Clara Eggink
Catharina Hendrika Clara Clementine Helene Eggink (Utrecht, 18 de abril 1906 - Scheveningen, 03 de marzo 1991 ), fue una poeta holandesa, escritora de prosa y traductora.
Llevó una vida amorosa muy variopinta y vivió dos años en África. Al final de esa vida quiso que la enterrasen junto a su primer marido, el también poeta J. C. Bloem, con quien se casó a los veinte años, cuando él le duplicaba la edad. En un texto autobiográfico escribió en 1977: «Algo que para mí estuvo siempre claro como un poste emergiendo del agua; hubiésemos tenido que quedarnos siempre juntos, J. C. Bloem y yo». Su mayor aportación a la cultura literaria neerlandesa (además de este poema inédito en español, donde quizá se trasluce su ambición incumplida) tal vez haya sido la traducción de casi medio centenar de libros de la literatura universal: de Charlotte y Emily Brontë, Steinbeck, Daphne du Maurier, Somerset Maugham, Nancy Mitford, Conrad, Dostojevski, Iris Murdoch, Hemingway, Maupassant...
Bibliografía:
1934 - Schaduw en water : poëzie
1938/40 - Het schiereiland : poëzie - Lucy B. en CW van der Hoogtprijs 1940
1941 - De vrouw en de cormorant : poëzie
1941 - Landinwaarts : poëzie
1953 - Kleine grapjes van grote mensen : schrijvers anekdotes
1954 - De rand van de horizon : oude en nieuwe verzen
1960 - De merkwaardige reizen van Henriëtte en Alexandrine Tinne
1961 - Gewoon mensen
1962 - Een Rotterdams kind en andere ontmoetingen
1975 - De tederheid die de stilte is : poëzie - bibliofiele uitgave
1977 - Leven met JC Bloem : biografische schets
1979 - In Afrika
1980 - Kind
1983 - Verzen - vroeg en laat
Clara Eggink schreef ook de teksten voor enkele composities :
1944/45 - Doodenmarsch , declamatorium van Henriëtte Bosmans
1948 - Nixe , lied van Saar Bessem
Traducción y nota: Ricardo Bada
El gandul
No me llamen gandul porque a menudo
pasar dejo los días sin moverme.
El pequeño deber que desatienda
no vale nada, afán no se merece.
Lo que de siempre me ha decepcionado
significó un honor para los otros.
Trabajar como hormiga y por dinero
sencillamente nunca fue lo mío.
Pero hay en mí vigores en barbecho;
quizás a alguno un día le apetezca
obligarme también a una tarea:
una obra de titán que nadie pida.
De luiaard
Heet mij niet lui, omdat ik vaak
De dagen in een nietsdoen slijt.
De kleine plicht, dien ik verzaak,
Is van geen nut, verdient geen vlijt.
Wat mij steeds heeft teleurgesteld
Heeft anderen tot eer gestrekt.
De mierenarbeid om wat geld
Heeft slechts in mij geen drift gewekt.
Toch liggen in mij krachten braak
Misschien dat ’t eens een tijd behaagt
Ook mij te dwingen tot een taak;
Titanenwerk, dat niemand vraagt.
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