ETHEL KRAUZE
Nació en la ciudad de México en 1954. Poeta, ensayista y narradora.
Estudió lengua y literatura hispánicas en la UNAM. Ha sido profesora en la Sociedad General de Escritores Mexicanos (SOGEM) y conductora del programa de televisión "Cara al Futuro", del Canal 11. Ha colaborado en varias revistas y periódicos mexicanos.
Entre sus libros de cuento publicados, destacan: Intermedio para mujeres (1982) y El lunes te amaré (1987). Entre sus ensayos, el libro: Cómo acercarse a la poesía (1992). Cuenta con varias novelas: Donde las cosas vuelan (1985), Infinita (1992), Mujeres en Nueva York (1992), El secreto de la infidelidad (2000), entre otras. En poesía ha publicado: Para cantar (1984), Canciones de amor antiguo (1988), Ha venido a buscarte (1989), Juan (1994), Houston (1996) y Amoreto (1999). Entre la cruz y la estrella (1990) es su autobiografía. Imparte en todo el país cursos y talleres literarios para los que ha diseñado una metodología. Ha formado a generaciones de escritores y escritoras.
Amoreto
Te di, amor, mi nube y su coartada,
su aguacero de ramas en tu cuello
sin pensar que amarías el destello
que en mi sombra intuías como espada.
Fue la espada, amor, su luz nublada
lo que en agua trocaste como bello,
inasible fulgor de tu cabello
cuando pienso en la crin de la enramada.
Fue la malva nacida de tu dicho
cuando dices, amor, que tú me amas
ya no quiero escuchar ningún aviso
más que el alma que suena en este nicho
donde tú me descubres y me llamas
y es la llama que avisa dónde piso.
Amoreto II
Me llevarás, amor, al alarido
de la yedra que canta en la ventana,
al donaire del silbo y de la grana
me llevarás, amor, que te lo pido.
Recorrerás el verso guarnecido
de cadencias y aromas, caravana,
aprenderás la voz de la campana
que apacienta en su vértice el sonido.
Y encontrarás el ápice del fuego
que recorre en su ruta la cigarra,
volverás a la orilla del sosiego
cuando vibre en tu lecho sin amarra
y mi vena se yerga con el juego
apacible que surge de tu parra.
Amoreto V
Quiero ver en tus ojos el destello,
la inquietud de mi fibra, el rocío
en tus manos asidas a mi río,
el recodo en que habita lo más bello.
Quiero ser en la sangre de tu sello
hoja hueva en el vaso antes vacío,
ser, amor, tu sabor en el estío,
la delicia en el pulso de tu cuello.
Quiero andar tu sudor y tu saliva,
atreverme a probar el agua viva
que en tu beso refleja la dulzura
del estanque aromado y su tersura;
agua rauda y ardiente que cautiva
brillo de agua que colma mi hendidura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario