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miércoles, 17 de agosto de 2011

4626.- DAVID ESCUDERO VIGARA


David Escudero Vigara nació en Cabeza del Buey (Badajoz), el 24 de Junio de 1973, en la Noche de San Juan. Es licenciado en Administración de Empresas y Marketing; escritor y poeta, autor de MATAR AL PRESIDENTE (Novela negra) y EN QUÉ PIENSAN LAS HORMIGAS (Poemario).




Cuando

Cuando mi corazón está hecho jirones
Cuando mi alma necesita hablarte
Cuando el sol hace brillar la aurora
Cuando todo a la vez se desmorona

Cuando deseo sujetar el viento
Cuando descubro de nuevo el miedo
Cuando prefiero tus ojos tristes
Cuando comprendo que me quisiste

Cuando es tu ausencia la que me sigue
Cuando el cálido vino ya no me sirve
Cuando desvelo una nueva estrella
Cuando el consuelo es la miseria

Cuando tus sueños son mis tinieblas
Cuando tus labios dejan de amarme
Cuando te siento entre mis celos
Cuando morir por ti es lo que quiero.








Esperanza

Me gusta la señorita del vestido verde
Tiene los ojos azules y las piernas diferentes
Tiene un brillar en los párpados que se asemejan al mundo
A veces quieren brillar y otras veces están mudos

Me gusta la señorita del vestido verde
Porque no quiere callar
Porque el odio que la invade
No la puede destrozar

Me gusta la señorita del vestido verde
Porque se convierte en soñar
Unas veces cristalina
Y otras color del mar

Me gusta la señorita del vestido verde
Porque siempre dce la verdad
Aunque la verdad sea cruda
Aunque no quiera volar

Me gusta la señorita del vestido verde
Porque no le teme al mal
Porque disfruta sin miedo
De la libertad

Me gusta la señorita del vestido verde
Porque es verde de verdad
No se confunde en colores
Ni sueña con brillar en el mar

Me gusta la señorita del vestido verde
Porque me hace sonreir
Cuando el miedo es tan notable
Y el mundo, ya no deja de sufrir.








Anita

Anita era una brillante mujer
Alta, encantadora y hermosa
Que me hacía ver sus ojos
Casi siempre envueltos en llamas

Dulces piernas, rostro hermoso
Sinuosas manos, atardeceres rojos
Cambiaba de pelo al amanecer
Y no se acostaba hasta volver a nacer

Su sonrisa era un sueño
El escote mi manera de hacerlo
Sus dedos mi paraíso
Su culo prieto mi abismo

Anita quería conquistar
A los hombres de alta alcurnia
Deseaba enamorar
Con su embriagadora figura

Aniata me dijo firma aquí
El eterno cielo azul será tuyo
El cielo azul de repente tembló
Y mi firma permaneció con Anita

Anita nunca quiso quererme
Pero yo a Anita la adoraba
Y mi corazón roto y sin vida
Desapareció simplemente con Anita

Una noche la encontré
Bebiendo ginebra en un barco
Me quería devolver
Mi firma envuelta en quebrantos

Anita ya no era Anita
Se había convertido en un llanto
De desesperación y desengaños
Aunque yo aún soñaba sus labios

Anita fue la mujer de mi vida
La obsesión de un sueño
Mil lágrimas de noches vertidas
Y mi corazón su daño.










LI

Desde el abrigo de la medianoche
Cruzando ásperas lagunas de dolor
Rodeando templanzas indiscretas
Susurrando el camino del adiós.

No descubro miradas sinuosas
De entre las olas del mar un cañón
Que atormenta las vigilias de los sueños
Desesperado por la flor de una pasión

Embriagado es el estado del olvido
Que no sugiere si no recuerdos de dolor
Estrepitosa llama del cariño
No existe un perfume que adormezca el corazón.

Ningún horror detiene el desatino
Tu sola esencia me hace recordar
Que no hay distancias que resista el enemigo
En tu presencia se encuentra la verdad.

Dulces palabras que olvidan lo descrito
Amor en vano intento conservar
Pues no hay paciencia sin encontrar derribos
Los humillados ya no mirarán atrás.

Y entre lamentos se aferran los destinos
Con sus corazas de odios y ansiedad
La paz estuvo muy cerca del abismo
Y se ha perdido entre la estrella Eternidad.








XIX

Hace tiempo que no juego
Ni querer quiero jugar
Porque jugar es el miedo
De no volver a jugar

Y es a veces tan difícil
El conocer la verdad
Como lágrimas me diste
Sin que yo quisiese más

No es posible desventura
Que solo quiera enredar
Tus cabellos de azabache
Con tus ojos al soñar

Así sea tal vez la nostalgia
Del que pretende olvidar
Las reglas de la esperanza
Cuando tan perdida está

Ahora no quiero vigilias
Ni tratos de tempestad
Solo sueño con la huida
De un corazón sin piedad

Desquebrajad si es incierto
Lo que pretendo ocultar
Que desde muy adentro
Lo tengo que reservar

No es pasión ya lo que siento
Ni ganas de molestar
Son a veces los silencios
Más ruidosos que gritar

Y cuando encuentres caminos
Que te hagan llegar a mí
No veas en mí al enemigo
Si no al que no desea morir


Es a veces por fortuna
Más difícil la ansiedad
Que encontrar al que no cura
Porque no quiere curar

Y si después de la vida
Resulta que es el final
No llores pues la aventura
Dura lo que ha de durar.













Para Alejandra

Tus días, mis noches
Las locuras eternas
Mis disfrazados besos
Y la desdicha en medio

Los tejados ocultos
El palidecer del tedio
Un encuentro diferente
Al atardecer el viento

¿Dónde estás?, dímelo
Ya no tengo miedo,
Tampoco rencor
Justo es el momento
De quererte, amor

Te adoraré en la luna
Y en las puestas de sol
Donde encontrar una salida
Que me envuelva el corazón

Tus ojos hoy no brillan
Se han despedido de mí
Y los versos que te escribo
No son los que quisiera escribir

Un susurro, una sonrisa
Dilatado disfraz del azar
Concubinas al oeste
De los caminos sin paz

Donde encontrar el miedo
Sin que resurja el dolor
La pasión de devolverte
El amor que te venció

Qué más quieres
Si te recuerdo a cada momento
Si tus ojos son los míos
Y tuyo es hoy mi lamento

Justificar mi ansiedad
Es a veces tan complejo
Como querer explicar
La angustia de un sentimiento

Dulces sueños hoy me esperan
Cuando resurja el amor
Desde la pasión un verso
Desde la poesía pasión.








XLIX

Un sonido esta mañana
Sugirió que mi pasión
Se durmió junto a la Alhambra
Para despedir al sol.

Y no tuvo sufrimiento
No despertó por amor
Murió pronto y entre versos
No quiso decir adiós.

Por las esquinas gritaba
Como un loco ante su voz
Y en el olvido una llama
La llama de su perdón.

Un amigo entre lamentos
Me indicó la dirección
Pero era inútil, el viento
Se la llevó sin dolor.

Ahora la busco, no encuentro
No quisiera vivir más
Ya no tengo sentimientos
Ni rugir en el amar.

Seducción que de una noche
Me arrebataste sin más
La pasión de entre el olvido
Y la ansiedad de soñar.









Cuando ya no me quieras

Una noche en pleno frío
Cayó de las sombras un
oscuro pensamiento]
Dibujaba una idea que no quería
Un sentir solitario, que siempre he odiado
Cuando ya no me quieras
tenen el valor de decirlo
Si no me esperas tras
las amargas lágrimas de la melancolía]
Si ya no escuchas mis gritos
Mi alma inquieta, mi vida
Cuando el despertar de un sueño
No sea la conquista de lo eterno
Y no espere tus lágrimas
Ahogando lo que yo mas quiero
Cuando ya no me quieras
Ten el valor de decirlo
Si después de tanto tiempo
De discusiones sin sentido
Con la locura por medio
Y tantos te quieros
Si el mundo que conocí
Se esta derrumbando
Y las distraídas lunas
Ya no salgan cuando quiero
Si los sueños se han convertido
en envidia]
Y el amor eterno es ahora
desidia]
Si me miras a los ojos
Y no encuentras salidas
Cuando te ocurra eso
Piensa que alguna vez
Dijiste te quiero
Si sientes que la realidad
te sobrepasa]
Y ya no juegas con miedos
si no con fuegos]
Cuando descubras
Que el amor ha terminado
Cuando ya no me quieras
Ten el valor de decirlo







Tan yo

Tan amigo de mis enemigos
Tan campechano, tan delicioso
Tan enemigo de mis amigos
Tan complejo y tan divertido
Tan sufridor, tanto olvido
Tan especial, tan ombligo
Tan observado, tan inconquistado
Tan inútil, tan desvalido
Tan estupido, tan confiado
Tan ilusionante, tan desdichado
Tan agradecido, tan malhumorado
Tan perspicaz, tan raro
Tan amable, tan sombrío
Tan soñador, tan desquiciado
Tanto amor con pecado
Tanta desilusión, tanta apatía
Tan misero, tan desvalido
Tan descuidado, tan olvidado
Tan alegre, tan triste, tan yo
Tan eficaz, tan previsible
Tan inconsciente, tan ilusionante
Tan tras las mentiras
no se acerca nadie
Tan con el corazón
Tan fascinante, tan olvidadizo
Tan incongruente, tan delicioso
Tan inteligente, tan angustioso
Tan Don Quijote, tan loco
Tan agradable, tan silencioso
Tan poco enamoradizo, tan enamorado
Tan la vida con su muerte
Tras la muerte con su vida
Tan despreciable, tan egoísta
Tan feliz, tan colgado
Tan detrás de tus ojos
Sin decirselo a nadie
Tan viajero, tan no me encuentre nadie
Tan buscar lo que busco
Sin encontrar el olvido
Tan borracho, tan conquistador
Tan culto, tan borrego
Tan cristalino, tan mimado
Tan agradecido, tan soñador
Tan contigo sin volverte a ver
Tan perspicaz, tan escribidor
Tan una noche sin sol
Tan aburrido, tan alegre
Tan déjeme usted
Que yo le envidio
Tan maricón, tan macho
Tan monárquico, tan republicano
Tan no te quiero querer
Tan amargado
Tan negro, tan blanco, tan amarillo
Tan obtuso, tan incomprendido
Tan jugar a los juegos mas divertidos
Tan despreciable, tan asesino
Tan tus sueños lo que quiero
Tras lo que yo quiero el abismo
Tan celoso, tan envidiado
Tan no busques mas
porque ando perdido
Tras tantas miradas tristes
tan desconsolado
Tan lo que me gustaría
Tan lo que quiero
Tan sumiso, tan loable
Tanta incomprensión, tan indiferente
Tan tus ojos negros
Tan lo que hallo
Tan si quieres quiéreme
Tan si no te olvido
Tan poeta, tan desolado
tan, tan, tan yo



Poemario " ¿En qué piensan las hormigas?






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