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viernes, 13 de septiembre de 2013

RITA KRATSMAN [10.490]




Rita Kratsman

Nació en Buenos Aires, ARGENTINA. Poeta y traductora de  poesía italiana. Publicó El hoyo de este grito, poesía, (Último Reino, 1991); Color y Sepia, poesía (Libros de Tierra Firme, 1998); El Cuaderno de Amanda-Señora Mariposa, poesía (Último Reino, 2005) y Aria con Variaciones, poesía, (Último Reino, 2006), El Lugar, poesía (El Mono Armado, 2009).

Publicó en revistas y diarios de poesía. Es autora e integrante del staff de procedimiento.blogspot.com Con un espacio personal www.eldesvanderitakratsman.blogspot.com

Una hora existe, traducción de una antología de Franco Fortini, poeta italiano de posguerra (Ediciones Dante Alighieri, 2007, trabajo introducido y seleccionado junto a  Susana Anfossi y Andrea Calabró. 





Hojas chillonas en el piso,
el día, igual de ocre

y las palabras hacen nido
como si acá estuviera el mundo.

Pero da vueltas por la casa
un tono dominante que marea

nada, asegura el próximo paso
lo más deseado

está en el silencio de la noche.






¿Qué hay que oír?
¿Qué armonía
con algo de suciedad?

Un estilo expresa su censura
desde la mañana, aunque
cada pensamiento
está lleno de puertas.

Batir de alas confusas.

Ese "lo hablamos en otro momento
porque ahora llueve"...?
Si las hojas intensifican su verde
con la lluvia.

De El cuaderno de Amanda / Señora mariposa, Ediciones Último Reino, 2005.




                          
El lugar  
(fragmentos)   

                                
a la verdad
para Marina, Iván, Lucas, Guido y Facu

Que quede bien claro: el alma, como le dicen,
es, pareciera, no cristalina sino pantanosa.
Juan José Saer, Glosa

Si nos batiésemos a duelo
los huevos
que están en la heladera
elevarían
sus espíritus santos
cada uno desde su trinchera
hasta transformarse
y hacernos ver
Los Molinos del Último sueño*.
Selva Dipasquale, Camaleón

* Los Sueños, de Akira Kurosawa: la violencia de lo calmo y lo cristalino.



             
las ramas
                                   
pasó la lluvia
por acá?

qué dejó?
qué quiso
que viéramos
en los
espejos
de las hojas?

escuchen
eso que
llega desde
esa rama
si no parece
un trino
con sus notas
todas juntas:

un collar 
de hermanos

pareciera
¿no?

        
     

                        
                             
la melodía
primera conversación

a Pablo

que la música
no se deje llenar la cabeza por nadie

de las grandes cuestiones 
sólo quedará una estela de notas

pero es ahí donde nos detenemos ahora, en ésta 
que un diapasón haría sonar
igual que una caja de resonancia

tal vez otros delirios terminen disipándose 

digamos que    nunca una melodía es del todo nueva
o nacemos sabios?

y toda la música 
como un modo de hablar aun en los días 
con picos de calor 

la placidez es la eficacia de una forma
como no es eficaz el arrebato  
queda claro que un segundo puede ser interminable

hubo entonces como dicen los que dicen saber, al principio 
algo 
y habrá como pretenden, fin en el mismo lugar?

y además no sé, digo, el lugar, no es finalmente 
un lugar con cielo y su arañazo de azul 
sobre una alfombra verde?

las ramas bajo todos los esfuerzos de la luz 

proclama de voces débilmente moduladas 
aun así viajando por el aire sobre la lunga riga 
tu afán restallaba como un gesto 

cuando tu cuerpo atravesó en un crawl  tres largos al hilo 
para asombro de los que te miraban

sólo como afán no como capricho 
el capricho flota en otras aguas

querés que te diga 

en la actitud cerrada hay espacios 
tocados por algo de  brisa








también esas otras sílabas 
fueron rodando con tu cuerpo por las dunas
¿qué ocurriría sin palabras?

y las manos arrugadas por el agua de mar 

nada de lo que pude pensar en ese momento 
explicaría mi extrañeza de hoy cuando hablamos de notas 
de melodía

qué diminuta aventura la vida y sin embargo un día
un solo día se puede encrespar como una tormenta   

dicho de otro modo, se tienden lianas de feudo 
y pensar que en otros lugares 
se respira un aire diferente

no nos engañemos 
en todo dominio se instala una pantomima fabulosa

pulpas indecisas, la naturaleza también 
quiere que la piel esté a punto

pero cada gajo

se descuelga en una mañana demacrada








esos pinos, testigos del sol y de la lluvia, las mil caras falsas
del relente, es así?

le podríamos pedir a las hojas caídas que vuelvan al árbol?

es así…muchas cosas tuvimos que saberlas por las ramas
y hasta por ahí nomás, no por tener lazos estamos más cerca
ni somos tan claros

pero en el dulce de ciruelas está todavía el árbol
está el dulce?

nadie pide claridad para los tréboles 
y la transparencia se desespera como una madre

cuántas mandarinas contaste la última vez, cuántos limones
agriaron ese atardecer?    perdimos algo acaso 
con los chaparrones imprevistos?

el rocío no saciaba la sed de la gramilla en la mañana, por eso 
la lluvia, esa delicia con que el agua festeja

es que el agua da también luz





silencio de pared y la lluvia se arrima
que nos aupe la higuera
hoy no
parece que Hoy no iremos a jugar ahí donde
hacen ruido las abejas el calor nos derrite
es preferible quedarse junto a las mujeres
enredadas en hilos y rafias mientras
rumorean la receta del dulce
y los higos que revientan

*
aleteo de mariposas antiguas una cadencia
que todo siga como está
Amanda miente
dice que la muerte es una pájara con Manto de moaré
en las macetas crecen unos Paraguas alilados
que parecen flores




SEÑORA MARIPOSA

Cuanto más me acerco más me alejo
pero ahí está el patio
donde cayeron las mayúsculas,
el aire trae
del coro de los sueños,
el sueño de más tarde
lo imprevisto
emerge sin embargo
de una rama.
Esa hilera de hormigas se dirige
hacia una zona firme
pero marca la hora un reloj blando.
Jugo dulzón de las uvas
cada racimo contenía un momento.
*
Todavía ruedan tus ojos sangrantes
pero ahora por estas otras escaleras
también de terror.
Padre, te lavo, en un baño de hospital
con cucarachas
pero tu sonrisa está en la madera y en
la ferretería
de los goznes aceitados.
No me importa si es poco
sólo quiero ver que algo comas.
Por qué no nos sentamos uno
frente al otro, así
admirando el resplandor que llega, así...




ARIA CON VARIACIONES

Aurora tiende el mantel con la gracia de una figura de lienzo, nos acordamos del pasado, el vino y la noche buscan a toda costa una censura. Afuera es vibración el zigzag de las ramas, pero nada, nada más allá sino estos arpones de luna en la mesa:

ondas y círculos

círculos y ondas

voces, bermellones,

"estas hembras no son dulces no" pero algo saben y les digo "somos jóvenes, jóvenes, ninguna falta de amor nos hará viejas".

De vez en cuando una lanza se dirige hacia la madre quien luce una fibra sublime de laurel, y el registro afelpado, y el andar de sándalo, (siempre admiré su estatura).

*

Destello magenta en los retozos del insomnio: la sordera del mundo crece con su avidez y qué de una palabra sin censura.

Amores entregados al cáncer del silencio y el mar de junio respira en los cuartos de la casa, la noche, qué raro, tiene brazos de hombre.

Y la montaña en el bosque y el bosque en ese mar Próspero y la luna hinchándose sobre el azúcar de las dunas como un repollo ardiente.

Pero de tanto silencio se oye el arrastre de las lagartijas, no hay mayor seguridad que estar en el sueño de un amante, pero no hay sueño, no hay amante y el mundo... librado a la explicación del mundo.


*

La finura se interrumpe en el ángelus, plenitud que empezaba a emerger de lo sublime. El aire, que también estaba lleno de adoración invita a morir; la tierra se arruga bajo el alero, sobrio, por vacío de nidos.

Suena Bach pero entra esta vez en el útero cansado.

Incisión repentina en un pentagrama, aunque vibra igual ese andante con movimiento, vibra y hablamos de cosas de mujeres para lavar un poco los sentidos.

El castaño, por momentos se compadece como quien se conmueve ante una astromelia pisoteada.


Desde una piedra sobre otra, nos llega el coro de unas ranas, no la lluvia.




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