Ariel Canzani D.
Nació en Buenos Aires, ARGENTINA el 15 de octubre de 1928. Poeta y ensayista profundo, desarrolló una vasta actividad y de difusión, destacándose los libros: “Viaje al gris”, “Tatabomba”, “El payaso del incendio”,”De Mar en Mar, de Tierra en Tierra”, “Caminador de océanos” y “Poemas del crecimiento necesario”, entre 1958 y 1974. Un año antes dio a conocer su excepcional trabajo como director de la revista “Cormorán y Delfín”, con el testimonio de “una década de desmitificación de la literatura argentina (1963-1973). Fue Oficial y luego Capitán de Ultramar de la Marina Mercante, navegando ininterrumpidamente durante más de 20 años. Fue miembro del Consejo Mundial de la Paz, entre otras organizaciones, y sus numerosos libros fueron traducidos al italiano, francés, portugués, esloveno, servio, inglés, etc. Era su consigna:”la conducta del hombre frente al mismo hombre”. Falleció el 27 de julio de 1983.
Fue director de la revista "Cormorán y delfín", una de las publicaciones de poesía argentina más difundidas por el mundo en las décadas del 60 y del 70.
"...hacía una revista de poesía en un barco, y recorría el mundo en él, y en los puertos que tocaba convocaba a los poetas para hacer lecturas; un día apareció en la librería Buchholz, donde yo trabajaba en Bogotá, y me dijo que quería hacer una lectura de poemas y convocar a los poetas, y como yo estaba ahí como encargado, se hizo en la galería de la librería, que además tiene una peculiaridad: la hija de Buchholz fue la primera en llevar a Fernando Botero a exponer en Europa, en museos de Alemania; estoy hablando de 1968, más o menos. Ésa es una forma de hacer diplomacia. Los poetas que aparecíamos en una revista hecha en un barco conocimos a otros poetas que participaban en ese diálogo." Entrevista a Juan Gustavo Cobo Borda
LAS PALABRAS
Imposible evadirse, evadirlas,
pasar por ignorantes de su fuerza.
Ellas son el camino, la orden misteriosa
que debe ser cumplida y ninguno discute.
Ellas hacen su vida,
no explican su nacimiento o su derrota.
Son iguales a los astros:
no dan un paso atrás
y son las gobernantas de las pieles.
Ellas son las palabras,
no las simples palabras,
sino la esencia hablada.
Imposible evadirse, evadirlas,
ellas son propietarias visibles y cortantes
de cada instante de nuestra propia vida.
EL SUEÑO DEBE MORIR MAÑANA
Es DEMASIADA PAZ
El sueño.
Debe morir.
No ser más
Que un recuerdo
En las retinas
Abisales
De los hombres.
Así tal vez
Girando siempre
En la zozobra
De días sin descanso
Sin ese reflejo
De muerte
Que nos va
Dando fuerzas
Podamos construir
El caos
Que debe estar
Moverse
Con nosotros.
Debe morir
El sueño.
Debe morir.
LOS DELFINES
LLEGARON EN BANDADAS AZULES
Gritando y saltando alborozados.
Jugaron carreras en la proa
Pusieron en sus lomos plateados
Espuma y sol y mis plegarias
Rogando que la mar nunca se duerma.
Dijeron no y huyeron mis amigos del agua.
ANGUSTIA – SUEÑO – CREENCIA
HE QUEDADO SOLO
Inmensamente solo.
Y tengo sueño,
Un sueño terrible,
Profundo,
Amasado con miedo
Y la angustia
De siglos.
Debo dormir.
Dejar que muera
La absurda entelequia
Que despertó
Mis párpados
Y retomar más tarde
El rumbo del rebaño.
Debo dormir.
Horas o meses
Debo dormir.
Ese letargo
Renovará
Las fuerzas.
……….
Sigo creyendo
Que sin dormir
Veríamos en tierra
El disfraz
Y la máscara.
……….
Y tengo sueño:
Debo dormir.
……….
Sigo creyendo.
Debo dormir.
Sigo creyendo.
Debo dormir.
Sigo creyendo.
Debo dormir,
Debo dormir
Debo dormir…
De EL SUEÑO DEBE MORIR MAÑANA
(1962: Buenos Aires: Editorial Losada, S. A.)
LOS SUEÑOS
Pondré
lagartos
en mis manos
abiertas
y dejaré
que duerman.
Y arañas
y hormigas
gigantes
y palomas
y dejaré
que duerman.
La tarde
caerá
sobre las olas
la noche
pintada
del color
de picos
de petreles
se llevará
mis ojos
y el alba
ensangrentada
me manchará
los dedos.
Pondré
mis sueños
en las manos
abiertas
y dejaré
que crezcan.
De " Los inmundos y el llanto"
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