Pedro Julio González Viera (Péglez)
(La Habana, CUBA, 11.07.1945)
Poeta, periodista e historietista.
Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), y de la Asociación Cubana de Humoristas.
Actualmente trabaja en el semanario Trabajadores, donde ejerce la crítica literaria.
Tiene publicado los títulos:
Canciones de abril y julio (poesía para niños), 1983.
Hacer y hacer (poesía para niños), 1984.
La ciudad como testigo (poesía), 1986.
Glosa por ti (plegable de poesías), 1996.
Los estertores del agua (poesía en décimas), 1998.
Viril mariposa dura (poesía en décimas), 2001.
(In)vocación por el paria (poesía en décimas, Premio Iberoamericano Cucalambé), 2001.
La noche es ella (poesía en décimas), 2001.
El ácana diluvia (poesía en décimas), 2001.
Tribulaciones del arca (poesía en décimas), 2002.
Paflagonia de noche según el condenado (poesía en décimas), 2003.
Cántaro inverso (poesía en décimas, Premio Iberoamericano Cucalambé), 2005.
Últimas puertas podadas por la nieve (poesía), 2005.
Donde dice primavera y es otoño (poesía en décimas), 2007; y segunda edición en el 2008.
Rumor de pan (poesía), 2008.
Poemas suyos aparecen en diversas selecciones en Cuba y el exterior.
Además de su quehacer en prosa y en dibujos, por su obra en versos ha recibido varios galardones, como:
Primer Premio del Concurso 2 de Diciembre, 1967.
Mención en el Concurso 26 de Julio, 1968.
Premio Iberoamericano Cucalambé de décima escrita, 2000.
Premio Extraordinario del Concurso Nacional de Poesía Regino Pedroso, 2001.
Premio del Concurso Nacional de Poesía Regino Boti, 2002.
Premio Iberoamericano Cucalambé de décima escrita, 2004.
Premio de Décima en los V Juegos Florales de Matanzas, 2006.
Preside el Grupo literario Ala Décima ( http://www.peglez.blogspot.com/ ), con sede en Alamar, Ciudad de La Habana, Cuba.
( Direcciones de correo electrónico: peglez@enet.cu, peglez@gmail.com )
en el decimario (In)vocación por el paria, 2001
PARA UN RETRATO DE YAZMINA
Los cuerpos que se aman jamás son los
cuerpos reales, sino otros que suscita
y proyecta la imaginación de los amantes.
[Severo Sarduy]
En tus ojos algún dios
se está tomando un café
Sentado está en su porqué
donde urgen dos llamas dos
Por el pliegue de la voz
(siempre es doble) no le avisto
el pudor
No sé si es Cristo
o Atabey Ochún o Pan
Juana de Arco o Gengis Khan
Sor Juana Inés o Mefisto
Por el pliegue de tu voz
la luna filtra un visaje
de Julieta
Algún tatuaje
lubrica idilio y adiós
Todo en uno Todo en dos
cuerpos que liban la piel
con la renuncia
Y en el
agua que lame tu fuente
se baña Fanny indolente
posponiéndote la hiel
Hay un orgasmo en tus pies
otro en tu puerto en tu oído
en tu azul y la libido
te erige en reto otra vez
Todo en una en dos en tres
derrotas de la costumbre
El mástil arde en tu lumbre
La Marteuil y Mesalina
nos rocían la opalina
extremaunción de la herrumbre
Luego Gioconda te alcanza
¿Qué me pides desde dónde?
¿Qué desacato se esconde
en tu esfinge que me avanza
la ausencia?
¿Qué trunca danza
deja en tus ojos la voz
desabrochada en la tos
de Margarita Gautier?
(En tus ojos el café
se está bebiendo a algún dios)
NUPCIAS
Se nos quedó tendido el lecho
sobre el anuncio de la luna
La miel fluvial cuajó en alguna
abeja triste
El dulce acecho
llovió de viernes un helecho
arrebatado a Boinayel
Se oye una sed en el dintel
Baña Atabey tu oculta rosa
y unge con una mariposa
mi boda antigua con tu piel
AVE EVA MÍA
Novia mía que estás en la altura
del silencio
Dios te crucifique
feliz bajo mi cuerpo
Abre el dique
de la sombra y venga el agua pura
a nuestro reino
Vuelva mi dura
flor a tu aire
Venga a nos la vida
Novia mía que flotas vestida
de malva sueño y azul encaje
Dios te devuelva pamela y traje
Novia mía que duermes vencida
de victoria
Véngase tu gel
al derramado elixir de tu hombre
Santificado sea tu nombre
por mi lengua
Venga a nos lo infiel
que Jesús congeló en mi pincel
sin tu lienzo sin tu ardido velo
(unción de María contra el hielo
de los mitos)
Véngase tu frente
sobre mi costilla Eva durmiente
Novia mía que estás en el cielo
de mi esperma
Líbame las redes
Novia mía que bajas desnuda
a mi altar
Perdónale la ruda
indolencia al Señor
Tú que puedes
nacerme otro dios cuando concedes
tu géiser sobre mi labio
Ven
Viólame niño en Jerusalén
Novia mía que muerdes la aurora
Ven abierta a mi pesebre
Ahora
y en la hora de nuestra lluvia
Amén
en el libro Donde dice primavera y es otoño, 2007
ONEIDA SE ESCRIBE CON H
II
Lo que pasa por suerte...............es que el agua se olvida
es que la lluvia rueda....................la seca un elefante..........
uno la pone en veda.....................y apaga su semblante....
como de ayer inerte............ .......cancela su mordida.........
Pasa como la muerte.................que se murió de vida.....
oculta entre su quilla...................como una mancha rubia
de sol y uno se ovilla..................uno olvida la gubia.........
obvia el propio pasado..............se duele de otra huella...
.prescinde del costado.................y su muesca en la estrella
olvida la sombrilla......................la lágrima y la lluvia........
..
.
en el decimario Cántaro inverso, 2005
POR EL PRIMER MALDITO
Este es el barco François
Te lo entrego como trueque fugaz
de hiel por heces
Tú me darás a cambio
(pierdo a veces) esa torre de Meung
Mi voz de ciego en el puente de mando
es sólo un pliego que atestigua la cruz
Somos malditos François
malditos de la sal
contritos por ofender a quién
Somos pegasos con las alas flameadas
por acasos que nos vienen
de dónde de qué gritos
(Es mi barco François no el de Rimbaud)
Un beau bateau assez grand
(Qué maravilla qué ternura esgrimir
la otra mejilla)
No es beoda esta nave ebrios tú y yo de la sed
Toute la vie est ce grand bateau
Te lo entrego François
parte y escampa de pluvial muerte
boga entre la estampa de la bondad
apura la virtud de ser arnés
Yo espero en la quietud de la torre
tu vuelta de la trampa
A LA SOMBRA DE UN TAL MAIAKOVSKI
Vámonos
Valodia
al año de las banderas
No vuelvas la pierna al hoy
a estas selvas de estroncio
Quédate paño rojo
Reescríbeme El Baño en el índice
Yo puedo disolverme
en el denuedo
de apuntar sin tu escapada
futurista
Al camarada aquel regrésalo
al ruedo de la lumbre
Tengo miedo de quedarme
sólo en foto de mi padre
sólo en voto de castidad
Tengo un dedo
sólo un dedo
Te concedo su vértigo
y su clemencia
Yo no quiero
en la inocencia ser la tapia
Yo conjuro el dolor
que empuja el muro
contra el ónix
(La demencia es no estar
loco de ausencia)
Conjuro el óbice
al puma
al errático de espuma
la espada de la imprudencia
(perdóname Ilich)
la esencia del proscrito
y del postrero
Valodia
vpiriod
No quiero olvidarme
que te olviden
No dejes
que te suiciden
otra vez
porque me muero
Vámonos
Valodia
al año de las banderas
No vuelvas la pierna al hoy
a estas selvas de estroncio
Quédate paño rojo
Reescríbeme El Baño en el índice
Yo puedo disolverme
en el denuedo
de apuntar sin tu escapada
futurista
Al camarada aquel regrésalo
al ruedo de la lumbre
Tengo miedo de quedarme
sólo en foto de mi padre
sólo en voto de castidad
Tengo un dedo
sólo un dedo
Te concedo su vértigo
y su clemencia
Yo no quiero
en la inocencia ser la tapia
Yo conjuro el dolor
que empuja el muro
contra el ónix
(La demencia es no estar
loco de ausencia)
Conjuro el óbice
al puma
al errático de espuma
la espada de la imprudencia
(perdóname Ilich)
la esencia del proscrito
y del postrero
Valodia
vpiriod
No quiero olvidarme
que te olviden
No dejes
que te suiciden
otra vez
porque me muero
PALABRAS AL CHOLO DE SANTIAGO DE CHUCO
Salve César
perdona te hable tanto de los viernes
Perdona que estés muerto teniendo tantos panes
en mi huerto sembrados por qué golpes
por qué santo y seña del pesebre
Es el espanto de no acostarse todavía
Son las puertas no tocadas aún
Perdón perdón
que la calígine me es tanta que no consigo
hornearte en la garganta
pedacitos frescos del corazón
Ave César
perdona este saludo imperioso de Roma
sin cuadrante cantábile
Perdona al bogavante que rema con sus brumas
con su nudo entre el labio y el pez
Perdona al mudo locuacísimo
orando en el estero
Yo no quiero ser playa
Yo no quiero Pero debo saber
si soy escualo
o me falta un rabillo de somalo
para no ser París con aguacero
en el poemario Últimas puertas podadas por la nieve, 2005
EL MANZANO
Los surcos y el bisonte llevan todos los brazos
los sudores juntísimos
contiguos.
Pero ¿y el pecho del guerrero?
¿no lleva acaso un solo cuello?
¿a su brillo sin doble otro cansancio
no le está prohibido?
El héroe es un manzano
que crece solitario en el centro de un hombre.
Puede abrazar sus ramas a las de otro
pero no su raíz
el géiser de sus venas
su pulso fascinante.
Pero ¿y las flores?
¿y las lágrimas dulces del manzano?
LA DANZA DE LOS FANTASMAS
........................................A Yazmina Calcines
Ahora de espalda al bosque
quiero esperar un rito
no sé bien si de hormiga o plenilunio
no sé bien si descalzo
que me abrevie este horror
de praderas huidizas
a fuerza de quién sabe qué preguntas
qué cataclismo roto inconocido
qué entretela del antes.
Ah mis hermanos nuevos
¿y les doy a beber trigo de este costado?
Ah mis hijos antiguos
¿cómo endulzar su sed si extravié las colinas?
Ah mi hermana mi hermana
costilla de mi raza
¿qué libélula remienda
mocasines a una sombra?
¿Cómo premiar tu tiempo de los melocotones
así con esta puerta tan turbia de avellanos?
PALABRAS AL PEREGRINO
Si llegas a la puerta de mi tipi
si llegaras escaso y maldolido
el pecho entramado de algún cuervo
y la risa de espaldas
y el tomahawk en veda
no hace falta que diga
un hilo de mis venas te coserá las lluvias
y te preguntará
si no has comido
alguna vez de las estrellas
y te pondrá en las sienes algún sorbo
de ciertos espejismos que conjuro
desde el labio del pájaro.
Ni qué decir un soplo de laguna
con su cisne y con todo
deslizará su estera bajo tu áspid
(quizá convide incluso a tus espumas
para llevar los rápidos del río
a otro desfiladero
donde pastan los peces menos cuerdos)
y hasta puede suceder se te llenen de pronto
las mejillas de conejos
(son tan pocas las trampas en mis prados).
No importa si al principio
somos sordos o mudos
o si al final nos damos cuenta de que fuimos.
(La lengua de las manos
esa que nos iguala al pie de nuestra madre
la pradera
anda despacio y calza muchas veces
mocasines trasnochados).
Lo que importa es que luego descubrimos
que siempre un arco iris
clamaba por tu nombre a voces desde un punto
que jamás conoceremos.
Si llegas a la puerta de mi tipi
no olvides regresar:
dentro se queda mi áspid
mis espumas
mis lluvias
mis cuervos todavía.
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