un estanque abandonado,
alrededor los renacuajos nos pellizcan
con sus boquitas sucias y seguimos
molestando por las ganas
de nadar esta mañana en agua cálida.
El estanque no es nuestro, es de los sapos,
las ranas, cada vaca que circunda
y bebe su quietud. Lluvia
que pasa por su esófago y salpica
un niño con brazada de perrito
o densa nube de quinta inhabitada
que en los veranos evapora el sol.
Este es mi mundo:
todas las cosas que puedan poseerse,
tarde o temprano, torcerán su rumbo.

Desencanto

1.

Donde quiera que vaya
tomo agua,
porque hay cosas
que son inalterables, más largas
que vos y yo
que nuestro tiempo.
A veces miro
un horizonte y me pregunto
cuántos atardeceres más veremos.
Otras sigo de largo, continúa
el agua circulando al lado mío
un hecho cotidiano o la creencia
de que igual al caudal
para mí
correrá la vida.
Nunca sé
más de lo que veo, soy
del mundo la experiencia sensitiva
la que no puede
imaginar lo disipado
lo disuelto,
la que peca
de no haber sido como el árbol
carente de voluntad.
Nada sucederá mañana, pienso
y siento
responsabilidad sobre mi muerte,
como si hubiésemos perdido en estos años
la oportunidad de dios.

3.

La seguridad para decir las cosas
titubea en tu boca,
primera sílaba repetida hasta encontrar
un tono o una idea perdida entre las voces.
Sin embargo,
yo sé que estás más cerca del silencio
que de nuestras palabras. ¿Qué será?,
me pregunto ¿qué atormenta
a este chico? ¿la entrada a una carrera
de la que sólo bajan los que sienten
que hay algo, al menos algo
sobre lo cuál no se vacila?
En el camino
dormís entre mis brazos,
las manos relajadas
y confiado a este mundo
que tanto te esperó y en el cuál
no querrías dejar de creer.

7.

Llegamos a los bordes de un río
y lo vimos desplegar
sus venas desde el muelle,
imaginamos
destinos diferentes para el barco.
Después, arrodillados
encorvamos las palmas y con ellas
fabricamos un cuenco de piel
y hueso que llevamos a la boca,
sobre las líneas de la mano las piedritas
brillaban refractando el sol.
Cuando el agua discurría
el brillo se apagaba:
no había oro allí sino reflejos,
un efecto o defecto de nuestra percepción.
Y entonces esa nimia
arena endurecida ya no tenía valor,
era arrojada
por nosotros mismos o ni siquiera eso,
la dejábamos caer con displicencia,
las manos relajadas, sin vigor
no retenían
nada entre los dedos.

9.

Algunas veces, pensar en el final
no nos condujo a nada
pero otras
fue bueno vislumbrar las consecuencias,
saber que estábamos
en pleno movimiento y éramos
pura órbita, un campo o una esfera,
en fin, la superficie
donde se desarrollaban,
en apariencia, ciertos hechos,
la sede
que un albur eligió para expresar
los detalles de una trama innecesaria.
Después

III

En el frío invernal
venía del corazón una pequeña llama
que se avivaba cada vez
y abierta la ventana dejábamos entrar
para amainarla un viento calmo
o una tempestad a la que el fuego
resistía heroico.
Sabiendo que nada se repite, nada es
dos veces, quisimos alargar
el sueño compartido,
volver hondo el agujero del amor
como si en nada fuera un agujero
sino la esfera de la risa,
el alimento, un hilo plateado
que ataba nuestras horas a la fisura eterna,
pequeñas grietas donde corrían los besos
por la cascada del sueño detenido

IV

Agotamiento era
que las gotas sonaran en la losa hasta acabar el agua
así los pensamientos y los músculos
llegaron hasta el fin,
flores marchitas que siempre sorprendían
porque algo más
había y algo más
en la cadena infinita donde el sueño
no bajaba los párpados, vigilia
del corazón empecinado
con el galope de una explosión solar o un viento liso
despeinando la arena de la playa,
era la fuerza al límite
y no como huracán sino el agotamiento
de la vista diluida en la luz o la palabra
que disolvió la voz.

V

Tengo memoria
de aquél sol, quizá el más bello
que haya visto, de las piedras
molestas salpicando
los pasos de mi hija en el camino
y la neblina previa,
de cómo amaneció y de mi certeza:
ya no vería la noche ni la luna
en la fosforescencia de los pálidos
objetos de la casa
que al apagar las luces recortaban
la oscuridad como fantasmas

VII

Tan tremendas las tardes
cayendo sobre el tilo y el gomero, grisáceo
el peso de una sombra que volvía
opacos nuestros corazones
de chicos que sabían del ocaso por el rostro
rasgado de la abuela o por la pérdida
de brillo en los duraznos
al despuntar la noche
lentamente
infatigables piernas de criaturas
tropezaban en las lajas del camino
tomando cicatrices de una vida reciente,
era a la hora en que la tarde
empezaba a despeñarse
y todo lo quedo, lo varado
bramaba su callada resistencia a declinar
sin haber conocido
más libertad y plenitud, su fusión
con el sueño,
en esas parcas tardes las hojas del gomero
o el tilo estáticas se iban diluyendo,
liquidando la luz
que provenía de la tierra
donde nacían constantemente hormigas, orugas y raíces
a condición de que murieran siempre

VIII

La tarde se veía
morir desde la altura del gomero
frondoso, la carne de esas hojas
atadas a las ramas que se erguían
en delgado zigzag,
los fósiles de piñas ya resecas
desparramados en la tierra húmeda,
el césped que empezaba a cobrar fuerza
lejos de las raíces y crecía
bordeando los caminos,
y todos los detalles
que hacían a la vida y con la nuestra
a la vida de un mundo que no conoceríamos,
prolífico y remoto el devenir
como si fuera un dios de arcilla colorada
creaba paso a paso las más casuales formas,
sus grandes manos gozaban moldeando
otra apariencia de las mismas cosas


La mesura

II

Costean las vías los árboles de julio,
la curva de Díaz Vélez
es un río de hojarasca que se afina
hasta hacerse invisible entre los autos.
En la tarde brumosa el vapor sube,
un mismo vaho mezcla
perfume y pestilencia.
Toda mi vida
esperando esta ciudad que ahora
aplasta una nube densa
pero hermosa,
como el alivio de repetirme y olvidar
una acción personal y doméstica
más vasta que un país.

………………..

coda

El viento va hacia el agua y el día a la noche,
así todas las cosas que se miden, se siguen
mutuamente
sin encontrarse nunca.
Hacia el viento

A Serena


Aire irrepetible que llama al movimiento,
como pisar dos veces las arenas de un río.
Algo pende de la rama aquella, algo
idéntico al recuerdo
que barre la lluvia nuevamente.
En remolinos las hojas, la pinocha
las ramas que una acción desconocida ha vuelto trizas.
¿No existen responsables en el bosque?
quizá nosotras
por regresar a la frescura de los pinos, haber estado
en la humedad de la tierra,
volver, ¿quién sabe? Se oyen los pájaros,
se cuela como siempre entre los nidos
el mar sonoro.
Cerca, atravesando las casillas
la ruta gris nos arde en los pies, los pasos
que no haremos dos veces.
Con el atardecer, en bicicleta
por la ladera que rechaza la ascensión,
la gravedad repele nuestro esfuerzo
modesto de trepar
al llano oscuro. Veremos otra vez morir el día,
disolverse las horas, transformada
una cosa en su aparente opuesto.
Pero de este enfrentamiento nace el mundo
que multiplica y divide su camino.
Como los dos sentidos de la ruta,
así también nosotras
estamos avanzando hacia la noche,
extrañas que parecen
confiar más en la luna que en sí mismas.
Y cuando todo baja,
estrellas en las manos que resisten al sueño
buscando comprobar la realidad.
Andar a tientas,
pisando las raíces que se elevan
y se vuelven tramperas sobre el monte,
el ramerío seco
guardando en el arrullo de su empuje
el canto de las aves, el eco vibrante
de los grillos. En este bosque
la maldición separa a las personas
como un abrir de pétalos.
Un pimpollo abandona
su gesto ensimismado, el excesivo
cuidado de la luz y del oxígeno. El centro
estalla donde el bosque estalla
y es el amor humano
el resplandor
que los ojos refractan y convierten
en su punto de mayor oscuridad.
En la fuga del camino el sol nos ciega,
la tarde es plena, indeclinable
un recorrido
infinito nos atrapa, cierto oasis
de futuro continuo. Sucede así en la ruta,
porque al mirar hacia delante nada
parece tener fin,
si acaso fuese el mar que va y que viene
todo sería distinto.
La caída del sol sobre la playa
alarga las sombras de las cosas
que permanecen en el mismo sitio.
En cambio en el camino
nadie en el mundo,
ni vos ni yo, ni las casas están quietas
y en conjunto avanzamos
hacia el fondo variable.
Pero de pronto algo
cae compacto, parejo, sin errores,
no queda un resto fuera de este frío.
¿A dónde estás? Parece
que se pierde mi voz entre los árboles,
más gritan los pichones metidos en sus casas
o el mar que siempre vuelve. No,
el mar suena en la gente
como un clamor constante, en cambio
en esta voz que te pregunta
se escucha intermitencia, altisonancia,
la variación más débil. Las palabras ignoran
el curso inapelable, progresivo,
que si la lluvia cae, aún si gira
un huracán dentro del bosque,
su fuerza individual, devastadora
es condición también de una rutina
furtiva entre las rocas.
No es más que eso la vida.
¿A dónde estás? Pateo
las ramas desprolijas, el desparramo es obra
de los años y de la tenue brisa transformada.
La pelea de otros
decide el territorio y no aprendemos,
imposible parece rendirnos ante el bosque,
el viento, o lo que sea que nos lleva.






La inquietud

V

Dice
cuando rebalsa el corazón
también estallan
palabras en la boca.
Un corazón inquieto
busca siempre
allá donde no encuentra.
Que las pasiones
enturbian la razón y el corazón
se pierde en pensamientos.
Es uno
y no intentes amaestrarlo,
conformar su apariencia.
Afuera es como adentro.
Que no lo calmes, dice
ni lo ensucies
creyendo que es de otro.

Los pájaros

II

Vinimos
para remar a favor de la corriente,
sin embargo hay una agitación
en lo pasible de los días y las noches,
el variar de los climas, las estrellas
que titilan o se esconden.
No es todo igual,
ninguna noche se parece a la siguiente
y en todas siempre el sueño y el insomnio.
Como si hubiera paz en lo que se repite,
un movimiento sísmico, una pausa
y la vuelta del temblor.
Ya sé, no me lo digas
no puede mi intención
cambiar el devenir, lo sucedido.
Amenaza el azar, y la esperanza
repone la ilusión de un orden personal.
La casa es sacudida
por algo imperceptible y cuando extraño
tu voz, miro los árboles
quietos en su sitio.
Si vivo acá es por eso,
no tengo más razón que el verde idéntico,
los pájaros, el paso de los hombres
que van a trabajar y los que vuelven,
el ruido de los autos, los partidos de fútbol.
Toda la impermanencia se compensa
con esta especie de ritual, mirar
por la ventana y ver lo mismo.
Que sean, dice, las noches
y los días.
Y es esto el regocijo, descansar
donde mi corazón no lo imagina.

III

Si yo fuera el gorrión
que una noche calurosa de diciembre
se sentó en una rama junto a otro
y se puso a cantar.
Y yo quisiera serlo,
silbar el tiempo que dure la canción,
cosquilla en la garganta o nerviosismo
por el ritmo inevitable.
No cantar más que eso, ni volar
si el aire está tan quieto que no ayuda.
Quedarme junto a otro repitiendo
la intimidad, la forma del amor,
vivir con calma las pausas solitarias.
Quiero decir, si yo
tuviera esa sapiencia que indicara
una razón real para quedarme
o salir a buscar.
O si supiera dónde y cuándo
los momentos elevan su señal,
si mirara el azar con ojos plenos
sin estos torpes
fragmentos de memoria,
no quedaría nada en el camino
ni sentiría vergüenza del error
o del deseo
que a veces son lo mismo.


http://lainfanciadelprocedimiento.blogspot.com/

4721.- LUÍS FILIPE SARMENTO



Luís Filipe Sarmento, 12 de Octubre de 1956. 
Licenciado en Filosofía por la Universidad de Lisboa. 
Escritor, Traductor y Realizador de Televisión. 
Periodista desde 1970, publicista, editor, director de cinema e vídeo. Profesor de Escrita Creativa. 
Algunos de sus textos fueron traducidos al inglés, español, francés, italiano, mandarín, japonés, romano, macedonio, croata y ruso. 
Hay producido y dirigido la primera experiencia de Videolibro hecha en Portugal en el programa Acontece para la RTP (Radiotelevisão Portuguesa), durante siete años. 
Miembro del International P.E.N. Club 
Miembro de la Asociación Portuguesa de Escritores 
Coordinador Internacional de la Organization Mondial de Poétes (1994-1995) 
Miembro de lo International Comite of World Congress of Poets 
Presidente da Asociación Ibero-Americana de Escritores (1999-2000) 

BIBLIOGRAFÍA 
Del Autor: 

A Idade do Fogo, 1975 
Trilogia da Noite, 1978 
Nuvens, 1979 
Orquestras & Coreografias, 1987 
Galeria de um Sonho Intranquilo, 1988 
Fim de Paisagem, 1988 
Fragmentos de Uma Conversa de Quarto, 1989 
Ex posições, 1989 
Boca barroca, 1990 
Matinas Laudas Vésperas Completas, 1994 
Tinturas Alquímicas, 1995 
A Ocultação de Fernando Pessoa, a Desocultação de Pepe Dámaso, versão portuguesa e castelhana, Las Palmas 1997 
A Intimidade do Sono, 1998 
Crónica da Vida Social dos Ocultistas – romance, 2000, 2007. 

Libros traducidos: 

Matins Lauds Vespers Complines, inglês, 1996 
L’Intimité du Sommeil, Canadá, 1998 
Antología de Poesía, Málaga, 1999 
La Intimidad del Sueño, España, 1999 
Drustvni Zivot Okultista, Croácia, 2002 

Representado: 

Água Clara – Património XXI, 1987 
Este Rio de Quatro Afluentes, Património XXI, 1988 
As Fontes, as Nuvens e o Caos, Quimera, 1990 
Onde o Mar Acaba, Publicações Dom Quixote, 1991 
International Who’ Who in Poetry and Poets Encyclopaedia, Cambridge, 1993 e 1997/98 
Português Aqui e Ali – Língua Portuguesa, 6º ano, Plátano Editora, 1993 
Neuropa – Euroeditor – Luxemburgo, 1995 
PO – Letter is Power, Kyoto, Japão, 1995 
L’arbre à paroles, Retour à Trois-Rivières, Bruxelas, 1998 
Antología Poética, Fundación Atlántida, Canarias, 1998 
100 Anos – Frederico García Lorca – Homenagem dos poetas portugueses, Universitária Editora, 1998 
L’Idea, antologia, Itália, 1998 
Grande Enciclopédia Portuguesa e Brasileira, 2ª actualização, 1998. 
Europsky Glasnik, antologia europeia, Zagreb, Croácia, 1999 
Premiers mots de l’an 2000, Les Editions Glanures, Quebeque, Canadá, 2000 
Licantropia, antologia – RIL Editores, Chile, 2000 
Forum, antologia, Outubro – Dezembro, Zagreb, Croácia, 2000 
Poezijom Ususret Novom Tisucljecu, Zagreb, Croácia, 2000 
Cari poeti, ...affettuosamente, Emilio Coco, Edizione le Nuove Muse, Itália, 2002 
Singularidades, nº 19, Maio 2002, Lisboa. 
Gabravo – colectânea de poesia, Artdomus, Outubro 2002, Sintra. 
Quorum, antologia, Broj 2/2002, Zagreb, Croácia. 
Singularidades, n.º 20-21, Junho 2003, Lisboa. 
Singularidades, n.º 22, Novembro 2003, Lisboa 
Na Liberdade, Antologia Poética, 30 anos – 25 de Abril, Garça Editores, 2004. 
Singularidades, n.º 23, Maio 2004, Lisboa. 
Singularidades, n.º 24, Novembro, 2004, Lisboa. 
La Voce Che Ci Parla, Antologia di poesia contemporanea, Edizione Bottazzi – Suzzara, 2005, Itália. 
A Meu Ver, fotografias de Carlos Pinto Coelho com antologia de textos, Asa, 2006. 
Debats, n.º 92, Primavera 2006, Valência, Espanha, 2006. 

TRADUCCIONES: 
1 – A Casa das Mulheres, Álvaro Pombo, Ed. Notícias, 1997. 
2 – O Rabo do Macaco, Jorge Luís Camacho, Pergaminho, 1998. 
3 – Lágrimas Negras, José Júlio Perlado, Pergaminho, 1998. 
4 – Uma Comédia Ligeira, Eduardo Mendonza, Ed. Notícias, 1998. 
5 – Eu, García Lorca, Andrés Sorel, Pergaminho, 1998. 
6 – Regresso às Armas, Andrés Sorel, Pergaminho, 1999. 
7 – Autobiografia de Lara, Andrea Rosseti, Ed. Notícias, 1999. 
8 – O Pai dos Nossos Pais, Bernard Webber, Terramar, 1999. 
9 – A Mundialização da Cultura, Jean-Pierre Warnier, Ed. Notícias, 1999. 
10 – Um Dia de Cães, Alicia Giménez Bartlet, Pergaminho, 1999. 
11 – A Cozinha dos Mosteiros, Colares Editora, 2000. 
12 – A Tábua das Marés, Menchú Gutierres, Teorema, 2000. 
13 – A Madeira de Buxo, Camilo José Cela, Ed. Notícias, 2000. 
14 – A Cabeça de Plástico, Ignacio-Vidal Folch, Campo das Letras 2000. 
15 – Comer Como Deus Manda, L. Jacinto García, Ed. Notícias, 2000. 
16 – O Tédio do Homem Ocupado, Michel Bonnefoy, Teorema, 2000. 
17 – História das Práticas de Saúde, Georges Vigarello, Ed. Notícias, 2000. 
18 – Nós Não Nos Despedimos, Marie de Hennezel, Ed. Notícias, 2000. 
19 – O Sonho da História, Jorge Edwards, Difel, 2000. 
20 – O Eros Electrónico, Román Gubern, Ed. Noticias, 2001. 
21 – Propagandas Silenciosas, Ignacio Ramonet, Campo das Letras, 2001. 
22 – Da (In)Humanidade da Religião, Raoul Vaneigem, Ed. Notícias, 2001. 
23 – Leitura do Obscuro, Jorge Urrutia, Teorema, 2001. 
24 – Refutação da Musa, Manuel Forcadela, Teorema, 2001. 
25 – Aranmanoth, Ana Maria Matute, Difel, 2001. 
26 – A Força Para Curar, Edouard Zarifian, Campo das Letras, 2001. 
27 – Essa Luz!, Carlos Saura, Ed. Notícias, 2001. 
28 – Diga Trinta e Três, J. Ignacio de Arana, Âncora, 2001. 
29 – A Aventura do Cabeleireiro de Senhoras, Eduardo Mendonza, Ed. Notícias, 2001. 
30 – Olvidado Rei Gudú, Ana Maria Matute, Difel, 2002. 
31 – Histórias do Mar, Vários, Asa, 2002. 
32 – O Mistério da Cripta Embruxada, Eduardo Mendonza, Editorial Notícias, 2002. 
33 – O Labirinto das Azeitonas, Eduardo Mendonza, Editorial Notícias, 2002. 
34 – A Taberna da Índia, António Sarabia, Asa, 2002. 
35 – A Margem Africana, Rodrigo Rey Rosa, Difel, 2002. 
36 – Vida Feliz de um Jovem Chamado Esteban, Santiago Gamboa, Asa, 2002. 
37 – Erec e Enide, Manuel Vázquez Montálban, Difel, 2002. 
38 – Tora, Sporpress, 2003. 
39 – Dona Inês Contra o Esquecimento, Ana Maria Torres, Bizâncio, 2003. 
40 – A Voz Adormecida, Dulce Chacón, Difel, 2003. 
41 – Madame Bovary, Gustave Flaubert, Sporpress, 2003 
42 – Sem Notícias de Gurb, Eduardo Mendonza, Ed. Notícias, 2003. 
43 – Tratado do Elixir da Longa Vida, Balzac, Sporpress, 2003. 
44 – Ilha África, Ramón Lobo, Temas e Debates, 2003. 
45 – Kama Sutra, Vatsyayana, Oro Faber, 2004 
46 – As Duas Mortes de Sócrates, Ignacio García-Valiño, Bizâncio, 2004 
47 – Cento e um Dias em Bagdade, Asne Seierstad, Presença, 2004. 
48 – História dos Costumes, vol. 10, Jean Porier, Estampa, 2004 
49 – Máscaras de Matar, León Arsenal, Presença, 2004 
50 – Inseparáveis para Sempre, Care Santos, Presença, 2004 
51 – Dicionário de Pintura, séc. XIV a XVIII, Estampa, 2004 
52 – A Décima Terceira Morte do Cavaleiro Negro, Daniel Picouly, Bizâncio, 2005. 
53 – O Segredo da Última Ceia, Javier Sierra, Presença, 2005. 
54 – O Livro Secreto de João e Outros Textos Gnósticos, A. Piñero e outros, Ésquilo, 2005 
55 – Evangelhos Gnósticos, A. Piñero e outros, Ésquilo, 2005. 
56 – Amanhã Será Igual, Faïza Guène, Presença, 2005 
57 – Guia Completo do Artista, Estampa, 2005. 
58 – O Enigma de Vivaldi, Peter Harris, Presença, 2005. 
59 – Jesus Cristo, A Verdadeira História, Jorge Blaschke, Estampa, 2005. 
60 – Os Palácios Distantes, Abílio Estévez, Nova Vega, 2005. 
61 – Sê Tu Mesma, Care Santos, Presença, 2005. 
62 – A Revelação de Pedro e Outros textos Gnósticos, A. Piñero e outros, Ésquilo 2005 
63 – Tudo o que não deves fazer se procuras o amor, Alicia Misrahi, Presença, 2005. 
64 – O Regresso dos Cátaros, Jorge Molist, Ésquilo, 2005. 
65 – A Chave Mestra, Agustín Sánchez Vidal, Presença, 2006. 
66 – O Espião de Deus, Juan Gómez Jurado, Presença, 2006. 
67 – O Secreto Exílio, Ricardo Bellveser, Vega, 2006. 
68 – O Manuscrito de Deus, Juan Ramón Biedma, Presença, 2006. 
69 – O Evangelho de Judas, A, Piñero, Ésquilo, 2006. 
70 – O Evangelho de Judas, F. García Bazán, Ésquilo, 2006. 
71 – As Lágrimas de Karseb, Julio Murillo Llerda, Ésquilo, 2006. 
72 – A Alquimia do Unicórnio, António Rodríguez Jiménez, Vega, 2006. 
73 – O Último Ritual, Yrsa Sigurdardottir, Gótica, 2006. 
74 – A Vida Oculta de Jesus, A. Piñero, Ésquilo, 2007-01. 
75 – Isabel, a Rainha – O Sabor das Cerejas, Ángeles de Irisarri, Pergaminho, 2007-03 
76 – A Bíblia Rejeitada, António Piñero, Esquilo, 200 
77 – A Mula, Juan Eslava Galán, Arte Plural, 2007 
78 – Sexperiências, Milena Ivanova, Presença, 2007. 
79 – Ser Feliz, Care Santos, Presença, 2007. 
80 – Fui Roubada Aos Meus Pais, Céline Giraud, Presença, 2007. 
81 – Ars Mágica, Nerea Riesco, Arte Plural, 2007. 
82 – O Romance da Múmia, Theophile Gautier, Zéfiro, 2007. 
83 – Heróico Fogo da Primavera, Sabina Ricagni, Zéfiro, 2008 
84 – A Conspiração do Templo, Peter Harris, Arte Plural, 2008 
85 – Bingo, Esther Tusquets, Edições 70, 2008. 
86 – Sem Necessidade, Julián Rodríguez, Edições 70, 2008. 
87 – O Círculo Octogonus, Peter Harris, Arte Plural, 2008. 
88 – O Perdão dos Pecados, António Fontana, Edições 70, 2008. 
89 – O Mercenário de Granada, Juan Eslava Galán, Arte Plural, 2008. 
90 – A Colonialidade do Poder, Aníbal Quijano, Edições 70, 2008. 
91 – Variações Sobre a Escrita, Roland Barthes, Edições 70, 2009. 
92 – Deus é Fixe, Cyril Massarotto, Pergaminho, 2009. 
93 – O Livro dos Saberes, Constantin von Barloewen, Edições 70, 2009. 
94 – Ecrã Global, Gilles Lipovetsky, Edições 70, 2009. 
95 – Discothèque, Félix Romeo, Edições 70, 2009. 
96 – A Boa Vida, Alex Rovira, Vogais & Companhia, 2009. 
97 – Cadernos de Uma Viagem à China, Roland Barthes, Edições 70, 2010. 
98 – O Património em Questão, Françoise Choay, Edições 70, 2010 
99 – Verão, Manuel Rico, Edições 70, 2010. 
100 – Tempos Hipermodernos, Gilles Lipovetsky, Edições 70, 2010. 
101 – Os Melhores Tempos, Marta Sanz, Edições 70, 2010. 
102 – O Ocidente Mundializado, Gilles Lipovetsky e Hervé Juvin, Edições 70, 2010. 
103 – Os Comboios Vão Para o Purgatório, Hernán Rivera Letelier, Ulisseia, 2010. 
104 – Dias e Noites, Andrés Trapiello, Edições 70, 2010. 
105 – Fim, David Monteagudo, Edições 70, 2010. 
106 – O Pássaro Debaixo da Língua, Josan Hatero, Edições 70, Jan. 2011. 
107 – Canção Para Caminhar Sobre as Águas, Hernán Rivera Letelier Ulisseia, Junho 2011. 
108 – As 25 Tarefas Obrigatórias do Director de PMES, Luís Castañeda, Actual.





GRAMÁTICA
DE LAS 
CONSTELACIONES




1.

Giran los soles. Giran mariposas que han bajado à las chinas. Giran las manos y sus resplandores, en esta habitación que es un universo silencioso de muecas y poca creencia. Se mueven los brazos, los cometas de aquel cuerpo, intentando agarrar el lugar donde el éxtasis es bebido como el néctar estelar de los rituales. Tras los primeros baños y las primeras luces violáceas, sus gestos me dibujaron abstracciones en la piel que irrumpía inesperadamente en deseos. Más tarde, el futuro del plasma en un adiós precario a orillas del río amarillo. Las mariposas eran negras, eran nubes, eran polvo. 
Giran los soles alrededor de mi unidad. Veo claro en los rastros que dejan sus volteretas con destino. Siendo estrellas, lo que recordamos de ese oriente femenino, nos hacen esperar la sentencia de la despedida y en la lengua la mudez húmeda y los gestos, ¿en qué verbo, en qué idioma, en qué oración? 
Deliciosamente desnudo de todos mis poderes, la galaxia eyacula láctea poción y en esa lluvia de todos los misterios me toca la noticia de ser encarnado y rigurosamente yo.   




2.

Soy abstracto porque me consumo en palabras. Soy abstracto porque exijo la abstracción dentro de mi juego. No soy hermético, o tal vez lo sea, en esta potencia creadora de mirar el mundo todos los días como se fuera una esfera de fuego. Los indefensos jamás entenderán esta tarea de redactar abstracciones, placeres, explosiones internas que me revivifican. Yo ya no existo en esta dimensión diminuta de sordos. Soy abstracto en el reino del sonido. En la oración de la palabra. Como se la existencia fatal que me protege fuera comulgada más allá de las estrellas en una fiesta de abstracciones. Soy abstracto por naturaleza y militancia política, lo que no quiere decir nada, como rigurosamente nada dice ser un agente social desproveído, indigente y imbécil. He dejado los cotidianos festivos, nulos y frívolos. 
Quiero amar con la boca las constelaciones solitarias de los cuerpos que me gravitan. Y por eso soy abstracto. Soy abstracto porque hay un mundo de estrellas con millones de significados y cada uno de ellos produce millones de abstracciones. Y cada abstracción un millón de gestos donde abstractamente me consumo como en los sabores indecibles de todas las abstracciones de la palabra antes de ser escrita. Y desnuda.   
     



3. 

El universo único es redondo como la perfección intuitiva de los hombres. Redondos son los ojos dentro de la luz, la madre redonda de sangre en la precipitación perfecta de un hijo cósmico. 
El universo es curvo, redondo, circular en la circulación imposible del misterio: ¿en qué dirección, en qué lugar, en qué puesto, en qué memoria?
El universo es curvo y redondo como la mirada que tenemos dentro de nuestras constelaciones. 
El universo curvo es la serpiente Uroboros en su magnífica circunferencia, en su soberbia consciencia despertada en la grandeza y en la lucidez en el centro pacifico de la perfección.
En este aparente caos, la visión completa de los cielos nos deja la belleza mágica de todas las perfecciones cósmicas incesantemente inacabadas. 
¡Afortunadamente!    



4.

El universo tiene puertas, accesos, cuevas y manos rigorosas, tanteando lo desconocido, la angustia, el miedo, la desesperación y los pasos adelante en los territorios del vacío donde la luz se exprime en una auténtica vivencia de transparencias. 
El universo y sus potentes masas vomitan, expandiéndose en partículas invisibles: energías sueltas y sin destino marcan los destinos de los hombres como marionetas disimuladas en el techo imposible de la inexistencia. Lo que es raro. 
Ventanas de futuros probables, donde todo fue previsto, visionado y guardado como secreto supremo del ascendiente obrero. Que nunca se ha visto. 
Mirando las palabras de las estrellas y sus complejas herencias, se especula, en los textos indefinidos, en una excesiva geometría de encuadramientos que regulan el dibujo de las almas, la escultura del espirito en nombre de los destinos.
Vivir en esta metáfora de contradicciones es purgar el Universo para que el reencuentro de las masas se ajuste perfecto en la fabulación milenaria del hombre hablado y escribiente.
En esta arquitectura fluctuante.



5.

Me falta un mes
en este legendario calendario 
de memorias. 
Hay un mes secreto e impronunciable 
Hay un mes misterioso e innombrable
Hay un mes justo y perfecto

que regulariza el año.

Trescientos sesenta y cinco 
es el ciclo de un respeto. 
De veinte y ocho en veinte y ocho días
el oculto mes es rehecho
y en esa metamorfosis del tiempo
se rapta al hombre electo

en un año suicida y lento 
lento como yo



6.

El elipse es la perfección del círculo;
es su expansión en el misterio
la vida desconocida sobre sí mismo.
Mi casa.




7.

Ando alrededor de mi pié
y no me encuentro
porque la velocidad
en el centro perfecto del ojo
es incapaz de responderme 
De la visión
la noción capaz
de identificar la constelación 
de mi ser
que se interroga.
En ese Pi 
hay millones de números 
con la intensidad
de mis puntos energéticos. 
Lo que es un fraude.



8.

A occidente de aquello, los bárbaros
conflictivos con la inteligencia universal,
racistas culturales y arrogantes de las últimas tierras del sol, 
escamotearon en más de mil años
la geografía de la memoria
la gramática de las constelaciones. 
Y se quedaron sin cielo.





9. 

Hoy, en este diario revisitado y hace mucho olvidado,
reanudo la ruta del sonido, las constelaciones de las palabras.
Hay una urgencia finisecular en esta masa azul 
de decir con gritos el silencio y su deseo
para que la armonía se reintegre 
en la pacífica inocencia de quien nace bajo la sangre.
Hoy, día de tantos minutos que han sido noticia, 
los periódicos no hablan de amor y han olvidado los astros.
Hoy, han sido muchas las horas de miedos y refugios, 
la televisión no ha contado ninguna ilusión del hombre.
Hoy, en esta angustia de vivir para morir, 
las radios del mundo no han escuchado
el concierto del universo en expansión.      
Hoy, en esta vulgaridad de que todos los días sean hoy, 
olvido el suelo y estático me invito a la convocación de los planetas,
en la línea abstracta de todos los imposibles universales,
para conectarme al color inocente que, en el primer instante, 
ha dicho la primera palabra que ha dado cuerpo a la dimensión
caótica, de todas las ilusiones fragmentadas en interrogaciones. 

Hoy, el día no se ha mirado a sí mismo.




10. 

Vivirte en esta dimensión mínima de las constelaciones
interiores y en el resultado nulo de las presencias
y preservar el sentido de los deseos que hierven
añade arritmias a las sumas de las ansiedades,
miedos y sobresaltos por posibles fracasos
de dibujar lunas con mi boca ardiente
en el sol rojo de tus labios que se derriten
en los desiertos del silencio y de la distancia en movimiento.          
¡No sé lo que me pasa por la cabeza!
Yo sé que tienes largos cabellos intocables y libres
y vellos libres en el cósmico vendaval de ese cuerpo
que pide y interroga, que juega y disimula,
en un placer que explota como una supernova
para bucear, sin regreso, en el agujero negro
de la palabra muda que interrumpe la conversación probable 
de la seducción y alejarse con misterios en los gestos
en una intensa despedida, en una inmensa lluvia que me ahoga.
¡Lo que me podría pasar por la cabeza!
Miro los sentidos del universo, intentando comprender 
si las recordaciones son hijas que no crecen
o si la memoria es una amante en eterna evasión
para ese territorio de nadie, en la locura galáctica.
Miro, con lujosa visibilidad, los horizontes de todas las miradas
y es todo muy grande, inmenso de una inmensidad imposible, 
y que me hace interrogar sobre la existencia que pensamos poseer
y desistir de esta agonía de saberte distante.
Aun por nacer. 





11.

Las regiones solares como paisajes de evasión,
el sudor, la savia y el jugo
disponibles en los cuerpos excesivos y geométricos, 
la parada en el tiempo y el olvido feliz 
de los contratos y de los viejos registros;
las regiones solares como intensidades de los gestos,
el sabor y el tacto que se beben,
la luz polvo que se incorpora y oculta, 
la ebullición de los movimientos que se expanden 
con sus sombras pobladas de líquidos;
las regiones solares como calendarios prohibidos,
el tiempo evacuado segundo a segundo,
la suspensión de los movimientos en el inagotable espasmo,
el calor incendiado de los magníficos agotamientos
y, después: el ejercicio de la residencia lunar. 

Sin pagar el alquiler del espacio.



12. 

¿Y si yo te besara el corazón
como si fuera mi país gota a gota
y bebiera la savia húmeda
que transpira, entre las piernas, el deseo
y viajara en el aroma de tus cabellos
y sintiera en la boca otro destino
en las estrellas de esta nación sin pasaporte?

¿Y se yo te penetrase en el vientre
la petición de una nueva casa
como si fuera un extranjero errante 
en el desconocido planeta de tu cuerpo
y que se anuncia sin pasado?

¿Y se en mi cuerpo
no hubiera presencias ni moradas 
como si las transparencias de los gestos
fueran la eternidad del calor?

¿Qué haría con mis manos paralizadas
en las páginas blancas de tu piel?
¿Qué haría con la tinta de la saliva 
sino eternizarte en la palabra secreta
de un imposible poema
retumbando en el indecible universo
y creyendo que el amor existe?

¿Para qué?





13.

Nadie más seré que otro: seré el triple tríptico esencial. Seré aceite como savia, savia como primordio. Nadie más seré dentro de este mundo, dentro de este universo, dentro de esta inexistencia. Seré nadie. Seré piedra. Gruta. Oro. Esencia. Emanación de emanación de emanación. Seré llamarada. Y grito. Seré gusto. Seré gesto. Seré geómetra. Circunferencia de todos los seres. Curva perfecta de ningún lado. Seré los perfumes. Seré camino. Seré movimiento. Paso sobre paso, búsqueda a búsqueda, boca a boca, lengua a lengua. Seré dicho. Maldito. Incógnito. Y futuro. Seré sombra. De sombra en sombra. Compuesto de penumbras y solsticios. Seré equinoccio. Principio. Seré agua. Seré marea. Seré rincón. Seré de todas las profundidades. Seré todos los espacios. Subterráneos. Ninguno más seré que otro: seré el triple de esta luz colada. Seré blanco. Seré franco. Abierto. Seré allá. Seré salto. Umbral. Espacio. Y punto. Y seré el regreso. 

¡Si yo quiero!



14.

Soy como se fuera otro. En la iniciática transmutación de mi vida. Porque no creo en nada. Soy como si fuera otro que no me conozco. Estoy en un espacio desconocido de la ilusión. Soy espanto y miedo. Soy impensable. Donde no me tengo. ¿Y quién me tiene? Soy perfume. Soy viaje. Estoy allá porque estoy aquí, porque este es el fingimiento del corazón. Como un viajero estático de metamorfosis. Crisálida y mariposa. Capullo y vuelo. Horno y oro. Soy sobretodo de acá de mí y sólo después del allá del otro. Porque te amo. Me oculto porque te deseo en el desencuentro de los tiempos. Y, por eso, hay un regreso a la mirada que fuimos. Seré tu habla y tú mi boca. Seremos las lenguas de los idiomas que se sienten por todos lados. Seré fado. Seré saudade. Seré mar. Pero no seré portugués europeo. Ser portugués europeo es ser inexistente, cero, nulo, basura. Seré de otro mundo, maldito y infiltrado, osado y ángel. Seré renegado y respectado, seré muerte y soplo, divino y liberto. Seré hombre de mi país auténtico. Ah, seré la libertad del gesto, de la sangre, de la tinta. Seré el alimento de las emociones, el grito y el poema, la palabra y el manifiesto, el verbo y el aire. Sólo yo sé que soy libre en esta prisión. Firmo la sentencia de la libertad. Liberado, libre, hombre, dios. Seré mi inexistencia y la obra que respiro en esta tinta. Seré mi lugar en el seno de los astros. Seré el amor que te ofrezco. En el lejano espacio de esa posibilidad. Seré como se fuera otro, lengua de todos los idiomas. Seré Babel. Babel celeste.




15.

Veo con nitidez el silencio de lo que de nuevo me va a suceder en esta perpleja inexistencia, en este mes milenario. Me fumaré el opio en flor y vomitaré las alegrías torrenciales de la invenciones, de los espasmos orientales, enfrentamientos con mi propio misterio, dónde el sol me nace, naciendo despacio. ¿Dónde estoy? ¿Y por qué no estoy en mi país? Debo ocultar a todos mi locura sutil, irónica y voraz, la locura que no quiero perder porque vivo en ella y quiero vivir para siempre. Loco total. Ser transferido. Cambiado. Dentro de mi silencio. En la residencia alucinada de mi ser. En el secreto en el que vivo. En el exterior de mi país.




16.

En este enfrentarse irresistible en el espacio vacío de las alturas, en este juego imposible de lejanías y soledades, en este sueño olímpico de ser como los dioses, en esta vulgaridad de desarreglar los espacios en este sin espacio, en este miedo de volar por la laguna de los tiempos y en esta renuncia indecible, yo te amo en la transfiguración que dibuja tu figura en la transparencia del aire. 
Tú habitas en el recóndito secreto de mi ser. Yo tengo la ilusión futura de un beso. Sólo un beso como si la distancia imposible de las bocas deletrease el vigor del deseo que en ti concentro, mi amor.
Te veo en el translucido mapa aéreo del universo y te visito, sin nombre, de incógnito, en la casa de tu oficio, en el lugar olímpico de tu presencia.
Viajo a oriente de ti, mi amor, en la dirección contraria a donde un día nos cruzaremos por rutas diferentes.
El mundo es redondo como tu boca, el beso único destino de mi ternura. 
El tiempo perdió su consistencia y ya no sé dónde está el día de mi presencia. Camino alrededor del aire y sólo en el aire encuentro la foto de tu rayo. 
Amarte es rigurosamente decir en este secreto sentido de la escritura el poema inexistente que un día, en una noche sin destino, escribiré en tu cuerpo de ámbar.
Si él existe.




17.

Aquí estoy de nuevo. En esta perturbación de perturbarte. Nada sabes de estos carnavales caóticos. ¿Lo sabrás? Nada dentro de tu ignorancia te irá a asaltar. Yo, y sólo yo, te convoco a estos encuentros como si fueran postreros. Solamente para dibujarte. Para esbozar tu sonrisa. Manipular tu gesto peculiar. Escuchar tus dudas tan características. 
Solamente yo te veo, escenificando tus propias emociones. Así me quedo absorto de mezquinas realidades para contemplarte dentro de mi creación. Has evolucionado en las confesiones, en los silencios y todo lo que te invento, solamente para absorberte, podría ser rigurosamente de tu autoría. Te veo en esta oscuridad porque te amo en la infinita distancia oscura.
Solamente te despierto para decir banalidades. ¿Qué espero encontrar? Tal vez un encuentro casual en este espacio virtual para escuchar simplemente la respiración silenciosa de un beso. 
Te escribo sin destino. Como todo lo que escribo.
Sin que sospeches de mis inquietudes yo prolongo cada vez más mis permanencias hasta que un destino insondable me tome en brazos y me lleve a tu palacio de agua. Y solamente mi timidez impedirá que te ame en todo agotamiento de mi cuerpo y de mi voluntad.
Es solamente lo que me queda en este cotidiano de imprevisibilidades. Es solamente lo que me queda en este banal discurso de trivialidades. Es solamente lo que me queda. 
Ridículamente pasar el tiempo escribiendo cartas sin dirección. 
Esperando la respuesta. 




18.

Europa tiene una cara sin rostro. Dicen que es una fuerza, símbolo protector de mi ser, el ser europeo, que no existe. Hablan de regiones que se identifican heroicamente en su exoterismo y en su esoterismo. Qué enfermizo. Afirman y dicen proteger las gramáticas subterráneas de sus diferencias culturalmente tribales. Europa es un mimo. No tiene sonido.
Las naciones no son reales, los países virtuales, las intenciones son cánceres de filosofías e protectorados en un continente agnóstico. Y Europa, sin embargo, es un misterio y su imposibilidad. 
En la Europa-cicatriz residen los fragmentos de desastres cosméticos. La cara de Europa quiere ser un rostro y no tienen ojos, ni boca. Sus expresiones son fantasmas que no coinciden.
La Europa de los hombres va a ser demolida. La Europa de los territorios es una plaza de tráfico y muerte. 
Europa será la mar de mi Atlántida. 
Acta de los actos de partida y regreso. 
Adiós.  





19. 

Fue una noche excesiva de constelaciones cuando desde el balcón
volví a la cama cuatro veces. 
El cansancio impedía que me quedara de pié. 
Los insomnios no permitían que siguiera acostado. 
Todo en el tiempo quedó suspendido. El mundo se detenía 
en su cabalgata cotidiana. Hacía un punto final. Y no dormía. 
Lejos de las miradas. De los puntos de todos los puntos. Lejos
del encerramiento de las almas y de las bocas distante, distante 
y a salvo, a salvo de las miradas que miraba, sereno e irónico. 
El mundo estaba fuera de su universo y el vacío, donde se había     sentado, 
contrastaba con el obsesivo laberinto que había dejado. 
No dormía ni despertaba. 
Y lo que vía era la intimidad del miedo. 





20.

Los ángeles se han amotinado y el padre de Cristo por fin ha muerto en su eternidad. Como todos los creyentes que han construido la energía de la destrucción con los miedos de un milenio que se anunciaba oculto y, al mismo tiempo, pacificador de almas. Lo que no deberá ser verdad. 
Hay preces en las bocas infantiles de los condenados a la perpetua sumisión de la Iglesia Inquisitorial. Son golpes y gritos, los gritos de la última metamorfosis del globo. Un espectáculo incalculable. Jesús vuelve a ser hombre en el reino subterráneo de las ciudades mágicas, donde el Rey del Mundo hay perdido su influencia.
Esa región de los abismos tenía una capital que se llamaba Agartha, que no ha existido nunca, centro de los seres etéreos y que es hoy un desierto con profetas que limosnean espíritus que los oigan. El suelo se abre en una sonrisa vertical, expeliendo sangre y haciendo implosionar el mundo desde sus cuevas. Las grandes ciudades sumergidas son abandonadas por los creyentes que son siempre los primeros a huir, suicidándose en las primeras tempestades de los asteroides interiores. La explicación sonora de las gramáticas de las revoluciones terrenales cuando los ritmos se alteran y emprenden el camino contrario. BOOM. El primero BOOM es soberbio y en él reside toda la percusión del mundo. BOOM: hay un concierto de astillas sin público. ¡Espectacular! 
Las piedras son como polvo en el zigzaguear universal como serpientes inmundas en el asedio de un festín pornográfico. Las lenguas piden otras lenguas y nadie se entiende con sus deseos y con sus sexos. Hay como una vía láctea que se condensa en una masa fétida de espermas de muchas bestias que se engullen para después ser deglutidas en el negro abismo que su boca exhibe con sus entrañas revolcadas de ceniza y carbón. Dios arde en las profundidades del Infierno y los otros dioses se reniegan, con sus ropas de hombres apocalípticos. Ni los dioses aguantan el peso de la mierda que han cagado en la historia durante milenios.
Se cantan las últimas palabras de adiós y esperanza como se fueran ingenuos. Pero el cambio no permite ilusiones y todo es tragado en una longa y enfermiza digestión de huesos y cemento. Las lluvias son cataratas torrenciales de amoniaco que inundan la hecatombe final. El hombre se rinde a su propia impotencia de un día haber sido creado a la imagen y semejanza de Dios. Déjame reír porque soy el último. 
Se preservan las embarazadas y los maestros que jamás se han proclamado. Se preparan nuevos prados como sI hubiera planetas lejanos alrededor de nuevos soles. Y la tierra regenerase dentro de su propia sangre.
El amor se suspende en el interior de las naves espaciales infantiles que giran inútilmente en los cielos rojizos de placer y rabia. Como era previsible. Hay un sol que existe, pero ele es verde y rebomba en sus vísceras las dolores de parto, preparando el vómito final de un nuevo planeta desorganizado e llaman Guerra donde la Tierra se reinventa dentro de la masa putrefacta. 
Escribo sin destino la noticia final dentro de este viaje alucinógeno donde me precaví: los ácidos estaban en buen estado de conservación y me revolcaron el corazón que ya no palpita como otrora en las calles de Lisboa. Pero la ciudad está viva dentro de esta muerte. Ella recupera el pulso verde de su sangre celestial. Lisboa nunca ha existido en la cruda realidad de la mundialización. Lisboa es un espejismo de un sueño, un oasis de luz, fragmento de un gran deseo: ser irreal. 
Escucho por satélite que los satélites vivos han enloquecido con las entrelíneas como venas programadas por los hombres que jamás se drogaran. Y ellos están muertos en los fragmentos de los laboratorios que no han sabido dirigir. Y el precio fue su destitución del poder por la muerte de una ética desastrada, incompetente. Por fin, sus cuentas bancarias, alimentadas en los tableros políticos de todas las miserias humanas de nada les han servido. Han muerto ricos y saludables. ¡Qué horror! Ellos fueron los traidores de su propia cofradía de maestros poderosos. Han creado lo imposible y esa posibilidad los aniquiló.
El mundo revienta, el micro universo de los triunfantes estalla en las manos de los miserables que han sobrevivido a las hambres impuestas por todas las inflaciones. Y todo estalla en una deuda cenagosa de dólares y euros. Y todo estalla. El mundo se reinventa en la gramática de las constelaciones, en un nuevo lenguaje planetario, en cada sílaba del poema en la boca del hombre-fénix. 

Luís Filipe Sarmento