BUSCAR POETAS (A LA IZQUIERDA):
[1] POR ORDEN ALFABÉTICO NOMBRE
[2] ARCHIVOS 1ª, 2ª, 3ª, 4ª, 5ª 6ª 7ª 8ª 9ª 10ª 11ª 12ª 13ª 14ª 15ª 16ª 17ª 18ª 19ª 20ª y 21ª BLOQUES
[3] POR PAÍSES (POETAS DE 178 PAÍSES)

SUGERENCIA: Buscar poetas antologados fácilmente:
Escribir en Google: "Nombre del poeta" + Fernando Sabido
Si está antologado, aparecerá en las primeras referencias de Google
________________________________

sábado, 12 de marzo de 2011

3492.- MARTA CWIELONG


Marta Cwielong, nació en Longchamps, Pcia. de Buenos Aires Aires el 28 de enero de 1952. Publicó: Razones para Huir . Fundación Argentina para la Poesía. 1991; De Nadie. Libros de Alejandría. 1997 Jadeo Animal. Libros de Alejandría. 2003; Morada. Antología publicada en la serie "la Diligencia" Asoc. Bertold Brecht, Mislata , España. 2007. Editora del sello Libros de Alejandría. Está traducida al catalán y parcialmente al italiano.


POEMAS DEL LIBRO "JADEO ANIMAL"

este hábito
de despertar cada mañana
ensucia el día






la decepción de lo bello
sacia lo cotidiano







es un intento
soplar la luz
y adueñarse
del secreto








no puedo callar y retirarme

aún debo quebrarme
y sentir miedo


(a n. mux)









Hay estrellas

después del Siroco

recuerdos trae la sudestada
al atardecer

cuando los muros destilan







2

perder el tren
hábito
de estar dentro
viajando en él
como en tinieblas

estar afuera
mirar desde la ventana
el deslizar rápido de lo que no es
como colgado


(a pablo Suárez)









“vedla sentada a la puerta de su rostro,
guardadora de un misterio perdido”
Fina G. Marruz.


aferrarse al misterio
perderlo

iniciar el camino
perderlo

estar y no

traducir en palabras
que no nombren

asomarse a la inocencia
y en el desconocimiento

nombrar










por qué es en el jardín
donde nos empecinamos
que crezcan colores formas
que a la mirada turbe
así imperceptible como
el breve instante del goce
que desentona
cuando lo imagino
viajando en el tren








esas paredes me separan
del jardín
del modo que puedo entender
que mi mano sirve, además







por qué no sentarse
en la plaza
y comenzar
a mirar al gato

mirarlo
caminar como él
cola en alto
indiferente
hasta que una mano
se desliza, acaricia









voluptuosamente toma cada uno de esos dedos
y los nombra








silencio

hay un jadeo animal

en la noche

y una puerta









"Mi madre cocinaba exactamente.
arroz, porotos negros, salsa de batatitas.
Pero cantaba”
Adelia prado


no hay síntomas

de todas las cosas

hay sombras







Los perros son otros
pero aparecen / cada tanto,
fragmento de alguna historia.
Extraño, no creí pertenecer a alguna. Los días fueron
sucediendo/
como las nubes.
Todavía no entiendo qué hice con las horas.
Hasta cuándo hay inocencia?

No puedo recordar mi infancia.
Quién era mi padre?

borracho por las noches,
refugiado,
el nazi,
un polaco,
un
alemán
el que salvó a la niña del campo minado
quien amaba a mi madre
quien amaba a madre de mi hermana
quien castigaba a mi hermano

el ateo

el nazi
el que hace que no tenga memoria?








no pudo leer el poeta
la luz quebró su mirada
lo llevó
al dolor
de cuando laceraban su cuerpo
para la delación
su piel no recibe el calor
de la mano sanadora
no hay amor posible
para esa herida
no hay olvido, ni llanto
hay lo que quedó de él

a Sergio








auguri

il mio cuore rimanera sempre per te
me dice desde roma,
y me regala un corazón
de ámbar
para que cuelgue de mi cuello
ámbar
fósil
que atrapado se convirtió
en belleza

a Romualdo Rossi.

No hay comentarios: