BUSCAR POETAS (A LA IZQUIERDA):
[1] POR ORDEN ALFABÉTICO NOMBRE
[2] ARCHIVOS 1ª, 2ª, 3ª, 4ª, 5ª 6ª 7ª 8ª 9ª 10ª 11ª 12ª 13ª 14ª 15ª 16ª 17ª 18ª 19ª 20ª y 21ª BLOQUES
[3] POR PAÍSES (POETAS DE 178 PAÍSES)

SUGERENCIA: Buscar poetas antologados fácilmente:
Escribir en Google: "Nombre del poeta" + Fernando Sabido
Si está antologado, aparecerá en las primeras referencias de Google
________________________________

miércoles, 22 de mayo de 2013

GIUSEPPE LANGELLA [9947]




Giuseppe Langella

Nacido en 1952, en ITALIA, Giuseppe Langella vive desde hace cuarenta años en Milán donde enseña Literatura italiana moderna y contemporánea en la Universidad Católica.
Estudioso de Manzoni y de Svevo, de la literatura del Resurgimiento italiano y de la poesía hermética, debutó como poeta con ocho Escursioni. Siguieron: Giorno e notte. Piccolo cantico d’amore (San Marco dei Giustiniani, Génova, 2003), Quasi una trenodia(“Poesía”, marzo de 2007), Il moto perpetuo (Aragno, Turín, 2008) y La bottega dei cammei. 39 profili di donna dalla A alla Z (Interlinea, Novara, 2013). 





POEMAS DE GIUSEPPE LANGELLA
Traducción y selección de Emilio Coco


DI TE SO SOLO
(Due variazioni)

1

Di te so solo che sei scesa
troppo presto, che hai spiccato il volo.
Fossi stato più lesto
t’avrei strappata almeno una promessa...
E invece sei fuggita via
come un sorriso, come una poesia,
ed io ti chiamo ancora, fiordaliso,
ed io t’invoco: torna, principessa,
a visitarmi, anche per poco.

2

Di te so solo che sei scesa
senza degnarmi di un saluto.
Forse t’avevo offesa?
Ti guardo, adesso, mentre,
leggiadra, ti destreggi nella ressa. 
Ladra assassina! Dispensi sorrisi,
ammicchi, mi corteggi...
e poi al cimento manchi,
tradisci la promessa, spicchi il volo,
mi condanni al silenzio o alla berlina.
E sì t’avevo attesa:
perché non porgi aiuto?





DE TI SÉ SÓLO
(Dos variaciones)

1

De ti sé sólo que bajaste
demasiado temprano, que alzaste el vuelo.
Si hubiera sido más rápido
te habría arrancado al menos una promesa…
Y en cambio te marchaste
como una sonrisa, como un poema,
y yo te llamo aún, azulejo,
y yo te invoco: vuelve, princesa,
a visitarme, aunque por poco.

2

De ti sé sólo que bajaste
sin considerarme digno de un saludo.
¿Acaso te había ofendido? 
Te miro, ahora, mientras,
agraciada, te desenvuelves entre el gentío.
¡Ladrona asesina! Repartes sonrisas,
Haces guiños, me cortejas...
y luego te sustraes a la prueba,
traicionas la promesa, alzas el vuelo,
me condenas al silencio y a la vergüenza.
Y sí te había esperado:
¿por qué no prestas ayuda?








CARTA DI CREDITO

Carta di credito, coupé fiammante,
abbronzato, rampante, sempre in sella, 
ogni sera una festa
e un chiodo fisso in testa:
metterlo in bocca a qualche sgualdrinella.

Senza preavviso arrivano i disturbi,
i capelli d’argento,
le rughe, il doppio mento...
Al ventre una puntura:
una sciocca paura lo flagella.

Ultimi bagliori, fumo, liquori...
finché una notte, franato dormendo
in un abisso, un ramarro lo inghiotte.
Si sveglia col catarro e porcocane
manda a puttane la favola bella:

improvviso detona
uno sparo, un colpo di rivoltella:
il baro in doppio petto
ha premuto il grilletto,
facendosi saltare le cervella.




TARJETA DE CRÉDITO

Tarjeta de crédito, cupé flamante,
bronceado, trepador, en el poder siempre,
cada noche una fiesta
y una idea fija en la cabeza:
ponerla en la boca de una golfa.

Sin preaviso llegan los trastornos,
las canas,
las arrugas, las papadas...
una inyección en el vientre:
un estúpido miedo lo atormenta.

Últimos destellos, cigarrillos, licores...
hasta que una noche, se derrumbe durmiendo
en un abismo y se lo traga un lagarto.
Despierta con flemas y ¡demonios!
echa a perder un cuento tan hermoso:

Al instante estalla 
un disparo, un pistoletazo:
el fullero con chaqueta cruzada
ha apretado el gatillo,
saltándose la tapa de los sesos.








MANCATO INCONTRO

Morivo dalla voglia di vederti
magari di sfuggita, alla stazione,
l’istante d’un caffè bevuto in piedi
e poi di corsa verso il mio vagone.

Avrei voluto dirti qualche cosa
di me, della mia vita, dei miei treni,
delle giornate andate via convulse,
dei sogni ad occhi aperti non più fatti.

Lo so, lo so, ch’eri venuta apposta,
che sei rimasto a lungo ad aspettarmi,
che tu sei sempre quello di una volta:
la faccia mite del più mite agnello
e una traccia di cicatrici in fronte;

ma tra la ressa, i biglietti, il facchino,
gli annunci di ritardo, il tabellone
dove a capriccio (o per un folle piano)
rivoltava una mano il mio destino,
non ho trovato il tempo d’incontrarti,

e adesso senza te mi sento vano.




ENCUENTRO FALLIDO

Me moría de ganas de verte
a lo mejor de pasada, en la estación,
el instante de un café bebido de pie
y luego a la carrera hacia mi coche.

Hubiera querido decirte algo,
de mí, de mi vida, de mis trenes,
de los días febriles que volaron,
de los sueños con los ojos abiertos que no hice.

Ya sé, ya sé que habías venido expresamente
que te quedaste esperándome un buen rato
que tú eres siempre el mismo de antes:
cara dócil del más dócil cordero
y una señal de cicatriz en la frente;

pero entre el gentío, los billetes, el maletero,
los anuncios de retraso y el tablero
donde a capricho (o por un plan insensato,)
una mano le daba la vuelta a mi destino,
no he hallado el tiempo de encontrarte,

y ahora sin ti me siento vano.









TRENO SUBURBANO

L’altoparlante annuncia la partenza:
chiudono le porte, una spinta, piano,
una stretta più forte
e il treno suburbano
comincia la sua corsa.
Anche a quest’ora è pieno.

Una signora fruga nella borsa
stinta, distratta un’altra fissa il vuoto;
più d’uno, intanto, appoggia la testa.

Già stride il freno, l’omnibus si arresta
alla prima stazione.
Sale una folla, s’ingolfa il vagone.
Molte son donne con la fede al dito:
tornano a casa, dal marito. È tardi
e il treno ha troppa flemma.

Figli ne avranno? Immagino il dilemma,
il conto che non torna, il minor danno...
perché, come che sia,
sempre qualcuno manca,
qualcuno è impoverito.

Ma il cuore stesso ha smesso ogni protesta
e il giorno è ormai finito.
Sulla fronte stanca gravano nebbie
che il dorso della mano non dirada.
Gesto vano, del resto;
ben altro ci vorrebbe:

un viaggio lungo, lungo, senza gente,
per staccare la spina,
chiudere gli occhi, non pensare a niente;
dovunque vada, trotta trotta treno,
nemmeno un messaggio sino a domattina.




TREN SUBURBANO

El altavoz anuncia la salida:
ya se cierran las puertas, un empujón, despacio,
un apretón más fuerte
y el tren suburbano
empieza su carrera.
está lleno incluso a esta hora.

Una señora hurga en su bolso
desteñido, otra mira el vacío distraída;
varios, entretanto, apoyan la cabeza.

Ya el freno chirría, el ómnibus se detiene
en la primera estación.
Sube una multitud, se ahoga el coche.
Muchas son mujeres con la alianza en el dedo:
vuelven a casa, a su marido. Es tarde
y tiene el tren demasiada flema.
¿Tendrán hijos? Me imagino el dilema,
las cuentas que no cuadran, el menor perjuicio...
porque, como quiera que sea,
siempre falta alguien,
alguien ha empobrecido.

Pero el propio corazón ya no protesta
y el día se ha acabado.
En la frente cansada se ciernan nieblas
que el dorso de la mano no disipa.
Gesto vano, por otra parte; 
algo más haría falta:

un viaje largo, largo, sin gente,
para desconectar,
cerrar los ojos, no pensar en nada;
Dondequiera que vayas, trota, trota tren,
ni siquiera un mensaje hasta mañana.









VOYAGE AU BOUT DE LA NUIT

Guarda come diventa uguale il mondo
quando l’onesta notte vi distende
i suoi veli di seta.
Non sai nemmeno se le luci rare
che scorgi di lontano,
basse sull’orizzonte
di cui hai perso il filo,
sono di barche cui sussurra il mare
annoso i suoi proverbi
o di finestre perse 
sopra un aperto piano.

A quest’ora neppure
le parole son poi tanto diverse,
le poche almeno che nell’ombra invasa
dal silenzio ‒ dolci, gravi, esitanti ‒
non sciupino il fervore delle stelle.
Tutti i paesi han qui nomi di santi,
che più li leggi, più ti senti a casa.




VOYAGE AU BOUT DE LA NUIT

Mira como se vuelve igual el mundo
cuando la honesta noche sobre él extiende
sus velos de seda.
No sabes siquiera si las luces raras
que vislumbras a lo lejos,
bajas en el horizonte
cuyo hilo has perdido,
son de barcas a las que susurra el mar
añoso sus proverbios
o de ventanas perdidas
sobre un abierto llano.

A esta hora, ni siquiera
las palabras son tan distintas,
las pocas al menos que en la sombra invadida
por el silencio ‒ dulces, graves, vacilantes ‒
no estropeen el fervor de las estrellas.
Todos los pueblos tienen aquí nombres de santos
 y cuanto más los lees más te sientes a casa.




http://www.panoramacultural.net/?pag=2091




No hay comentarios: