Tu Fu
Tu Fu , también llamado Du Fu. Poeta chino. (Duling, 712-Leiyang, 770). Alcanzó una gran perfección en la técnica del género shi. Escribió poemas de temática social y política (Canciones de los carros de guerra), meditaciones (Sobre el otoño) y textos autobiográficos (Yendo de la capital a Feng Xian). Sufrió las consecuencias del hambre y la guerra que asolaban su país; su poesía es una desoladora pintura de la sociedad. "Era de constitución alta y delgada, también robusto pero de forma fina: sus maneras fueron exquisitas y su apariencia distinguida. Provenía de una familia de literatos y, como decía de sí mismo, desde sus siete años hasta los cuarenta el estudio y las letras ocuparon la mayor parte de su tiempo. A la edad de veintisiete años se movió en dirección de la capital China precedido de su fama y ahí el poeta Li Po y Ts’en-Ts’an se convirtieron en sus amigos y Ming Huang en su protector. Obtuvo un puesto similar al de Maestro de Ceremonias en la corte. Pero el poeta tenia algunas simpatías por la vida artística. Estaba tan fuera de éste mundo que cuando el Emperador Su Tsung retornó triunfante a la capital y lo ubicó como Censor Imperial, le comunicó a su majestad que la extraña y libre apología ornamental que utilizaba era en extremo desagradable. Gracias a esto, prontamente se lo recompensó con el exilio en una gobernación.Pero Tu Fu no era hombre de andar con intrigas. En los días de su presentación como funcionario público, retiró sus insignias de la oficina ante la sopresa de los notables. Dejando una por una sobre la mesa, les hizo una profunda reverencia y luego de ello tranquilamente los dejó sin empleo. Como su amigo, Li Po, se volvió un vagabundo sin hogar, pero, aun sin gustarle, conservó su brillante nombre, motivo por el cual obtenía comida y patronato para su deliciosa vida sin nombre y no para su reputación personal. Finalmente fue descubierto por el gobernador militar de la provincia de Ssuch’ Uan que le concedió el puesto de Restaurador de Monumentos Antiguos en el distrito Mantuvo el puesto por seis años. Pero los problemas con las hordas rebeldes. estallaron en la provincia y debió marchar nuevamente al exilio. El último acto de esta vida llena de incidentes tuvo lugar en su distrito nativo: un mandarín local dio un gran banquete en honor del distinguido poeta a quien rescatara medio ahogado y famélico de un mausoleo invadido por el agua de la costa.Las copas llenas de vino se repitieron, la comida fue apilada enfrente del invitado de honor hasta que éste, aguardando el inicio del festejo, cayó muerto. El final fue rápido, repentino y piadoso ya que el invitado murió frente al banquete de su rescate."
Noticia biográfica, tomada de la página de Raúl Racedo.
NOCHE EN LA CASA JUNTO AL RÍO
El año está muy avanzado;
El Ying y el Yang luchan a la
Breve luz del sol. En las
Montañas desérticas escarcha y
Nieve relucen en la noche
Helada. Pasada la medianoche,
Suenan tambores y cornetas
Violentos que parten el corazón.
Sobre el Triple Desfiladero
La Vía Láctea late por entre las
Estrellas. Por sobre el
Fragor de la batalla se oyen los
Amargos gritos de millares
De familias. Los trabajadores cantan
Por doquier con voz desaforada.
Los grandes héroes y generales de
Antaño son ya polvo amarillo
Para siempre. Así es la vida de
Los hombres. La poesía y las
Letras persisten en silencio y soledad.
(Traducción: Carlos Manzano,
de la antología en inglés de
Kenneth Rexroth, "Cien
poemas chinos",
Ed.no bilingüe)
Cuando se templa el arco...
hay que templarlo fuerte;
Cuando se elige la flecha, hay que elegirla larga;
Cuando se ataca, hay que matar primero al caballo;
Cuando se captura, hay que tomar primero al jefe.
Matar al enemigo ha de tener un límite;
Se defiende al país desplegando su fuerza;
Hay que impedir sobre todo la incursión y el ataque;
No es la finalidad matar cuanto se pueda.
(Traducción española,
sin mención del traductor)
PUESTA DE SOL
La luz del atardecer destella en las cuentas
de los cortinados. Las flores de la primavera
brotan en el valle. Los jardines
de la costa están rebozantes
de perfume. La humareda de las cocinas
flota cerca de las lentas barcazas.
Los pájaros saltan y pelean
en el ramaje. Insectos orbitantes
pululan en el aire. Quién descubrió
que un vaso de vino espeso
puede ahuyentar más de mil sufrimientos?
(Versión de Daniel Durand,
en "La luna brilla fría
sobre los huesos blancos"
Colección Chapita, 2008)
A PI SSU YAO
Tenemos talento. La gente dice
que somos los poetas líderes de la época.
Todo mal, nuestros hogares son humildes
y nuestro reconocimiento trivial.
Famélicos, con la ropa gastada, la servidumbre
nos trata con desprecio. En la plenitud
de la vida, nuestros rostros están arrugados.
Quién se preocupa de alguno de nosotros
o de nuestras familias? Estamos condenados
a leernos los unos a los otros.
Nuestros poemas serán transmitidos
con los de los grandes poetas muertos.
Podemos consolarnos.
Por lo menos tendremos descendencia.
(Versión de Daniel Durand,
en "La luna brilla fría
sobre los huesos blancos"
Colección Chapita, 2008)
LUNA NUEVA
La brillante, delgada, luna nueva aparece,
de costado asciende en los cielos.
Antes de iluminar la fortaleza derruida,
con resplandores trastorna las nubes nocturnas.
La vía láctea fulge inmutable
sobre las montañas congeladas
del fondo. Escarcha blanca cubre
el jardín, los crisantemos
se hielan y coagulan en la noche.
(Versión de Daniel Durand,
en "La luna brilla fría
sobre los huesos blancos"
Colección Chapita, 2008)
POR EL RÍO VENTOSO I
Todos los días de camino a casa
desde mi trabajo, empeño otra
de mis prendas de primavera. Todos los días
vuelvo a casa borracho desde la orilla
del río. A donde vaya, tengo
dinero para vino. La historia
recuerda pocos hombres que han llegado
a los setenta. Miro las mariposas
amarillas beber de lo profundo de las
flores, y los helicópteros
que recorren la superficie del
agua una y otra vez,
Exclamo hacia el viento primaveral,
hacia la luz y las horas que pasan.
Gozamos un poco de la vida con estas cosas
mientras que no entendemos porqué
los hombres se enfrentarán unos a otros.
(Traducción de Daniel Durand)
UNA VISITA A WEI PA
En la vida es tan raro el reencuentro
de dos viejos amigos
Como la conjunción de las estrellas
matutina y vespertina.
Esta noche, diferente
a todas las noches,
Nos pudimos sentar juntos
bajo la luz de la misma lámpara.
Juventud y vigor
¿cuánto tiempo pueden durar?
Nuestras barbas y cabellos
tienen canas.
Al visitar a los viejos amigos
entre los fantasmas encuentro
la mitad de ellos.
Pero ahora, al verte de nuevo
mi corazón se estremece.
¿Quién podría imaginarse
que pasarían dos décadas
Antes de volver a visitar tu hogar?
La última vez que nos vimos
aún no te habías casado;
¡Hoy, de pronto, veo a tus hijos
delante mío formando fila!
Ceremoniosamente, y dando muestras
de alegría, presentan sus respetos
al viejo amigo de su padre
Y me preguntan de dónde vengo.
Antes de que pudiese contestarles
los chicos traen los manjares
y el vino, poniéndolos delante nuestro.
Los puerros vernales se siegan
durante el rocío del atardecer.
Luego se los guisa frescos
con una pizca de mijo amarillo.
Mi anfitrión me habla de lo difícil
que es celebrar un encuentro
Y me pide disculpas
una y otra vez.
Después de diez copas
aún no estamos ebrios:
Sólo nos volvemos sentimentales
ante nuestros recuerdos.
Mañana las Colinas Occidentales
nos separarán
Y los afanes del mundo
harán que nos olvidemos
el uno del otro.
(Traducción de Raúl A.Ruy)
ALBA DE INVIERNO
Hombres y bestias del zodíaco
una vez más contra nosotros
verdes botellas de vino,
rojas conchas de langosta
todas vacías se apilan en la mesa.;
¿Cámo olvidar a un viejo conocido?
Y cada uno sentado escucha sus propios pensamientos.
Fuera chirrían las ruedas de los carros
En el alero, los pájaros despiertan
En otra alba de invierno
pronto he de enfrentarme a mis cuarenta años
Me empujan duros tercos instantes,
doblado hacia la sombra larga del crepúsculo
la vida gira y pasa
borracho fuego fatuo.
(Traducción de Octavio Paz)
SORDERA
Mis ojos hace tiempo se niegan a ver claro,
desde el último mes, mis oídos son sordos.
Terminados los gritos de los monos de otoño,
concluido el concierto del pájaro en la tarde.
Cuando las hojas caen cubriendo la montaña,
¿en dónde estará el viento del otoño?, pregunto.
(Traducción de Rafael Alberti y María Teresa León)
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