Christensen fue considerada la escritora danesa de más relevancia de su generación, enmarcando su obra normalmente en la poesía experimental
Obras:
Lírica
Lys (Luz, 1962)
Graes (Hierba, 1963),
Det (Esto, 1969)
Alfabet (1981)
Sommerfugledalen (1991)
Narrativa
Evighedsmaskinen ("Perpetuum mobile", 1964)
Azorno (1967).
Det malede Værelse ("La habitación pintada",
Lírica
Lys (Luz, 1962)
Graes (Hierba, 1963),
Det (Esto, 1969)
Alfabet (1981)
Sommerfugledalen (1991)
Narrativa
Evighedsmaskinen ("Perpetuum mobile", 1964)
Azorno (1967).
Det malede Værelse ("La habitación pintada",
1976, traducida por Ediciones del Bronce, 1999)
Ensayo
La fuerza ordenadora del azar
Hemmelighedstilstanden (El secreto de estado, 2000).
-Idioma y espíritu
Yo veo las leves nubes
Yo veo el leve sol
Yo veo donde se dibuja
un infinito proceso
como si ellos me siguieran en la tierra
como si ellos supieran que yo
soy sus palabras.
(Det, 1969.)
Pequeños poemas y fragmentos
de INGER CHRISTENSEN
"Las proporciones numéricas están
Ensayo
La fuerza ordenadora del azar
Hemmelighedstilstanden (El secreto de estado, 2000).
-Idioma y espíritu
Yo veo las leves nubes
Yo veo el leve sol
Yo veo donde se dibuja
un infinito proceso
como si ellos me siguieran en la tierra
como si ellos supieran que yo
soy sus palabras.
(Det, 1969.)
Pequeños poemas y fragmentos
de INGER CHRISTENSEN
"Las proporciones numéricas están
en la naturaleza, como la forma
en que un perro se envuelve en sí mismo
desde dentro".
***
Estoy sentada en la ramita de mi sensatez
serrando, serrando con una tosca sierra oxidada
juguete escondido de mi infancia.
Sierro, sierro, se acerca el invierno
apresuraos, apresuraos, manos ansiosas,
arrojadme, arrojadme a mí misma.
INGER CHRISTENSEN, la buscadora de paraísos
Si estoy de pie
sola en la nieve
es lógico
que yo sea un reloj
¿cómo iba si no la eternidad
a encontrar su camino?
Lys, 1.962
serrando, serrando con una tosca sierra oxidada
juguete escondido de mi infancia.
Sierro, sierro, se acerca el invierno
apresuraos, apresuraos, manos ansiosas,
arrojadme, arrojadme a mí misma.
INGER CHRISTENSEN, la buscadora de paraísos
Si estoy de pie
sola en la nieve
es lógico
que yo sea un reloj
¿cómo iba si no la eternidad
a encontrar su camino?
Lys, 1.962
Lo efímero
La piedra en la playa se evapora.
El lago perece bajo el sol.
Los esqueletos de los animales
están ocultos bajo las arenas eternas
del desierto.
Las cosas caminan,
mueren una en la otra,
navegan como pensamientos
en el alma del espacio.
Caravanas de arena viva.
¿Es esto una amenaza?
¿Dónde está mi corazón?
Prisionero en la piedra.
Escondido en un lago.
Latiendo profundamente
en un camello jorobado,
que yace en la arena
gimiendo y va a morir.
Lys, 1.962
Las cosas caminan,
mueren una en la otra,
navegan como pensamientos
en el alma del espacio.
Caravanas de arena viva.
¿Es esto una amenaza?
¿Dónde está mi corazón?
Prisionero en la piedra.
Escondido en un lago.
Latiendo profundamente
en un camello jorobado,
que yace en la arena
gimiendo y va a morir.
Lys, 1.962
Estoy sentada en la ramita de mi sensatez
serrando, serrando con una tosca sierra oxidada
juguete escondido de mi infancia
sierro sierro se acerca el invierno
apresuraos apresuraos manos ansiosas
arrojadme arrojadme a mí misma
Lys, 1962
Petrificación
Allá en la mesa
están mis manos
Debajo en el suelo
están mis pies
Fuera
muy lejos en algún lugar
yo no veo
lo que tu ves
con mis ojos
Graes, 1.963
Anhelo
Respiro por mi herida
me quedo levantada por la noche
la luz encendida
busco
busco con las manos
aunque veo
encuentro una grieta en el muro
te beso
Graes, 1.963
Los alfabetos existen
la lluvia de los alfabetos
la lluvia que se cuela
la gracia, la luz
interespacios y formas
de las estrellas, de las piedras
el curso de los ríos
y las emociones del espíritu
las huellas de los animales
sus calles y caminos
la construcción de nidos
consuelo de los hombres
luz diurna en el aire
los signos del cernícalo
comunión del sol y del ojo
en el color
la manzanilla silvestre
en el umbral de las casas
el montón de nieve, el viento
la esquina de la casa, el gorrión
escribo como el viento
que escribe con la escritura
serena de las nubes
o rápidamente en el cielo
como con golondrinas
en trazos que desaparecen
escribo como el viento
que escribe en el agua
estilizada y monótonamente
o rueda con el pesado alfabeto
de las olas
sus hilos de espuma
escribo en el aire
como escriben las plantas
con tallos y hojas
o dando vueltas como con flores
en círculos y mechones
con puntos e hilos
escribo como el borde de la playa
escribe una orla
de crustáceos y algas
o delicadamente como con nácar
los pies de la estrella de mar
y la baba del mejillón
escribo como la primavera
temprana que escribe
el alfabeto común
de anémonas, de hayas
de violetas y de acederillas
escribo como el verano
infantil como el trueno
sobre las cúpulas de la linde del bosque
como blanco oro cuando maduran
el relámpago y el campo de trigo
escribo como un otoño
marcado por la muerte escribo
como esperanzas inquietas
como tormentas de luz
atravesando recuerdos brumosos
escribo como el invierno
escribo como la nieve
y el hielo y el frío
y la oscuridad y la muerte
escriben
escribo como el corazón
que late escribo
el silencio del esqueleto
y de las uñas y de los dientes
del pelo y del cráneo
escribo como el corazón
que late escribo
el susurro de las manos
de los pies, de los labios
de la piel y del sexo
escribo como el corazón
que late escribo
los sonidos de los pulmones
de los músculos
del rostro, del cerebro
y de los nervios
escribo como el corazón
el corazón que late
los gritos de la sangre y de las células
de las visiones, del llanto
y de la lengua
Alfabet, 1.981
******
Me apoyo tiernamente en la noche
con ayuda de una balaustrada oxidada
encuentro el camino de mi mejilla y mi hombro
encuentro el camino de mi ternura
hierro y carne
El resto son banderas que ondean silenciosas
interrogando afuera y adentro
en el espacio de la noche, en el espacio del alma:
muerte?
pongo la mano sobre el rostro palpitante
de la noche
quito un poco de óxido de mi mejilla.
Traducción: Francisco J. Úriz
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