Alekséi Tsvetkov
Alekséi Petróvich Tsvetkov en ruso: Алексе́й Петро́вич Цветко́в (n. el 2 de febrero de 1947 en Stanislav) es un poeta y prosista ruso.
Alekséi Tsvetkov pasó su infancia en Zaporizhia. Estudió en la facultad de químicas de la Universidad de Odesa y en las facultades de historia (1965-1968) y periodismo (1971-1974) de la Universidad Estatal de Moscú. Junto con Bajit Kenzhéiev formó parte del grupo no oficial de poetas «La hora de Moscú» (Московское время). En 1975 fue arrestado y expulsado de Moscú, y el mismo año emigró a los Estados Unidos de América. Entre 1976 y 1977 escribió en el periódico «La vida rusa» (Русская жизнь) en San Francisco. Después estudió en la Universidad de Míchigan, donde defendió su tesis en 1983. A continuación enseñó literatura rusa en el Dickinson College (Pensilvania). Entre 1989 y 2007 trabajó en Radio Europa Libre-Radio Libertad como redactor y locutor de los programas «El séptimo continente» y «El diario atlántico», primero en Múnich y después en Praga. Desde 2007 vive en Washington.
Obra
A finales de los años 80 dejó de escribir poesía para centrarse en la prosa. Su novela inconclusa «Simplemente la voz» (Просто голос), escrita como la autobiografía de un guerrero romano (completada sólo hasta la adolescencia), refleja la concepción de Tsvetkov acerca de la civilización romana como uno de los puntos culminantes de la historia de la humanidad. En relación a la poética se distingue por un estilo depurado, con abundancia de digresiones lírico-filosóficas, heredando directamente la prosa de Vladimir Nabokov y Sasha Sokolov.
Tras un paréntesis de 17 años, en 2004 Alekséi Tsvetkov regresó a la producción de poesía, completando en menos de un año y medio un nuevo libro de poemas.
En 2007 fue laureado con el premio literario Andrei Biely.
Libros
Colección de piezas para solo de vida. (Сборник пьес для жизни соло). — Ann Arbor. Editorial Аrdis, 1978.
El estado de sueño (Состояние сна). — Ann Arbor. Аrdis, 1981.
El Edén (Эдем). — Ann Arbor. Аrdis, 1985.
Poesías (Стихотворения). — San Petersburgo. Editorial Pushkinski fond, 1996.
Recitar brillantemente: colección de poesías (Дивно молвить: Собрание стихотворений). — San Petersburgo. Editorial Pushkinski fond, 2001.
Simplemente la voz: poema [en prosa]: ensayo (Просто голос: Поэма [в прозе]; Эссе). — Moscú. El Periódico Independiente, 2002.
Bestiario (Бестиарий). — Ekaterimburgo: Editorial Eudoxia, 2004.
Shakespeare descansa (Шекспир отдыхает). — San Petersburgo. Editorial Pushkinski fond, 2006.
Los nombres del amor (Имена любви). — Moscú. Ed. Nueva Editorial, 2007.
El Edén y otros (Эдем и другое). — Moscú. Ed. OGI, 2007.
El viento constante (Ровный ветер). — Moscú. Ed. Nueva Editorial, 2008.
Cuento a la noche (Сказка на ночь). — Moscú. Ed. Nueva Editorial, 2010.
Detector del sentido (Детектор смысла). — Moscú. Ed. ARGO-RISK, reseña literaria, 2010.
¿Para qué se esmeraban las golondrinas?
¿En qué se afanaban los vencejos?
Qué rápido se desvanecían en el aire
Bosquejos de las alas sutiles.
Con qué claridad en el aire se deslumbraban
Y ahora, observa, vuélvelo a descifrar.
Tan efímero fue todo
Como si nunca hubiera sucedido.
Y así nosotros para alguien
Tejíamos encaje en el vuelo.
Pero la faena delicada de las alas
No permanece mucho en el aire.
¿Para qué es la pose profética
Sobre la hoja manchada?
Sólo somos golondrinas sin provecho
En el aire vacío de nadie.
Como el cielo sobre la ensenada, corazón, deja de latir,
No alteres el curso de las libélulas.
Dios para un palmo de tierra tiene
Una columna de almas proyectadas.
Él quitará con la pala un estrato de tierra,
Descubriendo los siglos.
Pero, Señor, ¿qué se podría hacer conmigo,
Si estoy vivo por ahora?
No pongas la casa más rica que la paterna,
Aun más penosa será tu frustración.
Así las hormigas no cambian su orden
Y las aves entre los claros de los tejados.
Está en llamas la pared,
De los ojos apagados sale humo.
Pero sobre mí, ¿qué podrán decir ustedes
Que yo mismo no haya dicho?
Sin fe mendiga el espíritu cansado,
En la puerta susurrando con la alforja,
Una vida que fuese más apreciada que dos,
Más rica de sí misma.
Recuerdo la tierra de mis poemas,
He cantado cerca de su fuego.
Pero ¿qué puede ser cambiado si como y duermo,
Y parece que no existo?
Traducción de Jorge Bustamante García:
Toma la armónica y canta desde lejos.
Di que la vida es grande y cálida.
Cántale a la mujer que se entrega a otro,
a las malvas polvorientas en el camino a casa
a que después de tantos años de trabajo
llega la muerte, lo cual no es una desgracia.
TRADUCCIÓN DE Natalia Litvinova:
dime qué es ese rebaño de estrellas
como partículas del arcoíris en el ojo después de llorar
dejan su perfume intenso en el jardín en el prado
acaso es posible acaso las estrellas tienen olor
quién las arrojó a la tierra para que sus canciones de luz
rompan el corazón quién permitió eso
te diré que por las estrellas los sueños del día
derraman luz en el jardín y en el prado
algunos dicen que son las flores otros que es la primavera
en verano y también en invierno arden bajo la nieve
para una celebración inútil o para que
vivamos aquí y amemos la tierra
ahora dime qué son estos pétalos de ceniza
qué son estás flores de dos alas temblando en el cielo
cantan con tanta dulzura que el cadalso no da miedo
sigan cantando como lo hicieron siempre
quién los arrojó tan alto para que por su vuelo
el corazón se rompa como el de un enamorado
yo te diré qué son esos pétalos humanos
son nuestras hermanas aves del viento
nacidas en la tierra pero viven en el vuelo
como el pez es un fantasma de la profundidad
las aves son fantasmas de las alturas
cantan y quieren disolverse en lo azul
para que desde la tierra nos alegremos
dime algo más pero dime la verdad qué son estos
pájaros esa fila de ángeles que va al río
voz de tórtolos y rostros más brillantes que la rosa
entregar la vida como una polilla que vuela hacia el fuego
y vivir eternamente viendo como desfilan
para que el corazón se parta en pétalos azules
te diré quiénes son estos ángeles terrestres
que bajan al río y cantan con tristeza para el ocaso
son las hijas no reconocidas de los hombres
podrían ser nuestras novias incluso esposas
para ellas el día es largo y la noche corta pero junto a ellas
aquel a quien amamos parece paraíso y después morimos
entonces dime sin mentirme dime
por qué sucede solo lo que ya pasó
las flores florecen los pájaros cantan en la mañana
pedían al sol que brillara y él aprendió
las muchachas bajan al río los niños nacen
y yo no existo por qué no vivo en este mundo
que dios te bendiga si no estoy vivo no hace falta
el que no vio el día no le llegará su noche
la madre del nonato no llorará está alegre
la flor que no se abrió no se marchitará
el pájaro no caerá si no planea en el cielo
no se romperá el corazón del que no lo tiene
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