BUSCAR POETAS (A LA IZQUIERDA):
[1] POR ORDEN ALFABÉTICO NOMBRE
[2] ARCHIVOS 1ª, 2ª, 3ª, 4ª, 5ª 6ª 7ª 8ª 9ª 10ª 11ª 12ª 13ª 14ª 15ª 16ª 17ª 18ª 19ª 20ª y 21ª BLOQUES
[3] POR PAÍSES (POETAS DE 178 PAÍSES)

SUGERENCIA: Buscar poetas antologados fácilmente:
Escribir en Google: "Nombre del poeta" + Fernando Sabido
Si está antologado, aparecerá en las primeras referencias de Google
________________________________

viernes, 1 de febrero de 2013

MAURO FABI [9257]



Mauro Fabi
(Roma, 23 de septiembre 1959) es un periodista, escritor y poeta italiano.
Periodista, Mauro Fabi colabora con L'Unità e il Monde diplomatique. Dirige las páginas culturales de la Conquiste del Lavoro. 

Obras en italiano 

La meta di Luan (Mursia, 2000)
'Il pontile (Nottetempo, 2006)
Il motore di vetro (Palomar, 2004)
Fiori in pericolo (Avagliano, 2007)

Obras traducidas al francés

Le Domaine des morts, Alidades, Evian, 2010. Edizione bilingua. Traduzione francese di Olivier Favier. Postfazione di Carlo Bordini. 
Olivier Favier, "La Poésie narrative italienne" suivi d'un choix de poèmes de Carlo Bordini, Mauro Fabi et Andrea di Consoli, Décharges n°139.
Alcune poesie sono state pubblicate su Poezibao




LO ESENCIAL, DE MAURO FABI.

Desde hace nueve años, todas las mañanas, tomo el mismo
autobús para ir a trabajar.
También los gitanos que viven en las VPO
toman ese autobús, a la misma hora que yo,
y bajan un poco antes de la última parada, en un cruce
muy transitado. Ése es su puesto.
El autobús tarda casi una hora en hacer seis kilómetros,
un tercio de la distancia que separa mi casa
de mi oficina.
Durante ese tiempo escribo. No siempre,
no cada mañana. Los poemas que escribo mientras el autobús
está inmerso en el tráfico, los copio luego en el ordenador
y los arreglo, los organizo, después los separo,
los reagrupo en secciones y, finalmente, cuando el libro está listo,
cuando hay un libro, se lo mando al editor.
He escrito dos libros sentado en este mugriento
autobús, y un tercero está casi listo.
Por la tarde, cuando regreso, y tengo la cabeza un poco cargada,
no hago nada, intento no pensar, miro afuera.
¿Y qué es lo que veo?
Si me hago esta pregunta no sé qué responderme.
Pues bien, se podría decir que no veo nada.
Pero ese atardecer de color artificial, ese rosa-mercurio
que rebota en el mar, como un incendio,
¿no es tal vez la parte más importante del viaje,
no es lo esencial?

Traducción de Guadalupe Grande.






L’essenziale

Da nove anni, tutte le mattine, prendo lo stesso
autobus per andare a lavorare.
Anche le zingare che abitano nei palazzi IACP
prendono quell’autobus, alla mia stessa ora,
e scendono poco prima del capolinea, ad un incrocio
molto trafficato. Quello è il loro posto.
L’autobus impiega quasi un’ora per fare sei chilometri,
un terzo della distanza che separa la mia casa
dal mio ufficio.
Durante tutto questo tempo scrivo. Non sempre,
non ogni mattina. Le poesie che scrivo mentre l’autobus
è immerso nel traffico le ricopio al computer
e le aggiusto, gli do una sistemata, poi le separo,
le raggruppo in sezioni, e infine, quando il libro è pronto,
quando il libro c’è, lo mando all’editore.
Ho scritto due libri seduto sopra questo lercioso
autobus, e un terzo è quasi pronto.
La sera, quando ritorno, e ho la testa un po’ pesante,
non faccio niente, cerco di non pensare, guardo fuori.
E cosa vedo?
Se mi pongo questa domanda non so cosa rispondermi.
Dunque non vedo nulla, si potrebbe dire.
Ma quel tramonto dai colori innaturali, quel rosa-mercurio
che rimbalza sul mare, come un incendio,
non è forse la parte più importante del viaggio,
non è l’essenziale?








La desgarradora belleza de un árbol
que muere y retiene 
todavía un momento sus hojas
aquella gracia distante que solo 
lo que se abandona parece poseer
los colores implícitos que tienen las cosas
cuando se acaban
la vida que circunda en el bosque
el canto del follaje y el horizonte
el valle,
el espectáculo increíble
antiguo y nuevo de un crepúsculo.

Soñar morir estar muerto 
morir de a poco
en un lecho apenas hecho
con los niños jugando
en la habitación contigua
el sonido afelpado de las pantuflas en la 
escalera
una silla que se desplaza el olor
de las cosas que habrá que abandonar
la prisa del que te ama

aquel paso imperceptible
de una estación a otra
de una vida a la otra que se anuncia
en un golpe de viento
en la mancha de luz que se extiende
sobre el pavimento.





La struggente bellezza di un albero
che muore il suo
trattenere ancora un poco le foglie
quella grazia distante che solo ciò
che si abbandona mostra di possedere
quei colori impliciti che hanno le cose
quando si esauriscono
la vita che gli sta intorno nel bosco
il canto delle fronde e l'orizzonte
la valle,
lo spettacolo incredibile
antico e nuovo di un tramonto.

Sognare di morire di esser morto di
morire a poco a poco
in un letto appena fatto
con i bambini che giocano
nella stanza accanto
il rumore felpato di pantofole sulle
scale
una sedia che si sposta l'odore
di cose che si dovranno abbandonare
la premura di chi ti vuole bene 
quel passaggio impercettibile
da una stagione all'altra
da una vita all'altra che si annuncia
in un colpo di vento
nella macchia di luce che si allarga
sul pavimento.







No hay comentarios: