BUSCAR POETAS (A LA IZQUIERDA):
[1] POR ORDEN ALFABÉTICO NOMBRE
[2] ARCHIVOS 1ª, 2ª, 3ª, 4ª, 5ª 6ª 7ª 8ª 9ª 10ª 11ª 12ª 13ª 14ª 15ª 16ª 17ª 18ª 19ª 20ª y 21ª BLOQUES
[3] POR PAÍSES (POETAS DE 178 PAÍSES)

SUGERENCIA: Buscar poetas antologados fácilmente:
Escribir en Google: "Nombre del poeta" + Fernando Sabido
Si está antologado, aparecerá en las primeras referencias de Google
________________________________

domingo, 29 de agosto de 2010

982.- SAM HAMILL


Sam Hamill Estados Unidos, 1943. Poeta, ensayista y traductor. Huérfano durante la Segunda Guerra Mundial, actualmente dedica su tiempo a luchar contra la guerra y a favor de movimientos por la paz. Es autor de 13 libros de poesía, tres de ensayos, y de diversas traducciones desde el antiguo griego, latín, estonio, japonés y chino. Enseñó en prisiones durante 14 años, en programas de artista en residencia por veinte y trabajado ampliamente en favor de las mujeres y los niños desprotegidos. Editor fundador de Founding Editor of Copper Canyon Press. En enero del 2003 fundó Poets Against the War (Poetas contra la Guerra). También editó una muy difundida antología de poesía antibélica. Su obra ha sido traducida a más de una docena de lenguas.


La orquídea

Justo mientras me pregunto
si es que acaso va a morir,
florece la orquídea

y no puedo explicar por qué
mueve mi corazón, por qué tal placer

brota desde un pequeño capullo
sobre un espigado tallo, una
dorada flor rojo sangre

abierta en medio del verano,
diminuta, perfecta en su hora.

Aun para un poeta
canoso y arrugado, es
enteramente erótica,
pistilo y estambre, polen,
rocío del mundo, una cucharada

de tierra, y agua.
Erótica porque hay muerte
en el corazón del nacimiento,

drama en aquellos viejos prismas del
amanecer en húmedos arcos de cedro,

misterio más profundo
lavando platos al anochecer
o bromeando con mi mujer,

que se hace, sí, más bella
porque uno de nosotros morirá.






Lo que el agua conoce

Lo que la boca canta, debe aprender
a perdonarlo el alma.
A los ojos del mundo real una rata
es tan moral como un monje.
Todavía, el corazón es un río
manando de sí mismo, un río
que no puede ser cruzado.

Se abre sobre una bahía
y se devuelve sobre sí mismo
cuando entra la marea,
lleva el grito del somorgujo y las sales
de lo indeciblemente humano.

Un águila distante entra a la boca de un río
el salmón ya no corre, sus amplias alas brillan
corriente arriba hasta que desaparece
hacia la nada de donde vino.

Sólo permanece el pensamiento.
Desprovisto de la astucia del águila
o de la sabiduría del gorrión,
¿adónde tornaré, anegado en tristeza?
¿Quién conocerá lo que los árboles conocen,
la arácnida paciencia del arce joven
o lo que confiesa el sauce?

Permítanme ser agua.
El corazón se escancia en olas.
Escuchen lo que el agua dice.
Viento, sé un amigo.
No hay nada que yo no pudiera perdonar.






Égloga de la marisma negra

Aunque es mitad del verano,
el gran garzón azul
sujeta un invierno más oscuro sobre
sus hombros gibados,
las nubes grisáceamente opacas
se alzan sobre él como tormenta
sobre el Pacífico.

Más monumento que pájaro
se alza en el negro marisma,
un arrugado profeta
vuelto desde una mitología esfumada.
Vigila el corazón de las cosas

y no se mueve o modula. Pero cuando
al fin vuela, sus grandes alas
cubren el cielo ensombrecido, y lentamente,
como si rezara, se alza, casi sin moverse,

mientras empuja lejos el mundo.

Traducciones de Rafael Patiño








Existe un gran mar llamado Tranquilidad.

Existe un gran mar llamado Tranquilidad.
Lo vi una vez en un mapa. Allí había navíos blancos
con blancas velas sopladas por la brisa Adriática,
estaban cargados con sueños
y creencias-lo vi todo en el mapa.
Pero nunca podría llevarte allá.
No puedo encontrarlo otra vez.

Pero aquí está el mar que conozco, duro y frío,
amargo en su sentencia, aplastado
por un cielo de sólida ceniza.
Las noticias del día llegan frenéticas
y nosotros nos endurecemos, nuestra sangre
se enfría, y un fantasma del pasado
libera nuestro sermón narcisista

en la misma vieja monotonía que nuestros padres
escucharon en Auschwitz o en Treblinka.
Cuando llegue el verano, el mar
se volverá de oro y veremos nuestros rostros
reflejados en el agua. Sólo entonces podremos
recordar
la rosa de muchos corazones abriendo,
una tras otra,

sus más secretas habitaciones hacia el fin.
Caminamos sobre las cenizas de la muerte
bajo un cielo de cenizas.
Los Japoneses combinan el signo palabra
con el signo templo para obtener el signo poesía:
templo de la palabra; bendita palabra;
ninguna palabra puede salvarse.

Versión de Abraham Chinchillas




LAS REDES

El algún sitio alguien
en la orilla del mar
al calor de una pequeña hoguera
está desenredando
las pesadas redes del deseo.

Trabaja despacio, sus dedos sangran,
su mente a un tiempo y a medias,
piensa……. escucha…….
sabiendo que sólo el mar alimentará su sed.





MONTAÑAS Y RÍOS SIN FIN

Luego de hacer el amor, somos como ríos
que descienden de la cima de las altas cumbres.

Permanecemos en la quietud, nos movemos
tranquilos en la profundidad del peligro

dos ríos penetrando el océano
serenos, como si nada tuviera importancia:

sosegadamente, pero con gran energía
confluyendo en las aguas cada vez más profundas.





DISCURSO ANTE LA ASAMBLEA
LEGISLATIVA, 2003

Nunca he estado en Jerusalén,
sin embargo Shirley habla de las bombas.
No tengo ningún dios, pero he visto a los niños
orando para que todo esto llegue a su fin.
Ellos le rezan a diferentes dioses.
Nuevamente las noticias son todas viejas noticias,
que se repiten
igual que los vicios, el tabaco barato,
la mentira social.

Los niños han visto tanta muerte
que ésta ha perdido su significado.
Ellos hacen la cola para recibir su pan.
Ellos hacen la cola para obtener un poco de agua.
Sus ojos, negras lunas reflejando el vacío.
Los hemos visto mil veces.

En unos momentos hablará el presidente.
Él tendrá algo que decir acerca de las bombas,
La libertad, y nuestro modo de vida.
Yo apagaré el televisor. Siempre lo hago.
No puedo mirarlo. No soporto los monumentos
en sus ojos.






EL GANADO DE DRESDEN

Ah, las ruinas del corazón humano.
Un granero envuelto en llamas,
una catedral bombardeada,

las sombras de formas casi humanas
caen, se levantan, se deslizan,
silenciosamente se turnan
para entrar alternativamente
¿en la oscuridad o en la luz? Napoleón
o los eslavos que murieron
a lo largo del agonizante Elba.

Las viejas manos azules de mármol
del albañil colocaron piedra sobre piedra,
y las manos sangrientas de los amargos

las hicieron añicos.
Nos condujeron por las calles
como ganado. Lloramos

pero nadie acudió. Una cosa
es amar a otro ser humano,
otra saber

y recordar
como murió lo bello.




EL DON DE LENGUAS

Todo aquello que hurto, lo doy.
Una vez, rodeado de pinos tan altos
como estos,
la misma luna creciente deslizándose,
suave, a través de la altura,
yo estaba sentado, acurrucado sobre mis rodillas,
en compañía de un amigo, fumando, bebiendo té,
intercambiando historias de coyotes y mentiras.

Él me dijo algo acerca de las palabras,
que cada una de ellas es un nombre,
y que cada nombre es el de Dios.
Yo que no tengo ningún dios
permanecí sentado en la vastedad del vacío,
tan callado como podía en el silencio.
Un sendero que puede ser nominado
no es el sendero.
Cada una de las palabras refleja
el Espíritu que no puede ser nombrado.
Cada palabra un don, su valor en exacta proporción
al espíritu en que ésta es entregada.

Así habladas, estas palabras que entrego
en este instante
por medio del chino antiguo de Lao Tzu,
fueron robadas veinticinco siglos más tarde
por este un humilde ladrón.
La Palabra es sólo evidencia de lo real:
en la lengua hopi no hay ballenas;
en el inglés norteamericano no existe
el Cuarto Mundo.

_
En revista “Omero poesía”, número 14,
octubre 2006. Trad. Esteban Moore en
colaboración con Sam Hamill, Buenos Aires, 2006.





CARTA A SAM HAMILL

CARTA A SAM HAMILL, ORGANIZADOR DEL MOVIMIENTO
POETAS CONTRA LA GUERRA

Admirado poeta:

Desde el 28 de febrero pasado Tony Guerrero está en el hueco.

¿Qué es el hueco?

¿Quién lo ha encerrado ahí?

¿Por qué lo hicieron?

El hueco es un cubículo repulsivo y asfixiante concebido para que un ser humano se convierta en un despojo acosado e indefenso. El hueco es un lugar inmundo en donde un ser humano no tiene derecho a escuchar la voz de alguien amado.

El hueco es un sitio siniestro donde un ser humano no puede hablar con sus defensores ni recibir un papelito con una frase de consuelo ni leer un libro ni escuchar una música ni el canto del gallo al amanecer y ni siquiera el rugido de los automóviles en las autopistas lejanas.

Los dueños del hueco son muy poderosos. La arrogancia y el poderío económico de los dueños del hueco gobiernan a los gobiernos de las naciones.

Y así como en una cárcel de South Florence, Colorado, han encerrado a un simple y sencillo poeta cubano en el hueco, arbitrariamente, porque sí, porque no quieren que Tony Guerrero, ni sus otros cuatro compañeros en igualdad de condiciones tengan finalmente un juicio justo, como lo manda la Constitución sagrada de ese país, ahora han decidido que quieren apretar el botón de la guerra. Porque de eso parece que se trata: de apretar asépticos botones en oficinas ovales o pentagonales, o en altísimos salones perfumados con el codiciado aroma del petróleo.

Allá abajo, en calles, parques y plazas, algunas de ellas muy lejos, pero otras inquietantemente cerca de los dueños del hueco y de su dedo, que está a punto de apretar el botón de la guerra, miles de millones de hombres alzan su dignidad ultrajada. Miles de millones de hombres se han puesto de pie, y por primera vez en la Historia el Norte desarrollado y el Sur despojado y el Este multitudinario y misterioso y el Oeste rociado de islas y hasta los mínimos habitantes esporádicos de los polos lanzan un solo grito multiplicado. Grito que ha tomado por asalto las televisoras internacionales, le pese a quien le pese, y que vemos escrito en todas las lenguas del orbe: NO A LA GUERRA.

Querido amigo Sam Hamill:

Tony Guerrero es un poeta, pero ante todo es un hombre. (Lo primero es ser hombre y lo segundo, poeta, decía el grandísimo Antonio Machado, muerto de tristeza en el exilio en el momento mismo de la caída de la Republica española.) Y como es un hombre entero, al igual que sus otros cuatro compañeros de infortunio, todos ellos ahora confinados en el Sitio inmundo, están resistiendo a pecho descubierto y con la fuerza de sus convicciones todas las humillaciones, todas las bravatas, todas las crueldades de los dueños de hueco, que son los dueños de las armas nucleares, del Banco Mundial y de las transnacionales, y del dedo que se agita --insaciable carroñero-- ante el botón de la guerra, atraído por el hedor fósil de un petróleo que no le pertenece.

Es conmovedora y apasionadamente exaltante la manera ejemplar en que estos cinco seres humanos están afrontando el choque bestial con la mas potente maquinaria de poder que existe en el planeta. Pero su lucha no es ni será solitaria. Los mismos que gritan ¡ NO A LA GUERRA ! se están solidarizando con esta causa justa. En varios países del mundo y en los propios Estados Unidos, pese al silencio de los medios (ya sabemos a quienes pertenecen los medios) se han creado y se crean a diario comités de solidaridad y de apoyo. Miles de cartas, de poemas, de listas con firmas, de mensajes solidarios, inundan con su calor de humanidad las cinco prisiones donde se hayan recluidos.

Los más de cien poetas cubanos y extranjeros, entre los que se encuentran ocho Premios Nacionales de Literatura, firmantes del Mensaje de Solidaridad con Tony Guerrero y del Mensaje de Apoyo al Comité POETS AGAINST THE WAR, que tú, Sam Hamill, impulsaste a crear contra la guerra en admirable y masiva repulsa, te solicitan, como hermanos, que se informe a los poetas norteamericanos sobre la inmensa injusticia que se está cometiendo en vuestro país con un poeta de esta pequeña isla, de esta Cuba codiciada históricamente por los gobernantes USA desde que se desprendió del dominio español, pero que un día se plantó y dijo: ¡No pasarán!

Y no pasaron.

Con afecto y por la paz entre los hombres,

Aitana Alberti

Desde La Habana, Cuba

(AITANA ALBERTI, La hija de Rafael Alberti y María Teresa León, dos de los más grandes escritores españoles del Siglo XX, es autora de Poemas, Y de nuevo nacer, Son del fugado cuerpo y Pupila al viento. Tiene además el libro inédito Al margen de la Elegía III, de Rilke, y prepara otro poemario en el que aborda a la familia y los recuerdos, así como un libro de memorias. Aitana nació en Argentina, durante el exilio de sus padres tras la Guerra Civil Española, y desde hace diecinueve años reside en Cuba. Además de poeta, es editora, conferencista, periodista y promotora cultural. Forma parte del comité organizador del Festival Internacional de Poesía de La Habana, cuyo Coordinador general es el poeta Alex Pausides, su compañero en la vida. Acompañados por el laúd de Efraín Amador y el piano de Doris Oropesa, Aitana y Alex realizan recitales poético musicales con obras de Rafael Alberti, Guillén y otros clásicos. El próximo mes de abril harán una gira por diversas ciudades españolas con motivo de los centenarios de Alberti y Maria Teresa León).



Autor: Aitana Alberti León

No hay comentarios: