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jueves, 6 de diciembre de 2012

MASCHA KALÉKO [8824]




Mascha Kaléko
Mascha Kaléko (nacida Golda Malka Aufen, * 7 de junio 1907 en Chrzanów, Galitzia, Imperio Austrohúngaro, hoy Polonia; † 21 de enero 1975 en Zürich, Suiza) fue una conocida poetisa del idioma alemán, asociada al movimiento de la nueva objetividad en la literatura.
Mascha Kaléko, nacida como Golda Malka Aufen, fue hija natural del ruso-judío Fischel Engel y de (su posteriormente esposa) la austro-judía Rozalia Chaja Reisel Aufen. En 1914, al comienzo de la Primera Guerra Mundial, la madre con sus hijas emigraron a Alemania, para escapar de los Pogromos. En Frankfurt del Meno Kaléko visito la escuela básica. En 1916 la familia se mudó a Marburg y finalmente en 1918 a Berlín, al Scheunenviertel del suburbio de Spandau (Grenadierstr. 17). Allí pasó Kaléko su época escolar y estudiantil.
En 1922 se casaron sus padres, ella fue adoptada por su padre y recibió el nombre Mascha Engel.
En 1925 Kaléko fue contratada como aprendiz en el Arbeiterfürsorgeamts der jüdischen Organisationen Deutschlands (Oficina para el bienestar de las organizaciones judías en Alemania) en Berlin, Auguststr. 17. Simultaneamente acudía a los cursos vespertinos de filosofía y sicología, entre otros, de la Universidad Lessing y de la Universidad Friedrich-Wilhelm (hoy llamada Humboldt-Universität) en Berlin.
El 31 de Julio de 1928 se casó con el maestro de hebreo Saul Aaron Kaléko.
A fines de los años 20 entró en contacto con la avantgarde artística de Berlin que frecuentaba el Romanisches Café traf. Asi conoció a, entre otros, Else Lasker-Schüler, Erich Kästner y Joachim Ringelnatz.
En 1929 publicó su primera poesía de peridióco en el Der Querschnitt, que reflejaba en un tono alegre-melancólico el ambiente lo los ciudadanos ordinarios y la atmósfera de Berlin. En 1933/34 estudió en la Reimann-Schule en Berlin, entre otros en el curso para de Textos para reclame y publicidad.1 En 1933 publico las Lyrische Stenogrammheft (cuadernos líricos estenográficos), que ameritaron el comentario del filósofo Martin Heidegger escrito por el para ella: „sus cuadernos estenográficos demuestran que Usted sabe todo lo que a los mortales les esta dado saber.“ A pesar de que los cuadernos aparecieron exitosamente en enero y ya en mayo cayeron en la hoguera bibliográfica nazi la editorial Rowohlt publico una segunda edición en 1935. También se editó en aquel tiempo Das kleine Lesebuch für Große.
En diciembre de 1936 nació el hijo de Kaléko, Evjatar Alexander Michael, en Berlin (su nombre fue cambiado en el exilio por el de Steven). El padre del niño fue el director Chemjo Vinaver. El 22 de enero de 1938 se disolvio el matrimonio de Saúl y Mascha Kaléko, seis días más tarde ella se casó con Chemjo Vinaver. Masha conservo el nombre artístico de Kaléko. La nueva familia emigró en septiembre 1938 a los Estados Unidos de América. Chemjo Vinaver no tuvo el éxito profesional esperado; Kaléko mantuvo a la familia escribiendo textos para publicidad comercial y escribió también poesía para niños. En 1939 Kaléko publicó textos en la revista del exilio judío Aufbau en lengua alemana. En 1944 la familia Vinaver/Kaléko obtuvo la ciudadanía estadounidense. El 6 de diciembre de 1945 Kaléko participó activamente en una velada del neoyorkino Progressive Literary Club, una iniciativa fundada por Heinrich Eduard Jacob para el cultivo de la lengua alemana en el exilio, que recordó al difunto poeta.
Después de la guerra volvió a tener su publico en Alemania, el Lyrische Stenogrammheft fue editado nuevamente con éxito por la editorial Rowohlt (1956). En 1960 se le quiso premiar con el Premio-Fontane de la Academia de Artes de Berlin (occidental); ella lo rechazó por la presencia de un miembro de las SS en el jurado, Hans Egon Holthusen. En el mismo año emigró a Jerusalén, Israel por amor a su marido. Allí sufrió intensamente bajo el aislamiento cultural e lenguístico, viviendo solitaria y decepcionada.
Placa recordatoria en Berlin-Charlottenburg (Bleibtreustr. 10/11)
En 1968 falleció repentinamente en Nueva York su hijo, de gran talento musical. Después de morir su esposo Vinaver en 1973, reencontro en su último año de vida su fuerza de escritora. Murió en 1975-solo 14 meses después de su marido- en Zürich de cáncer al estómago.

Su obra

La característica de su obra es una Lírica urbana (que considera por ejemplo pluralismo, simultaneidad, masificasion, anonimidad) con un tono melancólico-tierno. Por largo tiempo después de su muerte, la obra lírica de Mascha Kaléko, a la que se le considera también como el equivalente femenino de Erich Kästner, mantiene aun una gran cantidad de seguidores. Las estrofas conocidas como Montagsgedichte conmueven por su sencillo y directo lenguage. Sus poemas fueron convertidos en canciones por cabaretistas como Hanne Wieder o cantantes como Rainer Bielfeldt y son cantadas aun hoy.

Obras

Publicadas durante su vida:

Das lyrische Stenogrammheft. Verse vom Alltag. Rowohlt, Berlin 1933
Kleines Lesebuch für Große. Gereimtes und Ungereimtes. Rowohlt, Berlin 1935
En un tomo: Das lyrische Stenogrammheft. Kleines Lesebuch für Große. Rowohlt Taschenbuch (rororo 175), Reinbek 1956 (28. A. 2004), ISBN 978-3-499-11784-8
Verse für Zeitgenossen. Schoenhof Verlag, Cambridge (Mass.) 1945
Rowohlt Taschenbuch, Reinbek 1958 (19. A. 2004), ISBN 978-3-499-14659-6 (Großdruck-Ausgabe: ISBN 978-3-499-33247-0)
Der Papagei, die Mamagei und andere komische Tiere. Ein Versbuch für verspielte Kinder sämtlicher Jahrgänge. Fackelträger-Verlag, Hannover 1961
Verse in Dur und Moll, Walter Verlag (Collection Känguruh), Olten/Freiburg 1967
Das himmelgraue Poesiealbum der Mascha Kaléko. Blanvalet, Berlin 1968
Wie’s auf dem Mond zugeht und andere Verse. Blanvalet, Berlin 1971
Hat alles seine zwei Schattenseiten. Sinn- & Unsinngedichte. Eremiten-Presse (Broschur 46), Düsseldorf 1973

Obras póstumas:

Feine Pflänzchen. Rosen, Tulpen, Nelken und nahrhaftere Gewächse. Eremiten-Presse (Broschur 68), Düsseldorf 1976
Der Gott der kleinen Webfehler. Spaziergänge durch New Yorks Lower Eastside und Greenwich Village. Eremiten-Presse (Broschur 75), Düsseldorf 1977
In meinen Träumen läutet es Sturm. Gedichte und Epigramme aus dem Nachlaß. Deutscher Taschenbuchverlag (dtv 1294), München 1977, ISBN 3-423-01294-3
Horoskop gefällig? Verse in Dur und Moll. Eulenspiegel-Verlag, Berlin 1977
Heute ist morgen schon gestern. Gedichte aus dem Nachlass. Arani Verlag, Berlin 1980
Tag- und Nacht-Notizen. Eremiten-Presse (Broschur 105), Düsseldorf 1981
Ich bin von anno dazumal. Chansons, Lieder, Gedichte. Arani Verlag, Berlin 1984
Der Stern, auf dem wir leben. Verse für Zeitgenossen. Mit Zeichnungen von Werner Klemke. Rowohlt, Reinbek 1984
Die paar leuchtenden Jahre. Deutscher Taschenbuchverlag (dtv 13149), München 2003, ISBN 978-3-423-13149-0
Liebesgedichte. Ausgewählt von Elke Heidenreich, Insel Taschenbuch (it 3263), Frankfurt am Main 2007, ISBN 978-3-458-34963-1
Mein Lied geht weiter. Hundert Gedi



Por así decirlo, alegre sin motivo

Me alegro de que pasen nubes por el cielo
De que llueva, granice, nieve y haga frío.
Me alegro de la primavera y del deshielo, 
De cuando saúcos y agavanzos florecen en estío.
-Del canto de los mirlos, del zumbar de las abejas, 
del picar de los mosquitos, del vuelo de las cornejas.
De globos rojos que ascienden al azul, a veces,
de gorriones gritones, del silencio de los peces. 

Me alegra que la luna esté en el cielo
y que un sol nuevo cada día alumbre el suelo.
Que el otoño siga al verano, el florecer a lo caído,
me alegran simplemente. Tras ello hay un sentido
aun cuando el sabiondillo no vea su grandeza.
¡No se puede entender todo con la cabeza!
Me alegro. Este es el sentido de la vida.
Y me alegro de ser, de haber sido traída.

En mí todo está en orden y sereno;
El madero llamea. El fuego está atizado. 
En un día así sube una la escalera
Que lleva de la tierra al cielo.
Ahí puede el ser humano, como le está prescrito,
-Porque a sí mismo se ama- amar al otro.
Me alegro de que nunca me acostumbro
Ni a lo hermoso ni al milagro.
Que todo permanezca tan asombroso, ¡y nuevo!
Me alegro de que, de que... de que me alegro. 






Sozusagen grundlos vergnügt 

Ich freu mich, daß am Himmel Wolken ziehen
Und daß es regnet, hagelt, friert und schneit.
Ich freu mich auch zur grünen Jahreszeit,
Wenn Heckenrosen und Holunder blühen.
- Daß Amseln flöten und daß Immen summen,
Daß Mücken stechen und daß Brummer brummen.
Daß rote Luftballons ins Blaue steigen.
Daß Spatzen schwatzen. Und daß Fische schweigen. 

Ich freu mich, daß der Mond am Himmel steht
Und daß die Sonne täglich neu aufgeht.
Daß Herbst dem Sommer folgt und Lenz dem Winter,
Gefällt mir wohl. Da steckt ein Sinn dahinter,
Wenn auch die Neunmalklugen ihn nicht sehn.
Man kann nicht alles mit dem Kopf verstehn!
Ich freue mich. Das ist des Lebens Sinn.
Ich freue mich vor allem, daß ich bin.

In mir ist alles aufgeräumt und heiter;
Die Diele blitzt. Das Feuer ist geschürt.
An solchem Tag erklettert man die Leiter,
Die von der Erde in den Himmel führt.
Da kann der Mensch, wie es ihm vorgeschrieben,
- Weil er sich selber liebt - den Nächsten lieben.
Ich freue mich, daß ich mich an das Schöne
und an das Wunder nie gewöhne.
Daß alles so erstaunlich bleibt, und neu!
Ich freu mich, daß ich . . . Daß ich mich freu. 

TRADUCIDO POR VLADIMIR GARCÍA MORALES 





Memento

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No me da miedo mi propia muerte,
Sólo la muerte de mis seres queridos.
¿Cómo voy a vivir cuando ellos ya no estén?
Sola en la niebla voy tanteando por la muerte
Y de buen grado me dejo llevar a la oscuridad.
Partir no duele ni la mitad que quedarse.
Bien lo sabe aquel que se enfrentó a lo mismo –
Y que me perdonen quienes lo padecen.
Pensad: la propia muerte tan sólo se muere;
Mas con la muerte de otros hemos de vivir.

Translated by Isabel García Adánez







La poesía de Mascha Kaléko

por Álvaro Valverde 

Nacida en 1907 en la Galitzia polaca (entonces Imperio Austrohúngaro), residente en Marburgo y Berlín (su ciudad del alma), exiliada en los Estados Unidos desde 1938, Mascha Kaléko pasó los últimos años de su vida en Israel. Mujer, alemana y judía, su peripecia vital, tan del siglo XX, una auténtica "odisea", según su traductora al español, Inmaculada Moreno, está en la base de su poesía. "No quisiera ser Dios en estos tiempos", escribió. Renacimiento  publica en su colección Poesía Universal Tres maneras de estar sola, una antología esclarecedora que da la verdadera medida de una poeta necesaria, tal como atisbamos tras leer un puñado de versos suyos adelantados hace unos meses en la revista La Isla de Siltolá. 
Ilustrativo y convincente es también el prólogo, donde se nos informa con precisión de datos biográficos imprescindibles para calibrar el alcance de una poesía tan apegada a la vida.
"Poeta de la desolación", como la califica IM, "su patria fue su lengua", el alemán, la única posesión conservada por esa poeta errante y sutilmente melancólica que no fue feliz en el amor y que perdió a su único hijo. "Yo, pálida niña judía de Europa", dijo de sí misma.
En tres partes se divide esta antología conformada por el gusto personal de la traductora, por la representación equilibrada de toda su obra y por el criterio de traducibilidad al español: Reflexión e ironía, La nostalgia (para mí, la mejor) y Los amores.
"Entrevista conmigo misma" se titula un poema y así podría titularse el libro entero. O "Melancolía de alguien solitario", el título de otro. 
Berlín, su ciudad perdida ("En mí, la forastera, vive la antigua imagen / de la ciudad que miles olvidaron."), la huida ("El tiempo está parado. / Somos nosotros los que huimos." o "Hago los bártulos, me marcho / a la ancestral manera de mi estirpe", son versos suyos), su condición de emigrante ("Monólogo del emigrante"), la nostalgia ("Quisiera ver un día aquella tierra, / la que me desterró a mundos ajenos, / ir por las calles consabidas, / pararme ante las ruinas de mi adolescencia / furtiva, abandonada, anónima"), la extrañeza de quien no se siente de ninguna parte ("Allá donde yo viaje / me marcho a Ningunsitio"), los amores (al hijo, sobre todo: "En lo que quieras ser ¡tú ve a por todas!") son algunos de los temas que recorre esta poesía. Y ya que lo menciono, ningún verso acaso más elocuente para comprender a Mascha Kaléko (una poeta que agrego a mi lista de imprescindibles) que éste que copio a continuación: "¿Están tan solos todos los que aman?" Que cada cual responda.



Traductora: Inmaculada Moreno



MELANCOLÍA DE OTOÑO

A mí no se me mustian los jardines.
No los tengo.
Ni tampoco una casa donde los vientos giman.
El nubarrón más negro no me daña,
pues rara vez miro ya al cielo.

Ya no pretendo estrellas áureas.
Me conformo con una lamparita.
No me engaña la dicha, ni desengaña una espera.
No me duele el otoño,
a mí no se me mustian los jardines.





VIEJA RECETA

Tómate la existencia como tiempo de prueba,
sin quejas, sin preguntas.
Sube calladamente la sombría escalera,
porque, después de todo, resulta más liviano
cargar la propia cruz
que irla arrastrando.









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