Milagro Haack, poeta, ensayista, artista visual, promotora cultural. De profesión Terapista Ocupacional. Área Labor terapia. Nacida en la ciudad de Valencia. Estado Carabobo (Venezuela) el 29 de noviembre 1954.
Publicaciones:
Poesía:
Temple Ajeno. 1990.
Puertas que no me Pertenecen. 1991 (Mención Honorífica Bienal Latinoamericana José Rafael Pocaterra 1987-1988).
Luto de otra Boca. 1992.
Cuarto de Ceniza. 1994.
Cenizas de Espera 2003.
Cinco mañanas juntas 2003.
Lo callado del silencio (2004).
Carta de pasar en silencio Narraciones (en imprenta)
Cenizas de Espera (segunda edición en imprenta)
Antologías:
Antología Poética, “La rama bifurcada”, Poetas del Estado Carabobo. 1986-1994. Cuadernos Cabriales N° 54. Ediciones del Ateneo de Valencia. Estado Carabobo.
Quienes escriben en Venezuela. Diccionario de escritores venezolanos (siglos XVIII a XXI)”, por Rafael Ángel Rivas Dugarte y Gladys García Riera (2005).
Antología de Escritores del Estado Carabobo: “Palabras de Anunciación y de otras Adyacencias” (Editado por la Alcaldía de Valencia en homenaje a los 450 años de la ciudad de Valencia. Noviembre 2007).
Escritoras venezolanas ante la Crítica. IV antología de la Asociación de Escritores de Mérida. Venezuela. Fondo Editorial Ramón Palomares. 2008.
Antología “Poesía Latinoamericana” Argentina-Venezuela. Ediciones Poesía de Rosario / Ediciones Juglaría. Mayo 2009
Libros Inéditos:
Vísperas de ceniza
Trazo para otro mañana
Relámpago entre dos (Accésit al premio de la Bienal “José Antonio Ramos Sucre” con su libro Relámpago entre dos. 2007)
Oratorio Caracol en silencio. 2007
Silencio Engendro por Despacio ojo 2009
Horizonte entre dos puertas y De la mano del relámpago, en preparación.
Otras publicaciones:
Ensayos:
Reflexiones sobre lo femenino y el ámbito poético.
Entredichos. Reflexiones sueltas sobre el quehacer literario y otros
WEB DE MILAGRO HAACK
Por encima del hombro
“Morir
Es un arte, como cualquier otra cosa.
Yo lo hago excepcionalmente bien”
Sylvia Plath
Abrazó una moneda, la lanzo al aire, la dejó en mi mano mirándome a los ojos. Tu turno, dijo riendo, aquel personaje en atrevida visita.
Sentí un escalofrío, escuchando el canto repetitivo del cristofué con una leve distancia entre nosotros, le espanté con este último vistazo del día. Era la primera vez que sabía que estaba sola en muchos años.
Afuera, un reflejo se disipaba en la compuerta de la carroza, con un color muy gris en la piel. La vestimenta era diferente a mi gusto, y sin zapatos. Otra mujer, auténticamente distinta a lo que soy: una mujer de edad, pero, libre.
Después de mucho tiempo, pensé, si había algo distinto en esta mudanza. Me pregunté a quién encontraría. Sabía una sola cosa, que me habían encontrado de nuevo y está vez ni con un collar de oraciones escaparía. Dejé de andar por los rincones de la casa, ya no había una razón de peso para no dejar, todo como estaba, mientras, el canto seguía afuera.
Ya estaba en otro día. Les confirmé a todos de irme a vivir al cementerio, sin haber envejecido lo suficiente. Recelosa, no deje de mirar a la otra mujer por encima del hombro.
(Días)
Siempre llego tarde
Siempre la niña abre el cobre
y muestra el desnudo cortafuego de la infancia
cuando la lluvia entra con luz de vela
mostrando los pasos en medianoche
sin luna llena
- Por qué llueve tanto por estos lares
Por qué se arropa lo húmedo con la ventana
dejándonos ausentes, casi moribundos con irónica sangre -
Nadie mira
El sol está preñado de un arcoíris diluvio
que nos espera y no tenemos madera
ni una vasija para recoger los huesos de los ancestros
Todo está oculto
hasta el último grano de su cosecha lirios
que pisa el cementerio
Esta vez
estoy
Oscura
-disculpa esta llegada mía tarde –
Respiro
siempre de la santa envoltura
de los animales que buscan
Luz
Qué frío tan de hueso
Si…
La lluvia nos roba hasta la vida
(Gesto día)
No quedó nada
Aún es temprano para el verbo de los sapos
igual el invierno inclina su furia con vestir la cruz de mayo
en boca de junio que piensa seguir viviendo
colgado de una nube
- junio cuando enramo la máscara que cubre el cerro
¿Café?-
Veo caer
hoja del fiche arrimando el hombro de algún corazón
por los malos piensos del sietecueros
deseando su arteria coserse
Veo caer
pájaros a modo de piedra
y cazan volando el ojo por silencio
de la sombra que me escribe desde su mismo espejo
-eres matriz del ojo que debe volar
escudriñando encarnando el distintivo pasajero -
y
No quedó nada
Se
Desagua
Sola
Portal de su casa
(Pálido día)
Tenemos el mismo espejo
Día
en gris de sueño
Todos miramos la caída
La caída del cuerpo pañuelo
sin luz que resucita del eterno muro
Somos nada
Somos esa fachada inconclusa
esperando el abrazo arrinconado debajo de la cama
La palabra está desnuda con ardiente reclamo
ronda el oído dejando una especie de zumbido
escondido profundo anónimo clandestino
Tenemos la misma asfixia
Día
Estamos solos
juntos por el débil trazo de mi dedo
único
señalándote
desnudo vivo en cruz sudario
Suspenso
(Día caer)
Desde antaño
la memoria del frío
se posa junto a la mirada del aire
amando mucho más el patio
-el puente se va a caer
el puente se va a caer-
canturrea la niña
sin saber bien la letra
se balancea
pensando
que puede ser hija de la montaña
atrapándola sólo con sus pies
La busco
para el bien morir del alma
y
tenemos por designio la ausencia
por la metamorfosis de una cicatriz
esperando la sangre del trueno
Fronteriza
rondando -esta vez- por la madrugada
con
Luz de Lámpara
Libro: Trazo para otro mañana.
Dedicado a mi abuela: Ana teresa Borges Paz
Selección de textos:
Milagro Haack
I
Comienzo
dando gracias por elevarme
sin la fría mirada que arrulla
mi compañera
sombra
recordando
tu viaje sin aire de regreso
alerta las sábanas
sacude
algún atajo de su dormir
conmigo
y le comenta
a las aguas que respiran en el cuarto
poner en remojo los pasos
para que lo frío se quede
sólo
en la entrada
II
Descoso
su mirada
que repica con la lluvia
y se desboca por la ventana
dándole
una presencia
muy quieta dentro de este día
donde amanezco
con un paso de sangre
rama solitaria
asoma de la noche
íntimo
cortinaje que cae de la cama
pájaros
con su libre abrazo de mar
luciendo mañana
acuerdo amatorio
IV
Parece
que tienes sed
me lo arrojas cruzando el canto
entre la niebla y mi esperarte
en la puerta de la casa
cambio el sonido
vuelvo a la incómoda silla
descanso
sobre tantas palabras
mientras espero su llegada
noche
cuanto amo tu sed
mosaico hondo por ánimas
su mirada
cazando lo húmedo del viento
entrando a la casa
V
Se cubre
cuando hay un silencio
que palpita dentro del vaso
invita a la sombra
ella
sabe donde apoyarse
cuando cruza el frío externo
donde me pierdo sintiendo la gota
que aplauden los pájaros
ella
sabe cuando visito la mar
lanzando un sin fin de espejos
junto al saludo
ondulado
que se escapa por la ventana
-siempre ofrendar es bueno decía mi abuela-
cumplo con lo lejano
voy al patio
mi sombra me nombra
XVII
La pared que despierta mi mano
húmeda
roza
ya el mediodía
un marco de luz
baña la forma de los pilares
donde se encuentra la sombra
junto al aire
por la lluvia de hace días
hermana mano
cambia la corona
la llena con diferentes aguas
de frente a la puerta de la entrada
a la casa
así,
nacemos
así,
comenzamos a tomar el aroma
de lo buenos días
tocando madera
XIX
Mirando el abrazo
del humo que danza por la casa
como llevando mis pensamientos a todo
lo que anudo con íntima mirada
mientras el sol
cae sobre mi espalda
gira el repaso
un silencio redondo entra por los huesos
pienso en los de afuera
los que están lejos y aún tocan la puerta
del frío café
sobre la mesa preñada de velas
roza mis labios
continua su bailoteo hasta volverse
reflejo entre mis dedos
la niebla de tu montaña
ceniza que no abraza
el
cerrojo de dios
XXVII
Nadie nace hoy
por el pasillo que evapora cada hora
recogiendo instantes bautismo
para estamparlos sobre la espina de su
hoja
nadie regresa
la vida se completa en una llamada,
en un dicho de mi abuela
-sueño de tormenta por no cerrar el armario-
oficio familiar
cierro el armario
antes de entrar en lo nublado
apuntando
el dolor de parir otro día
XXX
No se malgasta en su lento paso
abrigando el mismo lejano
y temerario silencio
que interrumpe la medianoche
dentro de la pecera
retorno
paso
entre descansos
parecido caracol
siempre recolectando detalles
dentro de un solo sonido
profundo y libre hacia ese más allá
océano de la memoria
donde la espero
-asoma lo humano deseando tener un pedazo
de mar en la casa-
llega el callado relámpago
que alumbra el parentesco labrado en casa
reflejo
de como rodeo todo
despacio
Relámpago entre dos
Accésit al premio de poesía en la XVI Bienal literaria “José Antonio Ramos Sucre”.Año 2007
Milagro Haack
2007
“enviarás mensajes sonreirás
tremolarás tus manos así volverá
tu amado tan amado”
Alejandra Pizarnik
tremolarás tus manos así volverá
tu amado tan amado”
Alejandra Pizarnik
“Soy del reino donde la noche se abre repentinamente”
Hanni Ossott
Relámpago
Prefacio I
“enviarás mensajes sonreirás”
Alejandra Pizarnik
Antes
mucho antes
de todos sus mutismos
– suspira muy quieta aún -
dios
puedo ser cascada
y ala
Todo
amoroso relámpago
por su encargo.
II
Creo en la fuerza
sustancia
que me rodea
ángel de madera
alguien elevó tus alas
en tus manos colocó el pan de esperas
cuando el fruto es bien recibido
y todo lo demás
gira alrededor de tu espalda
azul comienzo
entre las dos velas
custodiando entrada de miradas
hay algo
nuevo en el cuerpo
olor de árbol recién cortado
húmedo
que permanece dentro de la rueda
mudando el otro incienso
visita para charlar
con dios
III
Entrando
nueva de cuentos
el polvo húmedo
recostado en las esquinas
frío sorprendido en las sábanas
después de dejarla llena de ojos
sintiendo mi ausencia
-dejo el viaje de vestuario al lado del baúl
lazo de agua en la entrada
sin abrir sus puertas-
detalle de regreso
el cuarto está vacío
hojeo
sus ríos a medio beber
sobre las mesas de la noche
comentándome
el nácar del caracol con su collar de perlas
la falta de dormir conmigo
IV
Pienso
salvo de tus redes
cerrojo ojo
oculto tras el latido
que dar frío al solo bucle la mar
cuando levar anclas
firmeza femenina bordeando la noche
en cuarto creciente
-gusto la sal contenida en aguas
fogoso río-
Piensa,
venteo animal
halago columna del viento
con un solo abrir
arca
desnudando lazos de lluvia
que encender el nácar
hasta hoy
rociando luna
poseo
V
Estoy
en lo callado de su terreno
cubriéndolo
-deseáis-
ya la cardinal montura
dueño extremadamente blando
tomo de su fuego
dejando la isla de los acuerdos
cruzando su mensajera sombra
-hoy sabéis a gloria-
Así,
ojo dormir lo velado por un instante
estoy
estoy pisando sus pasos
estoy
estoy amándolo
fundiéndome
sobre ese suave rozar su rostro
VI
Beber
de sus Aires
vaciando un suave caer luna
recorro caminos del otro
palpando,
hasta el final rumor
que retorna
mientras cae
cae
el paso sobre la tendida alfombra
recogiendo llaves
-el mío dios está llorando-
mar de su hora con fino
goce
detiene el atajo tras largo sonido de fondo
y lunas
regalando lunas
por el cruzado saludo
sentado
miramiento en sola ventana
y
mar bajando por las piernas
regresa
VII
Apuntar
hacia dentro de su mar
alga que anochece
tallando con manos
séme luz
rodándose por la piel
apetécelos
agua por abrazo entre dos
jugoso
- espera -
donde quiebra el hielo
quiebra
flor
pasando por la ventana
con un tiemblo
más no encenderá su flecha
sobre este bien exquisito
manto
de un vistoso alimento amatorio
No hay comentarios:
Publicar un comentario