BUSCAR POETAS (A LA IZQUIERDA):
[1] POR ORDEN ALFABÉTICO NOMBRE
[2] ARCHIVOS 1ª, 2ª, 3ª, 4ª, 5ª 6ª 7ª 8ª 9ª 10ª 11ª 12ª 13ª 14ª 15ª 16ª 17ª 18ª 19ª 20ª y 21ª BLOQUES
[3] POR PAÍSES (POETAS DE 178 PAÍSES)
SUGERENCIA: Buscar poetas antologados fácilmente:
Escribir en Google: "Nombre del poeta" + Fernando Sabido
Si está antologado, aparecerá en las primeras referencias de Google
________________________________
jueves, 14 de octubre de 2010
1723.- JACK SPICER
Jack Spicer, nacido en Los Angeles, 1925, muerto en San Francisco en 1965. Un poeta que halló su espacio público en los bares de North Beach (San Francisco), fue más poeta público que la mayoría de sus contemporáneos y amigos. Siempre estaba allí para ser encontrado y para animar, noche tras noche, a los jóvenes poetas a la posibilidad de su poesía. Gran parte de su vida en la poesía entre 1957 y 1965 en San Francisco se produjo en torno a esa creencia y al reconocimiento de la necesidades de la práctica de la poesía -no como una vida superior, sino como implicación comprometida en todo lo que estaba sucediendo. Fue en este sentido, y por la la modalidad crítica y radical de su poesía y pensamiento, el menos alienado de los poetas contemporáneos, atraido siempre por la vivacidad del lenguaje ordinario al igual que lo estaba por el amor y el béisbol. Durante sus años en Berkeley (1945-1955) tuvo el mismo poder de reconocimiento que sus amigos de esos años, Robert Duncan y Robin Blaser, conocieron y practicaron. A menudo dio como su año de nacimiento el de 1945 o 1946 -el momento en que para él empezó la poesía, o al menos un mapa inaugural de ella tuvo su arranque. Durante unas semanas de 1955 hizo el esfuerzo de arraigarse en Nueva York. Al no lograrlo, a causa de lo que él denominaba "the fix" ('el control') de esa ciudad, se unió a Robin Blaser en Boston, donde trabajó como editor y funcionario de la Sala de Raros de la Biblioteca Pública de Boston. Incluso en Boston, forasteros como eran él y Blaser, logró hallar y reunir a jóvenes poetas (entre ellos, John Wieners, Steve Jonas y Joe Dunn). Fue durante los meses en Boston cuando empezó a sentir una profunda insatisfacción con la poesía que venía escribiendo. Al regresar a San Francisco a fines de 1956, la insatisfacción era extrema. Revisó sus primeros poemas y después los abandonó, y le regaló a Blaser los manuscritos, a modo de ruptura hacia una etapa nueva, hacia otra cosa, en la que la voz de su poesía fuera algo más que mero deseo e insatisfacción.
Desde la época de creación del "Taller de poesía como Magia" en el San Francisco State College en 1957, cuando comenzó a trabajar en su libro After Lorca, esa insatifacción empezó a desarrollarse en una práctica de la poesía como dictado. Aunque su sentido de la potencialidad de la duplicación dentro de una poesía de dictado -lo "Desconocido" y lo Otro presentes en el lenguaje- no fueron claramente discutidos entre sus compañeros poetas hasta que escribió Heads of the Town up to the Aether (1960-1961), ya desde la composición de After Lorca en 1957 poseía noción clara de que su obra verdadera empezaba allí.
Concibió entonces su obra como proyecto vinculado a una composición en "libros" -poemas seriales, y en este sentido el libro equivaldría a una ejecución y ceremonia de "lo real".
[De la nota biográfica de Robin Blaser a su edición de los Collected Books of Jack Spicer, Blak Sparrow Press, Santa Barbara, 1975, págs. 383-384.]
I
Ya no es real el yo
no como la soledad,
esta enorme, grandísima soledad
que sacrifica en sí
todo de una persona.
Los más grandes,
estoy seguro, supieron dominarla.
"La belleza es cosa rara" canta Pound
"Tan pocos beben de mi fuente"
V
Cuando cae la casa te preguntás
si alguna vez habrá poesía
y temblás entre tablas preguntando
si alguna vez habrá poesía.
Cuando cae la casa temblás
en el aserradero vacío de tu poesía.
La belleza es cosa rara, cantó Pound.
Tan pocos beben de mi fuente.
Quince proposiciones falsas contra Dios,
versiones de Francisco Bitar,
Colección Chapita, Buenos Aires, 2009
______________________________________
I
La radio que me habló sobre la muerte de Billy el Chico.
(Y el día, un ardiente día de verano, con aves en el cielo)
Inventemos una frontera -un poema que alguno podría
ocultar con el pelotón del sheriff persiguiéndolo- mil
millas de ella si es necesario que él recorra mil
millas-un poema sin esquinas ásperas, sin casas donde
perderse, ninguna cincha de magia ordinaria, ningún judio
de Nueva York vendedor de pijamas amatista, solo un lugar
donde Billy el Chico pueda ocultarse cuando mata a gente.
Jardines de tortura y escénicos ferrocarriles. La radio
que me habló sobre la muerte de Billy el Chico.
El día un ardiente día de verano. Los polvorientos caminos
en el verano. Caminos yendo a alguna parte. Casi puedes
ver adónde van más allá de la oscura púrpura del
horizonte. Ni siquiera los pájaros saben adónde van.
El poema. En toda aquella distancia quién podía reconocer su rostro.
II
Un rocío de hoja dorada luciendo como flores del infierno
Un liso pedazo de papel de envolver, ya arrugado, pero
arrugado de nuevo por la mano, puesto en forma por una
plancha eléctrica.
Una pintura
Que me habló sobre la muerte de Billy el Chico.
Collage una continua ligazón
De lo real
Donde llanos colores
Nos dicen que los héroes
realmente vienen.
No, no es un collage. Las flores del infierno
Caen desde las manos de los héroes
caen de todas nuestras manos
achatadas
Como si nunca fuéramos completamente capaces de abarcarlas.
Su arma
no disparaba balas reales
su muerte
Ya consumada no es importante
Con aquellos llanos colores
No un collage
Una continua ligazón, un
Recuerdo.
III
Nada había en la orilla del río
Exepto pasto seco y capullos de algodón.
"Alías," Le Dije. "Alías,
Alguien hace allí que deseemos beber el río
Alguien quiere darnos sed".
"Chico," dijo. "Ningún río
Quiere atrapar hombres. No hay malicia en él. Trata
De entender".
Nos quedamos parados allí junto al riacho y Alias
se quitó la camisa y me quité la camisa
Nunca fui real. Alias nunca fue real.
O ese enorme algodonero sobre la tierra.
O el pequeño río.
IV
Lo que quiero decir es que
Yo
Te hablaré del dolor
Era un prolongado dolor
Casi tan ancho como una cortina
Pero prolongado
Como las grandes afueras.
Estig-
mata
Tres agujeros de bala en la ingle
Uno en la cabeza
danzando
Justo debajo de la ceja izquierda
Lo que quiero decir es que yo
Te hablaré sobre su
Dolor.
V
Billy el Chico en un campo de álamos con sólo un toque de luz de luna
Su sombra cuidadosamente
diferenciada de todas las otras sombras
Delicada
como es la percepción
Ninguno obtendrá su arma o bloqueará
Sus sombras.
VI
El arma
Una pista falsa
Nada puede matar a
Nadie
Ni un poema o un pene gordo. Bang,
Bang, bang. Una falsa
Pista
Ni la inmortalidad siquiera (aunque por qué me hallaría la
inmortalidad con alguien que era tan mortal como
Billy el Chico o su arma que ahora está herrumbrada en
algún montón de basura o apropiadamente brillosa en algún
museo de Nueva York) Una
Falsa pista
Nada
Puede matar a nadie. Tu arma, Billy,
Y tu fresco
Rostro.
VII
Los saltamontes pululan por el desierto.
Dentro del desierto
Sólo hay saltamontes.
Señora
De Guadalupe
Aclara mi vista
Purifica mi aliento
Haz más fuerte mi fuerte brazo y firmes mis dedos.
Señora de Guadalupe, amante
de muchos hazme
Vengarlos.
VIII
De regreso en la poesía Nuestra Señora
Observa cada movimiento cuando los jugadores toman las cartas
Del mazo.
El diez de diamantes. El Jack de Espadas. La Reina
De Bastos. El Rey de Corazones. El As
que Dios nos dio cuando nos puso en vida escribiendo poesía para
gente confiada o para matarla con armas.
Nuestra Señora
Se yergue como una especie de danzarina compañera para la memoria.
Bailarás, Nuestra Señora,
Muerta e inesperada?
Billy quiere bailar
Billy
Te volará los tacos a tiros si no bailas
Billy
Estando muerto también quiere
Diversión.
IX
Así se quiebra el corazón
En pequeñas sombras
Casi tan casuales
Que son insignificantes
Como el diamante
Que tiene en su centro un diamante
O una roca
Roca.
Teniendo miedo
El amor formula su desnuda pregunta-
No puedo recordar más
Lo que me trajo aquí
El hueso responde al hueso en el brazo
O la sombra ve a la sombra-
Guardianes de la muerte tripulamos el bote
Como alguien en canoa
Por un pequeño lago
Donde en cualquier extremo
No hay sino ramos de pino-
Guardianes de la muerte tripulamos el bote
Con el corazón roto o el cuerpo roto
La elección es real. El diamante. Yo
Lo pido.
X
Billy the Kid
Te quiero
Billy the Kid
Respaldo lo que digas
Y allí estaba el desierto
Y la boca del río
Billy the Kid
(A pesar de las noticias de tu muerte)
Hay miel en la ingle
Billy
Traducción: Miguel Grinberg
WEB LA INMACULADA DECEPCIÓN
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario