(PALABRAS A UNA MUCHACHA GORDA)
Mueves los muslos como si supieras
que eres heredera de una historia repetida.
Oscilas las caderas
con la seguridad de quien conoce
que la moda es lo primero que se pasa de moda.
Pero también te preguntas si es sólo por lástima
que el chico de la barra te sonría
y crees que tu vida es sólo una isla
en los ojos distantes de los otros.
Cierto día quemaste tus peluches
por ver arder con ellos
el principio y umbral de tu tristeza,
pero, a pesar de todo,
bailas con la energía secreta de la piedra,
con un antiguo don de fuente o labio.
A pesar de ti, enseñas el ombligo y ríes:
sabes que la poesía también te necesita.
(De Bildungsroman. Point de Lunettes, 2007.)
(BRONX INTERIOR)
Estacionaba su cuerpo en mí de noche en noche
como quien aparca una limusina
en una calle humeante, oscura, del suburbio.
Ataba mis muñecas al marco de la cama
(odiaba que tocara el satén de su corpiño)
y con la corbata de twill negro de su chófer
conseguía lo que otras bajando la persiana:
doblaba mi mirada
como si de una esquina del barrio se tratara.
Después –ignoro cómo–
se inventaba la puerta de una excusa
por la que se marchaba de puntillas
dejando tras de sí un rastro tan nuevo
como el recuerdo de lo que nunca ha sucedido.
Y allí quedaba yo: solo, atado, absurdo, ciego.
(De Bildungsroman. Point de Lunettes, 2007.)
(HUÍDA)
Como el muñeco verde
de los nuevos semáforos urbanos,
que anda sin avanzar en una caja
de la que no consigue salir nunca.
Como ese peatón luminiscente
que camina despacio porque hay tiempo,
y al final siempre termina por correr
ante la cuenta atrás del segundero.
O al revés. Como la figura roja
que va contando el tiempo hacia adelante
mientras repone fuerzas para el verde
con que sueña fugarse de la caja.
Sí, más bien al revés. Como el palíndromo
que se borra al huir de su reverso.
(De Resumen del silencio. Excma. Diputación de Soria, 2008.)
GENEALOGÍA
YO soy el resumen de una historia entre dos cuerpos
que a su vez son resumen de otros cuatro,
de los que conocí a tres.
Una decisión ajena me hizo irresoluto;
una responsabilidad que nunca fue mía
me convirtió en un hombre irresponsable;
el compromiso que otros dos tuvieron
me hizo ser muy poco comprometido…
Antes de mí hubo dos puntos y coma
y después, funestamente, una elipsis.
Y yo, en este resumen de resúmenes
soy el punto final, un círculo de tinta
en una historia que, a fuerza de ir envejeciéndose,
muy pronto será historia.
Soy la impropia secuela de dos cuerpos
que busca su análoga secuela de otros cuerpos
para intentar, consiguientemente, resumirse.
(de "Bildungsroman"
V Premio Internacional de Poesía Martín García Ramos.
Editorial Point de Lunettes. 2007)
No hay comentarios:
Publicar un comentario