SONIA DEL PAPA FERRARO.
Argentina, nacida en Buenos Aires. Se define esencialmente como artista. Poeta, escultora. Abogada y Escribana. Publicó en el 2007 “El Mar que llevo adentro” ganadora Premio Concurso literario “Río de la Plata”. Ganó el Primer Premio de Poesía 2007y su obra fue grabada en formato CD, y Segundo Premio en el 2008 en el Instituto Cultural Latinoamericano, Junín, Pcia. de Buenos Aires, entre otros. Miembro de la Asociación Americana de Poesía. Participa activamente de eventos literarios que organiza el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Participa de lectura de poesía en todos los ciclos literarios de Buenos Aires. Publicará próximamente “Mujeres en Llamas” poemario que forma parte de un proyecto escultórico dedicado a las mujeres históricas e importantes de la cultura y el arte.
CLEMENCIA inspirado en la carta de Ingrid Betancourt
“Cada día me queda menos de mí misma” de la Carta de Ingrid Betancourt a su madre, el 1/12/2007, como prueba de vida, desde el cautiverio, secuestrada por las FARC.-
CLEMENCIA
Me arrancaron de la vida,
me extirparon.
Yazgo en las sombras
oculta y en primer plano.
Los pájaros y el río comprenden
que no sé qué pedir,
mas que la misma vida,
porque estoy a su amparo.
Pero no comprende el corazón
de la selva
equivocadas balas de los hombres,
la guerra inmerecida,
la muerte, las ausencias.
Me arrancaron de la vida,
me extirparon.
Mi alma tendida
apenas respira sobre este papel
el perfume de la lluvia
de los pétalos del Sena.
Ya estoy libre de deseos,
cualquier cosa que suceda
es un milagro;
como el niño que ha nacido en cautiverio.
La alegría y el dolor,
como una moneda,
mi padre se ha ido sin poder abrazarle.
Me arrancaron de la vida,
me extirparon.
A correr!
A salir del hueco dormida
y en cualquier momento
con la hamaca y el morral,
como un calvario.
Ya no hay fotos,
no hay escapulario ni dibujos,
lo demás, ya no me importa.
Cada día queda menos de mí misma,
del diamante.
Me arrancaron de la vida,
me extirparon.
Por un golpe de Dios,
tengan Clemencia!
Enero 2008
BARAJA
Qué me espera en el reverso
de las cartas que barajo?
Acaso una mordedura suave
entre los arcanos,
que talle un destino,
afile contornos,
prepare la espada
para la próxima cruzada.
No sucumbiré como la torre,
bajo el encierro gris
de este chador nefasto,
ni bajo las piedras lastimosas
que arrojan aquellos que se creen inocentes.
Aun con los ojos descubiertos
no ven más allá de angulosas narices
como cegados por velos.
Sacaré las cortinas de la casa,
tiraré el burka por el suelo.
Derribaré máscaras
de supuestos castos e intachables.
Barajaré el naipe completo
de los días que restan.
Convocaré al Loco, al Mundo,
a la sacerdotisa, a las musas.
Desnudas de antifaces y vestidos
se abrirán los telones para siempre.
El mar que llevo adentro
Ediciones Baobab
Buenos Aires - 2007
El Patio
a Victoria y Juliana Del Papa
Hay un patio que canta para mí
alguna ronda de la primavera,
que se estrena de jazmines
que cubren la ventana de mi madre.
Hay una mañana de sol.
Un zureo escondido entre los álamos.
Una hermana que no deja de hablar
de rutinas familiares y de amores,
unos mates mareados de tanto ir y venir,
mientras sueño los sueños que nunca
cuento a nadie.
(pág. 20)
Noche de Luna
A Silvina F. Demonte
Nadé la luna de la noche toda
ahogada en resplandores.
Sufrí mi voz matándome en el cuerpo
bebí todo el veneno
hasta sentir que estaba en el abismo,
cuando el beso de la muerte
rozaba mi mejilla.
Enredada en mi cuerpo,
subió hasta la garganta
esa angustia que enturbia la mirada.
Un oscuro silencio se tendía
y la misma tristeza confundida
de ausentes besos, de presencia inútil,
de amputadas manos, de dolores nuevos.
Y fue la misma ausencia,
fue la misma tristeza confundida.
Me invadió el abandono,
como un navío espectral
por los mares sin nombre
navegando por aguas indecisas.
Entonces,
nadé la luna de la noche entera
hasta hacerme a la orilla del sonido,
y volverme salvaje,
como un grito.
(pág. 28)
Lo Irremediable
Cuando me encuentro sola
en medio de la hoguera,
en ese crepitar de silencios
después de los recuerdos.
Después de tejerme un sueño inútil,
después de las lágrimas y el fuego,
se cuelan otras voces
dejándome y llevando el sufrimiento
al cauce irremediable del olvido.
(pág. 29)
Niño de sueño y vigilia
Mi secreto son los ojos de ese niño
que velaron en Madrid mi sueño claro.
La hamaca meciéndose en la sala,
claras cortinas del lejano viaje.
Entró silencioso
abrazando mi vientre que esperaba.
Quién sabe si mis sueños en la noche
han sido los ojos de ese niño,
que hoy han vuelto a mirarme en la vigilia.
¿Dónde estás niño de luz,
que como ángel azul me has encontrado?
¿Dónde estás niño de luz sino en mi vientre,
esperando que te ofrezca yo mi abrazo?
Ven de nuevo a mirarme,
en la mañana mansa de un día luminoso.
Ven de noche a buscarme
por los senderos mágicos del sueño.
Yo te estaré esperando
imaginando un nombre, una palabra,
para nombrarte tanto,
para quererte mucho,
para contarte un cuento.
Madrid 1998
(pág. 61)
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