KHOSIYAT RUSTAMOVA nació el 21 de marzo de 1971 en la región de Namangan, Uzbekistán. Es una de las voces brillantes de la poesía contemporánea de Uzbekistán. Graduada de la Universidad Nacional de Uzbekistán, ha publicado muchas colecciones de poesías incluyendo Una casa en el cielo; Rescate; y Una pared.Escribe acerca del amor, los sentimientos, como una cuestión de vida o muerte. Es un miembro de la Asociación de Escritores de Uzbekistán. Fue premiada con la medalla “Shuhrat” (Fama). Al decir de su traductor al inglés el poeta uzbeco Azam Abidov: “Los versos de Khosiyat Rustamova son resaltables por su profundidad intelectual, su desesperación y modestia. Su valor artístico es rico en color. Sus versos fluyen de las capas más profundas de su corazón. Las líneas son fluidas y los sentimientos sinceros. En pocas palabras, el futuro de una talentosa poetiza, que incursionó en la gran poesía, es verdaderamente esperanzador. La creación de Rustamova prueba el hecho de que ella desea no sólo vivir o sólo escribir de la manera usual. Sus escritos son sinceros. No hay mentiras ni sentimientos falsos. Alguna vez escribió: ¡Vida! Si no te acuerdas de mí/ La muerte nunca sabrá de mi existencia/ ¡Dios mío! ¿La muerte se olvida de alguna creación? Si es así, eso es literatura. Si es así, eso es poesía. De repente lágrimas acuden a tus ojos. Tratarás de consolarte a ti mismo…”
MEMORIA
El gorro de piel en mi cabeza es muy suave,
Tal vez es la piel de un rey del bosque.
¿Cuántos conejos -dime- despellejaron
Para que yo pudiera ponérmelo?
¿Cuántas cosas buenas gasta por mí esta vida?
Sería magnífico que envejeciera rápido.
Tengo en el cuello una espléndida bufanda;
Es un regalo, espero, de una ninfa del agua.
Mi bolsa de ojo de águila mira fijamente
Y el mar rocía perlas en mi corazón.
Y emprendo camino con mis botas altas
De cuero de cocodrilo, mirando
Orgullosa a mi alrededor doy el primer paso.
Todos los días lleno lo que falta y me preocupo,
Oh, Dios mío, ¡qué traviesa soy!
Oh, Dios mío, la vida sigue enterrando
Todas las cosas muertas en mi cuerpo diminuto.
Y emprendo camino con mis botas altas
De cuero de cocodrilo, mirando
Orgullosa a mi alrededor doy el primer paso.
Todos los días lleno lo que falta y me preocupo,
Oh, Dios mío, ¡qué traviesa soy!
Oh, Dios mío, la vida sigue enterrando
Todas las cosas muertas en mi cuerpo diminuto.
UNA CARTA A LA VIVACIDAD
Al mirar pensativa por las ventanas del hospital,
oí afuera el ladrido angustioso de un perro
que aullaba por la patada de su amo…
Me daba mucha envidia este perro…
En esta habitación espera la esperanza,
En esta habitación todo está en blanco.
El perro que aullaba fuera
era más feliz que yo.
Iba llenando la calle;
Quise ir como un perro,
aunque me diesen patadas en la calle.
Notaba que…
Estas calles llenas de polvo,
lo felices que eran.
Y de los pies que dieron la patada
Cuánta razón tenían.
Estando ahí tendida me dieron tanta angustia
las luces de esta habitación.
Yo misma iba…
Como si fuera perro…
a los pies de aquel hombre.
que aullaba por la patada de su amo…
Me daba mucha envidia este perro…
En esta habitación espera la esperanza,
En esta habitación todo está en blanco.
El perro que aullaba fuera
era más feliz que yo.
Iba llenando la calle;
Quise ir como un perro,
aunque me diesen patadas en la calle.
Notaba que…
Estas calles llenas de polvo,
lo felices que eran.
Y de los pies que dieron la patada
Cuánta razón tenían.
Estando ahí tendida me dieron tanta angustia
las luces de esta habitación.
Yo misma iba…
Como si fuera perro…
a los pies de aquel hombre.
*
No tengo ningún amigo salvo mi corazón
Ni rey ni enemigo se me pueden acercar.
Pues debes saber que nadie es tan desgraciado
Como mi corazón ni derrama mis lágrimas.
EL TIEMPO
Para vivir no pido permiso
De nadie,
He cogido al mundo como a un globo.
Señor, lo único que quiero
Es que me des atrevimiento, atrevimiento
Para que la muerte vea que ante quien está
Ya está.
Olvidé mi vida pasada,
Cuando había decidido vivir mucho tiempo.
Por diferentes causas,
Por peripecias de la vida,
No ha satisfecho mi confianza – el Tiempo.
Por peripecias de la vida,
No ha satisfecho mi confianza – el Tiempo.
*
Dime, ¿Cuál es la diferencia
Entre un asesino y yo?
¿No tengo yo un revólver?
¿Y no tengo ira en mis ojos?
Dime:
¿Qué clase de persona soy?
¿Traería hijos
A este mundo,
Si no fuera una asesina?
Traducciones de Nicolás Suescún
http://www.festivaldepoesiademedellin.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario