El año 1945 empieza de su carrera política al ser elegido diputado. En 1948, fundó el Frente Democrático de Senegal y como candidato de este partido fue reelegido por un amplio margen en las elecciones de 1951 y 1956. En julio de 1959, es elegido primer Presidente de la República de Senegal. Como presidente intentó modernizar la agricultura, combatió enérgicamente la corrupción y la ineficacia de los organos públicos, forjó lazos más íntimos con los países de su entorno y mantuvo la cooperación con los frances. Defendió un socialismo africano basado en la realidad africana, abierto y democrático, un socialismo humanista.
En cuanto a su labor literaria, ya en 1934, crea con otros estudiantes, la revista “El Estudiante Negro”, pero no será hasta 1945 cuando comienza a sobresalir cono obras como “Cantos de Sombras” (1959), “Hostias Negras” (1948), “Cantos para Naëtt” (1949), “Etiópicas” (1956) y “Nocturnos” (1961), entre otras. Pronto se convierte en uno de los máximos exponentes del llamado movimiento de la “negritud”. A lo largo de los años su trabajo va siendo reconocido internacionalmente. Leopoldo Sédar Senghor es medalla de oro de la lengua francesa; gran premio internacional de poesía de la Sociedad de Poetas y Artistas de Francia (1963); premio literario de la Academia Internacional de las Artes y Letras de Roma (1969); gran premio internacional de poesía de la Biennal de Knokke-le-Zoute (1970); premio Guillaume Apollinaire (1974); príncipe de la poesía 1977; premino internacional del libro, concedido por el Comité Internacional del Libro (Comunidad Mundial del Libro, UNESCO, (1979); premio Athénaï, en Atenas (1985); premio internacional del Leon de Oro, en Venecia (1986); premio Louise Michel, en Paris (1986); premio Intercultura, en Roma (1987) entre muchos otros. Además fue nombrado doctor honoris causa de treinta y siete universidades. Su nombre fue propuesto varias veces para el Premio Nobel de Literatura sin que le fuera concedido. El 2 de junio de 1983, fue elegido miembro de la Academia Francesa.
QUERIDO HERMANO BLANCO
Querido hermano blanco,
cuando yo nací, era negro,
cuando crecí, era negro,
cuando estoy al sol, soy negro,
cuando estoy enfermo, soy negro,
cuando muera, seré negro.
En tanto que tú, hombre blanco
cuando tú naciste, eras rosa,
cuando creciste, eras blanco,
cuando te pones al sol, eres rojo
cuando tienes frío, eres azul
cuando tienes miedo, te pones verde,
cuando estás enfermo, eres amarillo,
cuando mueras, serás gris.
Así pues, de nosotros dos,
¿quién es el hombre de color?)
Mujer negra
" ¡Mujer desnuda, mujer negra
Vestida de tu color que es vida,
de tu forma que es belleza!
He crecido a tu sombra;
la suavidad de tus manos vendaba mis ojos.
Y en pleno verano y en pleno mediodía,
te descubro.
Tierra prometida desde la alta cima
de un puerto calcinado,
tu belleza me fulmina en pleno corazón,
como el relámpago del águila.
Mujer desnuda, mujer oscura,
fruto maduro de carne tersa,
sombrío éxtasis del vino negro,
boca que haces lírica mi boca,
sabana de horizontes puros,
sabana estremecida
bajo caricias ardientes del viento del Este.
Tamtan esculpido, tamtan terso
que ruges bajo los dedos del vencedor.
Tu voz grave de contralto
es el canto espiritual de la Amada. "
(de Cantos de sombra)
********
Hablábamos de África.
Un viento tibio traía su perfume
tu belleza me fulmina en pleno corazón,
como el relámpago del águila.
Mujer desnuda, mujer oscura,
fruto maduro de carne tersa,
sombrío éxtasis del vino negro,
boca que haces lírica mi boca,
sabana de horizontes puros,
sabana estremecida
bajo caricias ardientes del viento del Este.
Tamtan esculpido, tamtan terso
que ruges bajo los dedos del vencedor.
Tu voz grave de contralto
es el canto espiritual de la Amada. "
(de Cantos de sombra)
********
Hablábamos de África.
Un viento tibio traía su perfume
más cálido de mujer negra
O aquel que el viento sopla de un campo
O aquel que el viento sopla de un campo
de mijo cuando chocan las espigas pesadas
Y vuela por encima un polvo oro y marrón.
Hablábamos del Fouta
Noble era tu rostro y de sombra tus ojos
Y vuela por encima un polvo oro y marrón.
Hablábamos del Fouta
Noble era tu rostro y de sombra tus ojos
y dulces tus palabras de hombre
Noble debía ser tu raza
Noble debía ser tu raza
y bien nacida la mujer de Timbo
Que te acunaba por las noches
Que te acunaba por las noches
al ritmo nocturno de la tierra.
Y hablábamos del país negro
En los cordajes de la noche,
Y hablábamos del país negro
En los cordajes de la noche,
tan cerca uno del otro
Que nuestras espaldas se desposaban,
Que nuestras espaldas se desposaban,
fraternales la una con la otra.
África vivía ahí, más allá del ojo profano del día,
África vivía ahí, más allá del ojo profano del día,
bajo su rostro negro estrellado…
******
CONGO
******
CONGO
¡Oho! ¿Congo oho! Para ritmar tu nombre
enorme sobre las aguas sobre los ríos sobre
toda memoria,
convoco la voz de los Korás Koyaté!
La tinta de los escribas no tiene memoria.
¡Oho! Congo extendido en tu lecho de selvas,
reina sobre el África domada.
Que los falos de los montes icen alta tu bandera,
porque eres mujer por mi cabeza por mi lengua,
porque eres mujer por mi vientre.
-126-
Madre de todas las cosas que tienen fauces,
de los cocodrilos, de los hipopótamos, manatíes,
La tinta de los escribas no tiene memoria.
¡Oho! Congo extendido en tu lecho de selvas,
reina sobre el África domada.
Que los falos de los montes icen alta tu bandera,
porque eres mujer por mi cabeza por mi lengua,
porque eres mujer por mi vientre.
-126-
Madre de todas las cosas que tienen fauces,
de los cocodrilos, de los hipopótamos, manatíes,
iguanas, peces, pájaros,
¡madre de las crecientes! ¡nodriza de las cosechas!
¡Giganta! agua tan abierta al remo
¡madre de las crecientes! ¡nodriza de las cosechas!
¡Giganta! agua tan abierta al remo
y a la flecha de las piraguas,
mi Sao mi amante de muslos furiosos de largos
mi Sao mi amante de muslos furiosos de largos
brazos,
de nenúfares tranquilos,
mujer magnífica de Uzugú cuerpo
de nenúfares tranquilos,
mujer magnífica de Uzugú cuerpo
de aceite inalterable,
piel de noche de diamantes!
Tranquila diosa de la sonrisa aliada
piel de noche de diamantes!
Tranquila diosa de la sonrisa aliada
al impulso alucinante de tu sangre,
única sana de tu linaje palúdico libérame
única sana de tu linaje palúdico libérame
de la sumisión de mi sangre:
tam-tam a ti tam-tam de los saltos
tam-tam a ti tam-tam de los saltos
de la pantera de la estrategia de las hormigas,
de los dioses viscosos surgidos al tercer
de los dioses viscosos surgidos al tercer
día del potopó de los pantanos,
¡ah! y sobre todo de la materia esponjosa
¡ah! y sobre todo de la materia esponjosa
del suelo del hombre blanco
y de los cantos de jabón del hombre blanco,
y de los cantos de jabón del hombre blanco,
pero líbrame de la noche sin alegría,
pero acecha el silencio de las selvas,
y que yo sea entonces el tronco espléndido
y que yo sea entonces el tronco espléndido
y el salto de veintiséis codos,
y que yo sea entonces en la fuga
y que yo sea entonces en la fuga
de la piragua sobre la exaltada lisura
de tu vientre
tierra desnuda de tus pechos islas enamoradas
tierra desnuda de tus pechos islas enamoradas
colinas de ámbar y de gongo,
tans de la infancia tans de Joal y aquellos
tans de la infancia tans de Joal y aquellos
de Dyilor en setiembre,
noches de Ermenonville en otoño
noches de Ermenonville en otoño
tiempo demasiado hermoso demasiado sereno,
flores tranquilas de tus cabellos, tan blancos
flores tranquilas de tus cabellos, tan blancos
los pétalos de tu boda
sobre todos los dulces discursos a la neomenia,
sobre todos los dulces discursos a la neomenia,
hasta la medianoche de la sangre.
¡Libérame de la noche de mi sangre
¡Libérame de la noche de mi sangre
porque acecha el silencio de la selva!
Vuélvanse ritmo las campanas pequeñas,
vuélvanse ritmo las lenguas, vuélvanse ritmos,
remos vuelvan ritmo la danza del Maestro
Vuélvanse ritmo las campanas pequeñas,
vuélvanse ritmo las lenguas, vuélvanse ritmos,
remos vuelvan ritmo la danza del Maestro
de los remos,
¡ah la piragua! ella sí es digna del triunfo d
¡ah la piragua! ella sí es digna del triunfo d
e los coros de Fadyut,
y yo grito dos veces dos manos de tam-tam,
y pido cuarenta vírgenes para cantar sus gestos:
vuélvanse ritmo la flecha que brilla, las garras
y yo grito dos veces dos manos de tam-tam,
y pido cuarenta vírgenes para cantar sus gestos:
vuélvanse ritmo la flecha que brilla, las garras
del sol al mediodía,
vuélvanse ritmo molinos estridentes,
vuélvanse ritmo molinos estridentes,
los murmullos de las aguas.
Y la muerte sobre la alegría más alta cuando
Y la muerte sobre la alegría más alta cuando
llama lo inevitable del abismo.
¡Por los nenúfares de la espuma renacerá
¡Por los nenúfares de la espuma renacerá
la piragua,
nadará sobre los suaves bambúes,
en el alba transparente del mundo!
PLEGARIA A LAS MÁSCARAS
¡Máscaras! ¡Oh máscaras!
Máscara negra, máscara roja, máscaras
nadará sobre los suaves bambúes,
en el alba transparente del mundo!
PLEGARIA A LAS MÁSCARAS
¡Máscaras! ¡Oh máscaras!
Máscara negra, máscara roja, máscaras
blanquinegras
Máscaras de todo horizonte de donde
Máscaras de todo horizonte de donde
sopla el Espíritu
Os saludo en el silencio.
Y no a ti el último, Antepasado
Os saludo en el silencio.
Y no a ti el último, Antepasado
de cabeza de León.
Guardáis este lugar prohibido a toda
Guardáis este lugar prohibido a toda
sonrisa de mujer, a toda
sonrisa que se marchita
Destiláis ese aire de eternidad
sonrisa que se marchita
Destiláis ese aire de eternidad
en el que respiro el aliento
de mis Padres.
Máscaras de rostros sin máscara,
de mis Padres.
Máscaras de rostros sin máscara,
despojados de todo hoyuelo
y de toda arruga
Que habéis compuesto este retrato,
y de toda arruga
Que habéis compuesto este retrato,
este rostro mío inclinado
sobre el altar de blanco papel
A vuestra imagen, escuchadme!
Ya se muere el África de los imperios
sobre el altar de blanco papel
A vuestra imagen, escuchadme!
Ya se muere el África de los imperios
es la agonía de una princesa deplorable
Y también Europa a la que nos une
Y también Europa a la que nos une
el cordón umbilical.
Fijad vuestros ojos inmutables
Fijad vuestros ojos inmutables
en vuestros hijos dominados
Que dan su vida como el pobre
Que dan su vida como el pobre
su última ropa.
Que respondamos con nuestra presencia
Que respondamos con nuestra presencia
al renacer del mundo
Como es necesaria la levadura a la harina blanca.
¿Pues quién enseñaría el ritmo de las máquinas
Como es necesaria la levadura a la harina blanca.
¿Pues quién enseñaría el ritmo de las máquinas
y de los cañones
al mundo desaparecido?
¿Quién daría el grito de alegría
al mundo desaparecido?
¿Quién daría el grito de alegría
para despertar a muertos y a huérfanos
al amanecer?
Decid ¿Quién devolvería el recuerdo
Decid ¿Quién devolvería el recuerdo
de la vida al hombre de esperanzas rotas?
Nos llaman los hombres del algodón
Nos llaman los hombres del algodón
del café del aceite
Nos llaman los hombres de la muerte.
Somos los hombres de la danza,
Nos llaman los hombres de la muerte.
Somos los hombres de la danza,
cuyos pies recobran fuerza
al golpear el duro suelo.
(de Cantos de sombra: Versión de J.J.Arnedo)
TÚ DICES
Tú dices los meses los días las horas transcurridas
al golpear el duro suelo.
(de Cantos de sombra: Versión de J.J.Arnedo)
TÚ DICES
Tú dices los meses los días las horas transcurridas
en senderos perdidos, el instante.
Sobre la pendiente de la edad, yo digo
Sobre la pendiente de la edad, yo digo
ahora nuestras horas fructíferas,
y cien veces más.
Nuestras horas que conformaban las semanas,
Nuestras horas que conformaban las semanas,
creando las imágenes rítmicas.
Nuestros labios aprendían una lengua extranjera,
nuestros dientes nuestras lenguas,
Nuestros labios, la saliva que madura el amor.
Tú partirás hacia tu país, mis Indias
Nuestros labios aprendían una lengua extranjera,
nuestros dientes nuestras lenguas,
Nuestros labios, la saliva que madura el amor.
Tú partirás hacia tu país, mis Indias
maravillosas
-no sé si el Oriente
O el Occidente -hacia las playas de oro blanco
-no sé si el Oriente
O el Occidente -hacia las playas de oro blanco
y de frescura.
Nuestra única hora transcurrida, la viviremos
eternamente, y el instante en su éxtasis.
Nosotros futuro del mundo, abrazados
Nuestra única hora transcurrida, la viviremos
eternamente, y el instante en su éxtasis.
Nosotros futuro del mundo, abrazados
de pie sobre la proa
Como luna y sol, para rehacer el mundo.
(Traducción de Mario Corcuera Ibánez)
A LOS TIRADORES SENEGALESES
MUERTOS POR FRANCIA
ESTE es el sol
Que enternece el pecho de las vírgenes,
Que hace sonreir a los ancianos en los verdes
Como luna y sol, para rehacer el mundo.
(Traducción de Mario Corcuera Ibánez)
A LOS TIRADORES SENEGALESES
MUERTOS POR FRANCIA
ESTE es el sol
Que enternece el pecho de las vírgenes,
Que hace sonreir a los ancianos en los verdes
bancos,
Que despertaría a los muertos
Que despertaría a los muertos
bajo una tierra materna.
Oigo el ruido de los cañones
Oigo el ruido de los cañones
-¿viene de Irán?-. Se echan flores
sobre las tumbas,
se reaviva la llama del Soldado Desconocido.
A vosotros, oscuros hermanos,
nadie os nombra.
Se prometen 500.000 hijos vuestros
Se prometen 500.000 hijos vuestros
a la gloria de los futuros
Muertos, se les da las gracias
Muertos, se les da las gracias
de antemano, futuros
muertos negros.
Die schwarze Schande!
Oídme, Tiradores senegaleses,
muertos negros.
Die schwarze Schande!
Oídme, Tiradores senegaleses,
en la soledad de la tierra negra
y de la muerte,
En vuestra soledad sin ojos y sin oídos,
y de la muerte,
En vuestra soledad sin ojos y sin oídos,
más que en mi piel
oscura al fondo de la provincia,
Sin siquiera el calor de vuestros camaradas
oscura al fondo de la provincia,
Sin siquiera el calor de vuestros camaradas
tendidos junto a
vosotros como en otro tiempo
vosotros como en otro tiempo
en la trinchera, como en otro tiempo
en las arengas del poblado,
Oídme, Tiradores de piel negra,
aunque no tengáis oídos ni ojos
en vuestro triple recinto nocturno.
No hemos alquilado plañideras,
en vuestro triple recinto nocturno.
No hemos alquilado plañideras,
ni siquiera lágrimas de vuestras
viejas mujeres
Ellas sólo recuerdan vuestra violenta ira,
viejas mujeres
Ellas sólo recuerdan vuestra violenta ira,
pues prefieren el ímpetu de los vivos.
El llanto de las plañideras demasiado claro,
Demasiado pronto secas las mejillas
El llanto de las plañideras demasiado claro,
Demasiado pronto secas las mejillas
de vuestras mujeres, como en tiempos
de sequía los torrentes del Fouta,
Las lágrimas más cálidas demasiado claras
y demasiado pronto
bebidas en la comisura de los labios
bebidas en la comisura de los labios
que olvidan.
Nosotros os traemos, oídnos, nosotros
Nosotros os traemos, oídnos, nosotros
que deletreamos vuestros nombres
durante los meses en que moríais,
Nosotros, en estos días de temor inolvidable,
os traemos la amistad de vuestros antiguos
camaradas.
¡Ah! Que algún día, con una voz color de brasa,
¡Ah! Que algún día, con una voz color de brasa,
pueda yo cantar
La amistad de los ardientes camaradas,
La amistad de los ardientes camaradas,
delicada como entrañas
y fuerte como tendones.
Oídnos, muertos tendido en el agua
y fuerte como tendones.
Oídnos, muertos tendido en el agua
y al fondo de las llanuras
del Norte y del este.
Recibid este suelo rojo bajo el sol del verano,
del Norte y del este.
Recibid este suelo rojo bajo el sol del verano,
este suelo enrojecido por la sangre
de las blancas hostias,
Recibid el saludo de vuestros camaradas negros,
Tiradores Senegaleses
¡MUERTOS POR LA REPÚBLICA!
Frases atribuidas a Senghor
Soñé con un mundo de sol en la fraternidad
¡MUERTOS POR LA REPÚBLICA!
Frases atribuidas a Senghor
Soñé con un mundo de sol en la fraternidad
de mis hermanos con ojos azules.
Los racistas son personas que se equivocan de cólera.
Uno no hereda la tierra de sus padres,
Los racistas son personas que se equivocan de cólera.
Uno no hereda la tierra de sus padres,
la toma prestada a sus hijos.
Pensar y actuar por nosotros mismos
Pensar y actuar por nosotros mismos
y para nosotros mismos, como negros…,
acceder a la modernidad sin pisotear
nuestra autenticidad.
Sangre, oh sangre negra de mis hermanos,
Sangre, oh sangre negra de mis hermanos,
ensuciáis la inocencia de mis telas,
sois el sudor en el que se baña mi angustia,
sois el sufrimiento que engola mi voz.
Únicamente el ritmo provoca el cortocircuito poético
Únicamente el ritmo provoca el cortocircuito poético
y transforma el cobre en oro, la palabra en verbo.
El poema sólo se culmina cuando se hace canto,
El poema sólo se culmina cuando se hace canto,
palabra y música a la vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario