Roger Gilbert-Lecomte (18 de mayo de 1907, Reims, Francia - 31 de diciembre de 1943, París) fue un poeta francés de vanguardia, confundador con René Daumal, Roger Vailland y Josef Šíma del grupo artístico Le Grand Jeu.
El grupo mantuvo una relación polémica con el surrealismo, pues André Breton los expulsó del movimiento. Como los demás miembros de Le Grand Jeu, experimentó con drogas por razones artísticas y sociológicas. Murió a consecuencia de una infección tras haber utilizado agujas hipodérmicas sucias.
Bibliografía
Le grand jeu (nos 1, 2, et 3)
Testament (1955)
Tétanos mystique (1972)
Lettres à Benjamin Fondane (1985)
Monsieur Morphée empoisonneur public (1966)
Corrrespondance (1971)
Arthur Rimbaud (1971)
L'horrible révélation… la seule (1973)
Œuvres complètes, 2 volumes (1974-1977)
Caves en plein ciel (1977)
Neuf haï kaï (1977)
Poèmes et chroniques retrouvés (1982)
Mes chers petits éternels (1992)
La vie, l'amour, la mort, le vide et le vent
Joseph Sima (2000)
Le miroir noir
Extraído de Plagio
Traducción de Francisco Falcato Rojas
LA BUENA VIDA
Yo nací como un viejo
Yo nací como un puerco
Yo nací como un dios
Yo nací como un muerto
Sin ser nada mejor
Yo gocé como un puerco
Yo gocé como un viejo
Yo gocé como un muerto
Yo gocé como un dios
No lo encontré mejor
Yo sufrí como un puerco
Yo sufrí como un viejo
Yo sufrí como un muerto
Yo sufrí como un dios
Sin sentirme mejor
Moriré como un viejo
Moriré como un puerco
Moriré como un dios
Moriré como un muerto
Y será lo mejor
EL GRANDE Y EL PEQUEÑO GUIÑOL
Estábamos en la hulla y tú hablabas de muerte
Los destinos pasaban rojos aullando
Los corderos del mar se suicidaban
Golpeando con el cráneo las rocas de la orilla
Estábamos en el mar y tú hablabas de brumas
A las burbujas del mar imbebible
Los peces del cielo pasaban a lo lejos
Estábamos presos por la arena y los pulpos
Estábamos en la negrura y tú hablabas de esperanza
La hora pasó ya no es hora
El cielo volcado como un tazón se vacía
En el hueco de la negrura
Estábamos en las piedras y tú hablabas aún
De la sangre que hace daño y de las lágrimas
Estábamos ya en las entrañas de la profundidad
Estábamos en las espadas
Estábamos en el fuego tú hablabas del suicidio
Universal
LA VIDA ENMASCARADA
Gran estatua de mujer de cera pálida y pesada
La estatua que da vueltas con lentitud siempre espantosa
Trompo girando en el aceite de dormir
Faro de ojos cerrados cuya faz de eclipses
Sólo proyecta los rayos paralíticos del espanto
Gran prisión de cera en forma de mujer
Que encierra murado en el hueco de su molde
Un cadáver viviente de mujer
Comiéndose por dentro su figura de estatua
En cada vuelta de lentitud espantosa
El cadáver viviente de mujer encerrada
Lanza un único grito inmenso y silencioso
Que hace temblar la cera imperceptiblemente
Para el espectador hechizado
En la primera vuelta se presenta la faz
Enmascarada por una nube roja y que se estira
Como el pulpo de la sangre en el fondo de los mares
En la segunda vuelta aparece la faz negra y cerrada
Cual máscara de hollín hecha de polvo y grasa
En la tercera vuelta con lentitud espantosa
La faz muestra sus dientes
El espectador se duerme
Se despierta encerrado entre muros
En el vientre viviente del cadáver moldeado de cera
En un mundo que gira con lentitud espantosa
Lleno de sierras y de ratas
DUELO DE AZUR
Cual corazón que gotea
Lentas lágrimas pálidas
Bajo esa máscara de perlas
Ahoga un gran grito rojo
Estrangula al aullante
Ciclón en remolinos de la sangre
El pájaro púrpura abatido
Del árbol de la vida
Los pulpos del vértigo
Con todos sus brazos lo estrechan
Una agonía presa
De besos de ventosas
Palpita y se estremece
Con apagadas plumas
En su última sacudida
Agita un ala rota
Denunciando la presencia
Inmóvil de las puertas
TESTAMENT
Je viens de loin de beaucoup plus loin
Qu’on ne pourrait croire
Et les confins de nuit des déserts de la fin
Savent seuls mon histoire
Avec ses ongles avec ses dents celle qui est partout
M’a fait mal
Et surtout surtout son affreux regard de boue
M’a fait mal
Si maintenant je dors ancré
Au port de la misère
C’est que je n’ai jamais su dire assez
A la misère
Je suis tombé en bas du monde
Et sans flambeau
Sombré à fond d’oubli plein de pitiés immondes
Pour moi seul beau
LE MIROIR NOIR
Editions Sagesse, Librairie Tschann, Paris, 1937.
Editions Gallimard, Paris, 1977.
No hay comentarios:
Publicar un comentario